lunes, febrero 28, 2011

El modelo feminista no está en crisis...

El pensamiento feminista ha sido fundamental para reinterpretar nuestro entorno y para enseñarnos a mirar con nuevos ojos la sociedad en que vivimos. El feminismo ha supuesto la toma de conciencia de las mujeres como clase social y, con el propósito común de construir una sociedad que reconozca a las mujeres como integrantes de la sociedad y de la política, ha proporcionado una revolucionaria reconstrucción de los comportamientos, ha aportado nuevos valores de convivencia, nuevas relaciones humanas, nuevos lenguajes, cambios en las representaciones simbólicas y lo establecido desde la supremacía masculina, cambios en las instituciones y, además, ha significado una ruptura con la exaltación épica del heroísmo viril que nos ha legado la tradición. Gracias a las acciones que se hanabordado desde el feminismo, se han puesto en duda creencias y estereotipos que limitaban a las mujeres y se ha logrado cambiar las estructuras básicas de la sociedad que se basaban en la institución patriarcal que ha considerado durante siglos a las mujeres como seres inferiores y dependientes de la tutela de los hombres.

El feminismo simboliza el encuentro de mujeres buscando formas de acción y alianzas políticas en busca de proyecto común que rescate a las mujeres del silencio en el que han vivido durante siglos.

El modelo feminista cuestiona la desigualdad, la violencia, la crisis económica, la discriminación, el caos sociopolítico, las formas de convivencia basadas en la cultura patriarcal y, sobre todo y ante todo, genera propuestas ante cualquier proyecto y circunstancias que puedan significar que la sociedad avance.


Ahora bien, es verdad que hemos obtenido grandes logros, que hemos mejorado y hemos logrado el reconocimiento “formal” de la participación de las mujeres en igualdad, pero la realidad es tozuda y seguimos arrastrando una gran desequilibrio en la participación y en la toma de decisiones, seguimos estando en la cultura patriarcal y en una concepción masculina y machista de la organización social. La responsabilidad de lo privado sigue siendo nuestra y, si no logramos que los hombres se conciencien de ello y compartan las responsabilidades familiares, las mujeres seguiremos estando en clara desventaja respecto a ellos. La igualdad pasa por la incorporación de las mujeres a un empleo de calidad en las mismas condiciones que los hombres, lo que exige un reparto igualitario de lo privado, es decir, del trabajo doméstico y de los cuidados.

Sin duda, las mujeres necesitamos equilibrar nuestros tiempos, pues sólo de esta forma se equilibrarán nuestras oportunidades y, para ello, son herramientas imprescindibles la corresponsabilidad en lo privado y el empoderamiento de las mujeres, pues son los instrumentos que nos permitirán encarar al patriarcado y remover las estructuras sociales condicionadas por la mentalidad machista. Por tanto, podemos decir que el debate aún no ha terminado, que el cambio de mentalidad
no ha llegado a su fin porque las desigualdades de género persisten en las instituciones sociales. Las mujeres debemos conseguir que el siglo XXI sea el siglo del empoderamiento de las mujeres, donde logremos la participación en igualdad con los hombres a nivel social, económico y político, es decir, en la toma de decisiones a todos los niveles.

Quienes estamos en este camino cada día somos más y vamos a más y esto nos ha de dar ánimos para continuar con más ahínco e ilusión en esta lucha que todavía se prevé larga, pero que acabará siendo fructífera.

Por ello, desde la Organización de Mujeres
de la Confederación Intersindical animamos
a todos y a todas a luchar por una sociedad mejor
y más igualitaria, una sociedad basada en el respeto
mutuo que destierre la cultura patriarcal y
que recoja los principios del feminismo, porque
EL MODELO FEMINISTA NO ESTÁ EN CRISIS.

España: Campaña por la Belleza Real

Tomado de: Palabra de Mujer
Durante demasiado tiempo, la belleza ha sido definida por cánones y estereotipos agobiantes y restrictivos. Nos habéis dicho que ha llegado el momento de cambiar todo esto. Y estamos de acuerdo.

Porque creemos que la belleza real se encuentra en la diversidad de formas, tallas y edades. Por este motivo, hemos decidido iniciar la Campaña Por la Belleza Real.

La campaña global de Dove Por la Belleza Real tiene como objetivo cambiar esta situación y ofrecer una nueva visión de la belleza que sea más tolerante, más saludable, más democrática. Una visión de la belleza que todas las mujeres puedan tener y disfrutar cada día.

Link web de la campaña y ver el video “Avalancha”

Manifiesto del PCE 8 de Marzo

Agitación.org
Este 8 de marzo, desde el PCE hacemos un llamamiento a la unidad de acción de todas las organizaciones de mujeres en la lucha contra el capitalismo y el patriarcado. Aún reconociendo los avances en igualdad y justicia social conseguidos por las mujeres, podemos decir que tras la crisis global el sistema capitalista, que responde exclusivamente a las necesidades empresariales, usa y abusa de la mano de obra femenina y recorta las míseras prestaciones provocando graves exclusiones.

Nos situamos enfrente de quienes defienden el ataque al sistema público de pensiones, acuerdo que agudizará la desigualdad de las mujeres, acrecentando la feminización de la pobreza y reforzando, aún más, el sistema de división sexual del trabajo.
La sostenibilidad de la vida, se encuentra al servicio de la acumulación de capital. La conciliación es una gran mentira. Ni el estado ni el mercado asumen la responsabilidad de los cuidados. Éste recae en los hogares, y a su vez, en las mujeres.

Hay un incremento de servicios de los cuidados, pero son un parche, y se dan en un contexto de fuerte privatización de lo público. Queremos cuidar replanteando el modelo, bajo la premisa de que lo prioritario no es el mercado, ni el cuidado ajeno, sino nuestras propias vidas.


Cuestionamos un modelo en el que se plantea la inexistencia de responsabilidades y de cuidados sobre nadie, incluso sobre las propias necesidades; donde cada día libremente nos ponemos enteramente a disposición de las ilimitadas demandas de la empresa. Es necesario convertir el derecho del empleo digno y para todas las personas en un medio, no un fin en sí mismo. La feminización de las migraciones y la mercantilización de los hogares, están dando lugar a una fuerte redistribución diferenciada de los cuidados entre mujeres, marcada por la clase social, la etnia, y la situación migratoria.

A la debilidad estructural del mercado laboral femenino, se añade la infrarrepresentación de las mujeres en cargos de responsabilidad, en empresas, y administraciones públicas.

# Desde el PCE, hacemos un llamamiento a la movilización de las mujeres por: Una política laboral, fiscal y social, al servicio de la redistribución justa de los recursos y soluciones urgentes a los colectivos más vulnerables: trabajadoras domesticas (cambio del régimen especial de las empleadas del hogar), mujeres jóvenes, migrantes (igualdad de derechos con las demás), del ámbito rural, y monomarentales.
# La defensa de los servicios públicos y el incremento del gasto social.
# Corresponsabilizar a toda la sociedad del sostenimiento de la vida. Una vida que merezca ser vivida. Las personas como sujetos políticos, frente al concepto de seres mercantiles.
# Corresponsabilizar del hogar a todos los hombres: reducción generalizada de la jornada, sin pérdida de salario y prestaciones.
# Derecho al trabajo, pero también al cuidado y al tiempo libre. A cuidar con condiciones laborales justas y eliminación de prestaciones para el cuidado, incompatibles con el trabajo asalariado (art. 18 de la Ley de Dependencia y el reconocimiento de 9 meses de cotización por el cuidado de un/a hijo/a pactado en el “pensionazo”).
# Defendemos la custodia compartida cuando sea posible y no por imposición. Tal y como se recoge en la legislación actual. La imposición judicial por norma, sin consenso entre las partes, en un contexto de desigualdad como el actual, no beneficia ni a los/as menores, ni es un paso adelante hacia la construcción de la igualdad.


Desde el PCE Priorizamos la lucha contra todas las formas de violencia contra las mujeres, denunciando y exigiendo a los gobiernos políticas dirigidas a abolir el feminicidio, la ablación, la lapidación y la explotación sexual que sufren miles y miles de mujeres en el mundo.
http://www.agitacion.org/diario/

Estimado Festival de Viña del Mar: ¡Ese cuerpo no es mío!

Por: Anibal Venegas / Fuente: www.elclarin.cl
Desde cualquier arista que se le mire, los medios de comunicación locales no hacen otra cosa sino cosificar la imagen de la mujer y representarla en virtud de un concepto de “género” pre-concebido en el seno de la sociedad machista Chilensis. Prueba de ello: el festival de Viña del Mar. Este evento se perfila como el “pick” en términos de machismo y explotación de la imagen de la mujer, teniendo como antesala prácticamente la totalidad de los “mass media” locales.

Me pregunto si todos quienes disfrutan de las jornadas “festivaleras” lo hacen conscientes de que lo que allí se transmite es lo más decadente, vulgar y nefasto de toda la unidimensionalidad televisiva chilena. La objeción de que “a pesar de la ramplonería” el festival efectivamente presenta espectáculos de calidad como el show del británico Sting, es insuficiente para hacernos creer que este festival no es una absoluta bajeza intelectual televisada. Me parece realmente imposible “hablar” de la calidad de un festival que elige a “reinas de belleza” en virtud de la circunferencia de sus pechos y la profusión de sus culos, y que presenta a artistas cuyas performances están basadas casi en su totalidad en la explotación inmisericorde de la mujer.

La cuestión de la cosificación de la mujer ha sido un tema central para el feminismo filosófico desde mediados de los años 80 hasta nuestros días. Teóricas como Teresa de Lauretis, Laura Mulvez o Susan Bordo han discutido en profundidad la manera en que los medios de comunicación, y particularmente el cine, han construido la subjetividad de la mujer, subjetividad casi siempre vinculada al rol secundario e inferior que le corresponde en una sociedad occidental dominada por el universo masculino. Es por ello que han llamado al cine una “tecnología del género” porque casi siempre concibe y rectifica lo que es ser mujer y ser hombre (de Lauretis, 1987), o una máquina constructora de sujetos poseedores de determinadas características en virtud del género que les corresponde (Clover, 1995). De esta manera, la mujer que reproducen tanto los medios de comunicación como el cine debe, dada su intrínseca naturaleza, exhibir senos y piernas, debe comportarse servilmente frente a los anhelos y deseos del hombre y normalmente debe asumir roles sociales y características psicológicas “propias” y “características” de su género (la profesora solterona o la enfermera estúpida, la buena madre o la mala madre, la virgen o la prostituta y un sinfín de otros clichés).



Teniendo en cuenta que la crítica a los medios de comunicación en Chile se encuentra silenciada dado el monopolio de la información regentado por empresas como El Mercurio y Copesa, es prácticamente imposible encontrar en la prensa y TV locales un análisis profundo y exhaustivo respecto a cómo se prostituye la imagen de la mujer en el país. Por el contrario, tanto los platós de televisión como los diarios de circulación nacional destinan buena parte de sus espacios a debatir y dialogar sobre cuál es la diva más sexy del festival, o quien de ellas posee los mejores atributos. Por ello a nadie le llama la atención los comentarios espetados por gente como la insoportable Patricia Maldonado sobre las tetas caídas o los lunares de pelo de las reinas de belleza (¿será posible?): como mucho, el descontento ante tamaña declaración viene dado por la admiración a las tetas “paraditas” de sus altezas. Por eso también los medios dedican jornadas completas al análisis de “la jueza candidata a reina” cuyo sufrimiento encuentra acicate –supuestamente- en las críticas a sus carnes fofas y la inelasticidad de sus tejidos, olvidando que la bulimia y la anorexia son enfermedades terribles que padecen cientos de jóvenes en este país.

El feminismo ve con preocupación la manera en que los medios tratan estas cuestiones y la forma en que la mujer se transforma en una víctima constante de la burla y la explotación sin límites de lo que ella es, no es o puede llegar a ser. Sencillamente todo el mundo tiene algo que decir sobre la mujer que aparece en los medios de comunicación. De ahí que tanto periodistas como filólogos, así como también políticos y los exegetas de la califragilística tengan el derecho de opinar “cómo debe ser la mujer”, y en esa selva de bestias que es la televisión, con el Festival de Viña como palacio presidencial, existe material de sobra: toda mujer puede ver reflejada su subjetividad. Sin ánimos de establecer una moralina fuera de lugar, considero que entre la pornografía y lo que se muestra en el festival de Viña prácticamente no existen diferencias. En este sentido, teóricos del feminismo como Jensen (1998) y Dines (1998) ven este género cinematográfico como el canal ideal a través del cual se puede “dominar”, “reducir” y “rebajar” a la mujer sin ningún límite. La protagonista de un film pornográfico puede ser “penetrada con botellas, rodamientos y perros, puede ser eyaculada y orinada” (Dines, p. 62), y siempre por un macho cuya sexualidad es relegada a un segundo plano, mientras la cámara se inmoviliza en eternos close ups frente a los genitales femeninos, constantemente penetrados por un gran y vigoroso falo. A esto se suman algunos estereotipos como la negra salvaje y exigente, poseída por un “gran negro, ojalá africano”, o la oriental sumisa y elástica, siempre dispuesta a satisfacer las demandas del macho de occidente (Dines, 1998). Por supuesto que los medios chilenos no exhiben nada de esto, pero ¿no es acaso la explotación inmisericorde de la sexualidad femenina el único fin del certamen de belleza del festival, siendo este evento además uno de los espectáculos más esperados por los y las amantes del “grandioso” y “muy masculino” Marco Antonio Solís, Américo o Chayanne? Los medios que dedican jornadas enteras a alabar o denostar la circunferencia de los pezones de la cantante, o a “filosofar” respecto a las amazonas que se exhiben como animales de feria frente a las cámaras, comparten el mismo anhelo de la pornografía: reducir a la mujer a un objeto que no sólo puede ser medible y cuantificable, sino explotado, destruido, elevado a las alturas o aniquilado en todas sus dimensiones.

De ahí que este Festival de Viña me parezca un evento de pésimo gusto y de la peor factura. Y lo más increíble es que medio Chile habla “de lo que pasó anoche”, dedicando una gran cantidad de horas al cotilleo y el análisis diligente no sólo de los saltos, bailoteos y berreos de los “cantantes”, sino también de las mujeres que allí se exhiben como trofeos de guerra para machos con todas sus “cosas” bien puestas. Hace poco leí un comunicado de Movilh que criticaba el humor gay exhibido en el festival, que no era otra cosa sino un sinfín de clichés y estereotipos sobre lo que es ser homosexual en Chile. Pienso que no sólo los y las feministas, sino la comunidad entera deberían abrir un debate respecto a la manera en que este tipo de eventos rebaja a la mujer hasta el patetismo. Tal vez necesitamos a un nuevo Platón, que en su República proponía una censura a los poetas que no educaban sino que idiotizaban aún más a los futuros ciudadanos de la Polis.

anibal.venegas@gmail.com Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

N. del A. Parte de este artículo fue presentado por el autor en un paper para la Universidad de Edimburgo, Reino Unido.

Referencias:

Clover, C. (1995). “Her Body, Himself: Gender in the Slasher Film”. In Gail Dines and Jean M. Humez (Eds.) Gender, Race and Class in Media, a Text Reader. Sage Publications.
De Lauretis, T. (1987). “Technologies of Gender, Essays on Theory, Film, and Fiction”. The Macmillan Press.
Dines, G. (1998). “Dirty Business”. In Gail Dines, Robert Jensen and Ann Russo (Eds.) Pornography, The Production and Consumption of Inequality. Routledge.
Jensen, R. (1998). “Introduction”. In Gail Dines, Robert Jensen and Ann Russo (Eds.) Pornography, The Production and Consumption of Inequality. Routledge.

Iraq, Túnez, EEUU Historia de tres naciones: Libertad, religión y los derechos de las mujeres

William John Cox Media Monitors Network (Rebelión)
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
“Una vez más, la bandera de la cristiandad encabeza otra cruzada, esta vez contra las mujeres y los niños en EE.UU. Para mujeres sometidas a prácticas medievales, hay poca diferencia entre el fundamentalismo cristiano y musulmán… Mientras un tsunami de libertad se extiende por el mundo, en tierras estadounidenses las mujeres y muchachas sólo pueden esperar y orar para que las libere de la presión y la violencia que las castigan en su ciudadela de la libertad.”

Mientras el Movimiento por la Libertad encabezado por los jóvenes de 2011 se extiende rápidamente en Medio Oriente y en todo el mundo, uno sólo puede preguntarse cómo sería Iraq actualmente si EE.UU. no lo hubiera invadido hace ocho años. ¿Qué augura el movimiento por los derechos de las mujeres en otras naciones, como Túnez y EE.UU.?

Los derechos de las mujeres se siguen deteriorando en Iraq bajo el gobierno chií instalado por EE.UU.; su condición ahora está amenazada por los islamistas en Túnez, la más secular de las naciones árabes, y sus libertades personales sufren un asalto generalizado en EE.UU. por parte de los políticos cristianos fundamentalistas.

Iraq

Bajo el gobierno baasista dirigido por Sadam Hussein, las mujeres iraquíes gozaban de más libertades que las de la mayoría de las demás naciones árabes y tuvieron un papel activo en el desarrollo político, económico y educacional de la nación.

La Constitución de 1970 garantizaba formalmente la igualdad de derechos a las mujeres y aseguraba su derecho a obtener una educación, poseer propiedades, votar y ser elegidas a puestos políticos. Iraq formó parte de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres en 1986.

A un precio de más de un billón [millón de millones] de dólares, la “Operación Libertad Iraquí” ha masacrado a más de 100.000 iraquíes, incluyendo a miles de niños, y ha arrebatado los derechos que tenían las mujeres.

El presidente Bush alardeó frecuentemente de que “Iraq está libre de salas de violación”; sin embargo, su invasión ilegal de Iraq no sólo expuso a las mujeres a que las violasen los soldados y mercenarios de EE.UU., sino que además la violación “cada vez es más utilizada como arma de guerra por facciones tribales beligerantes”.

La nueva constitución iraquí, adoptada después de la invasión, requiere que las mujeres tengan un 25% de los escaños en el parlamento; sin embargo, también asegura que ninguna ley puede contradecir “las reglas establecidas del Islam”. Por lo tanto los derechos personales de las mujeres dependen de la interpretación de los dirigentes religiosos, y son oficialmente restringidos por el gobierno controlado por chiíes.

Las mujeres iraquíes deben someterse ahora a cualquiera autoridad masculina, incluidos los niños de 12 años, y son atacadas y asesinadas “por trabajar, vestir 'inadecuadamente' o asistir a la universidad”. Actualmente hay más de tres millones de viudas en Iraq, y el tráfico sexual se ha generalizado, ya que hay poca o ninguna oportunidad de conseguir otro empleo.

La oposición al corrupto y fracasado gobierno iraquí ha llevado a la realización de recientes manifestaciones por la libertad por parte de miles de opositores en las ciudades de Sulaimaniya, Faluya, la provincia Nassiriya y Bagdad. Esas manifestaciones son reprimidas por las fuerzas de seguridad iraquíes utilizando armas suministradas por EE.UU. y tácticas de intimidación, incluidas incursiones contra la organización iraquí que monitorea la libertad de prensa.

Gran parte de los medios dominantes de EE.UU. y el gobierno de Obama han mantenido silencio sobre las manifestaciones iraquíes; sin embargo los estadounidenses desprejuiciados, liberales y conservadores por igual, debieran concluir que, si no fuera por la invasión, los jóvenes de Iraq estarían a la vanguardia del Movimiento por la Libertad de 2011.

Con otras alternativas no se hubieran desperdiciado miles de vidas humanas; miles de millones de dólares se habrían utilizado para mejorar en vez de destruir esas vidas; y EE.UU. gozaría de más respeto para las libertades que pretende apoyar y defender.

Túnez

Emplazamiento de la antigua Cartago y el granero del Imperio Romano, Túnez obtuvo su independencia de la “protección” de Francia en 1957. Habib Bourguiba, líder del movimiento por la independencia y del Partido Socialista Destouriano, fue elegido presidente, y durante los 30 años siguientes presidió un gobierno en gran medida secular.

El lugar de Bourguiba lo tomó en 1987 Zine Ben Alí, ministro de Seguridad Nacional que había recibido instrucción militar en Francia y EE.UU. Con wl apoyo financiero de EE.UU., el presidente Zine estableció un Estado policial represivo y utilizó la acción policial contra grupos islámicos militantes.

Valiéndose de una amplia ley antiterrorista aprobada en 2003, el presidente Zine apoyó la guerra contra el terrorismo de EE.UU. mediante cientos de arrestos arbitrarios y el uso de tortura oficial. Zine controló cada vez más las noticias, la información, e Internet, y persiguió a periodistas mediante acosos, violencia y constante vigilancia.

Fundado originalmente sobre principios socialistas, el Túnez moderno desarrolló una considerable clase media y alentó la liberación de las mujeres. Un tercio de sus profesores universitarios son mujeres, así como un 58% de sus estudiantes universitarios, más de un cuarto de sus jueces y un 23% de los miembros del parlamento.

Desde su independencia, Túnez ha promulgado las políticas más progresistas con respecto a las mujeres que existen en las naciones árabes. El Código de Estatus Personal adoptado en 1956 abolió la poligamia, prohibió que los maridos obtuvieran unilateralmente el divorcio, dio a las esposas más derechos de custodia y permitió que votaran. Las mujeres tunecinas pueden acceder legalmente al aborto subvencionado por el gobierno sin el permiso de sus esposos.

Los nacionalistas liberales que establecieron el gobierno creían que la mejora de los derechos de las mujeres formaba parte integral de la creación de un país moderno libre de “tradiciones anacrónicas y mentalidades retrógradas”.

Túnez firmó la Convención de la ONU sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres en 1980 y la ratificó en 1985.

Las mujeres educadas con una apreciación madura de sus derechos civiles estuvieron a la vanguardia de los que marcharon por la libertad en Túnez; sin embargo también son las que más tienen que perder si los fundamentalistas religiosos llegaran al poder y se eliminan esas libertades. Manifestantes preocupados portaban pancartas que decían: “La política arruina a la religión y la religión arruina la política”.

Ya se han desplegado fuerzas de seguridad para proteger burdeles legalmente permitidos contra una turba de fanáticos religiosos, y existe preocupación sobre los derechos de mujeres que usan vestimenta occidental, incluidos bikinis en las playas. Las condiciones inestables han llevado a que muchas mujeres tengan miedo de salir solas por la noche.

La dirigencia de Ennahdha, un movimiento político aliado con la Hermandad Musulmana egipcia, ha declarado que se opone a la imposición de la ley islámica en Túnez. Sin embargo hay mujeres que han presenciado la pérdida de los derechos progresistas de las mujeres en otras tres naciones islámicas, incluidas Irán después de la caída del Sha, Afganistán con el triunfo de los talibanes, e Iraq después de la invasión estadounidense.

Hasta cierto punto, las mujeres tunecinas estaban protegidas de los extremistas islámicos por el represivo gobierno de Zine; sin embargo, por el momento, sólo pueden esperar y ver cómo se desarrolla la Revolución Jazmín.

EE.UU.

Ronald Reagan dijo una vez que “EE.UU. es una ciudadela brillante sobre una colina cuyo fanal guía a todas las personas amantes de la libertad por doquier”; sin embargo la realidad es que EE.UU. ha llegado a estar controlado por una oligarquía militar-industrial servida por los dos principales partidos políticos.

En vez de ser un fanal de la libertad, EE.UU. apoya la supresión de la libertad en otros países y niega cada vez más los derechos constitucionales de sus propios ciudadanos, particularmente de las mujeres.

La Constitución de EE.UU. fue establecida por “Nosotros el Pueblo”; sin embargo, ni la Constitución ni la subsiguiente Declaración de Derecho incluyen en su protección a esclavos o mujeres.

La Guerra Civil llevó a las Enmiendas 13 y 14 que abolieron la esclavitud y prohibieron que los Estados redujeran los derechos de sus “ciudadanos”, y a la Enmienda 15 que garantizó el derecho a voto de los antiguos esclavos.

Los esfuerzos por garantizar el derecho a voto de las mujeres fueron bloqueados por conservadores del Sur en el Senado de EE.UU., ¡lo que obligó a las activistas a obtener la enmienda en la constitución de cada uno de los Estados! Después de casi 800 campañas políticas separadas, las mujeres recibieron el derecho universal a voto en 1920 con la aprobación de la Enmienda 19.

Hoy, 90 años después, el Congreso de EE.UU. sólo tiene 17 senadoras (un 17%) y 72 mujeres representantes (un 16,6%). Esos porcentajes son muy inferiores a la cantidad de legisladoras en Iraq o en Túnez.

En 1980, el ex presidente Jimmy Carter firmó la Convención de la ONU sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra Mujeres; ¡sin embargo el Tratado nunca se ha presentado al Senado en su totalidad para su votación! Por cierto, EE.UU. es uno de los siete países que no ha ratificado el Tratado. (Las otras naciones son Irán, Sudán, Somalia, Palau, Nauru y Tonga). Aunque el presidente Obama proclamó que el Tratado era una prioridad, en mayo de 2009, no ha hecho ningún esfuerzo visible para obtener su ratificación por el Senado.

Después de obtener el derecho a voto, muchas activistas siguieron creyendo que la Constitución de EE.UU. debía modificarse para asegurar la ausencia de discriminación sexual legal contra mujeres y para asegurar la aplicación igualitaria de la Constitución a todos los ciudadanos.

Desde principios de los años cuarenta, demócratas y republicanos agregaron el apoyo a una Enmienda de Igualdad de Derechos [ERA] a sus plataformas; sin embargo, recién en 1972 la presión de los sindicatos organizados y otros grupos dominantes llevaron al Congreso a aprobar la ERA.

Tal como fue propuesta a los Estados para su ratificación, la Enmienda 27 dice simplemente: “La igualdad de derechos según la ley no será negada o limitada por ningún Estado sobre la base del sexo”.

La fecha límite usual para su ratificación no se incluyó en el texto de la propia enmienda, sino en su cláusula de propuesta. El Congreso amplió posteriormente la fecha límite hasta 1982, pero hasta ahora sólo 35 de los 38 Estados necesarios la han ratificado.

La ERA se vuelve a presentar en todas las sesiones del Congreso, y una coalición de organizaciones femeninas trabaja ahora en una “estrategia de 3 Estados” porque, debido a la ambigüedad del lenguaje de la fecha límite, la ratificación de sólo tres de los 15 Estados restantes podría agregar la Enmienda a la Constitución.

Durante los años setenta, una de las principales objeciones a la ERA por parte de organizaciones religiosas y políticas conservadoras, era que las mujeres ya no estarían eximidas del servicio militar obligatorio y del servicio en el frente; sin embargo mujeres combaten ahora en todas las tropas de la “Guerra contra el Terrorismo” -salvo en el combate "cuerpo a cuerpo”- que incluyen la infantería, las fuerzas blindadas y las fuerzas especiales. La Comisión de Diversidad del Liderazgo Militar del Congreso se prepara actualmente para eliminar incluso esas restricciones.

Las mujeres pilotean cazabombarderos y helicópteros artillados, manipulan ametralladoras y morteros y protegen los convoyes atacados por bombas al borde de la ruta. Más de 134 mujeres soldados han caído en cumplimiento del deber en Afganistán e Iraq, y más de 721 han resultado heridas en acción.

Tal vez las heridas más penosas sufridas por mujeres en las fuerzas armadas sen las causadas por los incidentes generalizados de violaciones y asesinatos por parte de otros soldados. El Departamento de Defensa (DoD) informa de que una de cada tres mujeres en las fuerzas armadas sufren abusos sexuales o violaciones por parte de los hombres. De estas, una cantidad alarmante muere después de haber sido violadas.

“8 mujeres soldados de Fort Hood, Texas (seis de la Cuarta División de Infantería y dos de la Primera División de Caballería Blindada), han muerto de ‘heridas no relacionadas con el combate’ en la misma base, Camp Taji, y tres fueron violadas antes de morir. Dos fueron violadas inmediatamente antes de su muerte y otra violada antes de llegar a Iraq. Dos mujeres de las fuerzas armadas han muerto de sospechosas ‘heridas no causadas por el combate’ en la base Balad, y una fue violada antes de morir. Cuatro muertes se han clasificado como ‘suicidios’. (Ann Wright - Common Dreams)

La tasa de abusos sexuales y violaciones en las fuerzas armadas es el doble que la tasa civil. La congresista Jane Harman (demócrata de California) ha testificado que: “Es más probable que las mujeres que sirven en las fuerzas armadas de EE.UU. sean violadas por otros soldados que muertas por el fuego enemigo en Iraq”.

El testimonio de Harman es confirmado por el DoD, que admite que no se informa sobre un 80% de las violaciones que suceden en las fuerzas armadas porque las víctimas temen al ostracismo, el castigo y la pérdida de sus carreras. La mitad de todos los casos sobre los que se ha informado no obtiene acción oficial, un tercio se descarta y sólo un 8% se envía a la Corte Marcial. Incluso entonces la mayoría de los que terminan condenados sólo reciben castigos leves.

A menudo se oye decir en EE.UU. que “los musulmanes abusan de sus mujeres”; sin embargo, en 2006, casi un cuarto de millón de mujeres estadounidenses informó a la policía de que las habían violado o habían sufrido abusos sexuales. Las mujeres sufren 4,8 millones de ataques físicos y violaciones por parte de sus parejas cada año en EE.UU., y un tercio de las más de 1.100 mujeres asesinadas cada año mueren a manos de sus parejas.

A pesar de esas horrendas estadísticas, los esfuerzos legislativos se dirigen hacia un mayor castigo y humillación de las mujeres y están más impulsados por el fundamentalismo religioso que por la lógica. A las mujeres se les niega la contracepción y se las castiga por quedarse embarazadas:

* Una ley de Dakota del Sur podría ampliar la definición de “homicidio justificable” para que incluya el asesinato de practicantes de abortos y la legislatura de Ohio está estudiando una ley que ilegalizaría que las mujeres quieran abortar aunque sea 18 días después de la concepción.
* Aunque Planificación Familiar no gasta actualmente dinero federal en servicios de abortos, los republicanos de la Cámara de Representantes acaban de votar para negar cualquier financiamiento a la organización; el recorte de dinero para contraceptivos, tests de VIH, detección del cáncer y servicios de salud reproductiva.
* Una ley patrocinada por los republicanos en la Cámara de Representantes negaría todo financiamiento federal para abortos excepto en casos de “violación por la fuerza o, si se trata de una menor, por un acto de incesto”. Según la ley, una niña de 12 años forzada y embarazada por su padrastro o una joven objeto de violación durante una cita se verían obligadas a tener a su hijo.
* La ley de Reforma de la Atención Sanitaria contiene provisiones que probablemente causarán la eliminación de toda la cobertura de seguros privados así como públicos para los abortos, y el presidente Obama emitió una orden ejecutiva que apoya las disposiciones antiabortistas.

La estatua de la libertad llora

Los niños de doce años pueden decir a una mujer adulta lo que debe hacer en Iraq, mientras las niñas de 12 años en EE.UU. se ven obligadas a sufrir violaciones y abusos sexuales y a soportar los embarazos resultantes.

Los males de las salas de violación iraquíes que Bush alardeaba de eliminar fueron simplemente transferidos a las acciones de soldados beligerantes, tanto estadounidenses como tribales, y a la violación y asesinato de mujeres civiles inocentes y de otras mujeres soldados.

EE.UU. es una nación que requiere que las mujeres trabajen fuera de su casa con el fin de garantizar un nivel de vida adecuado para su familias sin verse obligadas a quedarse en el hogar todos los días para cuidar y alimentar a los hijos pequeños.

Ahora, cuando se elimina la educación sexual para mujeres con respecto a sus cuerpos, su salud y las opciones reproductoras, el castigo por quedarse embarazada aumenta al hacer que el aborto sea ilegal y vergonzoso, y al eliminar el financiamiento para organizaciones que proveen contraceptivos y atención sanitaria a las mujeres embarazadas.

EE.UU. utiliza imágenes del sufrimiento de las mujeres de Medio Oriente para justificar sus guerras ilegales de agresión, mientras lapida figurativamente a sus propias mujeres y corta sus narices limitando sus derechos a decidir la suerte de sus propios cuerpos y al no protegerlas contra abusos sexuales.

Una vez más la bandera del cristianismo encabeza otra cruzada, esta vez contra las mujeres y los niños en EE.UU. Para las mujeres sometidas a prácticas medievales, hay poca diferencia entre el fundamentalismo cristiano y el musulmán.

Mientras el tsunami de la libertad se extiende por el mundo, y hasta las costas de EE.UU., mujeres y muchachas sólo pueden esperar y orar para que las libere de la represión y la violencia que las victimizan en su ciudadela de la libertad.

By courtesy & © 2011 William John Cox

William John Cox, autor de: You're Not Stupid! Get the Truth: A Brief on the Bush Presidency, es un fiscal retirado del Colegio de Abogados de California y abogado de interés público. Como oficial de policía profesional escribió el Manual de Política del Departamento de Policía de Los Angeles y el Papel de la Policía en EE.UU. para una Comisión Consultora Nacional durante el gobierno de Nixon. Actuando como un abogado de interés público, gratuito, inició una demanda de acción popular en 1979 en nombre de todo ciudadano de EE.UU. en la que pedía que la Corte Suprema ordenara que los dos otros poderes del gobierno federal realizaran un Referendo Político Nacional; investigó y demandó exitosamente a un grupo de organizaciones derechistas radicales en 1971 que negaban el Holocausto; y organizó en 1991 la publicación de los suprimidos Pergaminos del Mar Muerto. Actualmente trabaja en una filosofía política ficticia basada en los hechos. Contribuyó este artículo a Media Monitors Network (MMN) de California, EE.UU.

Fuente: http://americas.mediamonitors.net/content/view/full/83510

Mujeres cubanas distinguen a líder comunista argentina Fanny Edelman

Prensa Latina
El Sello Conmemorativo Aniversario 50 de la Federación de Mujeres Cubanas le fue otorgado hoy aquí a la fundadora y presidenta del Partido Comunista de la Argentina, Fanny Edelman, quien cumplió ayer 100 años de edad.

Esta distinción, concedida de manera excepcional, reconoce en Fanny a un referente en la lucha internacional por la emancipación de la mujer y por alcanzar un mundo mejor para todos, afirmó el embajador cubano en Argentina, Jorge Lamadrid Mascaró.

El diplomático rememoró las décadas de infatigable lucha de la veterana luchadora comunista, su activa solidaridad con la República Española y su paso por la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), que dirigió entre 1972 y 1978.

Cuba, subrayó, ha podido contar siempre con el apoyo firme e incondicional de Fanny Edelman, quien es también hoy una abanderada en la lucha por la liberación de cinco hermanos luchadores antiterroristas injustamente encarcelados en Estados Unidos desde hace más de una década.

Al agradecer la distinción, la veterana dirigente comunista argentina aseguró que "no hay palabras para poder expresar lo que Cuba significa para mí".



Allí tuve una hermana, (la extinta secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas) Vilma Espín, y allí viví momentos trascendentales de mi vida en los cuales pude constatar lo que es un pueblo que defiende con pasión su Patria, su tierra y sus conquista.

Fanny Edelman expresó también la enorme felicidad que le provoca su militancia durante 77 años en el Partido Comunista de la Argentina, una organización que -enfatizó - ha sido capaz de superar todas las vicisitudes y defender un proyecto de país cuya justeza y valor ha demostrado la propia vida.

En el homenaje a la centenaria luchadora, realizado hoy en la sede del Comité Central del PCA, fue transmitido también un mensaje de felicitación de los comunistas uruguayos, en voz del secretario general de la Juventud, Gerardo Núñez.

La UNESCO celebra la iniciativa “Las mujeres hacen la noticia” 2011

Luis Curbelo / Fuente: apu.org
Cada año se celebra, con motivo del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), la iniciativa mundial “Las mujeres hacen la noticia”, encaminada a promover la igualdad entre hombres y mujeres en los medios de comunicación.
El tema de este año – “Alfabetización mediática e informacional e igualdad entre hombres y mujeres” – tiene por objeto poner de relieve las prácticas ejemplares en este ámbito y hacer hincapié en la importancia de fomentar sociedades que sepan utilizar los medios de comunicación e información, a fin de mejorar la comprensión que las mujeres y los hombres tienen de las cuestiones de género en los medios de comunicación y sistemas de información.

Durante muchos años en todo el mundo, para abordar las cuestiones relacionadas con la igualdad entre hombres y mujeres y la autonomía de la mujer, las partes interesadas se han centrado en el punto de vista de la oferta, vale decir los medios de comunicación. Aunque convendría seguir alentando a los medios de comunicación y sistemas de información a asumir su responsabilidad democrática y representar a las mujeres y los hombres de manera justa y equilibrada, también tenemos la oportunidad excepcional de que la otra vertiente de los medios de comunicación, esto es, la demanda, o sea, los ciudadanos, participan en este proceso.

La alfabetización mediática e informacional es necesaria para que las personas, como usuarios de los medios de comunicación y sistemas de información, ejerzan influencia y promuevan un comportamiento de esos medios que tenga en cuenta la situación de hombres y mujeres. Gracias a esa alfabetización, los usuarios (lectores, telespectadores y oyentes) estarán dotados de competencias (conocimientos, aptitudes y actitudes) que les permitirán, entre otras cosas, evaluar la capacidad de los medios de comunicación y sistemas de información para tener en cuenta las disparidades entre hombres y mujeres y la de participar en ellos.



Con este fin, la UNESCO promueve la inclusión de la alfabetización mediática e informacional en los sistemas de educación formal y no formal mediante su programa modelo de alfabetización mediática e informacional destinado a los docentes.
Por otra parte, en 2009 la UNESCO colaboró con la Asociación de Radiodifusión del Commonwealth en la elaboración de directrices para la radiotelevisión tituladas “Promoting User-generated Content and Media and Information Literacy”, que comprenden propuestas sencillas y prácticas destinadas a las organizaciones de medios de comunicación y sus usuarios, así como a otras partes interesadas en el debate público sobre los contenidos de los medios de información y cuestiones relacionadas con la alfabetización mediática e informacional.

Por lo tanto, el tema de “Las mujeres hacen la noticia” 2011, “Alfabetización mediática e informacional e igualdad entre hombres y mujeres”, es igualmente importante para las organizaciones nacionales e internacionales de medios de comunicación y las organizaciones de la sociedad civil que se ocupan de cuestiones de género.

La UNESCO y sus asociados invitan a las organizaciones de medios de comunicación, las asociaciones de profesionales, los sindicatos de periodistas, las mujeres y los hombres que trabajan en los medios de comunicación y la sociedad civil a utilizar esta tribuna para intercambiar ideas sobre la manera en que la alfabetización mediática e informacional puede ayudar a las mujeres y los hombres a comprender la noción de igualdad entre los sexos y alentar a los medios de información a tratar este tema. ¿Está usted promoviendo la alfabetización mediática e informacional en su organización o tiene previsto hacerlo? ¿De qué manera? ¿Piensa usted que dicha alfabetización puede ayudar a abordar el tema de la igualdad entre hombres y mujeres? ¿Qué programas o actividades ha llevado adelante en su país o en su comunidad? ¿Cuáles fueron los retos particulares a que debió hacer frente? ¿Cómo logró que participaran los medios de comunicación, las mujeres y los hombres? ¿Puede dar ejemplos de maneras creativas de utilizar la alfabetización mediática e informacional para la integración de los temas de género? Válgase de estas preguntas, entre otras cosas, para compartir su experiencia, sus mejores prácticas y recomendaciones relativas a la igualdad entre hombres y mujeres y la alfabetización mediática e informacional. Tenga a bien hacernos llegar su contribución antes del 30 de marzo de 2011 por medio de este sitio Web (www.unesco.org/webworld/en/wmn2011) utilizando el recuadro “Participe en la iniciativa” (arriba a la derecha). Esta, que ayudará a informar la decisión de la UNESCO de apoyar las iniciativas de alfabetización mediática e informacional, se publicará en la página Web de la iniciativa “Las mujeres hacen la noticia 2011”.

Invitamos asimismo a los jefes de redacción de periódicos, programas de radio y televisión, en línea y convencionales a participar en la iniciativa de la UNESCO y a producir suplementos y programas especiales sobre este tema y a encomendar a mujeres periodistas y reporteras responsabilidades editoriales en la sala de redacción mientras dure la campaña de “Las mujeres hacen la noticia”.
Se le harán llegar insignias (“pins”) con el logotipo de “Las mujeres hacen la noticia” que podrá distribuir en su organización. En el sitio Web podrá descargar carteles y un logotipo que pueden utilizarse para promover la iniciativa “Las mujeres hacen la noticia” en su organización.

Los asociados que se han unido a esta iniciativa son la Federación Internacional de Periodistas (IFJ), la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, la Unión de Radiodifusión para Asia y el Pacífico (ABU), la Unión de Radiodifusión del Caribe (CBU), el Instituto de Asia y el Pacífico para el Fomento de la Radiodifusión (AIBD), el Centro Asiático sobre Medios de Información y Comunicación (AMIC), la Asociación Internacional de Estudios de Comunicación Social (IAMCR), el Instituto Asiático de Periodismo y Comunicación (AIJC), la Universidad Internacional de Radio y Televisión (URTI), la Asociación de Radiodifusión del Commonwealth (CBA), la Red Mundial de Asociados y Cátedras UNESCO en Comunicación (ORBICOM), la COPEAM (conferencia permanente de los medios audiovisuales mediterráneos), y la Organización de la Televisión Iberoamericana (OTI), la FEPALC (Federación de periodistas de América Latina y el Caribe), el CMCA (Centro Mediterráneo de la Comunicación Audiovisual), CIRTEF (Consejo Internacional de Radio y Televisión Francófona), GEMSA (la Red de Género y Medios de África del Sur) y UAPP (Asociación de los Editores de Ucrania). La UNESCO confía en que un número aún mayor de asociados participarán en la iniciativa este año.

La Unión de Radiodifusión de los Estados Árabes (ASBU) es una organización profesional creada en febrero de 1969 en Jartum con el objetivo de “estrechar los vínculos y promover la cooperación entre los radiodifusores de los Estados Árabes en pro de una mejor producción y elaboración de contenidos.” La ASBU presta a los radiodifusores, sean miembros o no de la Unión, importantes servicios como los de ingeniería y asesoramiento, intercambios de información entre organismos de radio y televisión, programación y deportes, así como cursos de formación sobre radio y televisión.

La Alianza de Civilizaciones es una iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas que tiene por finalidad mejorar el entendimiento y las relaciones de cooperación entre naciones y pueblos de distintas culturas y religiones, y ayudar a contrarrestar las fuerzas que exacerban la polarización y el extremismo. En colaboración con gobiernos, organizaciones internacionales y regionales, grupos de la sociedad civil, fundaciones y el sector privado, la Alianza presta apoyo a una serie de proyectos e iniciativas que tienen por objetivo tender puentes entre diversas culturas y comunidades.

http://www.unesco.org/new/es/communication-and-information/crosscutting-priorities/gender/women-make-the-news/

domingo, febrero 27, 2011

Patriarcado y fundamentalismo, dos caras de la misma moneda

Cléo Fatoorehchi
IPS Aunque en Occidente se tiende a identificar al fundamentalismo con el integrismo islámico, el fenómeno en realidad está presente en todas las regiones y en todas las religiones, con características comunes.

Para llamar la atención sobre el problema y cómo éste afecta en particular a las mujeres de todo el planeta, la Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID) lanzó un nuevo informe esta semana en el marco de la reunión anual de la Comisión sobre el Estatus de las Mujeres, que se celebra en Nueva York. El informe se titula "Hacia un futuro sin fundamentalismos".

Siguiendo un anterior investigación de AWID, el informe señala que los movimientos fundamentalistas tienden a ser intolerantes y patriarcales, opuestos a los intereses de las mujeres y con discursos basados en absolutos.

Saira Zuberi, coordinadora de la iniciativa Resistiendo y Desafiando a los Fundamentalismos Religiosos, creada en 2007, señaló que el fenómeno se muestra en "movimientos muy complejos y sofisticados". Aunque puedan hacer énfasis en temas diferentes, ambos procuran el control social. Por ejemplo, en el ámbito de las mujeres, mientras los fundamentalistas cristianos se concentran en los derechos reproductivos, los islámicos prestan más atención a promover una vestimenta "modesta". Y para lograr sus metas, los fundamentalistas son oportunistas, buscando alianzas donde puedan encontrarlas, sin importar si hay plena coincidencia ideológica.

Según María Consuelo Mejía, directora de la organización no gubernamental Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), México es escenario de esa situación. "En México hoy el pragmatismo político es todo. No hay ideología, no hay principios… porque estamos frente a un proceso pre-electoral", dijo a IPS. El opositor Partido Revolucionario Institucional "hace alianzas con la Iglesia Católica, pero no se supone que deban hacer alianzas con la iglesia, mientras que el PAN (gobernante Partido de Acción Nacional) forja alianzas con el PRD (Partido de la Revolución Democrática)", señaló. "Y eso es muy dañino para nosotras".

Fundado en 1994, el grupo CDD defiende el derecho de las mujeres a decidir sobre su sexualidad y reproducción, y promueve la separación de la iglesia y el Estado.

La organización realizó una investigación entre 2003 y 2005 en cuatro países latinoamericanos (Bolivia, Brasil, Colombia y México), y concluyó que alrededor de 60 por ciento de sus poblaciones católicas aceptaban el derecho de las mujeres a abortar en circunstancias particulares. CDD también indicó que "al menos 70 por ciento de la población católica en México no sigue las enseñanzas de la Iglesia" y usa anticonceptivos, practica aborto y desea educación sexual en sus escuelas. "Noventa y nueve por ciento no quieren que la Iglesia Católica influencie las políticas públicas".

Una organización similar es Católicas por el Derecho a Decidir, formada en Estados Unidos en 1973 bajo el principio de que las creencias religiosas no deben coartar el derecho de las personas a tomar decisiones libres sobre su salud reproductiva.

El movimiento es también muy activo en Estados Unidos. La semana pasada, legisladores conservadores del opositor Partido Republicano promovieron en la Cámara de Representantes del Congreso una reducción de los fondos para el grupo Planned Parenthood (Paternidad Planificada), uno de los mayores proveedores de salud reproductiva para mujeres pobres en ese país. El argumento era que realizaban abortos.

Mejía señaló que muchos de estos republicanos antiabortistas eran cristianos fundamentalistas, y apuntó una aparente contradicción entre los resultados de las encuestas y la influencia política de estos movimientos "pro-vida".

Por lo general sucede que "las mujeres que tienen un aborto no están dispuestas a apoyar un gobierno a favor de los derechos de las mujeres", dijo a IPS. Esto se debe que el aborto que han practicado tiene que ver con "resolver sus propios problemas, y realmente creen que lo que están haciendo está mal". "Por otro lado, el mal llamado movimiento ‘pro-vida’ tiene muchas otras formas y muchas otras causas para unificarse", señaló. "Y tienen mucho dinero y gente en puestos clave".

Mejía también subrayó que la mayor parte de la población mexicana tiene miedo, y por eso no expresa abiertamente su opinión. La ciudad de México es el único lugar del país en que las mujeres pueden abortar con más de 12 semanas de embarazo. "El patriarcado es realmente un factor, una razón muy importante detrás del fundamentalismo", explicó. "Romper el patriarcado es un problema, porque significa romper con todo el sistema de funcionamiento de nuestra sociedad". Por tanto, "la autonomía de las mujeres está rompiendo una moral de dominación y toda la forma de operar de una sociedad".

Lydia Alpizar, directora ejecutiva de AWID, señaló que "las mueres también pueden ser fundamentalistas, y hay muchas mujeres fundamentalistas que están en contra de la autonomía de la mujer, contra los derechos reproductivos y contra la educación sexual".

El informe de AWID dedica su última y más importante parte a estrategias feministas de resistencia, subrayando la importancia de "reclamar una visión feminista de la religión y de la familia". "Por mucho tiempo, aquellos como nosotros que trabajamos por los derechos humanos de las mujeres no hemos trabajado realmente en temas de religión, y sospecho que esto tiene que ver con nuestro de deseo de presentarnos como seculares", dijo la activista feminista india Pramada Menon, citada en el informe.

Las activistas ahora reconocen la importancia de dialogar y debatir con los fundamentalistas religiosos.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=97627

viernes, febrero 25, 2011

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Latinoamérica: el paraíso de los maltratadores...

* Desde las agresiones en los hogares, hasta el Estado, las tradiciones religiosas y las desigualdades sociales.
* Cuatro millones de abortos ilegales y 4,000 muertas al año no consiguen torcer el brazo a las poderosas iglesias católica y evangélicas.
* En Centroamérica, dos de cada tres asesinadas son víctimas de un feminicidio, es decir, mueren por ser mujeres.
Soledad Gallego-Díaz
“Del Dicho al Hecho”. El lema del informe elaborado en 2009 por la Cepal (Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina) sigue resumiendo muy bien el principal problema con el que se enfrentan, ya bien entrado el siglo XXI, las mujeres de ese continente: en los últimos diez años se han experimentado avances muy importantes en las legislaciones que reconocen sus derechos y condenan la violencia machista, pero, en la práctica, las autoridades, jueces incluidos, no aplican esas normas con suficiente rigor ni persistencia como para que las cifras explosivas de maltrato, abuso y discriminación hayan experimentado un retroceso aceptable.

La impunidad de sus agresores sigue siendo en la mayoría de los países de América del Sur, Centroamérica y Caribe la peor pesadilla de las mujeres. Esa realidad convive con otra: en América Latina ha habido hasta el momento nueve mujeres que alcanzaron la presidencia de su país, tres de ellas, en Argentina, Brasil y Costa Rica, en ejercicio; la Directora de Naciones Unidas para la Igualdad de Género es la ex presidenta chilena, Michelle Bachelet, y se ha producido un aumento espectacular en el número de parlamentarias.

Mejor aún, un 55% de las latinoamericanas de entre 20 y 24 años ha completado la educación secundaria (mientras que sólo lo ha conseguido el 49% de los hombres). Incluso en las zonas rurales, donde la extensión de la secundaria es mucho menor, el promedio de mujeres de 20 a 24 años que ha alcanzado ese grado supera notablemente al de los hombres (31% frente al 26%).



El menor porcentaje de paro, y, sobre todo, las transferencias de recursos puestas en marcha por los gobiernos de varios países, como Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador o Bolivia, que tienen sistemas de ayuda a la familia, han disminuido los índices de pobreza extrema y mejorado las condiciones de salud y educación de la infancia, niñas incluidas

Sin embargo, esas mejoras no impiden que América Latina siga siendo la región con mayores desigualdades, ni que sea una de las zonas más peligrosas del mundo para las mujeres, tanto por el número de feminicidios y casos graves de maltrato, como por el alto porcentaje de abusos sexuales en el entorno familiar, la mortandad materna y el gran número de abortos clandestinos, a los que obligan las omnipresentes legislaciones contrarias a la interrupción legal del embarazo. Cuatro millones de abortos ilegales y 4,000 muertas al año no consiguen torcer el brazo a las poderosas iglesias católica y evangélicas.

México y Centroamérica
El 35% de las mujeres mexicanas sufre violencia física; 39% en Colombia; 31% en Ecuador y hasta un 52% en Bolivia. En Chile, en 2002, se calculaba que sólo el 3.8% de los casos denunciados terminaba en condena. En Brasil, señalan algunos estudios, el 10% de las mujeres del área urbana y el 14% de las mujeres del área rural han sufrido violencia sexual. En Centroamérica, dos de cada tres asesinadas son víctimas de un feminicidio, es decir, mueren por ser mujeres.

En el mejor de los casos, asegura Cepal, en la hipótesis más leve, una de cada diez mujeres de Latinoamérica sufre violencia física, “que se manifiesta desde golpes hasta violencia severa con amenaza de muerte, junto a una fuerte violencia psicológica, y, muchas veces, con violencia sexual”. En sólo siete países se han aprobado leyes específicas sobre la violencia contra las mujeres (la Venezuela de Hugo Chávez, entre ellos), siguiendo la estela de la ley llamada María Pehna, aprobada en Brasil en 2006.

Nadie puede negar que en América Latina, el acceso de las mujeres a los puestos de toma de decisiones políticas ha crecido de manera muy notable en la última década. Nueve países (entre ellos Bolivia, con el gobierno de Evo Morales) han aprobado leyes a favor de la igualdad. El promedio regional de mujeres diputadas es del 20.7% (lo que supone oscilar entre el 40% de presencia femenina en el Parlamento argentino, al 9% que existe en Colombia). El aumento del promedio se debe a que 11 países han aprobado leyes que establecen cuotas en las listas electorales.

Mujeres Afganas prefieren Justicia que eliminar la Burka...

Por Damy A. Vales Vilamajó / Prensa Latina
Tras una década de ocupación militar, las mujeres de Afganistán reclaman justicia y esperan abrazar la libertad más allá de eliminar el tradicional uso de la burka.

Desde enero del 2004, la constitución del país admitió la igualdad de género en lo referente a derechos y deberes, según reza en el artículo 22 de la Carta Magna afgana.

Sin embargo, la realidad es muy diferente en esta nación donde los matrimonios arreglados son todo un drama y un 60 por ciento de las mujeres resultan obligadas a casarse siendo aún niñas, contraria a una ley nacional vigente que prohíbe el casamiento antes de los 16 años.

En la práctica, apenas desde sus nueve años, las crías son forzadas a establecer una relación conyugal mirando a un futuro incierto que ha impulsado a muchas féminas a comenzar la lucha por sus derechos en esa sociedad plagada de tradiciones machistas.

La administración afgana, presidida por Hamid Karzai, y financiada por la comunidad internacional, aprobó hace más de un año la denominada Ley de la Familia Chii, que regula las obligaciones de los hombres y mujeres de esta confesión islámica.


Arbitrariamente, esa legislación da facultades a los maridos chiíes de privar de la alimentación a sus esposas si estas no los satisfacen sexualmente.

Especialistas consideran que la decisión no fue más que una estrategia para ganar adeptos de la minoría chiita en los comicios y resultó denunciada por la organización no gubernamental Human Rights Watch, la cual instó a revocar esa ley contraria a la Constitución.

Otros expertos coinciden en la necesidad de aunar esfuerzos para defender los derechos humanos y de la sociedad civil que vive sumida en una situación de atraso y extrema pobreza.

En lo concerniente a las mujeres, muchos se preocupan por el uso de la burka como un signo de violación o discriminación, mientras para ellas representa solo una tradicional pieza de vestir, un velo islámico que cubre el rostro a excepción de los ojos.

El uso de esa prenda como medida para evitar dejar ver el rostro a la luz pública pareciese ser la mayor preocupación de muchos en cuanto a la mujer afgana.

Muchas han perecido en protestas por ser utilizadas como moneda de cambio en los casamientos arreglados, situación acrecentada por la extrema pobreza en que vive la mayoría en el país debido a la interminable guerra iniciada en el 2001 por los Estados Unidos.

Otras optan por el suicidio como fin a su agonía y una vida llena de maltratos, que comienzan por los miembros de la familia.

La moda del sacrificio va en ascenso como un escape a la pobreza, el abuso, los casamientos obligados y hasta para enajenarse de las horribles consecuencias de la ocupación extranjera.

En Afganistán es usual que los hombres con posición adinerada violen adolescentes y mujeres con total impunidad, y solo unas pocas sobreviven las agresiones o logran el divorcio.

Bajo la voluntad irremediable de hombres ofuscados por más de 30 años de conflictos armados que usan la violencia en el nombre de Dios, las afganas están desprovistas de leyes que las defiendan de esa mentalidad.

Según Manizha Naderi, directora ejecutiva de una ONG defensora de los derechos humanos en esa nación, los refugios que actualmente protegen a las féminas de este país de homicidios y matrimonios a la fuerza podrían convertirse en prisiones virtuales.

Declaró la existencia de 14 centros de amparo de este tipo, distribuidos por las 34 provincias afganas, y aseguró que las activistas pidieron al gobierno de Kabul abrir más en lugar de interferir en los que ya funcionan.

Entre las tantas estrategias ideadas por las mujeres afganas desesperadas para frenar el creciente maltrato, se encuentra rapar el pelo a las niñas de muchas zonas rurales durante la celebración de las bodas, a fin de afearlas y salvarlas de una violación.

Datos de Naciones Unidas y de la Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán revelan que ocho de cada 10 mujeres sufren violencia doméstica y un 60 por ciento es obligado a contraer nupcias antes de cumplir los 18 años.

Asimismo, el 95 por ciento de las niñas que comienza la primaria no logra terminar la secundaria, lo cual provoca que un 85 por ciento de las afganas sean hoy analfabetas.

Es por ello que para las féminas de esta nación, el problema no radica en usar la tradicional burka, la cual resulta calurosa y cual prisión para muchas, pero prefieren salir del inhumano trato en que viven sumidas e indefensas, sin apenas acceso a la educación y en condiciones de extrema pobreza.

Reportes oficiales indican que sólo en Kabul se registran más de 60 mil viudas, quienes deben llevar el peso de la casa y carecen de derechos por ser mujeres solitarias, mientras deben cumplir con la cultura de la impunidad, muy distante de la sharia o ley islámica.

Excluidas del mundo de la política, ellas apenas tienen derecho a votar en las elecciones y en regiones del sur la participación de las mujeres llega a ser nula.

Aunque el Parlamento cuenta con 64 diputadas, lo que significa un 24 por ciento de representación, las delegadas apenas gozan de permiso para expresarse ni se les concede el derecho a intervenir en la redacción y promulgación de las leyes.

Latinoamérica: Mujeres en el cine: trayecto largo y...

Por Dixie Edith /Fuente: Semlac
Desde una galería de roles estereotipados, los personajes femeninos en el cine latinoamericano han ido cambiando hacia mujeres más fuertes, más visibles, pero el camino de las realizadoras aún está plagado de trabas.

Madres y hermanas, novias y esposas, chicas malas y mujeres amadas "hasta el fin de los días" abundaron en el cine del continente en las décadas del treinta, cuarenta y cincuenta del siglo XX, según expuso la historiadora del arte y profesora María Caridad Cumaná, durante la octava edición del postgrado Género y Comunicación, impartido en La Habana por el Instituto Internacional de Periodismo José Martí.

"Esta producción fílmica dejó su huella, en ella se educaron varias generaciones de las familias latinoamericanas y eso lleva tiempo para que cambie", reflexionó Cumaná, también coordinadora del Portal del Cine y el Audiovisual Latinoamericano y Caribeño (www.cinelatinoamericano.org), de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.

Un breve y vertiginoso recorrido por la historia del cine de la región permite apreciar cómo, desde esos estereotipos, se va llegando al reflejo de nuevas identidades de los sujetos femeninos en el cine, materializados en obras como las de la argentina María Luisa Bemberg (Yo la peor de todas), o la mexicana María Novaro (El jardín del Edén).



Sin embargo, para las cineastas mujeres no ha sido cosa de coser y cantar. Aunque ya están lejos los tiempos en que la propia Novaro tuvo que tramitar un permiso oficial ante el sindicato del cine de México, su país, para poder dirigir su ópera prima, hay prejuicios que persisten.

A juicio de la investigadora mexicana Patricia Torres San Martín, fue en el marco de las luchas por los derechos de la mujer en las décadas del sesenta y setenta que se incrementó de manera apreciable el número de realizadoras, reunidas en torno a colectivos de cine de mujeres en algunos países como México, Colombia y Venezuela.

En su artículo titulado "Mujeres detrás de cámara. Una historia de conquistas y victorias en el cine latinoamericano", publicado a fines de 2008 en la revista mexicana Nueva sociedad, Torres aseveró que "las guerreras feministas de los sesenta y setenta afirmaron una identidad de género y una autoría propiamente femeninas. Proyectaron la praxis cinematográfica como una expresión política y de emancipación".

Pero no fue suficiente. Por poner un ejemplo, el Colectivo Cine Mujer mexicano produjo por esos años filmes sobre el aborto, el trabajo doméstico, la violación y la prostitución, temas considerados tabú, por lo cual solo fueron exhibidos en circuitos comerciales mexicanos en 2006, durante la cuarta Muestra Internacional de Mujeres en el Cine y la televisión.

"Durante mucho tiempo, el trabajo de las mujeres ha estado invisibilizado en el mundo del audiovisual o subordinado al que realizan los hombres", precisó Cumaná.

Mientras los hombres son mayoría en roles de dirección, producción, fotografía, guiones, las mujeres han sido desplazadas a tareas como el vestuario, el maquillaje y, en algunas ocasiones, la edición, comentó la especialista a SEMlac.

En Cuba la situación no ha sido muy diferente. Después de que en 1974 Sara Gómez, la primera directora de ficción de la isla, produjo De cierta manera, pasaron más de tres décadas hasta que otra mujer pudiera posicionarse detrás de las cámaras para hacer un largometraje (Ciudad en rojo (2008), de Rebeca Chávez).

En declaraciones a la prensa cubana en los días del estreno de su cinta, Chávez apuntó que "para una mujer es más difícil" hacer cine en la isla, pues además de las dificultades comunes para todos los cineastas del país caribeño, debe lidiar con los chistes y las apuestas de personas que no confían en que concluirán su obra.

Sin embargo, para Cumaná resulta muy interesante la galería de personajes femeninos que aportó el realizador Humberto Solás al cine cubano. "Solás vio a la mujer como metáfora de la nación", aseveró.

"Vale la pena también dar una mirada atenta a la producción de documentales y cortometrajes dirigidos por mujeres, que ha ido creciendo en las últimas décadas", recomendó la experta.

Un sitio en internet titulado La mujer en el audiovisual contemporáneo, creado en los espacios virtuales del Portal del Cine y el Audiovisual Latinoamericano y Caribeño que coordina Cumaná, podría convertirse en referencia sobre el tema en la región.

Gestado con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, el sitio incluye siete secciones con referencias a más de 4.600 películas, festivales de cine femeninos, reseñas a publicaciones, datos sobre unas 2.300 realizadoras, documentos sobre el audiovisual y la mujer, noticias sobre el quehacer de las cineastas de otras latitudes y una muestra de obras plásticas.

El feminismo en el Paraguay...

El feminismo, en las mujeres, estaba profundamente arraigado en el Paraguay a inicios del siglo XX, destaca la joven historiadora Ana Barreto. En este año del Bicentenario, Graziella Corvalán y Esther Prieto reflexionan sobre la lucha de las mujeres y sostienen que la meta tiene que estar enfocada en hacer política partidaria a alto nivel porque es la única manera de influir en el Gobierno y, sobre todo, en la búsqueda del poder. Desde el año 1974 se recuerda cada 24 de febrero el “Día de la Mujer Paraguaya”.
Por Cinthia López / abc
Se podría afirmar que el movimiento feminista en el Paraguay fue uno de los pioneros en la lucha por los derechos civiles de la mujer. Para entender el surgimiento de las mujeres que exigían el voto, la administración propia de sus bienes y el derecho a ingresar a la universidad, se debe conocer primero qué lugar ocupaban o qué roles les eran impuestos en una sociedad liberal conservadora como la que regía desde la posguerra del 70.

El concepto de los derechos “del ciudadano” en el liberalismo presentaba un escollo difícil para las mujeres. Hablaba en abstracto, pero en la práctica solo se entendía como que la ciudadanía debía ser ejercida por hombres. El ámbito de las mujeres quedaba cada vez más circunscripto a la esfera doméstica: la casa, los hijos, el marido, según lo explica la historiadora Ana Barreto.

En la década de los años 80 surge en el Paraguay una nueva generación de feministas que embanderaron la igualdad ante la ley. Con el lema “Por nuestra igualdad ante la ley” y el emblema de una flor realizaron un encuentro nacional, que lleva a la conclusión de plantear las modificaciones del Código Civil, que contenía discriminaciones entre los derechos del hombre y la mujer en la relación de matrimonio.

Resultado del encuentro fue la creación de la Coordinación de Mujeres del Paraguay, con destacadas figuras como Mercedes Sandoval de Hempel, Olga Caballero Aquino, Esther Prieto, Line Bareiro, Manuelita Escobar, Graziella Corvalán, quien con otras importantes líderes tomaron el timón para diseñar el proyecto de las modificaciones del Código Civil, tomando como punto de partida la Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la que había sido ratificada por Paraguay.

Esta lucha iniciada en el año 1987 duró cinco años, y contó con la participación de numerosas organizaciones de mujeres, pero solo después de la reforma Constitucional en el año 1992 entró en discusión el proyecto de ley. La ley fue promulgada en el año 1992, como Ley Nº 1.

“Con la promulgación de la Ley Nº 1 se marcó un rumbo en la construcción y el proceso hacia la igualdad de género y, aunque quedaba aún “mucha tela que cortar”, es innegable que la misma fue el impulso que fortaleció el tratamiento de otros temas como la participación en el poder público y la defensa de las mujeres contra la violencia masculina. Pasa a ser comprendido por la sociedad civil que los derechos de las mujeres son derechos humanos”, explica Esther Prieto.

Esta abogada feminista de reconocida trayectoria relata que es así que desde el año 1993, con el impulso de la Red de Mujeres Políticas, se creó la Secretaría de la Mujer de la Presidencia de la República. Durante el ejercicio de la ministra Cristina Muñoz, la primera en ocupar dicho cargo, se diseñó y aprobó el Plan Nacional sobre la Sanción y Prevención de la Violencia contra la Mujer, y la promulgación de la Ley 1600. En el año 1996, por primera vez el Estado paraguayo contó con un Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades para las mujeres.

“Los años ochenta y noventa fueron en realidad años de creatividad y de producción tanto en materia legislativa como en la incorporación del tema de género en las políticas públicas. El Bicentenario de la República del Paraguay registra en este tiempo la continuidad de las reivindicaciones de las mujeres desde principios del siglo XX”, sigue Prieto.

“En los años 2000, surgen nuevas reivindicaciones y banderas de lucha, el feminismo ya maduro, supera los tiempos de conquista para su aceptación, y hoy destaca su desafío para el cumplimiento y el avance de las conquistas jurídicas obtenidas, y su hoja de ruta marca el desafío hacia la superación del sesgo en el manejo de las oportunidades y la lucha contra la discriminación”, puntualiza Esther Prieto.

En el poder político

A casi tres décadas de la conformación de trece organizaciones de mujeres para dar origen a la CMP Coordinación de Mujeres del Paraguay, Graziella Corvalán considera que a pesar de las esporádicas interrupciones de su funcionamiento en tiempo y forma por diferentes motivos –justificados o no– la acción colectiva de sectores específicos de mujeres feministas en la sociedad ha constituido una fuerza importante de cambio sociocultural. “Creo que está relativamente invisible del poder político, aunque varias de sus ex miembras ocupen cargos de alta responsabilidad en el gobierno actual. Deberíamos militar más fuertemente en la cuestión política partidaria. Siempre estamos haciendo política de hecho, pero solamente a través de los partidos políticos podemos entrar realmente a influir en el Gobierno y, sobre todo, en la búsqueda de poder que al final es siempre lo que buscamos tanto las mujeres como los hombres y con más razón las feministas”, indica Corvalán.

Las mujeres han sido históricamente invisibilizadas

En el año del Bicentenario, para la abogada feminista del movimiento “Las Ramonas”, Mirta Moragas, dice que es importante mirar al Paraguay con otros ojos y ver que la construcción de nuestra sociedad ha estado y está repleto de la voz y el aporte de las mujeres. Ejemplo de ello son mujeres como Serafina Dávalos, Virginia Corvalán y otras mujeres “anónimas”, que han sufrido incluso persecución por causa de romper “mandatos” de género, como el caso de Ramona Ferreira, periodista anticlerical del siglo XX, que denunciaba a través de su periódico “La voz del siglo” la doble moral de la sociedad asuncena de su época. Su imprenta fue asaltada por un grupo vociferante que con insultos y amenazas invade el local y destruye ejemplares del periódico. Se dijo que los atacantes fueron enviados por la Congregación Salesiana que de esta manera quería silenciar a “una hereje”. Dos años más tarde “La Voz del siglo” sufre un nuevo asalto. El país está en guerra civil y, como en el caso de Clorinda Matto (periodista peruana excomulgada por la Iglesia Católica), la editora de “La Voz del siglo” es el blanco de las rencillas políticas. Al mismo tiempo, la historia ha dejado pasar mucho de los aportes de las mujeres para la construcción de nuestro país.

“Por ejemplo, la mayoría de nuestros “héroes” son militares. Es un modelo que invisibiliza el papel de las mujeres en la construcción de nuestro país por el cual dejamos de ver aportes importantes desde otras “heroicidades” y seguimos sosteniendo el mismo sistema patriarcal, en el que lo más importante es el aporte de los hombres y lo público como el único espacio de construcción del Paraguay. Creo que ha habido un aporte muy importante de las mujeres en la construcción de la democracia y en los avances en materia de derechos, pero que esta construcción no es posible solo desde lo público. No es posible avanzar hacia una sociedad más equitativa si mantenemos las desigualdades y violencias que se dan en el ámbito privado y que se da principalmente hacia las mujeres”.

Valorar el rol de las mujeres

Mirta Moragas, reflexionando sobre la historia, comenta que es importante valorar el rol de las mujeres dentro de la sociedad más allá del espacio público. Es importante que las mujeres participen paritariamente y en igualdad de condiciones en espacios de toma de decisiones, pero para que las condiciones se den debe haber antes un replanteamiento de la posición de las mujeres dentro de la sociedad y el reconocimiento de derechos básicos.

“Las mujeres siguen ganando menos que los hombres por igual trabajo, siguen siendo discriminadas en la escuela, siguen teniendo menos oportunidades de educación, tienen tasa de analfabetismo más alta, mayores obstáculos para el ingreso al mercado laboral, su derecho a la salud y particularmente a la salud sexual y reproductiva siguen sin ser atendidos adecuadamente. Paraguay tiene una de las tasas de muerte materna más alta de la región. En este contexto, es muy difícil –para no decir imposible– que puedan estar en igualdad de condiciones para ocupar espacios públicos”, menciona.

Rescatando la historia

Serafina Dávalos, Virginia Corvalán, Ermelinda Ortiz, Emiliana Escalada, Felicidad González, Elida Ugarriza y muchas otras pertenecieron a las camadas de maestras formadas en el Paraguay. Algunas de ellas dejaron la docencia para estudiar derecho, otras para ser telegrafistas, otras para el ejercicio del periodismo y otras ocuparon direcciones de centros educativos. Todas ellas empujaron, desde el lugar donde estaban, pero como antiguas compañeras, entre 1900 y 1930, la lucha contra el rol clásico esperado de la mujer.

En 1920 Virginia Corvalán se sumaba como doctora en Derecho y, junto con otras maestras normales, bachilleres y contadoras, así mismo como de hombres como el diputado Dr. Telémaco Silvera y los señores Cipriano Ibáñez y Vicente Ramírez, fundan el Centro Feminista Paraguayo.

El Dr. Silvera impulsará varias veces el tema del divorcio para tratarse como ley. Durante toda la década de los años veinte, incluso con la creación de la Asociación Feminista, en 1929, las discusiones estarán centradas en lo que tiene que ver con las aplicaciones o discriminaciones de la ley desde el Código Civil Paraguayo.

1- La celebración de hoy hace alusión a la “Primera Asamblea de Mujeres Americanas”, que tuvo por escenario la ciudad de Asunción en 1867, durante el pleno desarrollo de la Guerra de la Triple Alianza.

2- En aquella ocasión mujeres de la capital y del interior, conocidas como “Las Residentas”, entregaron sus joyas y alhajas para colaborar con la defensa nacional, en cuyo frente estaba el Mariscal López.

3- En plena dictadura stronista la diputada liberal Carmen de Lara Castro presentó un proyecto de ley en 1974 (Año Internacional de la Mujer) para declarar el 24 de febrero “Día de la Mujer Paraguaya”.

Mujeres indígenas denuncian la triple discriminación de que son objeto

En marzo realizarán encuentro continental, en Morelos
La Jornada
Líderes indígenas denunciaron la triple discriminación que sufren por ser mujeres, indígenas y pobres, en el contexto de las jornadas Derechos Humanos y Gestión de Paz, realizadas en el Claustro de Sor Juana.

Dicha discriminación, acusaron, favorece la invisibilidad. “En México la violencia creciente contra las mujeres no representa una preocupación para las instituciones, somos víctimas invisibles”, apuntó Fabiola del Jurado, de la Coordinación Nacional de Mujeres Indígenas.

Anunciaron que en marzo próximo se llevará a cabo el sexto Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas, cuyo objetivo es establecer estrategias en favor de dicho sector poblacional, más allá de hacer un recuento de violaciones a sus derechos.

Destacaron que los temas a los que pondrán mayor énfasis son el feminicidio, “que también toca a las mujeres indígenas”, así como la juventud y la niñez, pues las organizaciones “tienen que regenerarse y estamos por la formación de nuevos liderazgos”.


La reunión tendrá lugar en el estado de Morelos, y se tiene prevista la participación de activistas de Argentina, Guatemala, Nicaragua, Perú, Panamá, Ecuador, Canadá y Costa Rica.

En la mesa titulada Mujeres indígenas en América Latina, las participantes señalaron que entre los principales problemas a los que se enfrenta este sector están el acceso a la tierra, territorio y recursos naturales; procuración de justicia; violación de derechos sexuales y reproductivos; militarización; difícil acceso a la educación y cultura en su propio idioma, así como al manejo de nuevas tecnologías.

Erika Poblano, miembro de ONU-Mujeres (antes Unifem), expuso que la violencia contra las mujeres indígenas es multifactorial y que se presenta en el ámbito doméstico, agresiones en nombre de la tradición, conflictos armados y militarización, migración y desplazamientos forzados, entre otras formas.

Cuestionadas sobre lo que representa la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para la población femenina indígena, Martha Sánchez, coordinadora de la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México, señaló que dicha ley es un avance mínimo, “aunque hay que reconocerlo”, y que su falta de efectividad proviene de los problemas de implementación en los sistemas de justicia locales.

Demandaron que la perspectiva de género “parta del reconocimiento y respeto de la multiculturalidad e interculturalidad” y que se reconozca a las mujeres indígenas como un factor fundamental en la lucha por la defensa de los pueblos, territorios, recursos naturales y soberanía alimentaria.

Mujeres en defensa del medio ambiente salvadoreño

Por: Erika Blumenfeld/IPS
Cristina Reyes cumple su segundo período como presidenta de la junta directiva de la comunidad Ciudad Romero, situada en el departamento de Usulután, sobre el océano Pacífico. El trabajo que ha hecho, y por el que fue reelegida, va desde conseguir electricidad, agua potable y caminos hasta instalar servicios para combatir la violencia contra las mujeres.

Pero, antes de esta etapa de construcción, su vida y la de muchos en esta zona puede contarse como una historia épica de aventuras, supervivencia y resistencia.

Reyes y su familia tuvieron que huir de su aldea natal en los años de violencia política que desembocaron en la guerra civil (1980-1992), que dejó unos 75.000 muertos. Ocultándose con una hermana en la selva de los militares que combatían toda oposición apoyados por Estados Unidos, Reyes buscó refugio en la vecina Honduras.

Pero “en 1980 debimos regresar porque los militares hondureños ejecutaban una campaña de represión contra la sociedad civil exactamente igual a la de El Salvador”, recuerda Reyes. De vuelta en su país, “el ejército continuaba con la misma política”.


Reyes describe acciones brutales como el incendio de casas, los arrestos y la represión a sacerdotes católicos que defendían los derechos humanos. El nombre de la que ahora es su comunidad honra a uno de ellos, el arzobispo Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba misa.

“Cuando volví a casa no quedaba nada, ni un perro. Nos sumamos a la guerrilla por las masacres que presenciamos”, recuerda Reyes.

Para entonces, distintos grupos armados se habían unificado en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Reyes y su hermana trabajaban en una estación de radio de la insurgencia y ayudaban a las mujeres que habían perdido a sus esposos e hijos en la guerra.

Esas tareas la llevaron a sumarse a organizaciones de mujeres en la capital y finalmente a mudarse a la zona del bajo río Lempa, en Usulután, donde Ciudad Romero y otras comunidades se conformaron con ex combatientes y refugiados que regresaban al país.

Hoy mira hacia delante. “Ayudamos a crear programas de alimentos y ahora estamos trabajando en mejorar el servicio eléctrico. Y tenemos el plan de construir un hospital”, afirma.

Reyes es parte de un movimiento social que se aglutina en La Coordinadora del Bajo Lempa y Bahía de Jiquilisco, una coalición de grupos de base que actúan en más de 100 comunidades de esta región a la que la Unesco declaró en 2007 Reserva de la Biosfera Xiriualtique Jiquilisco.

Se trata de una planicie costera, regada por el río Lempa y bordeada de manglares.

Las juntas directivas de cada comunidad, constituidas legalmente, son las encargadas de tomar las decisiones políticas.

La Asociación Mangle, que forma parte de La Coordinadora, funciona como respuesta a las frecuentes crisis que está causando el cambio climático: inundaciones y desbordes de ríos.

El movimiento social intenta fortalecer la agricultura sustentable y diversificada, la alimentación orgánica, la seguridad alimentaria y la adaptación a las alteraciones del clima.

“En este movimiento las comunidades manejan sus propios recursos”, explica a IPS Estela Hernández, que integra la junta directiva de la Asociación Mangle.

“Y al mismo tiempo trabajamos para que las políticas del nuevo gobierno nacional incluyan nuestras acciones para conseguir la soberanía alimentaria, el manejo ambiental e hídrico y la toma de decisiones en el plano local”, sostiene Hernández, entrevistada en su oficina.

El nuevo gobierno nacional del que habla Hernández está en manos del FMLN, que dejó las armas tras los acuerdos de paz de 1992 y, convertido en el principal partido opositor, ganó las elecciones de 2009 y llevó a la izquierda al poder por primera vez en este pequeño país de seis millones de habitantes.

María Elena Vigil, también dirigente de la Asociación Mangle, se dedica a organizar a la población afectada por las operaciones de la estatal Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), que administra cuatro represas.

En la estación lluviosa, las descargas de agua de una de las presas, 15 de Septiembre, a veces sin aviso, destruyen las siembras situadas río abajo. Así se han perdido muchos cultivos, e incluso algunas vidas, asegura.

“Las comunidades se están yendo por la inundación”, describe Vigil. “Así que las estamos organizando contra las hidroeléctricas”.

Vigil también destina tiempo a combatir las prácticas de la industria azucarera local, que aplica a los cañaverales productos agrotóxicos a los que se atribuye el aumento de enfermedades como la insuficiencia renal.

“Hay más enfermedades. El veneno cae de los aviones que usan para rociarlos y entra en nuestra comida y nuestra agua, e incluso se derrama en los manglares de la costa”, describe.

Dolores Esperanza Maravilla pone su capacidad organizativa al servicio de la resistencia contra la CEL, a la que responsabiliza de agravar las inundaciones.

“Las hidroeléctricas son responsables de esto. Y hay otras grietas como ésta”, dice Maravilla señalando un terraplén agrietado por la inundación unos meses atrás.

Ella fue una de las primeras en llegar al lugar cuando la barrera cedió, y usó las fotos del desastre que tomó con su teléfono celular para exigir al Ministerio de Agricultura que hiciera presencia en la zona y tomara medidas.

Además de estos esfuerzos, muchas mujeres salvadoreñas asumieron la tarea de educarse a sí mismas aprovechando un programa nacional de alfabetización.

En un círculo de lecto-escritura organizado en la aldea de El Carmen, tres mujeres resuelven problemas matemáticos como la conversión de divisas.

“Esperamos mucho por esto”, dice una de las estudiantes, María Concepción Ortillo. “La guerra nos impidió estudiar, la mayoría estábamos en la guerrilla o en el ejército. Hoy estoy feliz de estar aquí y de que las mujeres podamos avanzar en la sociedad”.

Para Reyes, uno de los logros mayores es “la confianza que nos damos unas a otras y, sobre todo, cómo combinamos esto con la crianza de los hijos”. Ella ayudó a construir un refugio administrado por su comunidad, que proporciona asistencia psicológica y un mecanismo para que las mujeres puedan denunciar en forma confidencial si sufren violencia doméstica o abuso sexual y obtengan ayuda.

Su propia vida es un ejemplo del papel relevante que están jugando las mujeres en la organización social de la zona.

“Estamos en un lugar donde intentamos hacer más por las mujeres”, dice. “Esperamos el futuro y más trabajo como éste”.