martes, noviembre 30, 2010

Honduras: Imparables el femicidio y la violencia contra las mujeres

“Imparables el femicidio y la violencia contra las mujeres” from Dick & Mirian Emanuelsson on Vimeo.


La representación positiva de la imagen de las mujeres en los medios

Núria García y Luisa Martínez
Red de Revistas Cientificas de América Latina y el Caribe Las producciones periodísticas y audiovisuales presentan, diseñan y elaboran contenidos que son difíciles de valorar desde la perspectiva de las audiencias, de las personas que leen, escuchan, ven y, en definitiva, las consumen. Tenemos al alcance datos que nos permiten acercarnos a las cifras reales de los sujetos que leen un determinado diario, podemos saber el número de individuos que hacen uso del mando a distancia para elegir una cadena u otra y hasta conocemos la cantidad de personas que suelen ir al cine. Por el contrario, sabemos poco de la opinión, la aceptación, y la valoración de las personas consumidoras respecto a los contenidos mediáticos. En este sentido, la presente reflexión destaca la importancia de los estudios de los estereotipos femeninos difundidos por los medios de comunicación. Este conocimiento social es imprescindible, no sólo para acercarnos al contexto cotidiano, sino para establecer relaciones entre las formas de vivir y sentir de las personas y las representaciones que hacen de ellas en los medios.

Deducimos que una vez que se hayan identificado los elementos del imaginario social de género, principalmente los que generan déficit en la imagen de las mujeres, como pueden ser los estereotipos sexistas, el siguiente paso será establecer las pautas para una reeducación de la mirada que permita valorar a la mujer desde otros escenarios y significaciones que sean acordes al contexto social imperante.

La discusión en este texto se plantea desde la valoración de algunos contenidos mediáticos realizada por la ciudadanía de Cataluña a través del servicio de quejas y prácticas positivas del Instituto Catalán de las Mujeres (ICD) en el periodo 2005/071. El ICD acoge las manifestaciones de las personas consumidoras so bre productos mediáticos que contienen representaciones sexistas y sobre mensajes que no presentan discriminaciones de género. Son estas últimas valoraciones, a las que hemos denominado «prácticas positvas» sobre las que se focaliza esta reflexión. Nuestro objetivo primordial es comprender la valoración de la ciudadanía sobre determinados contenidos mediáticos respecto a la categoría de género, específicamente del femenino, y describir los elementos que identifican como prácticas positivas con el objetivo de orientar algunas pautas pedagógicas que puedan incidir en una propuesta para la reformulación de la representación de las mujeres en los medios de comunicación y en la sociedad.

1. Dominio del estudio de la producción frente a la recepción

La mayoría de las investigaciones, tanto si nos referimos a los estudios de género realizados desde las teorías teorías feministas (Woodward, 1997), desde algunos prag máticos (Kovacs, 1972) o desde los análisis críticos (Courney & Whipple, 1983), concluyen en la reiterada presencia de categorías sexistas en los contenidos me diáticos. Entre los estudios de género realizados en los setenta destaca el trabajo de Friedan (1975), que reflexiona sobre las representaciones femeninas en la pu blicidad y realiza un análisis crítico de los contenidos de las revistas femeninas. Ruble y Ruble (1982), destacan que tan solo en la década de los años setenta, en el ámbito de la psicología, se habían publicado 150 estudios sobre los roles sexuales en la revista americana «Psychological Abstracts».

Uno de los primeros estudios que relaciona la categoría de género y comunicación se concentra en el discurso publicitario y es realizado por las investigadoras Courtney y Lockeretz (1971). Su objeto de estudio son los anuncios de las revistas de información general y en ellos observaron que existen roles femeninos relacionados con las tareas del hogar. El análisis de contenido fue la herramienta utilizada en el estudio mencionado anteriormente, pero muy pronto se convertiría en un recurso metodológico común en otras investigaciones interesadas en el estudio de la representación de género en la publicidad difundida en los medios de comunicación. Así lo confirman los estudios realizados a finales de los años setenta y ochenta por Pingree y otros (1976) y Belkaoui y Belkaoui (1980), entre otros.

Los estudios de las representaciones femeninas en los contenidos mediáticos se enfocan básicamente en la radiografía de lo que se consideran los estereotipos de género. En algunos de ellos se destaca la importancia de estos estudios para coadyuvar a una sociedad más igualitaria (McArthur & Resko, 1975).

La semiótica y la sociología sirvieron a Goffman (1976) para realizar un trabajo interdisciplinar sobre la escenificación de la imagen de la mujer en la publicidad. Mediante el análisis de 500 anuncios de periódicos y revistas Goffman diseñó una amplia categorización sobre los rituales relacionados con el gesto y el espacio, que lo llevaron a concluir que existe una representación asimétrica entre hombres y mujeres. Los organismos internacionales se unen a la preocupación sobre la imagen de la mujer y los medios de comunicación y concretamente la UNESCO promueve la obra «Imagen, papel y condición de la mujer en los medios de comunicación social» (Celeulamans & Facuconnier, 1980) que es un repaso al estado de la investigación en América Latina, Europa Occidental y Norteamérica.

Los estereotipos de género presentes en la publicidad difundida en la prensa han sido objeto de estudio de la academia española desde los años ochenta, entre las que destacan las de Garrido (1983), Fagoaga y Scanella (1987), Gallego (1990) y Royo y otros (2005). El medio radiofónico es sin duda uno de los medios menos explorados en los estudios de género, sin em bargo, están presentes en algunos trabajos de Lowy y otros (1986) o en los de Franquet y otros (1992).

Durante la década de los noventa, las investigaciones revelan ciertas transformaciones en los estereotipos de género y apuntan un tímido descenso en la representación de las mujeres como elemento decorativo y una diversificación de sus ocupaciones (Ferguson, Kreshel & Tinkham, 1990; Klasse, Jasper & Schwartz, 1993).

La consolidación de los estudios sobre estereotipos de género y medios de comunicación en España se consolida a partir de los noventa con aportaciones como las de Altés (2000), Fagoaga (1993), Sánchez-Aranda (2002), López (2002), Bermejo (1994), Ga llego (2002), Berganza y del Hoyo (2006).

Los estudios que hemos citado tienen como preocupación fundamental el análisis del producto mediático; son estudios pensados desde la producción de las industrias culturales. Sin embargo, creemos que el estudio de la recepción de los estereotipos de género presentes en los contenidos mediáticos es una de las piezas clave para su comprensión, es una forma de completar el proceso de análisis de una realidad comunicativa. Conocer las reacciones de desde la recepción es una forma de entender «cómo el mundo está socialmente construido y representado para nosotros y por nosotros mediante la significación» (Baker 2003: 37).

Las aportaciones de las investigaciones sobre la recepción de los discursos publicitarios en relación a la imagen de las mujeres no son las más abundantes (Lund strom & Sciglimpaglia, 1977; Lull & otros, 1977). El consumo femenino de la imagen de las mujeres en los medios no es uno de los temas más emergentes en las investigaciones sobre género y medios. Muchos de los estudios y encuestas de opinión han revelado la valoración negativa de la representación de las mujeres según las personas consumidoras (Tabriz & Jayaratve, 1972). Desde el ámbito más académico algunos autores han estudiado la recepción de un público más liberal o feminista (Sciglimpaglia y otros, 1980, Barry y otros, 1985), y las actitudes de compra ante los productos anunciados (Bartos, 1982).

2. Aportaciones sobre las prácticas positivas de la representación de las mujeres

La cartografía de los estudios de la representación de las mujeres en los contenidos mediáticos, principalmente las que están presentes en la publicidad, pone de manifiesto la creciente producción de investigaciones que tienen como objetivo identificar y analizar los diversos estereotipos sexistas construidos alrededor de la imagen del género femenino. Sin embargo, existen escasas aportaciones desde el contexto científico, sobre la arquitectura de contenidos mediáticos que generen, a partir de prácticas positivas, una dinámica sociocognitiva que refleje el papel actual de las mujeres en la sociedad. Es por ello que nuestra reflexión se centra básicamente en los contenidos que, según la valoración de la ciudadanía, ofrecen prácticas positivas. De ellas, de las prácticas positivas, describimos los elementos que algunas personas destacan como constructivos en relación a la representación de género. De esta manera, es la misma audiencia la que construye y valora determinados patrones pedagógicos sobre la imagen de la mujer en los medios de comunicación. De tal forma, los contenidos valorados como positivos en el periodo 2005-2007 en el ICD, representan aproximadamente el 10% del total de las manifestaciones realizadas; ésta tímida representación cuantitativa no resta importancia a su valor cualitativo.

El análisis de contenido es la herramienta que utilizamos para realizar nuestra investigación y éste se sustenta en una base de datos organizada en dos partes: la primera contempla la descripción del producto y su soporte, y la segunda, desarrolla el análisis de los contenidos. Los datos descriptivos de la práctica positiva que codificamos son: fecha de emisión, horario, medio o soporte, empresa, marca, sector y sinopsis, entre otros. En el análisis de contenido identificamos las características de las personas (edad, sexo, cuerpo, vestimenta) que aparecen en el producto. Describimos el rol en la narración (protagonistas audiovisual, protagonista visual, protagonista sonoro y secundarios), los espacios representados (privado/público, interior/exterior, hogar, trabajo, ocio, ficción, otros) entre otras cosas. Dicha categorización, expresada anteriormente, se fundamenta en las aportaciones de McArthur y Resko (1975) y Furnham y otros (2000) específicamente sobre la descripción de los espacios escenificados.

Las prácticas positivas, analizadas en nuestro período de observación, se manifiestan, principalmente, en el ámbito publicitario, y este representa un 79,3 % del total de las valoraciones emitidas. La televisión, con un 44,8%, es el soporte de significación que recibe el mayor número de valoraciones constructivas.

La idea que vertebra las valoraciones positivas emitidas por la audiencia se condensa en las representaciones de las mujeres alejadas de arquetipos tradicionales de género (entendiendo como arquetipos tradicionales las imágenes de mujeres como responsables de las tareas del hogar, el tratamiento de las mismas como objetos y/o únicas encargadas del cuidado de otras personas, por mencionar algunos) presentes en los discursos mediáticos. En este sentido, las mujeres son protagonistas del 44.8% del total de contenidos analizados y en ellos realizan el papel principal en la narración. Sin embargo, es significativo que el protagonismo compartido entre hombres y mujeres en los discursos mediáticos sea una característica a valorar positivamente por la ciudadanía.

Entre los resultados de nuestra investigación destacan cuatro aspectos principales que sugieren cambios profundos, en la representación femenina, en los siguientes ámbitos: los contextos y escenarios donde se encuentran representadas las personas, las relaciones interpersonales que acompañan al género en los discursos mediáticos, la representación de los cuerpos y elementos que intervienen en las rutinas productivas de los medios. Los espacios profesionales-laborales y de ocio específico, como es el caso del deporte desarrollado como práctica deportiva, y la cultura como factor de desarrollo personal son escenarios que según las audiencias deberían ser reconstruidos en los medios de comunicación en detrimento del uso de arquetipos convencionales. El desarrollo de las actividades de las mujeres representadas debe responder explícitamente a la realización personal-profesional-social de las mujeres, según el discurso de las personas consumidoras. Otro de los parámetros definidos por la audiencia para evitar la discriminación en los medios responde a la representación plural de las mujeres.

En relación al primer ámbito, la representación de escenarios socio-profesionales, las prácticas valoradas como positivas se refieren a dos aspectos diversos: la imagen de los hombres liderando o compartiendo las tareas domésticas y familiares propias de la vida cotidiana, y la representación de la mujeres realizando actividades profesionales, que incluyen la ciencia, la gestión profesionalizada, la economía y el deporte competitivo, entre otras. Las dos temáticas, explicadas anteriormente, guardan relación con los estereotipos tradicionales que sugieren la invisibilidad femenina y masculina en determinados espacios y la asignación de tareas siguiendo determinados roles sexuales.

En cualquier caso, la imagen de las mujeres en contextos diferentes a los propuestos desde arquetipos tradicionales (aquéllos que relacionan a la mujer exclusivamente con un espacio de acción privado como el hogar) se considera una buena práctica de los contenidos audiovisuales y de las otras industrias culturales, ya que cuestionan los estereotipos convencionales y transmiten una visión plural de la realidad social.

La inclusión de las mujeres en diferentes ámbitos profesionales (espacios públicos) no sólo se percibe como el reflejo de la realidad actual sino que además estimula un imaginario en el cual participan activamente mujeres y hombres en sus entornos cotidianos. En este sentido, la audiencia hace hincapié en la convivencia cotidiana de las mujeres respecto a los hombres y a la sociedad en general. Las personas receptoras argumentan que las prácticas positivas de los discursos mediáticos, donde prevalece la convivencia entre géneros, en un escenario familiar, son aquellas que representan el trabajo compartido entre hombres y mujeres, así como la equidad en las responsabilidades domésticas y familiares. Citan casos concretos como la difusión de la imagen de los hombres haciendo la compra, hombres velando a sus hijos durante la noche y/o encargándose de actividades domésticas, etc. Se produce por tanto un rechazo hacia roles tradicionalmente categorizados por criterios de género.

En un sentido más amplio, la audiencia incluye co mo pauta de las prácticas positivas el reconocimiento por parte de la sociedad en general al éxito profesional, científico y técnico de las mujeres como elemento dinamizador de las representaciones no sexistas. Es decir, la imagen de mujeres realizando labores profesionales ante un público variado, o la difusión de otras actividades (de portivas, científicas, artísticas, etc.) o logros (premios, homenajes, etc.) protagonizados por mujeres es un elemento que, según la audiencia, genera plusvalía y está más cercana al ámbito cotidiano. Otro de los contextos que reúne una propuesta de cambio, en la reeducación social de la mirada, corresponde a las relaciones interpersonales representadas en relación a las mujeres. Concretamente, la audiencia propone la creación de contenidos que muestren el éxito profesional o personal para la propia realización de la persona y no para el beneficio o al servicio de otras (hijos, pareja, amigos, etc.).

El hábito de presentar a la mujer como acompañante del hombre, como objeto decorativo y/o sexual, o como persona que obtiene una satisfacción exclusiva por ser observada es interpretado por la audiencia como un estereotipo que perpetua la discriminación por motivos de género. Precisamente, para evitar esta conceptualización, se propone un cambio en las relaciones interpersonales expresadas en los contenidos hacia la configuración de representaciones de mujeres con capacidad de agencia en su entorno personal y profesional. El género femenino con identidad propia.

Las representaciones de mujeres y hombres alejadas de los estereotipos de belleza acordes a un canon específico son percibidas como propuestas positivas. Las personas consumidoras manifiestan que este hecho permite que tanto los hombres como las mujeres puedan identificarse con realidades más cercanas. La posibilidad de difundir mensajes que incluyan cuerpos de mujeres y hombres diversos (talla, peso, estaturas, color de piel, etc.) se aprecia como un instrumento pedagógico eficaz para evitar aquellos contenidos, sobre todo los presentes en el discurso publicitario, que puedan ejercer presión sobre la anatomía de un cuerpo determinado.

Algunos factores que inciden en la información periodística y que acaban caracterizando las rutinas productivas tienen un cierto protagonismo en el consumo de los contenidos de los medios. Concreta mente, se proponen alternativas respecto al lenguaje sexista y el tratamiento sensacionalista en las noticias relacionadas con la violencia de género. El uso de genéricos masculinos en la información se percibe como un obstáculo que invisibiliza la presencia de las mujeres en diversos ámbitos y situaciones. La incorporación de términos femeninos y masculinos, sobre todo en el campo profesional (enfermeras, enfermeros, etc.) se convierte por tanto en una pauta pedagógica a incluirse en el proceso productivo de la información.

Otro de los elementos que inciden en las rutinas periodísticas es la importante presencia, desde el punto de vista cuantitativo y también cualitativo, de las mujeres como víctimas. Este hecho potenciado además por el tratamiento de las noticias específicas sobre violencia machista, favorece el sensacionalismo en relación a las informaciones protagonizadas por mujeres. Este factor incide directamente en la revisión de los criterios de noticiabilidad de la información periodística que operan en el proceso productivo. En este sentido, las representaciones femeninas presentes en los medios de comunicación deberían ser tan diversas como lo son las mujeres en la sociedad.

El análisis de las prácticas positivas valoradas por la audiencia demuestra que los contenidos que no usan los arquetipos tradicionales de género en los discursos de los medios son elementos cognitivos que generan plusvalía en la representación de las mujeres. La audiencia de los medios de comunicación valora e identifica las representaciones, contextos y discursos que construyen un imaginario social en el que las mujeres tienen capacidad de gestión y acción en diversos ámbitos. La postura crítica de la audiencia respecto a contenidos mediáticos sexistas alienta el trabajo realizado desde las aulas hasta las dinámicas de sensibilización orquestadas por organizaciones no gubernamentales hacia la construcción de un escenario sociocognitivo donde las mujeres y los hombres tienen diversas capacidades de participación en diferentes ámbitos.

En definitiva, hablamos del papel fundamental que tienen los medios de comunicación al animar procesos educativos en cuestiones de género que se adapten a la realidad social actual.
Dra. Núria García y Dra. Luisa Martínez son profesoras del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Facultad de Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (luisa.martinez@uab.cat) (nuria.garcia@uab.cat).

Notas

1 El tema es el eje central de una investigación más amplia, desarrollada desde el 2005 por las autoras del artículo, financiada por el Institut Català de les Dones de la Generalitat de Catalunya y desarrollada en el GRISS (Grup de Recerca en Imatge, Só i Síntesi) del departamento de Comunicació Audiovisual i Publicitat de la UAB (Universitat Autònoma de Barcelona).

Referencias

ALTÉS, E. (2000). Imágenes de las mujeres en los medios de comunicación. Líneas actuales de investigación. Madrid: Instituto de la Mujer.
BELKAOUI, A. & BELKAOUI, J. (1980). A Comparative Analysis of the Roles Portrayed by Women in Print Advertisements: 1958, 1970, 1972. Journal of Marketing Research, 13; 168-172.
BERGANZA, M.R. & ROYO, M. (2006). La mujer y el hombre en la publicidad televisiva: imágenes y estereotipos. Zer, 21; 161 175.
BAKER, C. (2003). Television, globalización e identidades culturales. Barcelona: Paidós.
BARRY, T.; GILLY, M. & DORAN, L. (1985). Advertising to Women with Different Career Orientations. Journal of Advertising Re - search, 25, 2; 26-34.
BARTOS, R. (1982). The Moving target: What Every Marketer Should Know about Women. Nueva York: Free Press.
BERMEJO, A. & OTROS (1994). El imaginario social y simbólico de la mujer en los medios de comunicación de masas: el caso concreto de la publicidad. Madrid: Comunidad Autónoma de Madrid.
CEULEMANS, M. & FAUCONNIER, G. (1980). Imagen, papel y condición de la mujer en los medios de comunicación social. Paris: UNESCO/Études et documents d’information.
COURTNEY, A.E. & LOCKERERTZ, S. (1971). A Woman’s Place: An Analysis of the Roles Portrayed by Women in Magazine Advertisements. Journal of Marketing Research, 13; 168-172.
FAGOAGA, C. & SECANELLA, P. (1984). Umbral de presencia de las mujeres en la prensa española. Madrid: Instituto de la Mujer, Ministerio de Cultura.
FERGUSON, J.; KRESHEL, P. & TINKHAM, S. (1990). In the pages of Ms: sex role portrayals of women in advertising. Journal of Advertising, 19, 1; 40-51.
FRANQUET, R. (1992). Mujeres y rutinas de producción en radio y televisión, en La investigación en la comunicación. Madrid: III Simposio de la Asociación de Investigadores en Comunicación.
FRIEDAN, B. (1975). La mística de la feminitat. Barcelona: Edicions 62.
GALLEGO, J. (1990). Mujeres de papel: de ¡Hola! a Vogue, la prensa femenina en la actualidad. Barcelona: Icària.
GALLEGO, J. & OTROS (2002). La prensa por dentro. Producción informativa y transmisión de estereotipos de género. Barcelona: Libros de la Frontera.
GARRIDO, E. (1997). Historia de las mujeres en España. Madrid: Síntesis.
GOFFMAN, E. (1976). Gender Advertisements. Londres: McMillan Press.
KOVACS, M. (1972). Women Simply Don’t Recognize Themselves in Many Ads Today. Advertising Age, 12, 6; 50.
LOWY, A. & OTROS (1986). La imagen de la mujer en la radio. Madrid: Instituto de la Mujer.
LULL, J. & OTROS (1977). Recognition of Female Stereotypes in TV Commercials. Journalism Quarterly, 54, 1; 153-157.
LUNDSTROM, W. & SCIGLIMPAGLIA, D. (1977). Sex role portrayals in advertising. Journal of Marketing, 41; 72-78.
MCARTHUR, L. & RESKO, B. (1975). The Portrayal of Men and Women in American TV Commercials. Journal of Social Psychology, 97; 209-220.
PINGREE, S. & OTROS (1976). A scale of sexism. Journal of Communication, 23, 4; 193 200.
ROYO VELA, M. (2005). Roles de género y sexismo en la publicidad de las revistas españolas: un análisis de las tres últimas décadas del siglo XX. Comunicación y sociedad, 23.
RUBLE, D.N. & RUBLE, T.L. (1982). Sex Stereotypes, en MILLER (Ed.). In the eye of the Beholder. Contemporary issues in Stereo typing. Nueva York: Praeger; 188-252.
SÁNCHEZ ARANDA, J.J. (2002). La publicidad y el enfoque de la imagen femenina. Comunicación y Sociedad, vol. 16, 2; 67-92.
SCIGLIMPAGLIA, D. & OTROS (1980). Psychographic segmentation by feminine role orientation, en LEIGH, J. & MARTIN, C. (Eds.). Current Issues in Advertising Research. Michigan: University of Michigan.
TAVRIS, C. & JAYARATUE, T. (1972). How do you Feel about Being a woman: The Results of a Redbook Questionnaire. Nueva York: McCall Publishing.
VAN ZOONEN, L. (1995). Gender Representation and the Media, en DOWNING & OTROs (Eds). Questioning the Media. Londres: Sage.
WOOD, J. (1994). Gendered lives: Communication, Gender and Culture. California: Wadsworth.
WOODWARD, K. (1997). Identity and Difference. Londres: Sage.

Fuente: http://www.webislam.com/?idt=17894

lunes, noviembre 29, 2010

Una rosa roja

Elaine Castro
Kaos en la Red Alcira Legaspi murió el pasado 19 de noviembre, a los 96 años de edad en el transcurso de una operación quirúrgica. Integró el Partido Comunista y era viuda de quien fuera Secretario General del Partido y fundador del Frente Amplio, Rodney Arismendi.

Legaspi fue “compañera de vida y de lucha” de Arsimendi reza el comunicado del Frente Amplio. Además, fue dirigente e integró el Comité Central del PCU y fue responsable de su Frente de Educación.

Desde joven integró las filas del PCU y trabajó para la fundación del Frente Amplio. Fue militante durante la dictadura, desde el exilio y a su retorno. Legaspi era maestra de profesión, especializada en preescolares y realizo varios libros didácticos. Recientemente, recibió un homenaje de la ANEP por sus aportes a la enseñanza preescolar. “Mujer sensible, culta, amante de la música y el ballet, estudiosa del marxismo, informada y activa hasta sus últimos días, fue coherente con sus principios y convicciones siempre”, se expresa en el comunicado.

domingo, noviembre 28, 2010

Chile: El modelo agroexportador es el responsable de la masiva violencia contra las trabajadoras de la agroindustria

Lucía Sepúlveda Ruiz
Rebelión Denegación de justicia e incumplimiento de las leyes de accidentes del trabajo en dos casos de temporeras fallecidas, hijos con malformaciones derivadas del uso de plaguicidas y problemas de salud por las fumigaciones; contratos por faena que duran siete días sin límite horario y son renovados una y otra vez en la temporada para una empresa con distintas razones sociales; acoso sexual y laboral en los packing o campos, y discriminación por sexo, edad o aspecto físico, son algunas de las muestras de violencia laboral contra las mujeres temporeras analizadas el 25 de noviembre por un Tribunal Etico ad hoc que sesionó en la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales.

La actividad fue convocada por la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI en el Día Internacional contra la Violencia de Género, con la asistencia de mujeres asalariadas agrícolas de diversas regiones del país y organizaciones ligadas al trabajo del campo y el mundo sindical, como RAP-AL, la Red de Acción en Plaguicidas, el Centro de Estudios de la Mujer y otras organizaciones sociales entre las que destacaron representantes de los sindicatos de trabajadores de las universidades privadas.

El veredicto del tribunal concluyó que los casos denunciados a través de un impactante video protagonizado por mujeres campesinas sometidos a esas prácticas en zonas como Los Choapinos (región de O’Higgins), en San Clemente y Parral (región del Maule), en San Pedro Quillota (región de Valparaíso) son representativos de la realidad laboral de las cuatrocientas mil mujeres rurales e indígenas del país, y forman parte del costo oculto del modelo agroexportador chileno, que en el último tiempo ha intensificado sus prácticas de superexplotación laboral para aumentar la rentabilidad del sector a costa de la salud y el desamparo de las trabajadoras del campo. El trabajo por faena, sin elementos de protección personal y sin cotizaciones constituye una constante en la agroindustria, que para ahorrar costos, ahora exige a una trabajadora realizar la misma labor que antes hacían varias mujeres y pretende hoy legalizar esta práctica extendiendo aún más (“flexibilizando”) la jornada de trabajo.

Las violaciones a los derechos humanos descritas por temporeras de Los Choapinos que se desempeñan en empresas transnacionales como David del Curto, UniFruit, Del Monte y Massai , responsables de condiciones de trabajo existentes, incluyen un trato degradante por parte de las jefas de línea descrito por las testigos: “Te cambio de puesto por gorda" o "No me sirven las viejas porque van muy seguido al baño"; “Nos aplican el plaguicida a pocos metros de nosotras y la nube nos alcanza, pero nos dicen que no es problema porque el olor es sólo un repelente”.

Momentos de gran emotividad se vivieron con la representación teatral de cómo se vive por las temporeras el momento en que se recibe el pago, siempre menor de lo esperado, y la interacción entre las compañeras de trabajo. En el reparto actoral estaban las mujeres del sindicato “Cecilia Ortiz” de temporeras constituido en la región de Atacama homenajeando a su compañera muerta a causa de un accidente resultante de las pésimas condiciones de trabajo.

Luego de escuchar los testimonios y relatos, Ana Orrego, presidenta de la Federación de trabajadores de universidades privadas intervino para solidarizar y relatar que también ellos sufren el acoso sexual y laboral y realizó una dinámica que comprometió a las asistentes –tomadas de la mano y gritando a viva voz su dolor - a convertir la rabia y la impotencia en organización, en lucha, y acción.

Conducta de las transnacionales de la agroindustria

El veredicto del tribunal concluyó al respecto que las empresas de la agroindustria utilizan mecanismos como la certificación en buenas prácticas agrícolas para ocultar estos hechos con propaganda y visitas guiadas en las que, según se denunció, se coloca a las trabajadoras jóvenes para dar buena imagen de las empresas. Denunció asimismo el tribunal al Estado chileno por el incumplimiento de la legislación laboral vigente y por el nulo interés de las fiscalías regionales para actuar con celo en los casos que afectan a las trabajadoras, por lo que se acordó reactivar los procesos iniciados y buscar el fin de la impunidad en los hechos fatales acaecidos anteriormente, que afectaron a Cecilia Ortiz trabajadora de la empresa RUTA (Ruiz Tagle) de Villa María, Copiapó y a Victoria Alicia Muñoz, Araya, cuyo empleador era Agrícola Aurora, de San Clemente y que son sólo la punta del iceberg de una realidad que de a poco comienza a ser conocida.

Destacó asimismo el tribunal como un ejemplo emblemático para el sector, el trabajo realizado por la comunidad en la localidad de San Pedro Quillota, donde se conjugaron en red los esfuerzos del Centro de Salud Familiar, con los miembros de juntas de vecinos y organizaciones locales, junto a personas afectadas por fumigaciones, y organizaciones de apoyo para llevar adelante una campaña de información al público sobre los efectos de los agrotóxicos y de impulso a la alimentación sana, con el apoyo del municipio. En esta comunidad, a raíz de esa campaña una madre –que vivía con sentimiento de culpa- pudo recién establecer la causa por la cual su hija había nacido con malformaciones: su marido trabajaba desde muy joven como aplicador de plaguicidas y ella, desconociendo los efectos de esos venenos, lo acompañaba, también sin protección, y lavaba su ropa junto a toda la de la familia.

Del jurado formaron parte Mireya Baltra, ex Ministra del trabajo del gobierno del Presidente Salvador Allende; el Padre Alfonso Baeza, de histórica vinculación con las luchas sindicales a través de la Pastoral Obrera, Pamela Caro, del CEDEM y Lucía Sepúlveda, de RAPAL, quienes junto a quienes iniciaron el trabajo en 2009 (María Elena Rozas, Ester Feres, el abogado Ariel Espinoza, Vicky Quevedo y Gustavo Molina darán continuidad al trabajo iniciado el año 2009 en este sentido.

Por su parte, las mujeres asalariadas llevaron a sus regiones el libro que recupera la experiencia del 2009 “Tribunal Etico: Basta de Violencia hacia las mujeres en el Trabajo”, que se lanzó en la actividad y será utilizado como una herramienta de trabajo ante autoridades, organismos de derechos humanos nacionales e internacionales con el fin de visibilizar este problema, una cara menos conocida que el maltrato doméstico a las mujeres, pero con consecuencias igualmente graves.


México: Otra guerra que invisibiliza la violencia sexista

Daniela Pastrana
IPS Ellas no pidieron una guerra, pero igual les alcanzó: Griselda y Yosmireli, de cuatro y dos años, murieron con el cráneo perforado por las balas de los soldados. La muerte agarró también a su madre, su tía y un hermano de siete años, en un camino rural del noroeste de México.

Griselda Galaviz, la madre, y Gloria Alicia Esparza, la tía, eran maestras en una remota aldea del estado de Sinaloa, en la costa del Pacífico, y se desplazaban en el vehículo rústico familiar cuando éste fue abaleado por un regimiento militar. Solo sobrevivieron otras dos maestras y Adán Esparza, esposo, hermano y padre de las cinco víctimas.

Era el 1 de julio de 2007 y la matanza se convirtió en el primer caso conocido de civiles asesinados por soldados dentro de la "guerra" emprendida por el gobierno del conservador Felipe Calderón contra los carteles del tráfico de drogas, que empujó al país a una espiral imparable de violencia.

Oficialmente se reconocen 30.000 víctimas mortales en casi cuatro años de militarización del combate contra los narcos. Pero falta sumar una cantidad no cuantificada de personas huérfanas, viudas, mutiladas, exiliadas y desplazadas.

La estrategia gubernamental incluye la participación activa de las fuerzas militares y ha provocado distintos efectos en la población mexicana, de 108 millones.

Uno, muy claro, es la "invisibilización de la violencia contra las mujeres", dijo a IPS David Peña, de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, que llevó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos el caso del Campo Algodonero por el asesinato de tres mujeres en Ciudad Juárez, en que el Estado mexicano fue condenado como responsable.

"Es tal la cantidad de muertos, que no hay una diferenciación entre hombres y mujeres. Y aún peor, no hay distinción entre los motivos de los asesinatos", explicó.

"Si una muchacha es encontrada muerta en la calle con signos de violencia, pero tiene un balazo, está atada o hay a su lado un hombre muerto, entra en el cajón (rubro) de la delincuencia organizada", detalló el letrado. Un ejemplo de este fenómeno es Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, conocida mundialmente por la cadena de feminicidios iniciada en 1993.

El número de mujeres asesinadas en los últimos tres años superó el total de feminicidios de los 13 años anteriores: 575. En lo que va de 2010, los asesinatos por violencia machista suman ya 288.

"Al entrar en el gran cajón de la delincuencia organizada, las familias ya no tienen acceso al expediente ni pueden presionar a las autoridades para que se esclarezca el crimen", explicó Peña. Aseguró, además, que en estos cuatro años "se fueron para abajo" los avances que había logrado la sociedad civil en derechos humanos.

El fenómeno se extiende en todo el país. Un informe de abril de la Comisión Especial de Feminicidios de la Cámara de Diputados indica que desde 2007 se registraron 1.756 homicidios dolosos de mujeres en 18 estados. De ellos tan solo en tres por ciento de los casos hay sentencia, sin que esté detallado si hubo condenados o no en ellas.

"No hay registros y los que hay son insuficientes", sintetizó la presidenta de la comisión, la diputada Teresa Incháustegui, del opositor Partido Revolucionario Democrático.

"Pero el problema no solo son las mujeres muertas o el aumento de su número", dijo a IPS Sara Lovera, pionera en México del periodismo con enfoque de género. "Está constatado históricamente: siempre que hay una guerra las mujeres son las víctimas", planteó.

"La presencia de los militares en las calles aumenta la vulnerabilidad de las mujeres, las pone en riesgo, genera miedo y sobre todo, no rinden cuentas de sus abusos", explicó.

Lovera puso como ejemplo el caso de Castaños, localidad del norteño estado de Coahuila, donde en julio de 2006 fueron violadas 13 bailarinas en un centro nocturno por un grupo de soldados. De los inculpados, 80 por ciento están libres, recordó.

México es la más reciente expresión en América Latina de la vinculación entre militarismo y violencia de género, el tema que centra los 16 días de activismo contra el maltrato sexista que se abre en el mundo este jueves 25, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

"En cualquier circunstancia en donde participa activamente el ejército, las mujeres se convierten en botín de guerra y son las más vulnerables a las agresiones", dijo Blanca Rico, directora ejecutiva de la no gubernamental Semillas, promotora de los derechos de la mujer.

El problema, explicó, es que de parte del Estado no hay mecanismo alguno de contención o reparación del daño. Y aún las propias organizaciones están teniendo que replantear sus metas para hacer el diagnóstico que el gobierno no quiere aceptar.

"Es un fenómeno de rebase total. Semillas no había tenido nunca como tema central a las defensoras de derechos humanos porque no había pasado esto que está pasando hoy: un aumento brutal de amenazas, que es constante. Todas se están viendo acosadas, amenazadas", contó.

Los "daños colaterales" de la violencia generalizada en el país todavía no pueden cuantificarse, pero son un poliedro de muchas caras, indican los expertos.

Están, por ejemplo, los casos de encarceladas bajo la acusación de ser "mujeres de narcos", sin que haya pruebas de su participación en algún delito. O el aumento de la prostitución en lugares donde hay campamentos militares. "Es el uso y abuso de las mujeres. Algo que pasaba en regiones muy específicas donde había presencia militar, pero ahora se ha extendido", dijo Lovera.

La organización independiente internacional Human Rigths Watch (HRW) criticó al gobierno por su propuesta de reforma del sistema de justicia militar y de su fuero especial. Este martes 23 demandó que se excluya de la jurisdicción castrense delitos de agresión sexual y violación de los derechos humanos, entre otros.

El Código de Justicia Militar, que data de 1933, actúa para delitos cometidos por personal castrense activo en el desempeño de sus funciones, así estén establecidos en leyes penales ordinarias. Además, no contempla delitos perpetrados por uniformados a civiles, al estar pensado para una situación de guerra. El caso de la familia Esparza es un ejemplo. Cuando ocurrieron los hechos, las mujeres de la ranchería (aldea) Sinaloa de Leyva, donde enseñaban las maestras asesinadas, aprovecharon la llegada de periodistas a cubrir el caso, para congregarse y demandar al presidente Calderón el esclarecimiento de la matanza.

Más de tres años después, la familia no ha recibido una disculpa pública, ni siquiera un mensaje de condolencias. No hay información oficial del juicio militar contra los 19 soldados involucrados.

"Las pruebas existentes indican que los soldados dispararon sin justificación" contra el vehículo donde viajaban las cinco personas muertas y los tres sobrevivientes, asegura el informe "Impunidad uniformada", publicado en 2009 por HRW, basada en Washington.

- Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=96953



sábado, noviembre 27, 2010

El Partido Comunista de Argentina rinde homenaje a su presidenta Fanny Edelman, brigadista internacional en España, a punto de cumplir 100 años.

Kaos en la Red En un anfiteatro abarrotado, representantes de organizaciones políticas, sociales y de defensa de los Derechos Humanos han rendido un caluroso homenaje a la presidenta del Partido Comunista de Argentina (PCA), Fanny Edelman.

Exaltar la figura de Fanny, que pronto va a cumplir 100 años, constituye un imperativo ético, político e ideológico, afirmó Miguel Monserrat, copresidente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos promotora de la iniciativa.

Monserrat alabó “la perseverancia, la coherencia total y el firme espíritu de resolución” de la que fue también fundadora en 1947 de la Unión de Mujeres Argentinas y añadió, “no sólo ha luchado y hecho sacrificios, sino que ha sido también fuente de energía e inspiración”.

En un mensaje enviado desde la Republica Popular de China, el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón subrayó que Fanny Edelman encarna la solidaridad humana y ha insistido en el hecho de que ella “nunca ha dejado de acompañarnos (al pueblo y al gobierno cubano) en el dolor y en la esperanza”.

La directora ejecutiva del Instituto Espacio para la Memoria, Ana María Careaga, evocó a la combatiente veterana de la causa comunista, una mujer llena de vida, llena de multitud de sueños y al servicio, desde su juventud de la libertad plena e integral.

Por su parte, el secretario general del PCA, Patricio Echegaray, puso de relieve el hecho de que en un mundo lleno de ambiciones detestables, “la única ambición de Fanny ha sido y es trabajar cada día más para acercar el momento de la liberación definitiva de nuestros pueblos.”

Resaltó que su presencia en la guerra civil española le dio la entereza y la identidad solidaria e internacionalista que han definido su vida y su personalidad política, cuyo centro de gravedad se encuentra en el antifascismo.

El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Esquivel reconoció en Fanny a “una mujer que ha luchado y lucha por un mundo mejor” y destacó que toda su vida constituye un testimonio de resistencia.

Receptiva a este homenaje, la ex secretaria de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIF) afirmó que “si se le pudiera atribuir un merito especial, es el de haber manifestado una lealtad indefectible al Partido Comunista”.

La presidenta del PCA señaló a América Latina como el corazón con el hoy late el cambio de época, y definió el siglo XXI, como el siglo de la izquierda, de la unidad y de las transformaciones políticas y sociales.

Finalmente, declaró que “para ayudar a la llegada de la primavera que es el socialismo del siglo XXI, continuaré militando con mis camaradas hasta el último suspiro”.

Fanny Edelman nació el 27 de febrero de 1911 en la provincia argentina de Córdoba y es militante del Partido Comunista de Argentina desde hace 76 años.

Dominicana: La patria de las hermanas Mirabal exalta el valor de las heroínas

Mirta Rodríguez Calderón
(Especial de SEMlac).- A 50 años del crimen horrendo del tirano Rafael Leónidas Trujillo, quien mandó asesinar a garrotazos a tres mujeres que le hacían oposición (Minerva, María Teresa y Patria Mirabal), la nación dominicana se expande en reconocimientos.

La fecha del asesinato, perpetrado el 25 de noviembre de 1960, posibilitó a la Asamblea General de la ONU adoptar en 1999 la Resolución 54-134, que instituye ese día como Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

En un país que este año se anticipa con resultados terribles en materia de feminicidios (148 a la fecha), los esfuerzos por detener la violencia de género no alcanzan todavía suficientemente a jueces, policías ni al personal de salud, que se hace de la vista gorda con las agredidas llegadas a las emergencias.

Tampoco las autoridades de otras áreas oficiales parecen tomarse el grave problema en serio y el Congreso de la República se muestra adverso al bienestar y los derechos de las mujeres, al haber aprobado un artículo de la nueva Constitución, promulgada este enero, que las obliga a parir, no importa cuáles sean las consecuencias de mantener un embarazo a toda costa, ni los perjuicios que les cause a ellas.

La pasada semana, la médica y periodista Lilliam Fondeur dedicó un artículo al caso de una congénere atendida en un hospital, cuyos médicos, temerosos de las sanciones, no hicieron una interrupción. La mujer, de nombre Yandi, que padecía de aplasia medular enmascarada en una anemia, murió. Es presumible que las cifras de mortalidad materna también aumentarán este año por esta causa, junto a otras causales.

Tampoco los medios de comunicación dan prioridad, de la manera necesaria, al tratamiento de la epidemia de violencia que envuelve a toda la sociedad, donde se producen asesinatos extrajudiciales por parte de la policía y enfrentamientos entre pandilleros, una parte narcotraficantes.

En medio de ese panorama, una parte de las fuerzas sociales dominicanas están pugnando por traer a primer plano el problema de la violencia contra la mujer. Un concurso periodístico, "Igualdad de género para una vida sin violencia", debe ofrecer estímulos en la semana que comienza a por lo menos tres reporteras o reporteros concursantes. Una exposición sobre las Hermanas Mirabal circunvala ya las verjas perimetrales del parque más importante de la ciudad, visitado por miles de caminantes cada día, muchos de ellos escolares.

El Centro de Investigaciones para la Acción Femenina, paradigmática institución en defensa de los intereses de las mujeres, dedicó una edición de su revista Quehaceres a una muy documentada y abarcadora retrospectiva de la vida de las hermanas Mirabal.

La personalidad y las luchas de la valiosísima lideresa que fue Minerva Mirabal, figura principal en el surgimiento del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, que aportó numerosos mártires a la lucha contra Trujillo entre 1930 y 1961, también será una vez más exaltada por la reposición en escena de la obra teatral "Minerva".

Su nombre es Patria

La menos conocida de las tres hermanas es Patria Mirabal, la mayor de las cuatro, entre las cuales fue Dedé la única sobrevivente y quien crió a la descendencia de todas ellas. Un libro sobre Patria está ya listo para imprenta, gracias a la pluma de la historiadora y periodista cubana Mercedes Alonso, a quien SEMlac le preguntó sobre los motivos principales de su inspiración.

"Cómo no admirar a quien escribe en esa época cosas como estas: 'Esta no es sólo una causa para hombres, sino también para mujeres'. Eso, y el hecho de que su vida y su pensamiento son, ciertamente, menos conocidos, unido a la petición que me hiciera Violeta Martínez, gran amiga de "las muchachas", fueron decisivos para acometer esta labor", refiere Alonso.

Autora, entre otras obras, de un libro sobre el dominicano Máximo Gómez, Mayor General de las Guerras de Independencia en Cuba; y de una colección de entrevistas a historiadores cubanos Casados con la verdad, Mercedes Alonso ejerce el periodismo en el digital Dominicanos HOY, muy seguido también en Estados Unidos.

Entre sus hallazgos historiográficos más recientes, en función de este libro, titulado Su nombre es Patria, Alonso precisa que la heroína añadió a la profundidad de su pensamiento una decisión irrevocable: "No podemos dejar que nuestros hijos crezcan en este régimen corrupto y tiránico, tenemos que luchar en su contra, y yo estoy dispuesta a darlo todo, aún mi propia vida si es necesario".

De manera que Patria Mirabal no murió asesinada junto a sus hermanas por una fortuita situación. Ella, como afirman las personas que la conocieron, apoyó las ideas de Minerva y fue sostén en la lucha, subraya la escritora.

Y en el plano cultural, tiene lugar otro acontecimiento en estos días de homenaje a "las mariposas", como las calificara el poeta nacional dominicano Pedro Mir: el Instituto de Género de la Universidad Autónoma de Santo Domingo tiene en marcha un Festival de Cine de filmes hechos por mujeres.

Hay que cuidar la democracia

La frase corresponde a Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile y ahora Secretaria General Adjunta de la ONU y primera figura de la recién creada agencia ONU MUJER, en un discurso pronunciado luego de su investidura como doctora Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Aunque fueron pocas sus actividades en esta ciudad, Bachelet pronunció tres discursos que podrían ser interpretados como alusivos a situaciones concretas que vive República Dominicana. Uno fue el de UASD y los otros, al ser condecorada con una orden estatal por el Presidente de la República Leonel Fernández, y con un pergamino por la Cámara de Diputados del Congreso.

En la Universidad, Bachelet dijo que los pueblos tienen que conocer su historia para que no se repitan dictaduras como la de Rafael Leónidas Trujillo: "Hay que estar alerta, la democracia hay que cuidarla", subrayó.

La afirmación podría pasar inadvertida si no fuera por una reciente discusión que envolvió a la opinión pública por la pretensión de un diputado y del nieto de Trujillo de hacer aprobar una ley para crear un Museo consagrado al dictador. El asunto fue finalmente rechazado, pero provocó numerosas protestas de parte de personas víctimas y de buena parte de la sociedad.

En la Cámara de Diputados, Bachelet tocó el epicentro de otro punto neurálgico en el debate político actual. La Constitución promulgada en enero prohíbe la reelección sucesiva, pero en los rejuegos políticos gubernamentales se está alimentando la idea de que Fernández se postule nuevamente. El mandatario coquetea con la propuesta y no la niega.

La directora de ONU Mujer dijo en el Congreso que la Constitución no es una ley, que no debe modificarse para complacer a alguien en particular. "La democracia fija el procedimiento o reglamento de cómo elegir a los representantes y ella misma plantea que cumplamos con aquellos procedimientos y formas que nos hemos fijado", señaló.

Allí, la ex presidenta chilena recibió el pasador de una mariposa de manos de la diputada Minou Tabares Mirabal, hija de Minerva, y Magda Rodríguez, presidenta de la Comisión de Equidad Género del Congreso.

En otra de sus intervenciones, esta vez la conferencia magistral durante la apertura de una reunión del Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica, que sesionará aquí esta semana, la Secretaria General Adjunta de la ONU dijo que "no se puede hablar de crecimiento económico sin programas que promuevan el desarrollo social".

Eso, en un país con crecimiento económico por encima de siete e índices escandalosamente bajos en la calidad de la educación, lo que actualmente tiene a la sociedad movilizada para reclamar que se cumpla con el cuatro por ciento del PIB para la educación, como establece la Constitución.

Pobreza, carencia de agua potable e insalubridad son problemas preocupantes en el panorama del país que ahora se aboca a enfrentar la epidemia de cólera que ya registra cuatro casos aquí.

Esta semana: la ruta de las Mirabal

En los próximos días, hasta el jueves 25 de noviembre, cuando también habrá actividades luctuosas y religiosas por el 50 aniversario del asesinato de las tres hermanas, se producirá un recorrido: La Ruta de las Mirabal.

Cientos de personas se desplazarán desde la fortaleza de San Felipe, en Puerto Plata, a unos 300 kilómetros al norte de Santo Domingo —donde las muchachas iniciaron el regreso a sus casas, después de visitar a los esposos presos de Minerva y de María Teresa— hasta el paraje de La Cumbre, donde Trujillo tenía una residencia veraniega, en la carretera que conecta con Salcedo, el sitio de residencia de la familia.

Allí las interceptaron los verdugos, quienes las arrastraron a los cañaverales, como también al chofer, Rufino de la Cruz, para asesinarles a garrotazos. Hasta hace poco había en La Cumbre un cuartel militar.

El peregrinaje por La Ruta de las Mirabal recordará aquel terrible 25 de noviembre de 1960, la noche en que Trujillo quiso apagar los fuegos de lucha de las jóvenes de Salcedo.

Por la tarde, se habían despedido de sus esposos de una manera muy emotiva, como lo ha descrito Leandro Guzmán, viudo de María Teresa: "las muchachas se veían radiantes, lindísimas. María Teresa, en particular, ese día…lucía… ese día… Aquella noche fue de luna llena, espléndida, refulgente".

UN ROSTRO CRUEL

Mariela Pérez Valenzuela
Mujeres La violencia contra la mujer, desde que nace, continúa siendo uno de los males sociales que impiden el pleno desarrollo de los derechos humanos de la sociedad en su conjunto.

Las noticias relacionadas con este problema son cada vez más frecuentes. A principios de este mes la agencia de noticias EFE publicó: Un total de 577 mujeres han sido asesinadas en Guatemala en lo que va de este año, la mayoría atacadas con armas de fuego. El 95 por ciento de éstos crímenes se mantienen en la impunidad.

Es esta la realidad que soportan millones de mujeres en el mundo - en algunos países más que en otros- expresada en sus más diversas formas, que van desde la violencia física, sexual y psicológica, hasta la mutilación genital femenina y la prostitución forzada, que tienen en la desigualdad de género su causa principal.

Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, en recordación a las hermanas Mirabal, activistas políticas dominicanas asesinadas por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

A pesar de que algunos Estados han promulgado leyes que garantizan una mayor protección a la mujer y penalizan a sus agresores, en otros la impunidad que tienen esas personas las lleva a actuar libremente.

Marchas de protesta, jornadas de sensibilización acerca de un problema que hoy constituye una de la más vergonzosa violación de los derechos humanos se organizan por estos días en varias naciones a propósito de la fecha, si bien la lucha de ellas por ser reconocidas no tiene día, hora y pasa a formar parte de sus vidas.

Durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, se definió la violencia contra este grupo de la población como uno de los temas de especial preocupación en los que los gobiernos, la comunidad internacional y la sociedad civil debían trabajar para su erradicación.

Un mal acrecentado

Por estudios se reconoce a la violencia en el hogar como la forma más extendida de maltrato. De hecho, en países donde existen estudios al respecto se señala que más del 20 por ciento han sido víctimas de atropello por los hombres con los que viven, ya sea su pareja, el padre, hermanos e incluso los hijos.

A su vez, la trata de mujeres y niñas constituye un millonario negocio que de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) genera hasta ocho mil millones de dólares anuales.

Algunas que viven en la pobreza caen en las redes de la prostitución bajo promesas de mejoras económicas. Otras lo hacen obligadas.

Quizá no haya sufrimiento mayor para una mujer que ser sometida a la mutilación de sus genitales, una antigua práctica que refleja el pensamiento dominante en algunas culturas de que la virginidad hay que resguardarla hasta el matrimonio.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP) calcula que entre 85 y 114 millones de mujeres y niñas, la mayoría residentes en África, el Oriente Medio y Asia, han sufrido esta amarga experiencia, que además de dolorosa, puede provocarles infecciones y la muerte.

¿Por qué lo hacen? Los hombres en esas culturas acostumbran a no casarse con las que no hayan sido sometidas a la circuncisión, ya que las consideran “sucias”, y aunque en algunos países se han promulgado leyes que consideran esa practica un delito y lo sancionan, la mutilación genital femenina continúa siendo un problema grave.

En general, se les niega su derecho a ser protegidas por igual ante la ley, a ser respetadas en sus puestos de trabajo y a no ser sometida a tortura, ni a otros tratos crueles. Todo ello como resultado de las relaciones de poder, históricamente desiguales.

Aunque en los últimos años la lucha se ha centrado en que se reconozca el derecho al aborto, alrededor de 78 mil fallecen cada año por la interrupción de embarazos de forma insegura. En algunas naciones los abortos clandestinos representan una de las primeras causas de muerte materna.

Difícil de cumplir ODM referidos a mujeres

Tratar de lograr la equidad entre los sexos sigue siendo en el siglo XXI un objetivo a alcanzar por la ONU en los próximos cinco años.

Para el 2015 es improbable que se cumplan los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) referidos a promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, a los que se comprometieron 189 Jefes de Estado y Gobierno en Naciones Unidas, en el año 2000.

En ese contexto, y tomando como fuente a América Latina, millones de mujeres afro-descendientes sufren doble discriminación por su sexo y por el color de su piel y la situación es tan grave que ya se trata de manera diferenciada en foros internacionales.

Si las blancas viven en un régimen de desigualdad respecto al sexo masculino en número de empleo y salario, dirección política, jefatura del hogar, las negras, por razones históricas en primer lugar (en especial la esclavitud) siempre fueron consideradas ciudadanas del más bajo estrato social. De ahí que continúen inmersas en un mundo de pobreza con los consiguientes flagelos del analfabetismo, la insalubridad, la prostitución, las enfermedades de transmisión sexual y otros muchos males.

Ha sido esta situación la que ha llevado a las afrodescendientes a unirse en numerosas organizaciones, en el interés de levantar sus voces, de manera unitaria, para exigir que sus reclamos sean escuchados y resueltos.

Son ellas, y así lo han denunciado, las que más sufren las más diversas formas de violencia — desde la doméstica, hasta la sexual-, las que ejercen los trabajos más difíciles y peor pagados, con relación a los hombres y las mujeres blancas, las que reciben los peores servicios de salud (si tienen oportunidad de acceder a ellos). Su lucha se concentra en lograr su inserción en la sociedad, su independencia económica y el reconocimiento de sus derechos.

La violencia de género con sus especificidades continúa esparcida por el planeta, es un mal agravado por costumbres y tradiciones que determinan el tratamiento recibido por las mujeres en sus hogares, centros laborales y de estudio y en las comunidades.

De ahí la necesidad de incrementar los esfuerzos en el interior de los países y a nivel mundial para cerrar la brecha entre géneros y enfrentar las variadas formas de violencia contra las mujeres.

España: LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ES UNA PANDEMIA

Tatiana Martínez Hernández
Mujeres Unos segundos antes de descolgar el teléfono, el pasado viernes, salta el teletipo con la noticia que nunca se quiere leer: una nueva mujer acaba de ser asesinada por su pareja. Esta vez, en Tenerife. A pesar de la terrible escalada de violencia de género en España, Soraya Rodríguez, secretaria de Estado de Cooperación Internacional y luchadora por la igualdad desde hace más de dos décadas, no da la batalla por perdida: “Queda mucho camino, pero se han producido mejoras muy importantes en un corto espacio de tiempo. El cambio hay que medirlo en la actitud social, en que realmente la sociedad comienza a rechazar y a aislar al maltratador”, dice convencida.

Cada vez más recursos, más campañas, pero cada vez también más casos de maltrato. ¿Qué falla?

-Creo que las personas que hemos estado trabajando contra la violencia de género desde hace años y que tenemos cierta perspectiva de tiempo éramos absolutamente conscientes de que la lucha contra la violencia machista era un camino muy largo y costoso. Los esfuerzos, por lo tanto, de tantos siglos de discriminación, silencio, violencia, no se pueden medir a corto de plazo, de año en año. Sinceramente, creo que estamos haciendo lo que debemos, que es sacar a la luz y denunciar los casos que existen, arrinconar a los maltratadores, señalarles con el dedo. Sí que es verdad que se puede tener la sensación de que algo falla, pero estoy convencida de que vamos por el camino adecuado.

Hace poco declaró que “ha empezado la cuenta atrás para acabar” con el maltrato. ¿Se trata más de un deseo o hay algún dato que sustente esta afirmación?

-Nunca se puede caer en una sensación de triunfalismo hablando de estos temas mientras haya una mujer que muera asesinada a manos de su compañero. Pero en un periodo muy breve de la historia española se han producido avances importantes.

Hace 25 años en este país las asociaciones de mujeres trabajábamos por abrir casas de acogida para maltratadas. Intentábamos también que la sociedad entendiera que quien tenía que huir era el maltratador y no la maltratada; trabajábamos pidiendo medidas de protección, para que se recibieran las denuncias en las comisarías.

Yo he acompañado a muchas mujeres a declarar a juicios e iban solas, mientras veías al maltratador que se pavoneaba por el juzgado acompañado de su círculo familiar.

Eso ha cambiado radicalmente. El maltratador comienza a agachar la cabeza y las víctimas están arropadas. El cambio fundamental hay que medirlo en la actitud social, en que realmente la sociedad comience a rechazar, a aislar la violencia machista. Hemos nacido y vivido en una sociedad en la que las mujeres morían asesinadas en casa por sus maridos, pero no formaban parte de una noticia ni de una estadística.

Todo ese camino recorrido aquí parece un imposible en los países en vías de desarrollo ¿Qué trabajo hace Cooperación en este área?

-En los países en los que trabajamos las mujeres sufren una doble discriminación: el de ser ciudadanas de países pobres y el de ser mujeres. Trabajamos apoyando a organismos multilaterales de desarrollo. España ha sido el primer donante de la recién creada ONU-Mujeres. En Camboya, otro ejemplo, el primer sector en el que trabajamos es el de género, directamente con el gobierno para poner en marcha casas de acogida para maltratadas, para que en las comisarías se reciban las denuncias y se trate adecuadamente a la mujer. Tenemos programas muy completos, pero la política de género es transversal. Yo suelo decir que todo tiene género. Nuestra política de agua en desarrollo tiene género: cuando no hay agua potable en un municipio las que dejan de ir al colegio son las niñas porque son las que acarrean el agua.

Las cifras son escalofriantes.

-Por eso decimos que la violencia de género es una pandemia. Luchamos contra el sida, la malaria, el cáncer... Pero hay una pandemia mayor que mata mucho más a las mujeres que cualquiera de las nombradas. Lo dice la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La primera causa de muerte en mujeres de 15 a 44 años es la violencia que sufren por ser mujeres.

Hay otras víctimas más olvidadas, que son los hijos.

-En el caso de la violencia a la mujer no hay una sola víctima, hay tantas como hijos tenga la pareja. Les marca de forma absolutamente profunda. Hay personas que no logran encontrar una mínima estabilidad en su vida por la situación de violencia que han padecido durante su infancia en casa.

Fuente: diario vasco.com

Nicaragua: “¡No más violencia contra las mujeres, ni impunidad para los agresores!”

Giorgio Trucchi
Lista Informativa 'Nicaragua y más' En homenaje a la lucha de las hermanas Mirabal, cruelmente asesinadas en 1960 por la dictadura de Leonidas Trujillo (República Dominicana), se conmemora cada 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En Managua, Nicaragua, miles de mujeres se movilizaron para exigir justicia, no más violencia y castigo para los agresores.

Según datos de la Red de Mujeres contra la Violencia (RMCV), en lo que va del año ya son 82 las mujeres asesinadas a manos de sus esposos, ex compañeros de vida, cuñados, hermanos u otros familiares. De ellas, 8 son niñas y el 70 por ciento de esos asesinatos están en la impunidad.

“Una vez más estamos conmemorando esta fecha para exigir que el Estado se responsabilice para garantizar la seguridad de las mujeres -dijo Fátima Millón, activista de la RMCV-.

Si bien es cierto que hemos pedido la revisión del marco jurídico, las mujeres que a diario sufren violencia no pueden continuar esperando. La actuación de los funcionarios públicos -continuó Millón- debe ser ajustada a derecho, respaldada en los protocolos, políticas publicas y legislación existentes en Nicaragua. Hay suficientes instrumentos para dar un abordaje adecuado e integral a las víctimas sobrevivientes de violencia, y los procesos deben ser oportunos, ágiles y justos”, aseveró la activista.

En ocasión de esta importante fecha, las organizaciones de mujeres que luchan para que se acabe la violencia de género, el femicidio y para que se castiguen los culpables, demandaron también terminar con el tráfico de influencias en los procesos judiciales, “que deja en libertad a asesinos, agresores y violadores”. Asimismo, exigieron que no se continúe “negociando las penas en los delitos de violencia contra las mujeres”, y que el Ministerio Público cumpla con “el rol que le corresponde de defender a las víctimas sin distingo de clase, etnia, religión, nacionalidad y edad”, se lee en el pronunciamiento de la RMCV.

“A través del monitoreo que desde la Red se hace, hemos evidenciado que han habido muchas mujeres que han sido asesinadas después de haber tenido un trámite de mediación en los tribunales. Esta situación deja en total indefensión e inseguridad a las víctimas. Además -explicó Millón- denunciamos el tráfico de influencias que existe en los procesos judiciales, lo cual está directamente vinculado con las situaciones de violencia y el femicidio”.

Finalmente, las organizaciones que se movilizaron ese 25 de noviembre pidieron al Estado nicaragüense solventar la deuda pendiente que mantiene con las mujeres, firmando el Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de todas formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

“Vamos a seguir denunciando a los violadores, asesinos y agresores de mujeres. Continuaremos acompañando a todas las mujeres en defensa del derecho humano de vivir sin violencia”, concluye el comunicado de la Red de Mujeres contra la Violencia.

Fuente: http://nicaraguaymasespanol.blogspot.com/2010/11/25-de-noviembre-nicaragua-no-mas.html

Galería de fotos: http://nicaraguaymasespanol.blogspot.com/2010/11/fotos-25-de-noviembre-en-nicaragua-no.html

Honduras: “Los femicidios son un crimen de Estado, asesinan mujeres y a ellos no les importa”

Mario Casasús
Defensores en línea En entrevista con defensoresenlinea.com Gilda Rivera, coordinadora del Centro de Derechos de Mujeres, habla de la manifestación del día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer: “Nosotras vinculamos la violencia contra la mujeres con el colapso del Estado, los femicidios son un crimen de Estado, los funcionarios del régimen son responsables, asesinan mujeres y a ellos no les importa, basta de políticos y funcionarios irresponsables (…) El impacto de la represión y la violencia del Estado es muy diferente en el cuerpo de una mujer, que en el cuerpo de los hombres, lo vemos claramente en una situación de conflicto, ambos enfrentamos la represión, pero a los hombres no se les viola sexualmente, ni se les agrede sexualmente, los cuerpos de las mujeres son considerados un botín de las fuerzas armadas”

MC.- Gilda, ¿qué te dice el cinismo de la pancarta del Ministerio Público conmemorando la efeméride del 25 de noviembre, pero no cumpliendo su palabra?

GR.- Es una total incongruencia, porque la respuesta de parte de la instancia oficial es una irresponsabilidad completa, en relación a la atención de esta grave problemática de la violencia contra las mujeres, en específico con los femicidios –la muerte de las mujeres por razones de género-; generalmente el Ministerio Público lo que hace es colocar mantas de este tipo –gastando un dineral- poniendo las fotos de sus funcionarias, ahí está la Fiscal de la Mujer, pero de qué nos sirve, si lo que tenemos es una institucionalidad colapsada y cómplice del rompimiento del orden constitucional con el golpe de Estado, una institucionalidad al servicio del los grupos oligárquicos, afectando a nuestra incipiente democracia, atropellando los derechos de las mujeres, nosotras vinculamos la violencia contra la mujeres con el colapso del Estado, los femicidios son un crimen de Estado, los funcionarios del régimen son responsables, “asesinan mujeres y a ellos no les importa, basta de políticos y funcionarios irresponsables”.

MC.- A los funcionarios del Ministerio Público de facto no les importa investigar ni castigar a los culpables, pero sí les importa maquillar las cifras para presentarlas en Foros Internacionales y así reinsertarse en la OEA…

GR.- No creo que sólo maquillen las cifras, algunas veces hay incapacidad en el manejo de las cifras de los femicidios; en el régimen de Lobo maquillan su discurso, se llenan la boca diciendo que están impulsando una serie de acciones, que han invertido más presupuesto, que han creado unidades de investigación, pero cuáles son los resultados: ¿cuántos asesinos de mujeres cumplen una sentencia? Viven en total impunidad.

MC.- En lugar de que la “Fiscal de la Mujer” venga a escuchar el pliego petitorio, el Ministerio Público nos envió una comitiva de bienvenida, con sus toletes y armas…

GR.- Es lo que recibimos de parte de la dictadura, vivimos una dictadura militar, no sólo porque el ejército llegó al poder, sino porque la respuesta a la acción social es la criminalización y la represión; lo vemos aquí, somos mujeres y gracias a nuestro trabajo es que el tema de la violencia contra las mujeres en Honduras ocupa un nivel de importancia en la agenda social, pero siempre recibimos frente a nuestras manifestaciones la represión militar.

MC.- El año pasado, Karla Lara me dijo que el 70% de la Resistencia eran mujeres, pero en el FNRP hubo una confusión al momento de convocar la marcha del 25 de noviembre, ¿por qué conmemorar un día en exclusiva a la No violencia contra las mujeres?

GR.- No podemos construir una verdadera democracia si las mujeres estamos sufriendo la violencia, y la violencia la enfrentamos en nuestros hogares, está en la cama, en nuestras comunidades y en las organizaciones políticas en las que participamos, en las organizaciones sociales y gremiales; los compañeros del FNRP tienen que entender que no es posible construir un Estado o un proyecto político verdaderamente democrático sin antes haber asumido el tema de la violencia contra las mujeres y si no se acepta que hay relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres, donde los hombres tienen privilegios en un sistema que lo utilizan a su favor y al final las mujeres estamos en una situación de desventaja; desde la década de 1980, durante la lucha social nos dedicábamos a defender los derechos de las mujeres y los compañeros nos decían: “no compañera, eso lo solucionaremos cuando estemos en el poder”, hoy lo matizan un poquito, pero en el fondo, sigue vigente ese pensamiento de considerar que las luchas y demandas de las mujeres deben ser parte de otro momento histórico de la lucha social. El día de la No violencia contra las mujeres es suficiente motivo para convocar una manifestación.

MC.- Las manifestaciones de las mujeres son las más festivas y creativas, ustedes van cantando y gritando consignas originales: “Ni golpes de Estado, ni golpes a las mujeres”, etcétera; ¿cómo lograron organizar una enérgica manifestación de protesta y de luto por los femicidios?

GR.- Algo tenemos las mujeres que toda la vida hemos asumido un rol histórico que nos exige hacer un equilibrio entre el cuidado de nuestros hijos, la administración del hogar con pocos recursos, pero al mismo tiempo garantizar la esperanza y las alegrías de nuestros hogares, eso forma parte de la lucha no sólo del feminismo, sino de todas las mujeres a lo largo de la historia: las mujeres fueron las primeras curadoras, sanadoras, las que descubrieron la utilización de plantas, eso está ligado al sentimiento que las mujeres hemos ido cultivando: de alegría, esperanza e ilusión; cuando impulsamos actividades y aunque los temas sean dolorosos, tratamos de que exista la expresión de esos sentimientos, me parece que el pueblo de Honduras ha demostrado la dignidad y ese es el aporte de las mujeres a esta lucha social.

MC.- Estamos en medio de una Jornada continental por la No violencia contras las mujeres, ¿cómo se coordinan las organizaciones feministas desde Ciudad Juárez hasta Tegucigalpa?

GR.- Somos parte de redes regionales latinoamericanas, debemos reconocer que el acceso a Internet y otras tecnologías te facilitan muchísimo la organización y comunicación, ahora tendremos entrevistas con la Radio Internacional Feminista –que transmite no sólo en Latinoamérica, sino a nivel mundial-, creo que todas las organizaciones sociales debemos aprovechar la tecnología, no es de uso exclusivo para los grupos oligárquicos, los pueblos debemos apropiarnos de los medios de comunicación.

MC.- ¿Por qué CDM es la única organización feminista dentro de la Plataforma de Derechos Humanos de Honduras?

GR.- Fue un momento histórico, cuando la represión histórica estaba muy dura consideramos que nuestro deber era salir a las calles y tratar de apoyar a los organismos de derechos humanos de corte histórico en nuestro país, como el COFADEH, nos movilizamos junto al COFADEH a las cárceles y a los campos de concentración; tratamos de informar a la comunidad internacional, ya teníamos una coordinación previa con el COFADEH, con muchos lazos de confianza, de amistad y cariño. Consideramos importante darle a la Plataforma de DD.HH. la mirada de las feministas, si de algo estamos convencidas es que el impacto de la represión y la violencia del Estado es muy diferente en el cuerpo de una mujer, que en el cuerpo de los hombres, lo vemos claramente en una situación de conflicto, ambos enfrentamos la represión, pero a los hombres no se les viola sexualmente, ni se les agrede sexualmente, los cuerpos de las mujeres son considerados un botín de las fuerzas armadas.

MC.- Finalmente, el Centro de Derechos de Mujeres dice: “Mi cuerpo no es un campo de batalla”, pero al parecer al Aguán lo están convirtiendo en zona militarizada, ayer escuchamos –casi- un reclamo de los campesinos del MCA, pidiendo la visita de la Plataforma de DD.HH. ¿CDM impulsará una delegación que constate las violaciones en el Aguán?

GR.- Sí, estamos coordinando con otras organizaciones de la Plataforma de Derechos Humanos y con alguna ONG Internacional para ir al Aguán en los primeros días de diciembre, ya que uno de los objetivos que estamos persiguiendo es obtener información para que a su vez, esa información sobre las violaciones a los derechos humanos pueda ser enviada a La Haya (Holanda), para que se fortalezca la denuncia que existe en la Corte Penal Internacional; además para que las compañeras y compañeros campesinos del Aguán sientan la solidaridad de nuestro pueblo y la solidaridad de los pueblos del mundo.

jueves, noviembre 25, 2010

¡Contra la violencia del patriarcado y el capitalismo, no nos callaremos!

Izquierda Anticapitalista
Kaos en la Red Las mujeres de todo el mundo seguimos sufriendo los efectos de múltiples violencias por el simple hecho de ser mujeres. Este año, el día internacional contra la violencia de género, desde Izquierda Anticapitalista seguimos reivindicando la lucha de las mujeres para acabar de una vez por todas con las violencias que limitan nuestros derechos, nuestra subsistencia, nuestra autonomía y nuestra legitimidad.

La violencia de género sigue presente en nuestras vidas cotidianas en forma de malos tratos, asesinatos, violaciones y acoso sexual. En lo que llevamos de año ya hemos presenciado la muerte de 95 mujeres en el Estado español en manos de agresores machistas. Muchas más seguimos sufriendo en silencio sin que la sociedad llegue nunca a enterarse. Si bien las agresiones que sufrimos tienen una presencia creciente en los medios de comunicación, éstos siguen hablando de las mujeres como víctimas pasivas o como responsables de la violencia sufrida. De esta manera, hemos pasado de la invisibilidad absoluta a la culpabilización y a protagonizar titulares morbosos que omiten el carácter sistémico de nuestras lesiones y nuestras muertes. Asimismo, a pesar del gran avance que la introducción de legislación por parte del gobierno estatal en los últimos años, ésta está basada en gran medida en la victimización de las mujeres, en la lógica punitiva y en la continua falta de recursos para la asistencia y protección a las víctimas.

Ante estas limitaciones, consideramos imprescindible atacar de frente las desigualdades y opresiones resultantes del sistema patriarcal, causas motores de la violencia que sufrimos en tanto que mujeres y en tanto que trabajadoras. Ante las medidas actuales que no atacan el mal desde la raíz, queremos situar en el centro del debate la prevención. Una prevención que nos ayude a superar los meros "parches a posteriori" y que sirva para proteger realmente a todas las mujeres, incluyendo los colectivos más vulnerables y / o invisibilizados como las niñas, las adolescentes, las mujeres inmigrantes, las mujeres lesbianas y las mujeres trans.

Hay que decir también que las mujeres muertas o heridas en las manos de sus agresores constituyen "sólo" la cara más amarga de este escenario. Pero hay mucho más. La doble jornada de trabajo, el confinamiento de la mujer en el ámbito doméstico y la división sexual del trabajo son también expresiones cotidianas, y en gran medida factores, de esta violencia que hay que seguir denunciando. No sólo ayudan a explicar las agresiones directas que las mujeres sufrimos cada día sino que también están relacionadas con el sistema capitalista y con las formas en que este acentúa las relaciones patriarcales. La violencia de género se da a niveles individuales y familiares pero también se genera y perpetúa a niveles estructurales, como en el ámbito institucional, el económico o los servicios sociales, entre muchos otros.

Las negligencias de un estado de bienestar meramente subsidiario siguen siendo maquilladas gracias al trabajo "voluntario" o (infra) remunerado de cientos de miles de
mujeres en el Estado Español, tanto autóctonas como inmigrantes. Los recortes en gasto social, las privatizaciones de los servicios públicos y de las pensiones, el aumento del paro, la flexibilización del mercado laboral, las políticas hostiles a la población inmigrante, todas ellas intensificadas en el actual contexto de crisis, contribuyen a mantener a miles de mujeres en una situación de dependencia y marginación social y económica, y resultan a menudo en una incapacidad de abandonar situaciones abusivas
y en la feminización de la pobreza. Estas situaciones son aún más dramáticas en los países del Sur, donde las mujeres son las primeras en pagar los tremendos efectos de los programas de ajuste estructural y a menudo sufren la violencia física y sexual en contextos de conflictos bélicos. A pesar de que nuestra solidaridad es con todas las mujeres del mundo, en los momentos actuales recordamos de manera especial a las mujeres argelinas, del Congo, del Sáhara, de Afganistán y de Palestina.

Es por todo ello que en un contexto de crisis que continuará prolongándose y profundizándose, se hace más necesario y urgente que nunca articular respuestas y proyectos alternativos que tengan la denuncia de todas las caras de la violencia de género como uno de sus ejes centrales. Las mujeres a menudo sufrimos los efectos de la crisis sistémica en silencio y debemos decir que ¡ya estamos hartas de ser los hombros sobre los que descansa el capitalismo patriarcal! Éste se basa sobre los golpes que recibimos, sobre el trabajo eternamente no reconocido que realizamos, sobre nuestra discriminación, sobre nuestra sobreexplotación.

Estamos hartas de ser el motor invisible del sistema y decimos basta, decimos ¡NO! Nuestro NO forma parte de nuestro avance en la creación de una sociedad sin explotación ni opresión de ningún tipo, una sociedad que no esté basada en la lógica del beneficio, de la competitividad y de la violencia que las sustenta, sino que se organice entorno a los valores de la solidaridad, el respeto, la igualdad y el bien común. El 25 de noviembre, día internacional contra la violencia de género, pero también cada día del año, continuamos exigiendo, más firmemente que nunca,

¡Basta ya de violencia machista! ¡Contra la violencia del patriarcado y el capitalismo, no nos callaremos!
http://www.anticapitalistas.org

El 25-N, un día de lucha, no de lamentarse.

PCPE Un año más salimos a la calle para luchar contra la violencia patriarcal y para denunciar los parches de las leyes socialdemócratas del gobierno, que no buscan atajar las verdaderas razones del terrorismo que padecen cada vez más mujeres y que traen su causa de un sistema capitalista y patriarcal.

Con la crisis capitalista el desempleo aumenta, los derechos de la clase trabajadora desaparecen, las pensiones bajan, los servicios públicos se privatizan, las ayudas a la dependencia y a las mujeres maltratadas se recortan y la educación pública pende de un hilo. La sociedad se hace más violenta. Muchas trabajadoras, también las jóvenes, son expulsadas del mercado laboral y vuelven a la vida del hogar, asumiendo el rol que el patriarcado impone y el capitalismo ratifica, aumentando la dependencia hacia su pareja. En el seno de la clase obrera aumenta la violencia no sólo como consecuencia de la tensión económica y el conflicto social que genera la crisis, sino también debido a la educación y la cultura sexista, donde las relaciones de dominio y pertenencia entre el hombre y la mujer tienen su expresión también en las relaciones afectivas.

En los últimos años está creciendo el número de víctimas entre las menores de 20 años. Y es que la violencia patriarcal no se muestra sólo en las cifras de mujeres asesinadas por sus parejas, denuncias y órdenes de alejamiento, sino también en el sistema educativo, donde se da un proceso de involución preocupante en cuanto a los roles de género en la vida escolar y en las relaciones sentimentales, especialmente en la población adolescente, con episodios de celos incontrolables, control masculino de la imagen de la chica y su modo de vestir, llegándose a asumir un tortazo como expresión natural del género masculino en las relaciones de pareja.

a reducción del gasto público impuesto por el gobierno del PSOE implica la eliminación de ayudas sociales. En el terreno de la violencia de género, son las asociaciones y entidades privadas las que gestionan las ayudas a las víctimas, derivadas fundamentalmente de subvenciones. Pero este año el Gobierno reduce drásticamente esas subvenciones sin ampliar por otro lado los servicios públicos, por lo que la ayuda prestada es y será menor.

Por todo ello, el Partido Comunista de los Pueblos de España y los Colectivos de Jóvenes Comunistas, denuncian la violencia contra las mujeres agravada por los efectos de la crisis capitalista sobre la clase trabajadora. El 25-N es un día de lucha que, este año con más razones, debe caracterizarse por la combatividad contra la estructura patriarcal y contra la economía capitalista. El feminismo institucional ha fracasado, y por ello carece por completo de legitimidad para representar los intereses de las trabajadoras y para imponernos el silencio frente a la lucha en la calle contra la violencia sexista y contra toda forma de explotación de la mujer.

Luchando por el socialismo ponemos las bases de una nueva sociedad sin explotación y desigualdad social. Y luchando contra el patriarcado, destruimos las relaciones de poder y sumisión entre los géneros y la subordinación de las mujeres en la nueva sociedad.


CONTRA LA VIOLENCIA SEXISTA, FEMINISMO SOCIALISTA

Desinterés del gobierno para investigar asesinatos contra mexicanas

Gladis Torres Ruiz
(CIMAC).- Luego de tres años de realizar informes sobre la situación del feminicidio en México, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) corroboró la falta de interés de las autoridades para investigar los asesinatos dolosos contra mujeres, los cuales van en aumento, así como la falta de datos sobre los mismos en las Procuradurías estatales.

Así lo dieron a conocer hoy durante la presentación del informe una Mirada al Feminicidio en México, presentado hoy en Jalisco, las organizaciones el Comité de América Latina y el Caribe para la defensa de los Derechos de las mujeres (Cladem), el OCNF, Ddeser Jalisco, y la Agenda Feminista Jalisco.

El OCNF, informó que la investigación para realizar el informe se realizó en toda la republica mexicana, sin embargo debido a la falta de información proporcionada por las Procuradurías Estatales de Justicia, únicamente se pudieron documentar homicidios dolosos y desapariciones de mujeres y niñas en Jalisco, Estado de México, Sinaloa, Tamaulipas, Sonora, Nuevo León, Morelos, Hidalgo, Querétaro, Aguascalientes y Zacatecas.

Después de estos años de investigación para los informes, continúa la falta de información precisa de la violencia contra las mujeres y el feminicidio, pese a que desde 2007 la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (Ley General), mandata al gobierno mexicano, la creación de un Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres.

Las OSC, lamentaron que la Procuraduría General de la República no tenga información confiable sobre el feminicidio en la República Mexicana.

JALISCO, TERCER LUGAR EN ASESINATOS CONTRA MUJERES

El informe observa que Jalisco ocupa el tercer lugar en el ámbito nacional de asesinatos de mujeres y en esta entidad, los asesinatos van en aumento. De enero 2009 al 15 de noviembre de 2010, se registraron 125 asesinatos dolosos de mujeres: 57 en 2008 y 44 corresponden a 2009.

De los casos registrados de 2009 a 2010, 36 mujeres tenían entre 21 y 40 años de edad y en 24 casos las autoridades desconocían la edad de las víctimas.

Las organizaciones consideraron preocupante que la Procuraduría General de Justicia de Jalisco desconozca en 49 casos, la relación de la víctima con el victimario y en 70, el motivo de la muerte.

“Con ello se pone de manifiesto la falta de investigación por parte de las autoridades encargadas de integrar la averiguación previa”, que realmente cumpla con los requisitos y estándares internacionales, enfatizaron.

Respecto a los casos de niñas y mujeres desaparecidas, la procuraduría del estado reportó un total de 385, de éstos, en 255 la edad oscila entre los 10 y 17 años de edad.

De los 385 casos la procuraduría sólo reporta un total de 158 casos de enero de 2009 a agosto de 2010, de los cuales, sólo en 150 se localizaron a las mujeres y niñas, aunque no se precisa si fueron encontradas con o sin vida, ni los delitos por los cuales se abrió la averiguación previa.

Lo anterior representa un foco de alerta para las organizaciones ya que según cifras de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés), las niñas y mujeres son los principales objetivos de las grandes mafias dedicadas a la trata de personas con fines sexuales.

“Es urgente que las autoridades encargadas de prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y niñas, en especial la desaparición de ellas, tomen cartas en el asunto”.

QUE CUMPLAN SENTENCIA DE LA CIDH

Ante el incremento de desapariciones y asesinatos dolosos de mujeres las organizaciones exigieron al Estado mexicano, el cumplimiento a la Sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), conocida como “Campo Algodonero” que señala que en la desaparición de niñas y mujeres en Ciudad Juárez, se refleja un “alarmante patrón de respuesta y concepciones estereotipadas de las mujeres desaparecidas”.

Los funcionarios estatales tenían la percepción de que la búsqueda y protección de mujeres reportadas como desaparecidas “no era importante” e implicaba que en un principio, las autoridades se negaban a investigar.

Por lo que las organizaciones consideraron que para erradicar la violencia contra las mujeres no sólo en Jalisco, si no en todo el país, es urgente que el Estado mexicano dé cabal cumplimiento a la sentencia de la CoIDH, emitida en diciembre de 2009.

Al conmemorarse mañana el “25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”, el OCNF exhortó al Estado federal y estatales a que asuman un compromiso con la vida y la integridad de las mujeres de México.

Para ello es urgente que cumplan con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (Ley General) que en su artículo 7° transitorio establece la creación de un banco de datos e información de casos de violencia contra las mujeres y feminicidio.

Exigió que tal como lo establece la sentencia de la Campo Algodonero, se cree, aplique y estandarice a nivel nacional, un protocolo para la investigación de homicidios dolosos y desapariciones de mujeres con perspectiva de género, que contemple un mecanismo de sanción a los servidores públicos que incurran en violencia institucional contra las mujeres.