viernes, diciembre 31, 2010

Muere el icono de las mujeres trabajadoras durante la II Guerra Mundial

La Información.com
Geraldine Hoff Doyle, la mujer que sirvió como inspiración para el famoso cartel "We Can Do It", reproducido como símbolo del feminismo y la fuerza trabajadora de las mujeres que sacaron adelante las fábricas durante la Segunda Guerra Mundial.

A pesar de que su rostro es conocido mundialmente y que el cartel ha sido ampliamente reproducido e imitado, Geraldine no tuvo conocimiento de que fue usada como modelo para el popular cartel hasta que lo vio por primera vez en una revista en 1982, según ha señalado su hija, indicando que el rostro y los labios de la modelo son los de su madre. "Sólo cambia el brazo musculado, que no tenía mi madre".

Los brazos musculosos que simulan los de un hombre fueron creados por el artista J. Howard Miller, en una imagen destinada a estimular el esfuerzo colectivo de las mujeres y su trabajo en las fábricas que ha pasado a la memoria colectiva como un símbolo del conflicto bélico.



Como muchas mujeres estadounidenses, mientras los hombres combatían en la II Guerra Mundial, Doyle estuvo empleada en una fábrica cercana a su casa. El trabajo de féminas como Doyle ocupó los titulares de la prensa del momento. Precisamente fue un fotógrafo de United Press el que retrató a la joven y la imagen devino en un póster, diseñado por el artista gráfico J. Howard Miller, para luchar contra las huelgas y el absentismo laboral. Aunque ese fue su propósito principal, el cartel terminó siendo, a partir de los años ochenta, símbolo del feminismo.

El accidente en las manos de otra mujer que desempeñaba una labor como la de ella, asustó a Doyle, que decidió cambiar de trabajo, unas dos semanas después de ser fotografiada. Se empleó entonces, entre otros lugares, en un bar, donde conoció a su marido, Leo H. Doyle, con el que estuvo 66 años casada, hasta la muerte de él este mismo año.

Feminismo y Humor...

Artemisa Noticias
Participaron del número cero las argentinas Patricia Breccia (historietista), Ana von Rebeur (Humorista gráfica) y Laura Vazquez (guionista, crítica, investigadora de historietas y docente en sociales UBA), la feminista mexicana Cintia Bolio (humorista e historietista), Aniel Ender (Historietista madrileña) y la colombiana Nani Mosquera (historietista residente en España).

La idea fue seguir discutiendo las imágenes de las mujeres en la publicidad, en el cine y en las artes plásticas a partir del humor que permiten las historietas y el humor gráfico, crear un espacio para poner a circular dosis de feminismo en forma de historieta, un lenguaje muy directo, lúdico y que permite hablar de temáticas feministas que están relativamente ausentes en ese medio.

Por ejemplo, temas que afectan a las mujeres como el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, la prostitución, la violencia, el sexismo, el heterosexismo, el canon de belleza opresivo o el reparto de tareas. Temas que en el feminismo son discusiones constantes pero que a veces no pueden permear otros espacios que están por fuera de los círculos militantes y de las paredes de la academia.

La publicación fue premiada el 1 de diciembre con un subsidio de 20.000 pesos por el Ministerio de Cultura de La Nación a través de la Secretaría de Industrias Culturales a cargo de Rodolfo Hamawi. El subsidio eligió diez proyectos entre los 122 que se presentaron este año al Concurso de Nuevas Revistas Culturales 'Abelardo Castillo'. El proyecto surge a partir de un cruce de caminos entre gustos personales y pasiones políticas. El equipo de Clítoris es heterogéneo pero coincide en una visión feminista de corte anarquista, y aunque todas las integrantes (y Hernán, el editor) son de la academia, tienen diferentes inserciones en la militancia.

Integran la revista Hernán Bayón, el editor, que corta lo que sobra (Comunicación UBA); Romina Rodríguez, redactora de notas con una militancia muy importante sobre las trans presas (Sociología, UNLP), encargada entre otras cosas de desencializar la propuesta; Ernestina Arias, fotógrafa, con una importante militancia a nivel territorial (ANRED-UNLZ); Florencia Pastorella, la artista (Artes UBA)que junto a Paula Martínez (Diseño Gráfico, UBA) realizaron la estética de la revista; y la ultrafeminista Mariela Acevedo, una suerte de ideóloga, fana de las historietas (Comunicación, UBA).

¿Dónde está tu clítoris?

Para encontrar el paraíso se puede consultar el blog o escribir a revistaclitoris@yahaoo.com.ar. Clítoris, además recibe colaboraciones y aportes de creadores/as que tengan una visión feminista. Porque el desafío es incidir, desde el humor, en nuevas formas de concebir las formas de ser y habitar el mundo y criticar las formas arcaicas de opresión del patriarcado. La fecha tentativa para que Clítoris esté en todas partes es entre abril y mayo, pero las novedades irán siendo anunciadas en el blog, entre ellas la presentación y los puntos dónde se podrá conseguir la revista.

Allí se afirma: 'La idea es hacer una revista de historietas, una publicación de humor con críticas culturales, feministas, que visibilicen nuevas imágenes de mujeres. Queremos que las creadoras estén en primer lugar y que el placer de escribir y dibujar tengan un espacio en papel.' ¡Que placer!

Violencia de género ....... un debate desde las artes

Lirians Gordillo - Revista Mujeres.-
La violencia de género contra la mujer constituye una problemática tradicionalmente analizada desde las ciencias sociales, la psicología, etc. Sin embargo resulta importante debatir sobre su reproducción cultural a través de los productos artísticos y culturales.

El Coloquio Tiene que haber otro modo. Representación de la violencia y contraviolencia en las artes estuvo dedicado al debate sobre las artes y la representación de la violencia de género.

Celebrado en la Sala Villena de la UNEAC, el evento dio cierre a la Jornada por la NO Violencia contra la Mujer que organiza el Grupo de Reflexión y Solidad Oscar Arnulfo Romero (OAR) con el apoyo de varias organizaciones e instituciones del país, entre ellas la UNEAC. El Coloquio Tiene que haber otro modo convocó a investigadoras, críticos y artistas de diversas manifestaciones a reflexionar sobre el arte y la cultura, su capacidad para significar, proyectar y/o deconstruir la violencia de género dentro del contexto cubano contemporáneo.

Durante la mesa ¿Re-produciendo discursos? Representación de la violencia y la contraviolencia en las artes los especialistas Danae C. Diéguez, Zaida Capote Cruz, Lirians Gordillo, Norge Espinosa y Sandra Álvarez sistematizaron las tendencias principales en la representación de la violencia, así como la existencia de discursos y narrativas que promueven otro modo de ser y ver la relación entre hombres y mujeres.



Cine, literatura, video clip, teatro, artes plásticas, música y cultura hip-hop fueron las principales manifestaciones a partir de las cuales se debatió sobre la representación de la violencia, las mediaciones en la obra de arte y cultural desde las políticas culturales, la ética, el canon artístico, el mercado y la subjetividad, entre otros.

El vínculo personal y profundamente subjetivo que se establece entre los productos artísticos y los seres humanos puede constituir el medio fundamental para la legitimación o subversión de la violencia de género.

Sin embargo, en un mundo donde nos asedian productos culturales cargados de agresividad, es posible encontrar obras que apuestan por un discurso de resistencia, en el cual la violencia constituye objeto de imputación, y no un mero recurso efectista.

Propiciar y visualizar estas miradas contribuye a fomentar un discurso contracultural, frente a las narrativas predominantes que reproducen una violencia indolente. Por ello la validez del diálogo entre creadoras Violencia de Género ¿Dónde convergen las miradas. Moderado por la investigadora y periodista Isabel Moya se reunieron artistas como Laidi Fernández de Juan, Marilyn Solaya, Miriela Moreno, Ileana Alonso, y Agnieska Hernández con el fin de compartir sus criterios, experiencias, estrategias estéticas y motivaciones a la hora de tratar el tema.

El espacio habitual Ver para creer que conduce la realizadora Magda González Grau, tuvo como invitada especial a la cineasta Belkis Vega, quien destacó el valor del cine, y en especial el documental, para la reflexión y el rescate de las historias de vida de muchas sobrevivientes de la violencia.

El arte, en todas sus manifestaciones, tiene la capacidad de provocar al otro/a, de movilizar el pensamiento y la sensibilidad. La Sala Villena de la UNEAC acogió la exposición Interna Cognición que como parte del Coloquio convocó a aristas de plástica como Ileana Alonso, Aimee García, Cirenaica Moreira, Ángel Alonso, Paulina Márquez, Lisandra Isabel García, entre otros. La muestra puso en imágenes la apuesta ética del evento, como desde la cultura se puede potenciar también un discurso crítico sobre los fenómenos sociales y de manera especial sobre el maltrato, dominio y subvaloración a los que están sometidas muchas mujeres.

Resulta evidente, entonces, la necesidad de promover espacios sistemáticos, donde el diálogo entre academia, creación artística, ciencias sociales y trabajo comunitario constituya la base para el debate acerca de la violencia de género, sus implicaciones en las vidas de hombres y mujeres, y las estrategias para subvertirla. Encuentros donde se visualice además la importante labor de las mujeres en estos ámbitos.

Conscientes de la importancia de desmontar los supuestos simbólicos sobre los que se sostiene la violencia de género, y otras discriminaciones, desde la UNEAC parece será sistemática la realización de estos y otros espacios donde siempre prime una producción cultural e intelectual reflexiva, ética y profundamente propositiva.

Temas de género pendientes: Trabajo y salud...

Mónica Cholico /Igualdad Género
De los temas y problemas sociales que actualmente afectan en mayor medida a la población femenina y que siguen pendientes para ser colocados como prioridad en las agendas de gobierno de diferentes países, especialmente en América Latina son: la pobreza, la equidad social, el trabajo, la salud y la violencia. En este texto: El trabajo y la salud.

La mujer en el trabajo
Aun con las grandes ventajas que ha representado para la supuesta autonomía económica que le ha brindado la inclusión en el mundo productivo a la mujer, siguen existiendo brechas muy amplias de desigualdad en este sector. Los puestos directivos o decisores, son en su gran mayoría desempeñados por hombres, los salarios y empleos menos remunerados y más precarios en cuanto a derechos y beneficios son los que están a mayor alcance para la población femenina.

Los casos de abuso, violencia y hostigamiento se dan en mayor número en la población femenina. También se debe tomar en cuenta la doble jornada a la que se encuentra sujeta la mujer, de nuevo, por el vínculo que sostiene con su papel de madre, de esposa y de administradora del hogar y de los cuidados de la familia. No importa las horas laborales que haya desempeñado, la mujer al terminar su labor productiva, debe seguir con su labor reproductiva y continuar su doble jornada laboral en el hogar.

Este es otro de los sectores más importantes para el desarrollo humano y social que se encuentra en gran deuda todavía con mayor afectación a la mujer. Entre muchas deficiencias que existen en el sector salud hacia toda la población, en particular destacan con mayor desventaja y afectación a la mujer por dos motivos principales.

Mayor demanda de servicios de salud
Debido a que la mujer es la principal proveedora de los cuidados a la familia en presencia, ausencia o sustitución de las carencias o la falta de cobertura en el ofrecimiento de servicios de salud por parte del Estado; y, debido a que la mujer suele sufrir mayores deficiencias en su salud por sus diferencias biológicas en comparación con el hombre, es que la mujer se convierte en un mayor agente de demanda de estos servicios en comparación con el sexo masculino.

Esta circunstancia hace a la mujer más vulnerable, pues cuando la cobertura de estos servicios no llega a satisfacer las necesidades de su familia, será ella quien sufra de manera más directa las consecuencias de la falta de la atención médica y de salud.

Sin profundizar en terrenos más escabrosos, como las grandes afectaciones a las que se encuentran sujetas las mujeres por su doble jornada laboral, en relación también con salud ocupacional y riesgos de salud que implican sus diferentes papeles remunerados y no remunerados. La permanencia y prevalencia de enfermedades graves que afectan en mayor número a mujeres que a hombres como el cáncer, o de infecciones como el sida, que no son mayormente afectadas que los hombres, sin embargo, encabezan la lista como personas contagiadas por su pareja.

La deuda con los derechos reproductivos y sexuales
Esta es la gran deuda que el mundo, la sociedad y los gobiernos tienen con la mujer. Y es que la afectación esta vez no necesita un punto de referencia para saber si la mujer es en mayor o menor medida afectada en comparación con el hombre.

Está claro que la mujer biológicamente por su papel reproductivo y de maternidad no solo necesita de mayores cuidados de salud, antes durante y después del proceso reproductivo biológico, sino que al ser su cuerpo el medio para que sea llevada a cabo la concepción, gestación y parto del producto, el derecho sobre decidir sobre su propio cuerpo no solo se hace más complejo, sino que también se politiza.

Los servicios de salud y la desigualdad de género
Y es que aparecen una serie de razonamientos y actores civiles, políticos, sociales, jurídicos y religiosos que creen tener derechos para ejercer un derecho de decisión sobre un cuerpo ajeno. Sin abundar en terrenos más polémicos debe quedar claro que la deuda del sector salud hacia la mujer en este sentido, se encuentra vinculada en mayor medida con la falta de servicios de atención médica, de prevención y de educación, tanto en materia sexual como reproductiva.

La atención médica no debe estar sujeta únicamente al momento en que ya se ha dado una concepción, sino antes con medidas preventivas, de cuidado y de planificación familiar, durante y después del embarazo.

En cuanto a la salud sexual, no debe ser única y exclusivamente vinculada con la reproducción. Deben existir servicios de salud, prevención y educación sexual para evitar enfermedades de transmisión sexual, así como de infecciones como el sida. Además de ser una parte fundamental para llevar una vida sexual satisfactoria y responsable con la posibilidad de planificar la familia y evitar embarazos no deseados, sobre todo en adolescentes.

El año cierra con 400 mujeres asesinadas en Ciudad Juárez

Carlos Coria / Excelsior
Un promedio de 14 mujeres al día fueron atendidas por violencia de género en esta entidad, reveló el Instituto Chihuahuense de la Mujer.

El informe anual indica que de enero a noviembre de 2010 fueron atendidas en todo el estado cuatro mil 659 mujeres por diversas causas.

Organizaciones de defensa de los derechos humanos de las mujeres han asegurado que esta violencia que inicia en el hogar, puede derivar posteriormente en los llamados feminicidios.

Sin embargo, sus seguimientos de homicidios de mujeres han detectado que a partir de la guerra que emprendieron los cárteles de la droga, muchas mujeres son obligadas por sus parejas a delinquir y que en la mayoría de las veces las lleva a ser víctimas de una ejecución.

En el estado de Chihuahua son cerca de 500 mujeres que han sido acribilladas a tiros por ajustes de cuentas entre narcotraficantes, 400 casos de los cuales se han dado en Ciudad Juárez.

En atención a la violencia de género y otros servicios dirigidos a la mujer, gobierno del estado y la Secretaría de Fomento Social, a través del Instituto Chihuahuense de la Mujer ha logrado a la fecha un alcance de atención en más de 80 por ciento en el estado, aseguró la dependencia.

Tan sólo del mes de enero a noviembre de 2010 se atendieron cuatro mil 941 personas entre hombres y mujeres. En su mayoría las atenciones se brindan a mujeres con una cifra de cuatro mil 659, en tanto que se logró la atención de 282 hombres.


Durante el mes de noviembre, la cifra de atenciones con lo que se puede ver el impacto que el Ichmujer ha logrado llegar a mujeres y hombres, quienes cada vez conocen más y acuden a los servicios del Instituto.

Sólo en dicho mes se atendieron 886 nuevas personas entre hombres y mujeres y se otorgaron dos mil 395 servicios en el mes entre guarderías, becas, atención sicológica, empleo, despensas y servicio médico.

Es de destacar que de comenzar con sólo una oficina de atención, el Instituto Chihuahuense de la Mujer llega a la fecha a más de 60 localidades del estado, a través de sus cinco módulos fijos ubicados en Chihuahua, Ciudad Juárez, Nuevo Casas Grandes, Parral y Creel, así como por sus módulos itinerantes, en donde se brindan asesorías legales, sicológicas y de trabajo social de manera totalmente gratuita.

Como un servicio más y llegando a las localidades y colonias más vulnerables, el Instituto Chihuahuense de la Mujer ofrece el servicio de sus Módulos Itinerantes en el Estado atendiendo a alrededor de 75 personas por semana en cada módulo.

A la fecha, el Ichmujer cuenta con seis unidades itinerantes, y cada una de estas unidades se encuentran calendarizadas para además de atender colonias del municipio en donde se ubican, llegar a otras entidades cercanas a su zona.

miércoles, diciembre 29, 2010

Placa para la dirigente feminista Juana Doña

Fuente: El país
La histórica dirigente feminista y luchadora por las libertades en España, Juana Doña, cuenta desde ayer con una placa homenaje en la casa durante vivió los últimos 20 años de su vida, en la calle de Juan de Vera de Arganzuela.

Juana Doña nació en 1918 en Madrid, donde desarrolló su actividad política hasta poco antes de su fallecimiento, en 2003. Casada con Eugenio Mesón, al que el franquismo fusiló en 1941, fue una dirigente del PCE y fundadora del Movimiento por la Igualdad y la Libertad de las Mujeres, cuyas ideas la llevaron intermitentemente a la cárcel de 1939 a 1947.

Juana Doña fue la última presa política condenada en España a la pena de muerte. Al final se le conmutó por 30 años de prisión gracias a la intervención de Eva Perón. Escribió cuatro libros, Mujer (1977), Desde la noche y la niebla (1978), Gente de abajo (1981) y Querido Eugenio. Recobrada la libertad en 1965, trabajó en las nacientes Comisiones Obreras y comenzó su formación en el campo feminista, en el que ocupó en la última etapa de su militancia.

Atendieron a 15 mujeres al día en promedio en Chihuahua por violencia

Fuente: Excélsior
Un promedio de 15 mujeres al día fueron atendidas por violencia de género en Chihuahua, reveló el Instituto Chihuahuense de la Mujer.

El informe anual indica que de enero a noviembre del 2010 fueron atendidas en todo el estado 4 mil 659 mujeres por diversas causas.

Organizaciones de defensa de los derechos humanos de las mujeres han asegurado que esta violencia que inicia en el hogar, deriva posteriormente en los llamados feminicidios.

Sin embargo, sus seguimientos de homicidios de mujeres han detectado que a partir de la guerra que emprendieron los cárteles de la droga, muchas féminas son obligadas por sus parejas a delinquir y que en la mayoría de las veces las lleva a ser víctimas de una ejecución.

En el estado de Chihuahua son cerca de 500 mujeres que han sido acribilladas a tiros por ajustes de cuentas entre narcotraficantes, 400 casos de los cuales se han dado en Ciudad Juárez.


En atención a la violencia de género y otros servicios dirigidos a la mujer, el gobierno del estado y la Secretaría de Fomento Social, a través del Instituto Chihuahuense de la Mujer, ha logrado a la fecha un alcance de atención en más del 80% en el estado, aseguró la dependencia.

Tan sólo de enero a noviembre del 2010 se atendieron 4 mil 941 personas entre hombres y mujeres.

En su mayoría las atenciones se brindan a mujeres, con una cifra de 4 mil 659, en tanto que se logró la atención de 282 hombres.

Durante el mes de noviembre, la cifra de atenciones con lo que se puede ver el impacto que el Ichmujer ha logrado de llegar a mujeres y hombres, quienes cada vez conocen y acuden a los servicios del Instituto.

Sólo en dicho mes se atendieron 886 nuevas personas entre hombres y mujeres y se otorgaron dos mil 395 servicios en el mes entre guarderías, becas, atención sicológica, empleo, despensas y servicio médico.

Es de destacar que de comenzar con sólo una oficina de atención, el Instituto Chihuahuense de la Mujer llega a la fecha a más de 60 localidades del estado, a través de sus cinco módulos fijos ubicados en Chihuahua, Ciudad Juárez, Nuevo Casas Grandes, Parral y Creel, así como por sus módulos itinerantes, en donde se brindan asesorías legales, psicológicas y de trabajo social de manera totalmente gratuita.

Es de destacar que de comenzar con sólo una oficina de atención, el Instituto Chihuahuense de la Mujer llega a la fecha a más de 60 localidades del estado, a través de sus cinco módulos fijos ubicados en Chihuahua, Ciudad Juárez, Nuevo Casas Grandes, Parral y Creel, así como por sus módulos itinerantes, en donde se brindan asesorías legales, psicológicas y de trabajo social de manera totalmente gratuita.


Como un servicio más y llegando a las localidades y colonias más vulnerables, el Instituto Chihuahuense de la Mujer ofrece el servicio de sus Módulos Itinerantes en el Estado atendiendo a alrededor de 75 personas por semana en cada módulo.

A la fecha, el Ichmujer cuenta con seis unidades itinerantes, y cada una de estas unidades se encuentran calendarizadas para además de atender colonias del municipio en donde se ubican, llegar a otras entidades cercanas a su zona.

En promedio, cada unidad en el estado atiende a 15 personas por día, mismas a las que se les sigue su caso hasta lograr que el apoyo y el proceso de atención sean completos, según las necesidades de cada persona.

La finalidad de llegar a las colonias vulnerables es porque muchas veces la gente desconoce que existe este tipo de ayuda completamente gratuito o bien no les es posible acercarse a los módulos fijos que existen en el estado, por eso es que se hace una calendarización para cubrir municipios de todo el estado.

México: Con Gobierno de Duarte, se vislumbra mayor justicia para la mujer indígena

Fuente: Marea Informativa
En materia de justicia y equidad de género, la mujer indígena tiene depositada su confianza en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, reconoció la profesora Lucía Dolores Ortega Tzitzihua.

La integrante del Parlamento Indígena Latinoamericano precisó que las etnias no sólo de la sierra de Zongolica sino de toda la entidad veracruzana conservan una “luz de esperanza de que con la actual administración estatal se promuevan nuevas reglamentaciones en materia de justicia social y de equidad de género para este sector”.

La ex diputada federal aseguró que en el gobierno del doctor Duarte de Ochoa se puede observar cargos públicos de mucha responsabilidad que están en manos de mujeres, y así como éstos, hay muchos espacios donde la mujer debe ser tomada en cuenta.

Galardonada por la Asociación de Mujeres Periodistas de Orizaba, la maestra Ortega Tzitzihua sostiene que la presidenta del DIF estatal, Karime Macías de Duarte juega un papel preponderante para que, las comunidades con menor índice de desarrollo humano, puedan ser consideradas en el plan de desarrollo proyectado por el Mandatario Estatal.

La entrevistada reconoció que el gobernador posee una gran sensibilidad para detectar, con oportunidad, las demandas más sentidas de los veracruzanos, pero sobretodo de las familias que menos tienen como son las indígenas.

La parlamentaria indígena envió una salutación al gobernador Duarte de Ochoa y a su esposa Karime, no sin antes recordarle que los habitantes de la sierra de Zongolica tienen “la esperanza de que vendrán tiempos mejores para esta región de las Grandes Montañas”.

Terminó diciendo que en esta zona ya existe una agencia especializada en delitos que atentan contra la mujer y la familia, además de la casa de la mujer indígena pero aún falta mucho para que se aspire a la equidad de género y la justicia social.

lunes, diciembre 27, 2010

Kenia: El difícil ascenso político de las mujeres

Por Miriam Gathigah
(IPS) - Cada vez hay más mujeres en cargos de decisión en Kenia, pero todavía son pocas para lograr un cambio significativo en materia de equidad de género.

La Asamblea Nacional tiene 224 miembros, de los cuales 22 son mujeres. En el gabinete, de 41 ministros y 52 viceministros, hay sólo 12.

Kenia se precia de ser la economía más fuerte de África oriental, pero está entre los peores en materia de equidad de género. Ruanda, por ejemplo, ya alcanzó 18,8 por ciento de representación femenina en el parlamento. En los últimos años, las keniatas han tratado de ganar posiciones de liderazgo, en especial en el parlamento.

En las elecciones de 2007, hubo 269 mujeres entre los 2.548 aspirantes a ocupar un asiento parlamentario, por encima de las 44, en 1.015 candidatos que se presentaron en 2002.

Los hombres se sienten inseguros, lo que "se hace evidente en la violencia sufrida por las mujeres en los disturbios postelectorales", sostuvo Alice Wahome, quien fue candidata a ocupar un asiento parlamentario en 2007.

"Muchas candidatas fueron amenazadas y agredidas física o sexualmente. Algunas se retiraron de la contienda debido a la intensa intimidación", añadió Wahome, quien entonces fue atacada y terminó en el hospital.

Hay más mujeres en el parlamento y en el gabinete actuales, que en la legislatura y el gobierno anteriores, pero no están en las secretarías clave.

Además, en el anterior gabinete no hubo nunca más de tres ministras a la vez.

El único ministerio vinculado a los círculos de poder y a cargo de una mujer fue el de Justicia y Asuntos Constitucionales.

Se atribuye a la ministra Hon Martha Karua, haber creado las condiciones que llevaron al exitoso proceso de reforma constitucional. La secretaria renunció hace unos meses porque, según ella, habían fuerzas poderosas frustrando sus esfuerzos de hacer reformas fundamentales.

"También estuvo detrás del proyecto de Acción Afirmativa de 2009 que, pese a haber sido rechazado por el parlemento no fue en vano porque quedó un artículo en la Constitución", explicó Alice Karanja, empresaria interesada en política.

Es difícil evaluar el trabajo de las ministras porque hay muy pocas y tienen poco acceso a recursos económicos. Sólo seis mujeres tienen control del presupuesto.

Las secretarías que han tratado de mejorar la situación de las mujeres son el Ministerio de Género y Desarrollo Social y el de Programas Especiales, pero no quiere decir que no haya otros trabajando en el mismo sentido.

Las mujeres han logrado muchas cosas, pero no se reconoce su trabajo. Ellas suelen encargarse de servicios sociales como mejorar el acceso al agua, al saneamiento, a los alimentos y a la salud.

También "son consideradas responsables de incluir un artículo sobre salud reproductiva en la Constitución. Eso es porque comprenden la necesidad para mejorar el desarrollo", añadió Karanja.

En Kenia, hay un sistema de devolución de fondos a los distritos electorales a cargo de los respectivos legisladores. Pero sólo hay 16 mujeres.

Ellas están decididas a seguir luchando pese a las dificultades. Formaron una entidad llamada Asociación de Parlamentarias de Kenia (Kewopa, por sus siglas en inglés).

La organización se propone trabajar para que mujeres y hombres estén igualmente representados en el parlamento y promover políticas de género.

En Colombia la guerra se hace también en el cuerpo de las mujeres

Verdad Abierta
Según un estudio en los últimos nueve años 489.687 mujeres han sufrido violaciones, acoso, imposiciones sociales, prostitución forzada en zonas de conflicto. Si las cifras de violencia sexual en Colombia publicadas en la encuesta de las ONGs Oxfam, Casa de la Mujer, Sisma Mujer, Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, entre otras, son ciertas, el país enfrenta uno de los peores dramas de la historia del conflicto.

Según el documento, el 17.58 por ciento de las mujeres en Colombia fueron víctimas de violencia sexual entre 2001 y 2009, es decir en total, según las proyecciones de la encuesta, 489.687 mujeres.

El informe calculó que 94 mil mujeres han sido violadas, 50 mil han tenido un embarazo o un aborto forzado, 175 mil han sido víctimas de acoso sexual, 48 mil obligadas a hacer trabajos domésticos y los armados han tratado de regular la vida social de 327 mil de ellas.

El contraste de las cifras con lo que hasta ahora la justicia ha descubierto muestra que aún falta mucho por hacer para revelar el alcance de estos crímenes contra las mujeres y castigar a los victimarios.

Para Oxfam la cantidad de delitos sexuales en Colombia es comparable a países con conflictos internos prolongados y donde los crímenes contra las mujeres se usa como un arma de guerra. Según el informe: “la violencia sexual constituye una práctica habitual y frecuente en el marco del conflicto armado”.

Oxfam hizo entrevistas a mujeres y una de cada cinco se siente intimidada por la presencia de hombres armados. En numerosos casos de masacres se han registrado testimonios de mujeres víctimas de violencia sexual.


Una investigación de abril de este año de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Codhes, logró que mujeres sobrevivientes de dos masacres, la de El Tigre en Putumayo y la de Chengue en Sucre, contaran lo que le sucedió a sus pueblos y cómo fueron víctimas de abusos por parte de los paramilitares (ver artículo: Masacres contadas por mujeres ) .

En Chengue, según el informe, varios hombres del Bloque de los Montes de María aprovecharon para intentar abusar de las mujeres. Una de ellas recuerda: “Muchos hombres armados entraron a la casa, tiraron la puerta. No me podía mover porque me caí ocho días antes, estaba paralizada. Me tranquiaron (violaron) todos y me pegaron contra el suelo. Me desmayé”.

Otro caso, reportado por la Revista Cambio, es el de Lucrecia*, que contó que en 1995 un guerrillero de las Farc la amenazó porque su hermano estaba prestando el servicio militar. Le dijo que si no se acostaba lo mataban. Un día, se lo encontró con otros tres guerrilleros, quienes la violaron y le dijeron que su hermano se merecía ese castigo por no querer estar con las Farc.

Según el estudio la forma más común de violencia sexual es la de “regulación de la vida social”. En las proyecciones del mismo, Oxfam cree que este tipo de delito tocó a 327 mil mujeres.Por ejemplo los paramilitares y la guerrilla prohibían que las mujeres se vistieran de una manera, les negaban entrar a billares o discotecas y controlaban con quién salían.

Investigadores de Mujeres Por la Paz (MPP) le dijeron a VerdadAbierta.com que conocieron varios casos en Valledupar donde los ‘paras’ quemaron con ácido a las jóvenes por ponerse camisetas sugestivas o pantalones descaderados. “Son talibanes colombianos”, dijo una abogada de la Ong.

El informe calcula que 49 mil mujeres fueron obligadas a hacer servicios domésticos. En muchas regiones del país los paramilitares y la guerrilla forzaron a las mujeres a enrolarse para cocinar, ser enfermeras o hacer el aseo. Pero pocas mujeres denunciaron el delito, pues no lo consideraron como tal.

En Sucre Marco Tulio Pérez, alias ‘El Oso’, del bloque de los Montes de María de las Auc, fue acusado de obligar a una mujer que no quiso tener relaciones sexuales con él a servirle ocho días en la casa. También hay casos donde intimidaron las mujeres para barrer las calles del pueblo. En la audiencia muy pocas quisieron confrontar el desmovilizado, pues estaban amenazadas (ver artículo: Entre el poder político y el abuso sexual en San Onofre ) .

El estudio se hizo en 15 municipios de Antioquia, Caldas, Caquetá, Córdoba, Bogotá, Meta, Magdalena, Huila, Nariño y Valle. Interrogaron a 2.693 mujeres entre 15 y 44 años. Después proyectaron los porcentajes y resultados estadísticos del estudio sobre la población femenina de 417 municipios golpeados por la violencia, donde viven cerca de 2,8 millones de mujeres, para poder tener aproximaciones globales.

Ignorancia

Uno de los resultados más preocupantes es que muy pocas mujeres se consideran víctimas.

Cuando los investigadores de Oxfam y Casa de la Mujer les preguntaron si habían sufrido por delitos de este tipo, sólo el 6,5 por ciento dijo que sí. El porcentaje llegó a 17,5 por ciento, tres veces más, cuando les explicaron qué la violencia sexual también incluye regulación de la vida social, servicios domésticos obligatorios, aborto, prostitución, embarazo o esterilización forzados.

Así 60 por ciento de las mujeres víctimas de la esterilización forzada no creen que sea una forma de violencia sexual, o más de 44 por ciento no consideraron el acoso sexual como un crimen.

Miedo

El miedo es sin duda el principal obstáculo para que el delito no sea visible. El estudio muestra que el 80 por ciento de las víctimas de algún tipo de violencia sexual no han denunciado lo que les pasó. Entre las razones están: “prefiero dejarlo así” (47 por ciento), miedo (29 por ciento) o la falta de confianza en la justicia (7 por ciento), entre otros.

Además, entre las víctimas, 69 por ciento piensa que la presencia de grupos armados es un obstáculo para denunciar. Y es que a pesar de la desmovilización de las Auc, las regiones siguen tomadas por bandas criminales y guerrilla.

Ese el caso de Ana*, quien fue violada por paramilitares. Según recuerda: “No preguntaron nada. Sacaron a mi marido, en ropa interior, lo amarraron. A mí me apartaron y abusaron de mí. Solamente me decían perra, esa era la palabra que más escuchaba Yo les suplicaba que vieran mi estado, estaba embarazada. Se reían a carcajadas” (ver artículo: Violadas por los 'paras', ahora amenazadas) .

Tras huir a otro lugar con sus hijos, tuvo que poner una acción de tutela para obligar la Fiscalía a abrir una investigación. Miembros de un organismo de seguridad la ubicaron y la citaron en la misma región donde había sido violada. Días después, un periódico regional divulgó su foto, su historia y el pueblo donde vivía.

Ese día empezaron sus problemas. La llamaron varias veces amenazándola. Ana también recibió una carta con un dibujo intimidatorio: una cruz, un revólver y un águila, en la misiva le daban 72 horas para salir del pueblo. “Ahí me vi acorralada, me di cuenta que me iban a matar”.

La historia de Ana resume los peligros que acechan las mujeres víctimas de abusos sexuales: amenazas, falta de investigación de la justicia, poco acompañamiento de los funcionarios encargados de estos crímenes, desplazamiento.

Y si las cifras reveladas en el estudio de Oxfam y la Casa de la Mujer, se aproximan a la realidad, lograr que se conozca sus historias, se investigue y condene a los responsables, es un desafío y una deuda enorme para la justicia colombiana.


(*) Los nombres de la víctimas fueron modificados por razones de seguridad.

(*) Puede descargar el informe de Oxfam y la Casa de la Mujer pinchando en el siguiente enlace: http://www.intermonoxfam.org/es/page.asp?id=2045&ui=11072


http://www.verdadabierta.com/index.php?option=com_content&id=2929

Nepal: Salud materna se gana de puerta en puerta

Damakant Jayshi
(IPS) - Durante los últimos 17 años, Keshari Maharjan se dedicó a ir casa por casa en las afueras de la capital nepalí para explicar a la gente cómo prevenir ciertas enfermedades e infomarla de los servicios que prestan los centros de salud de sus comunidades.

No siempre fue fácil para Maharjan y otros voluntarios de salud comunitarios. De hecho, "fueron muy difíciles los días en que las personas sospechaban que teníamos malas intenciones", confesó.

Sin embargo, su tarea no fue en vano. Maharjan asegura que ha mejorado la conciencia entre la población sobre la higiene, las enfermedades y los servicios en los centros de salud.

"Junto a los incentivos e iniciativas del gobierno y de varios donantes, su abnegada contribución (la de los voluntarios) es la más importante para alcanzar la meta de reducir las tasas de mortalidad materna e infantil", destacó el director del Centro de Salud de Satungal, Manik Ratna Shakya.

Sin duda, no es un logro menor, ya que significa que este empobrecido país del Himalaya probablemente alcance el quinto de los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Milenio (ODM), referido a la lucha contra la mortalidad materna.

De hecho, en septiembre, Nepal fue seleccionado por el Comité de Premios ODM y por la Oficina de las Naciones Unidas para las Asociaciones de Colaboración entre los 49 Países Menos Adelantados que dieron grandes pasos hacia las Metas del Milenio.

Nepal fue elogiado por su sobresaliente liderazgo nacional, su compromiso y su progreso en salud materna.

Los ODM son una serie de ocho objetivos que gobiernos del mundo se comprometieron en 2000 alcanzar para 2015, y van desde erradicar la pobreza hasta mejorar la salud materna e infantil, lograr la educación primaria universal y garantizar un desarrollo sostenible.

Nepal tiene especial énfasis en la meta de reducir su tasa de mortalidad materna a 213 fallecimientos cada 100.000 nacidos vivos para 2015.

Pero el país he tenido tan buen desempeño en este campo que su Plan Nacional de Maternidad Segura para el periodo 2002-2017 ha establecido la meta más ambiciosa de reducir la tasa a 134 por cada 100.000 nacidos vivos.

En 1990, la tasa de mortalidad materna era de 850 por cada 100.000 nacidos vivos, y sólo siete por ciento de los partos eran atendidos por personal capacitado. Pero, para 2000, la tasa cayó a 415 cada 100.000 nacidos vivos, y bajó a 229 este año. Hoy, 30 por ciento de los partos son atendidos por personal médico.

Sharad Kumar Sharma, demógrafo en el Departamento de Servicios Sanitarios del Ministerio de Salud, explicó el papel clave de los voluntarios para el éxito de esta historia.

"Han dado un invalorable apoyo creando conciencia, persuadiendo a mujeres (y hombres) de que visiten los centros de salud y hospitales y tomen medidas preventivas para reducir la prevalencia de las enfermedades y las complicaciones que llevan a las muertes".

Otros expertos de salud destacan que la simple toma de conciencia es fundamental para situaciones de vida o muerte.

Un estudio elaborado en 2009 por la Campaña del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, por ejemplo, comparó dos casos: en uno, el conocimiento sobre los servicios disponibles permitió el parto seguro de un bebé, mientras que en el otro, la falta de información fue el factor que llevó a la muerte de una madre.

El informe cuenta que Kancchi Maya Tamang vivía en una aldea cercana a Katmandú en la que había varios trabajadores de la salud capacitados. Su hogar también se encontraba cerca del centro de salud de la aldea, y el hospital estaba a apenas 30 minutos. Y, sin embargo, esa mujer de 38 años perdió la vida al dar a luz a su sexto hijo en su casa debido a que perdió mucha sangre.

La tía de Tamang, que ahora cuida a su sobrino, recordó: "Fue su sexto parto, y por tanto no estaba preocupada. El proceso de dar a luz era sencillo. Sin embargo, comenzó a sangrar antes de que alguien pudiera hacer algo, y murió".

Por otro lado, Jarsikala Kami, residente de una aislada aldea en el distrito de Jumla, a unos 900 kilómetros de Katmandú, no tuvo problemas en parir a su segundo hijo.

Esta mujer de 20 años, de la casta dalit, la más marginada en la sociedad nepalí, se sometió regularmente a chequeos médicos durante su embarazo. Y cuando llegó el momento de dar a luz, se trasladó a un centro médico en su aldea, donde fue atendida por personal capacitado.

Ha sido fundamental la iniciativa del gobierno para establecer servicios médicos de 24 horas en los 75 distritos de Nepal.

Sharma también destacó el Programa de Incentivos para un Parto Seguro, gracias al cual las mujeres que dan a luz en un centro de salud reciben un apoyo monetario para cubrir sus costos de transporte, el equivalente en rupias a unos 21 dólares para las que habitan en las montañas y siete para las que viven en las planicies.

La atención en los centros de salud es gratuita. El gobierno también provee subsidios a algunos sanatorios privados para que puedan ofrecer servicios libres de costo. Los trabajadores de la salud que atienden partos a domicilio reciben un incentivo equivalente a cuatro dólares.

Pero Maharjan todavía está preocupada porque falta información en algunas áreas. Un estudio preparado este año por la Comisión Nacional de Planeamiento y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo concluyó que los esfuerzos para mejorar la salud materna en este país asiático todavía afronta desafíos.

"Las tres demoras –en buscar, alcanzar y recibir atención—son… causas importantes de la mala situación de la salud materna en Nepal", señaló el informe.

sábado, diciembre 25, 2010

Las mujeres y el género en una comunidad indígena

Sandra Chaher
Artemisa Noticias Amaicha del Valle es una comunidad diaguita de Tucumán que a fines de los años ’90 recuperó sus tierras. Hace un año, las mujeres de este y otros pueblos decidieron organizarse para asistirse mutuamente frente a los problemas, que en el 2010 abundaron: dos suicidios adolescentes y el brutal feminicidio de una anciana chamana.

Amaicha del Valle es un pueblo en medio de los valles calchaquíes donde la luz ciega. O el sol es muy fuerte por estar a dos mil metros de altura, o se potencia el reflejo sobre las rocas y montañas poco verdosas. Se llega después de atravesar la humedad de Tafí del Valle, con plantas sudorosas por todas partes. En Amaicha, en cambio, abunda el cardón, ese cactus gigante y elegante que cuando se seca parece un gruyere.

Todo el pueblo y los alrededores son propiedad de la comunidad diaguita, que recuperó sus tierras a fines de los ’90. Como algunos terrenos ya habían sido vendidos antes a personas que no integran la comunidad, el mapa de viviendas de Amaicha es como un un bastidor de bordado: la tela es comunitaria y las puntadas de propietarios no indígenas.

A esto se sumó que después de la entrega de tierras comunales, algunas personas vendieron las parcelas que habían recibido del cacique como legado comunitario, en un gesto incorrecto pero no exactamente ilegal porque las operaciones de compra-venta se concretaron. Esta situación plantea uno de los conflictos que atraviesa hoy la comunidad: quienes viven allí y se consideran propietarios de las tierras y la comunidad indígena que los considera extranjeros.

Otros conflictos son las disputas entre diferentes líneas políticas y situaciones recientes de feminicidios y suicidios que preocupan por lo que puedan estar expresando del malestar social. Todo en medio de la permanente situación de discriminación y vulneración de derechos de la que son víctimas desde hace más de 500 años.

El aspecto quizá más evidente de esta discriminación es la lucha por la recuperación de las tierras y las injustas tristezas que de ello se derivan, como el asesinato por parte de hombres armados dependientes del terrateniente de la zona, del comunero diaguita Javier Chocobar, en la localidad de Chuschagasta en junio del 2009.

Después de ese asesinato, las mujeres diaguitas decidieron unirse y así surgió la organización Esperanza, que incluye a más de doscientas mujeres de la nación diaguita de Salta, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja. El nombre lo pusieron en honor a Esperanza Nieva, chamana y coplera víctima de un feminicidio en Amaicha en junio de este año (ver Justicia para Esperanza Nieva). Desde entonces, ya hicieron cinco encuentros en distintos pueblos de la región, siguiendo la misma lógica de los Encuentros Nacionales de Mujeres –aunque ellas no lo sepan-: van donde los pueblos, y especialmente las mujeres, necesitan apoyo.

'Es estar entre nosotras y apoyarnos ante un conflicto que se suscite. El último encuentro lo hicimos de nuevo en Chuschagasta, porque no hay salida al conflicto de Chocobar, nadie se hace cargo' explica Dina Contreras, una mujer bajita y muy inquieta que trabaja en la administración y contaduría del Centro de Salud del pueblo.

-¿Qué temas las preocupan además de la recuperación de las tierras?

'La violencia social, entre nosotros mismos. Hay personas de nuestra misma comunidad que nos descalifican si tomamos un curso, o cuando se hicieron las marchas por doña Esperanza nos descalificaron tirando panfletos en nuestra contra' cuenta Estela Reyes, una enfermera de Ampimpa, un poblado vecino a Amaicha.

Dina: Hay todo tipo de violencia: sexual, familiar, laboral, verbal, en las oficinas públicas. No sólo es a quienes trabajan en estas oficinas sino a quienes van a atenderse. Por ejemplo en la policía, donde siempre se burlan de quien va a denunciar. El jefe de la comisaría, que no es de Amaicha, no toma en serio las denuncias. Pero tenemos otros casos, como el juez de paz, que sí es de acá, y menciona leyes como argumento para atemorizarnos. Yo soy de anotar todo e ir a buscar a Internet y resulta que las normas que dice no existen.

Estela: El siente que es dueño de acá.

-¿Qué pasa si una mujer que tiene que hacer una denuncia de violencia o abuso sexual? ¿A dónde va?

Estela: Hay un número gratuito para comunicarse, vienen asistentes sociales de Tucumán y nos sugieren que hagamos la denuncia e investiguemos. Yo nunca tuve problemas. A mi me llegaron varios casos de chicos maltratados por los padres, por la sala de salud donde trabajo, y llamé se resolvieron bien los casos.

Dina: Ahora presentamos un proyecto para conseguir un dinero para hacer La Casa de la Mujer de Amaicha, porque ahora no hay dónde ir.

- ¿A qué se refieren cuando hablan de violencia laboral?

Dina: Tenemos profesores y maestros de la zona con buenos puntajes y sin embargo en nuestras escuelas son nombradas personas que vienen de afuera, por ejemplo de Santa María de Catamarca. No se le da trabajo a nuestra gente.

El acceso a la anticoncepción

- ¿Cómo está la cuestión de los derechos sexuales y reproductivos?

Estela: Yo, como enfermera, creo que nos haría falta un lugar específico para este tema dentro del Centro de Salud y un médico que de información y anticonceptivos.

Dina: En general los chicos vienen a la noche a pedir los preservativos, y en el caso de inyectables y pastillas vienen en cualquier momento. Nosotras tendríamos que ahí poder engancharlos para la visita ginecológica, pero la médica asiste sólo una vez por semana. Ella detectó muchos casos de gente joven con cáncer, quistes , incluso vih, pero necesitamos que esté más tiempo. Viene apenas unas horas por la tarde una vez a la semana. Capaz que cuando las mujeres bajan del cerro, ella ya se tuvo que ir.

- ¿Y las mujeres adultas, que están en pareja, se cuidan?

Dina: Van a pedir anticonceptivos, sobre todo inyectables. Vienen una vez al mes a ponérselo. Y hasta aprendieron lo del día después, que nosotras también la damos.

- ¿Qué pasa con la planificación familiar en el marco de la cosmovisión indígena?

Dina: Se nota que las mujeres no quieren una planificación, la mayoría, porque esgrimen que se extermina la raza. Esto incluso lo dicen mujeres jóvenes, estudiantes. Pero algunas sí lo piden. Todo depende de cómo se hable el tema.

-¿Tienen muchos hijos?

Dina: Si, hay muchas que tienen cerca de diez. Yo tengo una ahijada que no llega a los 20 años y ya tiene tres.

- En los casos de chicas tan jovencitas, ¿los padres también son jóvenes?

Dina: La mayoría de las veces si.

Estela: A mi me tocó atravesar junto a mis dos hijos los casos de dos suicidios de adolescentes que hubo acá y es muy difícil tratar el tema con ellos. Hay tres o cuatro chicas adolescentes ya madres. Ellos dicen que están preparados para ser padres, pero son niños. Y se generan conflictos también con los padres.

Suicidios adolescentes

Al igual que en Rosario de la Frontera, en Salta, este año hubo dos suicidios de chicas adolescentes y otro de un hombre adulto en Amaicha. A diferencia de los de Rosario de la Frontera, los de Amaicha no tuvieron ninguna trascendencia mediática.

- ¿Con qué creen que tienen que ver estos casos?

Dina: Yo veo que el pueblo está tomando otro rumbo. Se habla de la interculturalidad y se acusa a los hippies de que drogaron a estas chicas, pero eso no es cierto. Yo fui a ver a estas familias hippies, que viven en las afueras del pueblo, incluso estuve con el que luego se mató, que era un hombre alcóholico, pero ellos no tenían ningún vínculo con las adolescentes ni las llamaban para compartir drogas. La sociedad echa la culpa a los que vienen de afuera para no hacerse cargo. Yo veo que somos nosotros, nuestra sociedad, somos demasiado conservadores.

Estela: Yo veo que somos cerrados, por un lado. Y por otro, que el gobierno no se hace cargo de estos conflictos. Si ya hay casos de chicos adolescentes que salen a los boliches a tomar y no se los puede contener, entonces hay que hacer algo, quizá recreación para los chicos, hacer actividades públicas. Yo tengo dos hijos adolescentes, uno loco por los deportes y otro no, pero que le encantaría ver películas, por ejemplo. Yo creo que habría que hacer concursos, talleres para los chicos.

Dina: Pero además, desde antes que llegaran los hippies, hay una cultura ancestral de alcoholismo en la comunidad. Hay muchísimo consumo de alcohol entre los jóvenes, sobre todo varones pero también muchas chicas.

Estela: Acá hay dos boliches, uno clandestino y otro no, y no controlan que no entren con bebidas alcohólicas.

Mujeres y varones

- ¿Cómo están trabajando ustedes, desde el grupo de mujeres, con el cacique? ¿Cuentan con su apoyo?

DINA: El cacique actual a mi me escucha muy poco. No participa en nuestros temas, pero nos deja accionar. Creo que son medio machistas. Nosotras sufrimos por ejemplo el maltrato del secretario de él, un chico muy jovencito que podría aprovechar nuestro conocimiento.

Estela: Nosotras nos expresamos sin ningún jefe, sin nadie que nos rete o nos diga que hacemos las cosas mal.

-¿Se sienten intimidadas por el cacique o los varones de la comunidad?

Estela: A veces si. Y sobre todo en Amaicha, donde ocurrió el brutal asesinato de doña Esperanza.

Dina: En San pedro de Colalao y Chuchagasta los caciques no escuchan a las mujeres, en Quilmas en cambio las mujeres tienen el total acompañamiento del cacique, depende de cada lugar.

Perú: El machismo sigue matando a las mujeres

Julia Vicuña Yacarine
(Especial de SEMlac).- La violencia cobra, día a día, la vida de más de 10 mujeres, mientras las acciones que se emprenden desde el Estado peruano resultan insuficientes para protegerlas o garantizar justicia a las víctimas.

Jeannette Llaja, directora de la DEMUS, organización no gubernamental feminista, reconoce avances, al tiempo que lamenta que la legislación y el sistema no protejan debidamente la integridad de las peruanas.

¿Cuál es el tratamiento que se da a la violencia hacia la mujer?

En el Perú, si bien se ha aprobado el Plan Nacional contra la violencia hacia la mujer, en realidad lo que más se ha trabajado es violencia familiar, pero no como violencia contra la mujer en el ámbito de la familia.

El Estado tiene dos aproximaciones diferentes a la problemática, a través del Programa Nacional de Violencia Familiar y sexual, que tiene la preocupación por niñas, niños, adultos mayores, además de las mujeres, y el otro es el Plan Nacional contra Violencia hacia la Mujer, que responde a los estándares internacionales de derechos humanos, con enfoque de género, y establece que la violencia contra ella, en el fondo, es un problema de discriminación sexual, cuya causa es el machismo.

Ahí hay toda una discusión sobre qué se va a priorizar; situación muy injusta para las mujeres, porque nos coloca a competir, como si se tuviera que demostrar qué es más grave, la violencia contra niñas, niños y adolescentes, adultos mayores o la que ellas sufren, cuando la idea no es esa. Cada problemática en sí misma es grave y debería tener aproximaciones diferentes.

En el Congreso de la República la Ley de Violencia Familiar y Sexual está siendo revisada, ¿habrá cambios fundamentales?

La ley se adoptó en 1993 y ha tenido una serie de modificaciones, pero el balance ahora, después de casi 17 años, es que no sirve, algo que nosotras ya hemos explicado porque tiene un enfoque "familista", desconoce a los sujetos que están dentro de la familia, carece de enfoque de género y, además, establece un procedimiento de carácter civil muy largo.

Ahora, en esta Comisión Revisora hay tensiones. Está la corriente que quiere que se siga hablando de violencia familiar —que es la que va ganando— y hay una propuesta de algunas organizaciones de la sociedad civil, según las cuales esta es la oportunidad de trabajar una ley de violencia contra la mujer en sus diferentes espacios. No sabemos qué es lo que finalmente saldrá.

¿Cuáles son los principales obstáculos que tienen que enfrentar las mujeres para acceder a la justicia? ¿Hay formas de impedir la impunidad a los agresores?

Hay un tema normativo que se tendría que mejorar, pero más allá de lo normativo, está el asunto de la discriminación y los sesgos de género que trascienden a policías, jueces y todo.

Existen estudios sobre procesos de la Defensoría del Pueblo, 2005-2006, por faltas en casos de violencia familiar, que dicen que al final no se sanciona o se sanciona muy poco. Y cuando se sanciona, se utiliza la figura "reserva del fallo condenatorio", por el cual, se dice de que sí es culpable, pero como no tiene antecedentes penales, y dadas las características del caso, éste queda en nada.

Y cuando se ve el tema de las reparaciones, son absolutamente ridículas. Recuerdo el caso de una mujer que le habían roto el tabique y le dieron diecisiete dólares y ochenta centavos de reparación, monto que ni siquiera cubría lo que ella gastó en trasladarse al juzgado. Además, la tendencia que todavía existe es promover conciliaciones, pese a que la ley no las prevé en procesos penales de faltas contra la persona.

Más de 10 mujeres mueren víctimas de la violencia, muchas de ellas a manos de sus parejas ¿cómo poner alto a esta situación?

Un dato interesante en los registros de feminicidio tiene que ver con violencia familiar previa. En ese sentido, uno puede poner alto a esto: si el sistema funcionara se podrían prevenir estos crímenes.

Pero obviamente, no solamente depende de eso. Existe un Plan Nacional contra la violencia hacia la mujer 2009-2015, que teóricamente traduce la política nacional contra la violencia hacia la mujer, pero el desafío es mucho mayor pues los sectores no trabajan intersectorialmente y, por lo tanto, la prioridad de uno, no es la del otro. El plan implica acciones intersectoriales de prevención, atención, investigación.

¿Por qué hay tanta resistencia a legislar sobre la violencia contra la mujer?

Creo que es producto de una cultura patriarcal y machista que impera aquí. Las mujeres tenemos derechos, el Código Civil y la Constitución dicen que tenemos los mismos derechos, pero la preocupación de algunos es "pobres los hombres que están siendo violentados", porque hay hombres violentados.

Efectivamente lo son, nadie dice que no, ni que las mujeres son santas y ellos los malos. Pero se busca invisibilizar que todavía existe machismo y discriminación, eso por un lado. Y de otro, es que en el fondo está la lógica de ver a la familia como un sujeto de derechos. Más allá de ser la familia un espacio importante para las personas, su unidad no puede ser superior a lo que significa el resguardo de la integridad de las mujeres.

Seguramente habrá otros espacios donde no se ha legitimado la violencia contra nosotras o la violación de nuestros derechos, pero en la familia sí lo ha sido. Seguir pensándolo como núcleo sí es peligroso para las personas que han sido afectadas, como son las mujeres, niñas y niños.

Respaldo a la Ley Integral contra la Violencia de Género

Gloria López
AmecoPress. La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, se reunió el martes con los responsables de las distintas instituciones que luchan en España contra la violencia de género para estudiar nuevas medidas que ayuden a combatir esta lacra. Teniendo en cuenta las estadísticas que manejan distintas instituciones, entre 72 y 76 mujeres han muerto en el 2010 a causa de la violencia machista. Uno de los ejes de las reflexiones que esta cifra, superior a la del 2009, suscita, es la Ley Integral contra la Violencia de Género y, en concreto, su aplicación.

Tras la reunión con las personas representantes de las principales instituciones que trabajan en la lucha contra la violencia de género, Pajín afirmó que una de las conclusiones del encuentro es que la Ley Integral contra la Violencia de Género es "un gran instrumento" contra el maltrato, ya que está protegiendo a cientos de miles de mujeres y que, "por primera vez en mucho tiempo, hay miles de hombres que están pagando su pena por maltratar a sus mujeres en la cárcel".

Medidas de protección y prevención

La ministra indicó que esta normativa no es "estática" y por tanto, entiende que hay que seguir mejorándola y perfeccionándola. En este sentido, considera "útil" estimular algunas de las medidas de protección, tales como las pulseras. Para ello, explicó que ha hablado con el CGPJ para analizar cómo se puede trabajar en los próximos meses para estimular que este instrumento de protección sea aplicado "de forma más generaliza, o incluso por parte de los jueces".

El comportamiento del poder judicial, de las personas profesionales de la abogacía, la psicología, la salud y la educación es esencial en la implementación de la Ley Integral. Sin embargo, muchas organizaciones vienen denunciando la falta de formación específica de las personas profesionales que se encargan de la aplicación de medidas.

Son ellas las que, por ejemplo, pueden detectar indicadores de maltrato o valorar el riesgo de las mujeres que denuncian y las dificultades que enfrentan para hacerlo, para poder dictaminar la orden de protección.

Todo esto se ha puesto especialmente de manifiesto ante el asesinato ocurrido recientemente en Pastrana, en el que la víctima, una joven de 24 años, había denunciado a su pareja por amenazas. El caso fue sobreseído, el acusado fue absuelto y a continuación mató a la joven.

Pajín también resaltó el empleo de estudios criminológicos en los casos por violencia de género, un anuncio del Consejo de Ministros pasado que "pasó desapercibido", pese a que es una reivindicación por parte de casi todas las formaciones parlamentarias en la Comisión de Igualdad de la pasada semana.

Además, está previsto avanzar y mejorar los protocolos de la asistencia sanitaria, una medida solicitada desde hace tiempo por profesionales y asociaciones y que está orientada a la detección precoz de la violencia de género.


Reuniones periódicas


Leire Pajín manifestó su intención de promover el intercambio y el estudio para analizar “caso por caso” las muertes registradas por violencia de género y profundizar en las particularidades de cada una de las víctimas. Además, ha resaltado la necesidad de actuar conjuntamente.

Para todo ello, la ministra tiene la intención de reunirse periódicamente con un grupo de trabajo, del que forma parte Bibiana Aído, además de encontrarse con las portavoces parlamentarias de la Comisión de Igualdad del Congreso y las asociaciones de mujeres para trasladarles las conclusiones de esta reunión de grupo y para conocer su opinión.

jueves, diciembre 23, 2010

Una agrupación ciudadana insta a despenalizar el aborto terapéutico, ético y eugenésico en El Salvador

AmecoPress. La Agrupación Ciudadana por la despenalización del aborto terapéutico, ético y eugenésico de El Salvador celebra que el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su revisión del cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de El Salvador como Estado Parte muestra su preocupación por la penalización de cualquier tipo de aborto y lamenta que el Gobierno se mantenga aún en silencio.

Para la Agrupación, el Comité ha puesto los ojos en dos realidades lacerantes para la vida de las mujeres, la violencia por razones de género y la penalización absoluta del aborto.

Sin embargo, respecto a la recomendación No. 10, donde “El Comité expresa su preocupación por la vigencia de disposiciones del Código Penal que criminalizan el aborto en todas sus formas, dada la circunstancia de que los abortos ilegales tienen consecuencias negativas graves para la vida, la salud y el bienestar de la mujer” las autoridades de los diferentes órganos del Estado persisten en su silencio, sin atender la necesidad de abordar de forma seria y con enfoque multi disciplinario, esta realidad que impone a muchas mujeres, sobre todo aquéllas que viven en situación de pobreza, severas limitaciones a su salud, libertades y seguridad personal.

En El Salvador las violaciones y agresiones sexuales contra mujeres se han incrementado, y como consecuencia de ello, también los embarazos en menores como resultado de violaciones. Para estas niñas, aún cuando en algunos casos enfrentan embarazos de alto riesgo, no existe ninguna alternativa en nuestro país, más que continuar el embarazo, a veces a riesgo de su vida y en muchos casos abandonar la escuela y sus proyectos de vida.

La Agrupación denuncia que no es una sola mujer la que ha sido condenada a graves penas por el delito de aborto o, como la misma observación del Comité de la ONU señala, por homicidio agravado. La mayoría de ellas manifiestan que han sido denunciadas desde hospitales públicos, donde se les niega el derecho a la presunción de inocencia, siendo procesadas por jueces que hacen “una interpretación extensiva de este delito”, o mejor dicho bajo el sesgo discriminatorio hacia las mujeres.

Esta situación, como ha señalado también el Comité de expertos de derechos humanos, es inaceptable, al igual que el silencio de las autoridades públicas, quienes además tienen compromiso de “difundir el texto del sexto informe” que contiene las observaciones y recomendaciones mencionadas.

En defensa de la vida digna de todas las salvadoreñas y salvadoreños, la Agrupación hace un llamamiento a las instancias del Poder Judicial, del Gobierno Central y de la Asamblea Legislativa, a que asuman su responsabilidad de “iniciar un dialogo nacional sobre los derechos a la salud sexual y reproductiva de las mujeres”.

Panamá: Un estudio analiza salud de la población a partir de una perspectiva de género

Karol Assunção
Adital.- "Perfil de Género y Salud de la República de Panamá". Éste es el título del estudio realizado por la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), conjuntamente con el Ministerio de Salud (Minsa). De acuerdo con la publicación, el Estado panameño registró grandes avances en la integración de la perspectiva de género en la salud, pero todavía necesita avanzar más.

Según la publicación, inclusive con algunos progresos en el campo de la educación, como el aumento de la cantidad de niñas, adolescentes y mujeres en el sistema educacional, la desigualdad entre hombres y mujeres todavía es una realidad en el país. "La participación de las mujeres en el mercado laboral está por debajo de la de los hombres, y el desempleo afecta más a las mujeres en todas las zonas del país", revela.

Además, las mujeres aún ocupan actividades vinculadas con "tareas y obligaciones propias de las mujeres y sin remuneración". Sin embargo, para el documento la desigualdad de género -en el ámbito de la salud- afecta tanto a los hombres como a las mujeres.

"Las inequidades de género perjudican la salud de millones de niñas y mujeres en todo el mundo. También son nocivas para la salud de los hombres a pesar de los recursos, poder, autoridad y control que maneja, por los estilos de vida machistas que los incita a conductas peligrosas", se presenta.

De acuerdo con el informe los hombres son las principales víctimas de muertes por accidentes, suicidios, homicidios y otros tipos de violencia. De acuerdo con datos de la publicación, el número de hombres víctimas de esas violencias en 2007 fue casi ocho veces mayor que el de mujeres. En relación con tumores malignos, los hombres también están peor posicionados. En 2007, 1.360 hombres sufrieron algún tipo de tumor, 256 más que el número de mujeres. "En el ámbito de la salud, las cargas de género tienen un peso considerable en lo que se refiere a la forma en que enferman y mueren tanto los hombres como las mujeres.

Por ejemplo, únicamente en la diabetes mellitus, considerada entre las cinco principales causas de muertes en Panamá, las mujeres superan a los hombres: ellos mueren más debido a causas como neoplasias malignas, enfermedades cerebrovasculares, enfermedades isquémicas del corazón, accidentes, homicidios y suicidios", se destaca.

Violencia de género

Otro punto resaltado por la publicación es la violencia doméstica contra las mujeres, considerada una de las principales violaciones a los derechos humanos. De acuerdo con el documento, en 2007, hospitales y centros de salud panameños registraron 2.410 casos sospechosos de violencia doméstica. De ese total, 1.844 víctimas eran mujeres.

"Es innegable la precariedad de los grupos especializados en el tratamiento de mujeres y familias afectadas por violencia, que sean capaces de dar seguimiento y articular los recursos de distintos sectores para brindar una atención integral. Es preciso fomentar la organización, empoderamiento y participación ciudadana de las mujeres en torno a sus necesidades", comenta.

Colombianas en España: prefieren trabajar más y ganar más

Ángela Castellanos Aranguren
SEMlac.- La mitad de las personas de Colombia que emigran a España son mujeres, lo hacen por motivos económicos y 38 por ciento tiene estudios superiores.

Así lo reveló el reciente Informe Global Mujeres Migrantes Andinas 2010, que forma parte de los estudios realizados en cuatro países en el marco del proyecto "Mejoramiento del manejo del flujo migratorio de trabajadoras domésticas desde Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú a la Unión Europea, especialmente a España", y que en Colombia fue adelantado por la Corporación Humanas y la Fundación Esperanza en las ciudades de Cali, Bogotá y Pereira.

"Lo que vimos es que, en los cuatro países andinos, las personas que emigran lo hacen por motivos económicos y, aunque en Europa tienen que trabajar más, también piensan que tienen mayores oportunidades de ganar más", explicó Cecilia Barraza, directora de la Corporación Humanas-Colombia. "De manera que la violencia del conflicto armado no es la principal motivación para dejar Colombia", insistió.

Durante la última década se ha producido una gran ola migratoria, que a 2005 alcanzaba 3,3 millones de colombianos viviendo fuera del país. Uno de los principales destinos es España, donde la cantidad de residentes procedentes de este país pasó en 1992 de 5.664 personas a 289.925 en 2010.

"Yo salí en 1994 buscando explorar otros ámbitos artísticos, con la idea de estar un año. Logré insertarme en un centro cultural de la Universidad de Granada, luego hice pareja y tuve un hijo. Me separé y viví ocho años en Barcelona", narró a SEMlac, de nuevo en Granada, Lia Guerrero, titulada en Comunicación Social.

Ella ha tenido oportunidades laborales en el campo artístico y cultural, aunque alguna vez tuvo que trabajar cuidando un niño. De hecho el trabajo doméstico, según la investigación, es la principal ocupación de las mujeres que emigran a España, entendida esa labor en su sentido amplio, es decir, cuidado de adultos mayores, menores de edad, aseo en lugares públicos y en residencias privadas.

No obstante, Guerrero afirma que su trabajo no le ha dejado dinero para enviar remesas, al tiempo que asegura que los españoles subestiman la formación académica e intelectual, debido al origen de la persona; "te creo menos porque vienes de un país del tercer mundo", dice y aclara: "la institución puede ser muy transparente, pero las personas que allí trabajan piensan así".

Esto es algo con lo que las personas emigrantes no cuentan. El estudio concluyó que "la mayoría de las mujeres migraron con una alta desinformación de todo el proceso de migración; la confianza reposa en las redes familiares y personales, más no en la institucionalidad migratoria".

Cuando se trata de inmigrantes ilegales, no sólo se van sin conocimiento sobre el proceso migratorio, sino que además piensan que no tienen derechos por estar en situación ilegal.

"Por ejemplo, las mujeres no acuden a servicios de apoyo en casos de violencia doméstica por temor a ser deportadas. Por ello, este proyecto insiste en el enfoque de Derechos Humanos, derechos que tienen todos los inmigrantes aunque sean irregulares", puntualizó Barraza.

"Para acceder a la seguridad social, inicialmente, conté con el apoyo del padre de mi hijo. Esto tiene mucho que ver con la información que se tenga y con la educación de las personas que te rodean", comentó Guerrero.

Actualmente hay algunas asociaciones de mujeres inmigrantes en España que brindan asesoría legal y espacios de intercambio afectivo. "Hacia comienzos de 2009, el colectivo de trabajadoras andinas en España estaba compuesto por 209.101 colombianas, gran parte de las cuales se concentraba en las comunidades españolas de Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante".

Otro hallazgo común de las encuestas es que, antes de viajar, las personas declaran que desean regresar. Esto es más evidente cuando las mujeres viajan solas y dejan sus hijos en Colombia. "Dicha revelación demuestra que ha aumentado la conciencia de que las remesas no siempre se destinan a la educación de los hijos o la compra de la casa; además de la preocupación que sienten de que los hijos se ’desvíen’", agrega Barraza.

No obstante, el retorno es poco y la cantidad de candidatos a emigrar no parece disminuir. Si bien los colombianos ocuparon el segundo lugar en la lista de inmigrantes que se había acogido hasta julio de 2009 al Plan Retorno del Estado Español, el número de personas inscritas era apenas de unas 800.

"Regresé por motivos de salud, en realidad fue casi una decisión de mi familia, no mía", confiesa Luz Eugenia Sierra, una colombiana que retornó hace un par de años, tras vivir casi una década en España. Ella tenía seguridad social, pero todos sus parientes estaban en Colombia. "No me acogí al Plan del gobierno español porque pone la condición de no volver a España en algo como cinco años, y yo quería retomar un curso que tuve que suspender por motivos de salud. De hecho, volví meses después para terminar el curso y ya me gradué en Cooperación y Gestión Cultural Internacional", declaró Sierra.

"A pesar de que Europa limite el ingreso de personas de fuera de la zona europea, éstas siguen buscando oportunidades en otros países, por ejemplo en Panamá", aseguró Barraza. "Estamos al aproximarnos a un contexto donde las personas no son de un país, sino del mundo".

México: Exponen a Relatora de ONU aumento de violencia a defensoras

(CIMAC).- Cerca de 100 organizaciones de la sociedad civil (OSC) y 180 académicas, activistas, y feministas de México y América Latina, expusieron a la Relatora Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Margaret Sekaggya, el aumento de la violencia contra las defensoras de Derechos Humanos (DH) en el país, y exigieron justicia por el asesinato de Marisela Escobedo Ortiz.

En una carta dirigida a la Relatora Especial sobre la Situación de los Defensores de Derechos Humanos, responsabilizaron al Estado mexicano de cualquier acto en contra de la familia de la activista asesinada el 16 de diciembre, a las puertas del palacio de Gobierno, donde mantenía un plantón para exigir cárcel para el asesino confeso de su hija Rubí, Sergio Barraza Bocanegra.

En el documento, firmado por representantes de Guatemala, Panamá, Chile, Nicaragua, Bolivia, Costa Rica, Colombia, entre otras naciones, se demanda el cabal cumplimiento de la sentencia contra el Estado mexicano de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), por el caso: “Campo Algodonero”.

En dicha sentencia se especifica cómo investigar y sancionar a quienes realizan hostigamientos y agresiones en contra de las familias y organizaciones que buscan justicia. “Exigimos que se garantice la integridad y seguridad para todas y todos los familiares de víctimas de desaparición, violencia sexual, homicidios de mujeres”, argumentaron.

Las firmantes, también demandaron que se le otorgue a la familia de Marisela, una atención integral, se realice la investigación de los hechos y la debida reparación de los daños, de manera urgente, ya que hasta la fecha no han investigado, ni han realizado las acciones básicas para garantizar su vida y su integridad.

Escobedo Ortiz, fue una defensora de DH que a partir del crimen contra su hija movilizó a personas y organizaciones, a instituciones y poderes para acabar con el feminicidio, siempre a través de fortalecer las instituciones de justicia, de acciones ciudadanas y democráticas.

“Su asesinato revela la desprotección criminal que el Estado mexicano sostiene contra las defensoras y su falta de voluntad efectiva para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia”.

Ante esta indiferencia y la gravedad de la violencia contra las mujeres en la entidad y en particular contra las defensoras de DH, las organizaciones nacionales e internacionales consideraron que en las acciones de protección a la familia de Marisela, deben de trabajar los cuerpos de seguridad pública de los tres niveles de gobierno.

Ya que desde 2008, a pesar de la ocupación de los cuerpos policíacos en Ciudad Juárez y Chihuahua, “no se ha traducido en una mejora para la seguridad de las mujeres”.

Muestra de ello es que en Chihuahua, durante 2010, cada 24 horas una mujer ha sido asesinada por razones principalmente vinculadas al hecho de ser mujer. “Una cifra sin precedentes en la que la gran mayoría de los casos está en total impunidad”, denunciaron.

No obstante, en el actual debate para aprobar el presupuesto estatal de Chihuahua no se han incorporado recursos para implementar la Ley Estatal por el Derecho de las mujeres a una Vida Libre de Violencia, así como tampoco para dar cumplimiento a la sentencia de Campo Algodonero.

Aseguraron que la causa del asesinato de Marisela Escobedo es la cultura de discriminación y violencia contra las mujeres que el Estado mexicano ha sostenido en las últimas dos décadas en Ciudad Juárez y en Chihuahua.

“Durante los últimos 27 meses, la actividad central de Marisela fue exigir justicia por el asesinato de su hija, Rubí Marisol, de 16 años, asesinada en Ciudad Juárez por su pareja, Sergio Rafael Barraza”.

Además de denunciar a las autoridades cómplices y negligentes del feminicidio, y demandar al sistema de justicia para que efectivamente garantice el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, afirmaron.

De igual manera, el Observatorio Nacional del Feminicidio, publicó hoy en un diario de circulación nacional, un desplegado firmado con más de 300 firmas de organizaciones nacionales e internacionales, en el que se exige un alto a las agresiones a las defensoras de derechos humanos y garantías de seguridad.

martes, diciembre 21, 2010

Convocatoria REVISTA VENEZOLANA ESTUDIOS DE LAMUJER. Mujeres y Ciencia

Convocatoria a presentación de originales inéditos
Nº 36- Enero - Junio 2011
MUJERES Y CIENCIA
Desde siempre las mujeres han contribuido al desarrollo de la ciencia, aunque también desde siempre, los patrones convencionales de las estructuras del conocimiento han mantenido la idea de que la mujer ha sido, y en determinados casos sigue siendo, la gran ausente en este ámbito a lo largo de la historia.

La participación de las mujeres en el campo de las ciencias ha sido documentada en varias épocas, no obstante, la historia reciente ha sido distorsionada a tal punto, que al hablar de mujer y ciencia, la respuesta inmediata es indicar la prácticamente nula actividad de las mujeres en el desarrollo de esta área. En general, pareciera pensarse que la ciencia es patriarcal por definición y la tecnología más todavía.

En tal contexto, la REVISTA VENEZOLANA DE ESTUDIOS DE LA MUJER convoca a las investigadoras e investigadores a participar con el aporte de sus artículos en la próxima edición, Número 36, dedicada al tema Mujer y ciencia, donde se propone abordar los múltiples aportes, estudios, investigaciones y estrategias de trabajo que surgen del quehacer de la mujer en el campo científico. También interesa explorar los presupuestos androcéntricos que perpetúan y legitiman la invisibilización de las mujeres en dicho campo, así como los debates historiográficos al respecto.
Invitamos a enviar colaboraciones relacionadas con los siguientes temas entre otros:
- Las mujeres y la creación científica y tecnológica
- Inventoras y tecnólogas populares
- Mujeres, educación y el acceso al saber científico-tecnológico
- Las mujeres en las disciplinas y áreas del saber científico tecnológico
- Mujer y tecnología/Participación de la mujer en los recientes avances tecnológicos
- El lugar de las mujeres en los campos de las diversas ciencias aplicadas (subordinación, acoplamiento al comportamiento “masculino” para alcanzar metas, necesidad de ceder derechos para ser visibilizada)
- Mujer, belleza y labor científica. Paradigmas entre la mujer objeto y la mujer productiva.
- Mujer, familia y labor científica. Contradicciones y corresponsabilidad.
- Barreras para el desarrollo de la labor científica por parte de las mujeres. Falta de legislación y/o dispositivos sociales, códigos visibles e invisibles que impongan a las mujeres semejantes limitaciones.
- Género y políticas científicas, desarrollo e innovación.
- Género y saberes ancestrales, tecnologías populares y apropiadas
- Las mujeres en la historia de la ciencia


La REVISTA VENEZOLANA DE ESTUDIOS DE LA MUJER recibirá colaboraciones para ser incluidas en las siguientes secciones:

Artículos académicos

o Artículos de investigación teórica o de campo: extensión 15 a 20 páginas.

o Ensayos y propuestas con base bibliográfica: extensión 15 a 20 páginas.


Informes, experiencias y/o entrevistas

o Informes breves: informes sobre experiencias relacionadas con la temática de la convocatoria. Extensión 5 a 10 páginas.

Femiteca Latinoamericana

o Reseñas de Libros, Películas, etc. con visión feminista latinoamericana. Extensión 1 a 5 páginas.

Las contribuciones deberán ajustar a las instrucciones incluidas a continuación. Los trabajos se recibirán hasta el día 26 de febrero de 2011. Deben enviarse, junto con reseña curricular de l@s autor@s a las siguientes direcciones electrónicas:



Alba Carosio / Directora RVEM: albacarosio@gmail.com;

Iraima Mogollón / Editora invitada: iraima.mogollon@gmail.com;

Silvia Orozco/Responsable de edición: silvia.orozco.pabon@gmail.com



Instrucciones para la presentación de originales

Revista Venezolana de Estudios de la Mujer

1. Los artículos sometidos a la consideración del comité editorial deben ser inéditos y presentarse en versión digital en word, letra tipo Arial, tamaño 12, a 1 ½ espacio.

2. El texto no debe sobrepasar las veinte (20) páginas. Sólo en casos excepcionales, el Comité Editorial considerará una mayor extensión. Las notas que pueden acompañar a los textos deben aparecer debidamente enumeradas al final de cada página.

3. Los(a) autores (as) deben enviar, junto al artículo, un resumen del mismo con una extensión no mayor de 10 líneas, en castellano y en inglés, además de sus datos personales, incluyendo lugar o lugares donde trabaja y breve lista de trabajos publicados.

4. Los originales que el Comité Editorial considere potencialmente adecuados para su publicación serán sometidos al arbitraje de especialistas en el tema; luego, los comentarios serán remitidos al (a la) autor (a) con cualquier otra sugerencia de la redacción de la revista.

5. El Comité Editorial se reserva el derecho de aceptar o rechazar los artículos presentados o a condicionar su aceptación a la introducción de modificaciones.

6. Los y las autores(as) de los artículos publicados recibirán 10 separatas del mismo, 2 ejemplares de la Revista en que aparece su artículo.