jueves, agosto 30, 2012

Las mujeres tunecinas no quieren ser “complementarias” sino “iguales” a los hombres



Alerta en Túnez donde las mujeres temen por sus derechos. Un artículo de la futura Constitución que se está preparando es objeto de controversia. El texto introduce el concepto de “complementaridad” entre hombres y mujeres y silencia la noción de “igualdad”. El artículo 28 estipula que "el Estado asegura la protección de los derechos de la mujer, de sus logros, en el marco del principio de complementariedad con el hombre en el seno de la familia y en tanto que asociada al hombre en el desarrollo de la patria."

Las asociaciones de mujeres denuncia que este texto la mujer es definida así en función del hombre sea su padre, su marido o su hermano.

El artículo ha sido aprobado el 1 de agosto por una comisión de la Asamblea Nacional Constituyente con 12 votos: 9 de EnNahda, 1 del gurpo libertad y dignidad, 1 del movimiento Wafa y 1 del partido izquierdista CPR al que pertence el Presidente Marzouki. Aunque todavía no ha sido ratificado por el pleno de la Asamblea.

Un 13 de agosto simbólico

Por ello este 13 de agosto, día en que se conmemora la promulgación del Código del Estatuto Personal aprobado en 1956, que fue la vanguardia en el mundo árabe en relación a los derechos de las mujeres, en el que se prohibió la poligamia y el repudio, se introdujo el derecho al divorcio, el derecho a las niñas a la educación, se estableció la edad mínima legal para contraer matrimonio y se instauró el matrimonio sólo establecido a partir del consentimiento mutuo de los esposos... tiene especial significado.

La Liga de los Derechos Humanos, ONGs feministas, el sindicato UGTT -una de las fuerzas con mayor poder social de Túnez- denuncian que la dignidad y los derechos de ciudadanía de las mujeres tunecinas está en peligro y han convocado una marcha.

El líder de Ennahda, actual jefe de gobierno, el islamista Rached Ghannouchi, intenta minimizar la polémica y asegura que la decisión ha sido apoyada por los partidos de izquierda que también forman parte de la coalicción de gobierno con mayoría islamista. “Algunos diputados han visto en esta formulación (complementaridad en vez de igualdad) un retroceso en los principios fundamentales como el de la igualdad, pero este concepto ha logrado el acuerdo entre Ennahda y socios de la coalicción ” ha dicho en referencia a los partidos de izquierdas que forman parte de la coalicción de gobierno: Ettakatol y el CPR Congreso por la República, al que pertenece el presidente Marzouki.

La diputada del partido de izquierda Ettakatol Selma Mabrouk ha lanzado de inmediato una petición en la que se hace el llamamiento para “proteger los derechos de ciudadanía de la mujer tunecina”. Denuncia que el texto define a la mujer en función al hombre y que la noción de complementaridad no es recíproca ya que no se incluye que el hombre a su vez es complementario a la mujer.

“Pedimos la retirada pura y simplemente de este artículo que constituye una violación de los logros de las mujeres y de su humanidad” ha declarado Ahlem Belhaj, presidenta de la Asociación de Mujeres Demócratas

Esta polémica llega tras numerosas denuncias por parte de mujeres sobre el aumento de la presión de los islamistas. Sin ir más lejos, islamistas radicales han reclamado la retirada de la nacionalidad tunecina a la atleta Habiba Ghribi, medalla de plata en Londres, por su vestuario.

La primera protesta se produjo el pasado día 9 de agosto ante la sede de la Asamblea Constituyente para exigir la retirada del texto y se han convocado nuevas movilizaciones para hoy.

Y una campaña en internet recoge firmas de apoyo: Protégez les droits de citoyenneté de la femme en Tunisie! Avaaz.org

Discriminacion laboral por embarazo, un atentado a la vida

 T/ Doris Acevedo
MUSA-Aragua
dorisacevedoi@gmail.com

Del rosario de discriminaciones de que somos víctimas las mujeres, la negación del derecho al acceso, permanencia o ascensos en el empleo por estar embarazadas o por la sola posibilidad de quedar embarazadas, es solo una de ellas. Este tipo de discriminación constituye en sí misma una aberración porque atenta contra la sobrevivencia de la humanidad. Ya hemos conocido de países donde las mujeres se sienten  desalentadas a tener hijos por no contar con las garantías suficientes para seguir estudios o darles continuidad a sus trayectorias laborales.
Países como Francia y Canadá tuvieron que revisar sus políticas públicas para el fortalecimiento familiar y  brindar apoyos a las mujeres para estimular la procreación y revertir los bajos índices de nacimientos. Entre las prácticas recientes utilizadas en procesos de selección para el empleo de mujeres, hemos conocido:  solicitudes de constancia de esterilización (ligaduras de trompas), firma anticipada de renuncia, exámenes de embarazo. Otros actos como obligar a la trabajadora a retomar responsabilidades laborales durante los  descansos pre y postnatales, negarse a adecuar las condiciones de trabajo a la situación de embarazo, así como ser despedida o despedido en periodo de inamovilidad laboral por nacimiento de una hija o un hijo,  constituyen actos de violencia laboral. Todas estas prácticas violan los derechos laborales y reproductivos  que han sido ratificados por Venezuela en los convenios internacionales: Convención de las Naciones Unidas  sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Art. 11), convenios  103, 111 y 156 de la Organización Internacional del Trabajo, Conferencia Internacional sobre Población y  Desarrollo 1994 (Capítulo VII- Derechos Reproductivos). La reproducción social es un proceso que  incluye el trabajo productivo, así como la reproducción de los seres humanos, y es hoy materia de derecho, que debemos atender bajo principios de corresponsabilidad social.
El Título VI de la Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores (Lottt, 2012), Protección  de la Familia en el proceso social del trabajo se inspira en la visión de corresponsabilidad social,  estableciendo las medidas de protección a la maternidad, paternidad, lactancia y cuidados a las hijas e hijos: “...Se apoyará a las madres y a los padres en el cumplimiento de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijas e hijos” (art. 331). Tanto la madre como el padre gozan de inamovilidad laboral desde el  alumbramiento hasta dos años después del parto o colocación familiar de menores de tres años (arts. 335 y 339).

El Camino patriarcal de HCR

T/ Alba Carosio
Investigación CEM-UCV
albacarosio@gmail.com

Será porque los redactores del programa del candidato opositor piensan que el lenguaje que incluye a las mujeres –el que se utiliza en nuestra Constitución Bolivariana– es chavista, que en el título se indica que el progreso es para “todos”, con lo cual nosotras, las todas de esta patria no estamos incluidas. A todo lo largo del documento solo hace referencia a “los venezolanos”, testarudamente negando la visibilidad de las mujeres.
En el mismo programa se afirma que ha sido elaborado con la participación de cientos de “expertos”, ¿no hubo mujeres expertas o acaso simplemente no las mencionan? Sabemos que hay mujeres en la MUD así que es simplemente sexismo del más.
El lenguaje no es inocente ni neutro, transmite ideología, interpreta, reproduce la cultura, refuerza los valores imperantes en la sociedad y condiciona la visión de la realidad. Si queremos una sociedad con mayor  igualdad entre los sexos, la lengua, como producto social, no solo ha de reflejar esa igualdad, sino contribuir  a ella.
Por eso, ya en 1987 la Unesco recomendaba el uso del lenguaje sensible al género. El lenguaje de nuestra  Constitución rompió con los parámetros tradicionales, nos reconoce como coprotagonistas de los cambios  sociales, y afirma nuestra participación en todos los ámbitos del quehacer social, económico, cultural y  político.
Esto fue un logro de los movimientos organizados de mujeres venezolanas que participaron en su redacción, y que desde entonces no han dejado de reivindicar su derecho a ser nombradas. Motivo de felicidad  feminista es el lenguaje que nos incluye y nos muestra como somos hoy visibles constructoras y creadoras de matria/patria. Pero resulta que HCR y el documento de su programa nos vuelven al pasado, nos regresan a  la burka lingüística.

miércoles, agosto 29, 2012

Campaña contra el acoso sexual de las mujeres en Egipto Internet altavoz de la denuncia

El problema se incrementa y se hace más evidente al final del Ramadán, sin embargo es un grave problema que sufren cada día las mujeres egipcias. Se han lanzado diversas campañas para ayudar a las víctimas y sobre todo para intentar que el problema se haga visible.
Además de un teléfono de apoyo y donde denunciar el acoso sexual sufrido, la web muestra estadísticas y un mapa de las ciudades y barrios más inseguros para las mujeres y donde se producen más acosos.
La campaña tiene el apoyo de una página en Facebook donde se actualizan las denuncias y comentarios sobre el proceso.
HARASSMAP.ORG
El objetivo es hacer visible el problema del acoso sexual en Egipto que se incrementa en torno al final del Ramadán. Las situaciones de tensión y violencia han provocado incluso muertos. [1]
En la web de Harassmap se pide a la población que realice fotografías y vídeos y los haga públicos a través de internet que muestren y denuncien el acoso. También se pide a los artistas que hagan murales callejeros denunciándolo.
Y se hace un llamamiento a los "policías honrados" a la sociedad civil y los ciudadanos para hacer frente al problema del acoso sexual.
La web enlaza a la página de Facebook de los "policías contra la corrupción" donde se sugiere que se hagan las denuncias sobre el acoso sexual.
CROWDVOICE.ORG: INTERNET, ALTAVOZ DE LA DENUNCIA
Harassmap tiene también una página en Facebook que se actualiza de manera permanente. Es un espacio escrito en árabe pero puedes usar el traductor de Google para seguir los comentarios y conocer más sobre la iniciativa.
En Crowdvoice, un proyecto en línea que ayuda a rastrear las protestas de todo el mundo, hay una página dedicada al acoso sexual en Egipto encontrarás amplia información en inglés sobre los últimos casos y las campañas de protesta realizadas en torno al acoso sexual en Egipto, fotos, videos, textos, etc.

lunes, agosto 20, 2012

(Libro) “Claves feministas para la negociación en el amor”

Marcela Lagarde / Rimaweb
“…¿Qué significa para las mujeres el amor?¿Qué lugar ocupa en nuestras vidas, en la cotidianidad, en el uso del tiempo y de las energías vitales?¿Qué tipo de relaciones enmarcan las experiencias amorosas de las mujeres y cuáles son los conflictos y las realizaciones que las definen?”

“Se trata de una alternativa política para transformar las relaciones y el contenido del amor sobre las bases del pacto y la negociación equitativa, que permitan la convivencia del encuentro, el amor y la libertad.

Reflexionar sobre la negociación en el amor nos permite develar el lado oculto del amor y algunos misterios amorosos, así como los descubrimientos, las osadías y las invenciones de las mujeres en la búsqueda de experiencias amorosas ricas, renovadoras y libertarias, que son parte invaluable de nuestra tradición feminista.”

Fragmento de Prólogo

DESCARGA EL LIBRO

Las mujeres deben tomar sus propias decisiones

ENTORNOINTELIGENTE.COM
Un grupo de mujeres, unas sensibilizadas en el tema del VIH y otras que padecen la enfermedad, decidieron crear en noviembre del 2003 la asociación civil Mujeres Unidas por la Salud (Musas). Este grupo inicial se mantuvo hasta el año 2006 pero por diversos motivos quedó en un limbo, hasta que Grisbel Escobar organizó un proyecto y asumió la Coordinación general de la asociación.

Aunque al principio la idea era brindar asesoría, acompañamiento y apoyo a las mujeres que viven con VIH/Sida, se han preparado para poder dar charlas, realizar jornadas donde "formamos un grupo de diez promotoras comunitarias para la prevención y a partir de allí comenzamos a trabajar con la población en general", señala Escobar.

Han realizado diversas actividades como los Congresos Nacionales de Infectología, Encuentro Universitario para la prevención de la infección por VIH, presentación de la ponencia "La Violencia de la Mujer ante el VIH". También han estado presentes en eventos internacionales como el Foro Latinoamericano de VIH/Sida e ITS en Buenos Aires, Cumbre de Liderazgo Positivo−Recuperando la Agenda de Incidencia Política en México, entre otros.

Grisbel Escobar indica que en Musas también se han enfocado en promocionar el condón femenino, sin embargo expone que sólo ha habido una dotación de estos preservativos en el año 2008: "nos dijeron que estaban en proceso de compra, hicimos un afiche para que se conociera más sobre esto, pero hasta ahora no ha llegado nada".



A pesar de esto recibieron una donación de Female Heatlh Company quienes producen estos condones y realizaron diversas actividades. "Presentamos el condón, le enseñamos a las mujeres que esto existe y que pueden tomar sus propias decisiones, que pueden cuidarse", dice la coordinara general.

Además la Fundación para Mayor Acceso a los Condones Femeninos les entregó un kit con un modelo pélvico para que las mujeres puedan observar bien cómo queda el preservativo. A raíz de esto Musas empezó a formar parte de la campaña internacional Muñecas de Papel para promover un mayor acceso a dichos condones.

Igualmente cuentan con un boletín llamado Voces Femeninas , donde presentan información del VIH en Venezuela.

También tienen folletos con conceptos básicos, sobre los derechos sexuales y reproductivos, la prevención vertical del VIH de madre a hijo.

Han desarrollado un programa de Mentoría en VIH/Sida, donde las personas capacitadas ayudan a las mujeres que soliciten el servicio. Llenan una planilla donde se documentan las necesidades del usuario, su estado de salud, saber si toma o no los medicinas. "Se debe tener una relación con la paciente para orientarla y apoyarla en lo que necesite, pero nosotras estamos limitadas y no podemos hacerle el seguimiento necesario", aclara Escobar.

miércoles, agosto 15, 2012

FORO: "BIOPOLÍMEROS Y PIP: Marcas del Capitalismo en nuestro cuerpo"



‘De América Latina depende la autonomía económica de la mujer’

portafolio.co.- Así lo afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, en declaraciones a la prensa.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dijo que los países centroamericanos necesitan "avanzar muchísimo" para que las mujeres alcancen su autonomía económica.

"Las mujeres reciben menos salarios que los hombres para trabajos equivalentes, (...) no tienen acceso al crédito, definitivamente en Centroamérica tenemos que avanzar muchísimo más" para garantizar la autonomía económica de las mujeres, dijo Alicia Bárcenas, secretaria ejecutiva de la Cepal en declaraciones a la prensa, tras participar en un acto oficial en San Salvador.

Agregó que para avanzar en este tema, Centroamérica necesita crear y fortalecer las instituciones de mujeres, generar "oportunidades para que las mujeres puedan participar en la pequeña y mediana empresa, en la banca, en el ámbito legislativo, en el ámbito político, sobre todo en el ámbito económico y proteger los derechos de las mujeres", enfatizó.

Bárcenas, que participó en la inauguración del foro "Autonomía económica de las mujeres y políticas públicas", que se celebra en San Salvador, también reconoció que este problema es a nivel latinoamericano.

En Latinoamérica todavía "las mujeres no han podido integrarse al mercado laboral, al trabajo, ¿por qué?, porque pasan mucho tiempo en lo que se llama la economía del cuidado, cuidando niños (...) cuidando discapacitados", añadió. Bárcenas explicó que la autonomía económica también pasa por el tema de la propiedad, al tiempo que señaló que "Honduras o Paraguay tienen un 40 por ciento de las mujeres sin ingresos propios, eso debilita a las mujeres y no les da la autonomía tan deseada".

"La verdad es que (en la región) las mujeres trabajan de manera no remunerada por sobre 40 horas, mientras que los hombres sólo lo hacen 16 horas, necesitamos que haya mayor igualdad en la distribución de tareas", enfatizó.

Según la Cepal, en América Latina el porcentaje de mujeres sin ingresos propios, es decir, sin ningún tipo de salario, subsidio o pensión, se sitúa en el 31,6 por ciento, mientras que la proporción de hombres llega solo al 10,6 por ciento.

En las zonas rurales, esa cifra asciende al 43,9 por ciento, comparado con el 13,6 por ciento de los hombres.

En el foro, organizado por la Cepal y el Instituto Salvadoreño para Desarrollo de la Mujer (Isdemu), participaron diferentes autoridades salvadoreñas.

El propósito del evento, que finaliza hoy mismo, es promover en las instituciones salvadoreñas la importancia del diseño y aplicación de las políticas públicas, programas o proyectos que impulsen el efectivo desarrollo de las mujeres en la economía nacional, según comunicado del Isdemu.

¿Cómo funcionan los estereotipos de género?

Itsaso Álvarez
Ser niño o niña se aprende viviendo.
Pero veamos cómo funcionan los estereotipos de género:

Cuando alguien se comporta de una forma ‘activa’, si es niña se dirá que es una persona nerviosa, y si es niño, que es inquieto.

Cuando alguien se comporta de manera insistente, si es niña es que es una terca. Si es niño, tenaz.

Cuando alguien se muestra sensible, si es niña es que es delicada. Si es niño, afeminado.

Cuando alguien se comporta de manera desenvuelta, si es niña es que es una grosera. Si es niño, es que está seguro de sí mismo.

Cuando alguien se comporta de forma desinhibida, si es niña es que es una pícara. Si es niño, es simpático.

Cuando alguien se comporta de forma obediente, si es niña es dócil. Si es niño, es débil.

Cuando alguien se comporta de manera temperamental, si es niña es una histérica. Si es niño, apasionado.

Cuando alguien se comporta de forma audaz, si es niña es que es impulsiva y actúa sin pensar. Si es niño, es un valiente.

Cuando alguien se comporta de manera introvertida, si es niña es tímida. Si es niño, es que es piensa bien las cosas.

Cuando alguien muestra curiosidad, si es niña es una preguntona y una cotilla. Si es niño, es inteligente.

Cuando alguien es prudente, si es niña es que es juiciosa. Si es niño, es un cobarde.

Cuando alguien no quiere compartir sus cosas, si es niña es una egoísta. Si es niño, es que defiende lo suyo.

Cuando alguien no se somete, si es niña es una agresiva. Si es niño, es que es fuerte.

Cuando alguien cambia de opinión, si es niña es que es una caprichosa y una niña voluble. Si es niño, es que es capaz de reconocer sus errores.

En suma, los estereotipos de género privan a las mujeres y niñas de su autonomía y a los hombres y niños les niegan el derecho a la expresión de su afectividad.

(Fuentes: ‘Feminismo para principiantes’, de Nuria Varela; y ‘El concepto de género y la teoría feminista en Agentes de igualdad de oportunidades’, de Luisa Antolín).


TOMADO DE:
http://blogs.elcorreo.com/colomba/2012/08/08/como-funcionan-los-estereotipos-de-genero/

La Lottt es una vacuna contra la violencia laboral

Doris Acevedo / MUSA (Mujer y Salud-Aragua).EFO (Escuela de Formación Obrera-Aragua) - dorisacevedoi@gmail.com
La violencia en las relaciones sociales de trabajo es considerada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como la epidemia del siglo XXI, se ha incrementado a la par del deterioro de las condiciones de trabajo y el debilitamiento de los derechos de trabajadoras y trabajadores. Inestabilidad en el empleo, empleos precarios, sobreexplotación de los trabajadores, trabajo con público, son situaciones propiciadoras de violencia laboral.

En la Escuela de Formación Obrera de Maracay se reciben quejas constantes de las trabajadoras y los trabajadores por malos tratos por parte de sus jefes inmediatos y hasta de compañeras o compañeros de trabajo, entendiéndolo como un problema de relaciones humanas y de irrespeto.

Los estilos autocráticos de gestión de trabajo y la ausencia de mecanismos de vocería y participación de los trabajadores también son generadores de violencia laboral, debido a la falta de canales para la comunicación y la resolución de conflictos.

Las formas de expresión de violencia laboral pueden ser: física (golpes, empujones, agresión con objetos o armas), verbalgestual(gritos, insultos, apodos, amenazas,escritos y gestos ofensivos, prohibiciones,rumores), psicológica (atropello, intimidación,vigilancia,persecución,burlas), sexual (chantaje, acoso sexual, violación), discriminación(anular o alterar la igualdad de oportunidades o trato en el trabajo por motivos de raza, color, sexo, religión, opinión política, orientación sexual, origen social) y hostigamiento (encadenamiento de comportamientos hostiles hacia una persona, de forma cotidiana y durante un largo periodo, llevándola a una situación de impotencia con riesgos elevados de exclusión precisó Leymann, en 1996).


Las trabajadoras están más afectadas por la violencia laboral porque, por efecto de la segregación del empleo y la división sexual del trabajo, se concentran en ocupaciones en las que su incidencia es mayor debido a que se trabaja con público, en tareas subordinadas, horarios irregulares o deterioro en las condiciones de trabajo.

En nuestro país 80% de las trabajadoras están en las ramas de: educación, salud,
bancario, servicio doméstico, servicios a personas; son mayoría en la Administración Pública y están en empleos de baja remuneración. Por embarazo o la posibilidad del
mismo las mujeres son objeto de discriminación para el acceso o permanencia en el trabajo, a pesar de su prohibición expresa en la Lottt (art. 331, 332 y 335).

Hemos logrado avances en los últimos años en las regulaciones que prohíben la discriminación y la violencia laboral (art. 21 de la Lottt, art. 56.5 de la Lopcymat).

Un marco legal que parece una verdadera vacuna contra la violencia laboral. Para estar protegidos contra esta epidemia es importante que las trabajadoras y los trabajadores, empleadoras y empleadores, se informen de todo el marco regulatorio y desarrollen mecanismos participativos para prevenir y erradicar toda forma de expresión de violencia en los sitios de trabajo.

La defensa de Género una Utopía por Alcanzar

Virginia King / virginiakingmartinez@gmail.com
La violencia de género encuentra sus raíces más entronizadas en la conducta patriarcal de las sociedades en las que prevalecen estructuras de subordinación y discriminación hacia la mujer.

Cuando hablamos de violencia de género en Venezuela lo hacemos desde la óptica de lo abstracto, de lo imperceptible, de lo etéreo. No le damos la justa dimensión que este concepto merece, pese a los avances que en esa materia hemos alcanzado hasta la fecha.

Parecería que los logros son muchos, pero no es así, veamos por qué. En nuestra novísima y revolucionaria LEY ORGÁNICA SOBRE EL DERECHO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA, en su Introducción reza “el Estado está obligado a brindar protección frente a situaciones que constituyan amenazas, vulnerabilidad o riesgo para la integridad de las mujeres, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes, mediante el establecimiento de condiciones jurídicas y administrativas, así como la adopción de medidas positivas a favor de éstas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva”.

¿Pero cómo se entiende el desconocimiento de este instrumento de avanzada y precursor en América Latina y algunos países del mundo en lo que respecta a un tema tan sensible y álgido como lo es la defensa de Género dentro del ámbito Nacional?
¿Cómo es que muchas de las Instituciones encargadas de velar por el cumplimiento de la misma no saben el contenido transcendental de ella?


Estas y muchas otras interrogantes son las que se hacen las innumerables víctimas de violencia de género, en todas sus manifestaciones, en nuestro País. El Silencio, ya no por miedo, más bien por no sufrir la impotencia de no tener receptividad en sus denuncias, es lo que impera en la cotidianidad de nuestra sociedad, que aunque parezca que ha alcanzado la equidad de género, no pasa de ser sólo una Utopía.

Muchas han sido las luchas emprendidas por diversos colectivos, ONG e instituciones Gubernamentales, pero hace falta, además del contenido leguleyo, academicista y social, más que todo eso, LA VOLUNTAD POLÍTICA, para ejecutarla en todo su esplendor, en toda su dimensión humana, en sintonía con la fibra que mueve y motoriza el ser mayormente víctima de la violencia de género que no es otra que LA MUJER.

El Gobierno venezolano en nombre del Estado Nacional ha sido uno de los grandes protagonistas de este logro, pero lamentablemente timorato en su divulgación, y más aun en su aplicación. No existe articulación entre todos los organismos responsables de la aplicación de esta Ley. Las instancias creadas para tal fin no están verdaderamente circunstanciadas con la causa, o bien sea por desconocimiento, o bien por la inercia que han mimetizado muchos organismos públicos. Otro escenario posible para que situaciones como las antes expuestas tengan lugar, es que las instituciones designadas para la aplicación de este instrumento jurídico están cimentadas sobre una estructura frágil, vulnerable e inconsistente, por lo que actuar de forma eficiente y eficaz se torna una tarea titánica, frustrante y espasmódica, por lo que no es de extrañar que éstas colapsen ante tanta demanda.

Lo cierto es, que aunque suene paradójico, tenemos una Ley que muchos países del mundo quisieran tener, pero no la valoramos en el contexto del impacto social que ella puede representar en nuestra población.

Hay que avivar la brasa para que la lucha por dignificar realmente a nuestro género se consolide, sin eufemismos ni discursos adornados. Nuestra Ley, tiene y debe ser letra viva, imperecedera y firme de nuestras luchas.


Mujeres, feminismo e Islam

Zahra Ali

Viento Sur Cualquier enunciado que asocie los términos de “mujer” e “islam” debería comenzar deconstruyendo la pertinencia de este tema. Tratar sobre la cuestión de “la mujer en el islam”, preguntarse hoy día por “la situación” de las mujeres musulmanas, es el fruto de una elaboración histórica. No nos preguntamos con tanta frecuencia por “las mujeres en el judaísmo”, no vemos escrito aquí y allá el tema de “las mujeres en la cristiandad”. Lo cierto es que no se trata ni de la naturaleza de los textos sagrados judíos y cristianos, ni aún menos de las condiciones de vida de las mujeres cristianas y judías, que varían considerablemente según vivan al Norte o al Sur. Salta a los ojos que sólo las musulmanas son designadas por su religión, es decir, que se imputa al islam una influencia fundamental sobre sus condiciones de vida. En general, se designa con el vocablo “mundo musulmán” a un conjunto de países, de lenguas y de culturas muy diferentes, que se extienden a varios continentes. Hablar del “mundo musulmán” y de “la mujer en el islam” parece mostrar una evidencia y tener una resonancia a la altura de las creencias y de los prejuicios sobre el islam y los musulmanes. Ignorando la diversidad y la complejidad sociológica de las sociedades mayoritariamente musulmanas, y también factores socioeconómicos e históricos, muchos consideran que el islam sería la causa fundamental del “subdesarrollo”, del “arcaísmo” y del “retraso” del “mundo musulmán”. La prueba más evidente sería la desigual “condición” de la mujer musulmana –en singular desde luego, porque todas las musulmanas se parecen entre sí–, testimonio del oscurantismo reinante en esas sociedades.

Hay que constatar la permanente actualidad de los trabajos de Edward Said sobre el orientalismo1, que mostraron cómo se ha construido el espantajo de un Oriente caracterizado por el arcaísmo y el oscurantismo, para crear el de un Occidente progresista, moderno e igualitario. Esta representación de Oriente ha permitido justificar la dominación colonial, presentada como una misión de civilización. Said mostró cómo el tema de la opresión de la mujer musulmana, en particular con la cuestión del velo, ha sido la punta de lanza de esta pretendida misión civilizadora2. Bajo el título La batalla del velo3, Franz Fanon abordó el gran desafío que constituyó el desvelamiento de las mujeres argelinas durante la dominación colonial francesa. El velo de las mujeres ha sido considerado como el símbolo por excelencia de la naturaleza retrógrada de la sociedad argelina, y la colonización fue presentada como una misión de civilización cuyo primer objetivo era “liberar” a las argelinas del patriarcado árabe-musulmán, de la que eran víctimas, quitándoles el velo. Algunas puestas en escena de ceremonias de desvelamiento en la plaza pública en Argel, la más famosa el 13 de mayo de 1958, fueron ampliamente difundidas y presentadas como la prueba de lo bien fundado de la presencia francesa en Argelia.

El argumento de la emancipación y de la liberación de las mujeres musulmanas fue central durante la colonización, y este feminismo colonial sirvió de fundamento para la pretensión de civilizar el “mundo musulmán”. Los términos de la “batalla del velo”, descrita por Said y Fanon, resuenan de manera sobrecogedora en la forma como está planteada hoy día la cuestión del velo, y en general de “la mujer en el islam”. Los trabajos de Leila Ahmed4 muestran de manera muy clara que los términos de las actuales controversias sobre el islam y la temática de las mujeres musulmanas son herederos del discurso colonial elaborado en el siglo 19 sobre el “mundo musulmán”. Ahmed muestra cómo la manera en que el velo es hoy día definido, redefinido, contestado e incluso reivindicado por los/las propios/as musulmanes/as, está ligado a su designación en el discurso colonial como símbolo de la naturaleza opresiva, patriarcal y oscurantista del islam. Así, en el Egipto de finales del siglo 19, cuando el velo era usado por la casi totalidad de las mujeres, ya fueran judías, cristianas o musulmanas, sólo el velo usado por las musulmanas fue designado por los británicos, uno de cuyos representantes fue Lord Cromer, como símbolo de la opresión de las mujeres y del arcaísmo del islam. Desde entonces, los discursos y las prácticas en torno al velo –velamiento y desvelamiento– serán elaboradas en buena medida siguiendo esta estigmatizadora designación5. Por esa razón, el velo, aún poseyendo su propia lógica religiosa definida por la ortodoxia musulmana, ha podido ser usado por militantes nacionalistas argelinas como signo de la resistencia a la colonización francesa, y más tarde por las mujeres islamistas para mostrar su rechazo del modelo occidental y su defensa de una modernidad islámica alternativa6, o incluso hoy día en Francia por mujeres reislamizadas que protestan contra la conminación integracionista7.

La imposición de este discurso que instrumentaliza al feminismo con fines coloniales e imperialistas resulta llamativa en el período posterior al 11 de setiembre, cuando el tema de la “liberación de las mujeres” fue invocado por la administración Bush para justificar sus guerras imperialistas en Afganistán y en Irak8. La famosa fórmula de Gayatri Spivak “White men are saving brown women from brown men” 9 [Los hombres blancos salvan a las mujeres morenas de los hombres morenos] sigue sonando justa, sobre todo cuando se trata de hombres que se descubren feministas cuando se refieren al sexismo de los Otros. No es anodino que el Lord Cromer de Egipto10, que reclamaba el desvelamiento de las musulmanas, fuera presidente y miembro fundador de la Liga Masculina contra el Sufragio Femenino. Como tampoco lo es que en 2004, en Francia, una Asamblea Nacional constituida en casi un 90% por hombres, votara una ley prohibiendo llevar el pañuelo islámico y presentándola como una ley de defensa de los derechos de las mujeres. Frente a este uso interesado del feminismo con fines racistas, y pese a la torpeza histórica de la lógica subyacente en el tratamiento político y mediático de la temática de las mujeres musulmanas hoy día, se oyen pocas voces, en particular en el interior de las diferentes corrientes que componen el movimiento feminista, para denunciar esta lógica y diferenciarse de ella.

Género, racialización y clase

En Francia, las sucesivas polémicas en torno al pañuelo, y el conjunto de leyes, circulares y debates parlamentarios que han tratado estos últimos años desde el uso del niqab en los lugares públicos a las niñeras que llevan pañuelo, pasando por las madres con velo que acompañan a sus hijos a la puerta de las escuelas, todo esto expresa una liberación del lenguaje islamófobo. Dirigido contra mujeres y chicas, siempre bajo cobertura de laicidad y de feminismo, estas medidas de carácter racista y sexista no han sido denunciadas por el movimiento feminista en Francia, e incluso han encontrado en sus filas militantes que les aportan un aval “feminista”.

Nacira Guénif-Souilamas ha demostrado cómo muchas feministas en Francia se han apropiado de la retórica republicana y han construido su discurso partiendo del espantajo de la “chica con velo” y del “muchacho árabe” que representan ahora sus enemigos principales11. Una parte del movimiento feminista en Francia ha optado por designar al Otro musulmán como portador de todos los males –machismo, sexismo, arcaísmo, fundamentalismo– y ha descalificado de esta manera el sentido mismo del compromiso feminista, apoyando implícitamente una lógica que considera a la sociedad francesa “de pura cepa” en su conjunto como igualitarista por naturaleza, relegando a un segundo plano las verdaderas cuestiones feministas. Al preferir apoyar la lógica islamófoba, estigmatizar el uso del velo, y designar a la cultura y la religión musulmanas como esencialmente portadoras de sexismo, buen número de feministas han caído en los mismos esencialismos y en la misma dominación que ellas han contribuido a deconstruir y a denunciar.

Este continuum del feminismo colonial ha sido extensamente analizado12: la manera como mujeres y feministas occidentales han construido su identidad en oposición a la mujer del Sur, definida como pobre, no educada, prisionera de su condición de víctima, reducida al espacio familiar y doméstico, religiosa y tradicional. La mujer occidental es, en cambio, justo lo contrario: educada, moderna, domina su cuerpo, es libre e independiente. De igual manera, las feministas negras americanas han mostrado cómo la identidad femenina blanca americana se ha definido en su oposición a la mujer negra, en particular a través del mito del “matriarcado negro” 13.

Recientemente, durante el affaire DSK, fue muy llamativa la solidaridad de clase y de “raza” en torno al ex–patrón del FMI, cuyo escándalo fue rodeado de un púdico silencio por el mundo político francés, incluyendo a un buen número de figuras feministas14. Algunos/as llegaron a minimizar la acusación de violación, relacionándola con el puritanismo americano, lejos de las tradiciones de seducción a la francesa. DSK no es más que un seductor... ¡no hay nada malo en ello! Así, el sexismo, la violación, la violencia, son siempre la obra de los otros, de los “jóvenes de los barrios”, de los “hombres de cultura musulmana”. Este asunto ha revelado las imbricaciones de las cuestiones de género con las cuestiones sociales y “raciales”, y ha mostrado la pertinencia del análisis y de la lucha en términos de imbricación. Las cuestiones sociales y de racialización no pueden ser separadas de las cuestiones de género. Como lo mostraron las pioneras del Black feminism con la famosa fórmula “All the women are white, all the Blacks are men” 15 [Todas las mujeres son blancas, todos los negros son hombres], la manera de sexuar un cuerpo es también una manera de racializarlo, y el feminismo no puede ahorrarse el integrar en su análisis y en su cuestionamiento de la dominación patriarcal las otras formas de dominación, sin lo cual puede llegar a ser él mismo portador de racismo.

Esta toma de consideración de las otras formas de dominación, que pueden manifestarse entre las mujeres y que tiene por efecto relativizar la universalidad del grupo “mujer”, no debilita en nada al feminismo, excepto si se entiende el feminismo de manera homogénea. Pero la unidad del feminismo, y no su homogeneización, es completamente posible y el reconocimiento de las “líneas de demarcación” y de división puede tener como efecto reforzar al feminismo16. La construcción de coaliciones entre feminismos no es posible ni pensable más que en el reconocimiento de las diferencias y de las divergencias que separan a las feministas entre ellas, incluido en la conflictividad inherente a cualquier coalición. Los diferendos que separan a las feministas musulmanas de las otras feministas no son en sí obstáculos a la lucha en común sobre cuestiones fundamentales que fundamentan el compromiso por los derechos de las mujeres, pero su no reconocimiento podría impedir cualquier cooperación. Las coaliciones son posibles en la medida en que las agendas y las prioridades de luchas de algunas no se impongan a las otras, y haya reconocimiento real de la pluralidad de las modalidades de lucha por los derechos de las mujeres17.

Cuestiones feministas fundamentales, como la violación, la violencia doméstica, el acoso sexual, la desigualdad salarial, el reparto desigual de las cargas domésticas, el sexismo del mundo publicitario, y de las representaciones normativas infantilizantes de las mujeres, la mercantilización de su cuerpo, de su imagen degradante vehiculizada por el mundo de la moda que influencia nuestras formas de vestirnos y de cubrirnos, y cuestiona nuestras maneras de consumir, todas estas cuestiones reúnen a las mujeres entre sí y están en el centro de su vida cotidiana. La imposición de estas cuestiones muestra la urgencia de renovar el feminismo, un “feminismo sin fronteras” 18 que integre las cuestiones sociales y raciales en su crítica de la dominación masculina. Reconociendo la pluralidad de las formas de ser feministas, y la legitimidad de discursos feministas alternativos que se articulan y toman forma en otros registros de referencia, que pueden ser religiosos, y provenientes de otras herencias y tradiciones políticas, el feminismo podría reforzarse renovándose.

Feminismo islámico

Es cierto que los espacios donde se ha abordado la asociación de los términos feminismo e islam, y la elaboración teórica de lo que es habitualmente denominado feminismo islámico/musulmán, son sobre todo medios intelectuales y universitarios, que siguen siendo elitistas y reservados a un público enterado. Son en primer lugar intelectuales, investigadoras en ciencias sociales, por lo general de cultura musulmana, así como militantes feministas musulmanas, que han comenzado a denominar los movimientos de reivindicaciones de las mujeres musulmanas por la igualdad de los sexos dentro del marco religioso musulmán como la expresión de un feminismo islámico. Las propias interesadas no siempre se designan así, muchas de ellas sólo se reconocen en esta denominación desde un período muy reciente y siempre de manera bastante crítica. Sin embargo, las mujeres que han contribuido a la democratización del concepto de feminismo islámico, tal como ha aparecido desde comienzos de los años 1990, son en su mayor parte mujeres comprometidas en redes intelectuales y militantes, que buscan relacionar la reflexión sobre las cuestiones de género en el islam con un compromiso social por la mejora de su situación, y más en general contra las discriminaciones que sufren las mujeres musulmanas.

El feminismo islámico tal como ha tomado forma en estos veinte últimos años designa a un movimiento transnacional, que se inscribe en la continuidad del pensamiento reformista musulmán que emergió a finales del siglo 19, que reclama una vuelta a las Fuentes del islam (Coran y Sunna) con el fin de eliminar lecturas e interpretaciones sexistas que traicionan la esencia liberadora del mensaje de la Revelación coránica, y a la utilización del instrumento jurídico del ijtihad para aprehender el islam en relación con la evolución del contexto. Las feministas musulmanas consideran que el islam original no promueve ningún patriarcado, sino al contrario la igualdad de los sexos. Llaman a una lectura, así como a una relectura de las Fuentes del islam, utilizando las ciencias sociales, para extraer los principios de igualdad y de justicia y distanciarse de las interpretaciones elaboradas a través del tiempo partiendo de una óptica machista y patriarcal, que el fiqh –jurisprudencia islámica– ha heredado. Para ellas se trata de una reapropiación del saber y de la autoridad religiosa por y para las mujeres, y muchas de ellas se arman con una doble formación, la del dominio de las ciencias islámicas y de los instrumentos de las ciencias sociales, para hacer emerger un pensamiento y una concepción nuevas de las mujeres en el islam.

A través de este cruce entre ámbito feminista y ámbito islámico, el feminismo mulsulmán introduce cuestionamientos fundamentales en el interior de ambos: en el feminista, cuestiona la dominación del modelo occidental colonial y neocolonial que se habría impuesto como la única vía de liberación y de emancipación, así como la idea de que el feminismo sería antinómico con lo religioso e impondría un distanciamiento del mismo. En el ámbito islámico, cuestiona todo un aspecto de la jurisprudencia musulmana elaborada a partir de un punto de vista masculino y sexista, denuncia la marginalización del papel y del lugar de las mujeres en la historiografía musulmana clásica, así como en la apropiación del saber y de la autoridad religiosa por los hombres en detrimento de las mujeres. La connotación occidental y colonial del término feminista conduce además a despreciar esta apelación y a privilegiar un vocablo que parece más próximo a la cultura musulmana, como el vocablo reformista femenina.

Aunque sus producciones escritas académicas siguen estando reservadas a un público restringido, el pensamiento feminista musulmán se ha democratizado ampliamente y muchas dinámicas musulmanas y grupos femeninos y feministas se han apropiado de sus ideas. El propio término feminista es cada vez menos rechazado en las esferas musulmanas, y cada vez más redefinido y resignificado. El feminismo musulmán ha mostrado también una porosidad de fronteras entre militancias “laicas” e islamistas, en la medida en que su elaboración no se basa en investigaciones y trabajos estrictamente religiosos, sino que se alimenta de las ciencias sociales para formular su pensamiento y sus ideas. Puede decirse que este movimiento inicia una dinámica nueva que hace de puente entre una reflexión y escritos producidos en el interior del ámbito islámico, y trabajos elaborados fuera de ese ámbito por intelectuales y pensadores/as “laicos”, introduciendo así una tercera vía que reúne ahora reflexiones y actores y actrices que antes se ignoraban o se criticaban radicalmente.

Lo que caracteriza al posicionamiento del feminismo islámico es que se funda en una doble crítica: a imagen de los otros feminismos que han emergido en lo que se ha denominado la tercera ola feminista, se plantea como una crítica dentro del feminismo. Al igual que el Black feminism y que la crítica feminista postcolonial, el feminismo islámico se piensa desde el cuestionamiento del feminismo colonial y de la imposición de un modelo único de lucha por la emancipación; a esta postura política se añade una crítica religiosa del feminismo, de su pretensión de no existir más que en el materialismo y dejando de lado lo religioso. Las figuras del feminismo islámico a escala internacional plantean un cuestionamiento fundamental, a saber, que el feminismo en tanto que modalidad de cuestionamiento de la dominación masculina y de lucha contra el patriarcado, y en tanto que práctica de la emancipación, no es el fruto de Occidente, sino que representa una dinámica que ha existido tanto en el Sur como en el Norte. A comienzos del siglo 20, los movimientos feministas que tomaban forma en el Sur eran parte integrante de los movimientos nacionalistas y anticoloniales. En Egipto, por ejemplo, el movimiento feminista egipcio no siguió, y aún menos sucedió, a los movimientos feministas europeos, sino que nació en el mismo momento, y se debilitó integrando las reivindicaciones anticoloniales y nacionalistas de la época. Así, el compromiso feminista está históricamente ligado al anticolonialismo en el Sur, de igual manera que se conjugó con el antirracismo de las militantes negras americanas.

En Francia, el feminismo islámico es una dinámica emergente representada por musulmanas, en ocasiones muy activas en el campo intracomunitario, y a la vez militantes feministas convencidas y comprometidas. Estas musulmanas feministas no operan con jerarquías entre, por un lado, luchar contra la dominación masculina y promover lecturas del islam de acuerdo con sus convicciones feministas, y por otro, luchar contra el racismo, la islamofobia que las estigmatiza, a allas y a sus hermanos, remitiéndoles a ese Otro, arcaico y oscurantista. Esta imbricación del antisexismo con el antirracismo no es una cuestión de elección, sino una postura frente a una doble opresión. Partiendo de ella, las musulmanas se reapropian del feminismo, lo redefinen, lo alimentan, y contribuyen así a su renovación. Esta militancia nueva, por la diversidad de sus componentes (sociales, religiosas, generacionales, de recorrido militante, etc.), permite en realidad liberalizar al feminismo, colocarlo en el centro de los debates sobre las desigualdades racistas, sociales y sexuales.

Zahra Ali está comprometida desde hace muchos años en militancias musulmanas, feministas y antirracistas. Es actualmente estudiante de doctorado en el EHESS y en IFPO.

http://frontdu20mars.github.com/Textes/2012/07/06/femmes-feminisme-et-islam-decoloniser-decloisonner-et-renouveler-le-feminisme.html

Traducción: VIENTO SUR

Notas


1. Said, E., Orientalismo, edición en castellano, Debate, 2002

2. Otra cuestión ha sido la auscultación de las mujeres por un médico hombre. Leila Ahmed cita sobre este tema a Lord Cromer, el oficial encargado de la supervisión de la dominación colonial británica en Egipto: “I am aware that in exceptional cases women like to be attended by female doctors, but I conceive that throughout the civilised world, attandance by medical is still the rule”. En Ahmed, L., Women and Gender in Islam. Historical Roots of a Modern Debat, Yale University Press, 1992, capítulo 8, “The discourse of the veil”, p.154.

3. Fanon, F., “L’Algerie de dévoile“, en L’an V de la révolution algérienne, Ed. La Découverte, 2001.

4. Women and Gender y A Quiet Revolution, op.cit.

5. A Quiet Revolution. The Veil’s Resurgence from the Middle East to America, Ed. Yale University press, 2011.

6. Hay importante literatura sobre este tema. Ver entre otros: Göle, N., Musulmanes et Modernes, Voile et civilisation en Turquie, Ed. La Découverte, 1993 ; Ahmed, L., A Quiet Revolution, op.cit. ; Mahmood S., Politics of Piety, The Islamic Revival and the Feminist Subject, Ed. Princeton University Press, 2005; Lila Abu Lughod, Remaking Women, Feminism and Modernity in the Middle-East, Princeton University Press, 1998.

7. Leer sobre este tema los trabajos de Khosrokhavar F., L’Islam des jeunes, Ed. Flammarion, 1997; capítulo “L’Islam au féminin” p. 117 a 142 ; y Gaspard F. (en colaboración) Le foulard et la République, Ed. La Découverte, 1995; Cesari J., Musulmans et républicains. Les jeunes, l’Islam et la France, Ed. Complexe, col. Les Dieux dans la Cité, Bruselas, 1998 ; y Ali Z. y Tersignif S., ”Feminims and Islam : a post-colonial and transnational reading”, en Exchanges and Correspondence : The Construction of Feminism, dir. C. Fillard y F. Orazi, Ed. Cambridge Scholars Publishing, oct. 2009.

8. Leer sobre este tema Lila Abu Lughod, “Do Muslim Women Really Need Saving? Anthropological Reflections on Cultural Relativism and Its Others”, American Anthropologist 194 (set. 2002), 783-90.

9. Leer el artículo pionero de Gayatri Spivak, “Can the Subaltern Speak?”, publicado por primera vez en 1988 en Marxism and the Interpretation of Culture, de Cary Nelson y Lawrence Grossberg

10. Oficial británico encargado de la supervisión de la dominación colonial británica en Egipto.

11. La république mise à un par son immigration, Ed. La Fabrique, 2006 ; Macé E. (en colaboración), Les féministes et le garçon arabe, Ed. Aube, 2004.

12. Mohanty C., Under Western Eyes, op.ci.

13. Davis A., Femmes, race et classe, Ed. Des Femmes, 1983, y Black Feminism, op.cit., pp.34-42.

14. Para un excelente análisis feminista del affaire DSK, ver la obra dirigida por Christine Delphy, Un troussage de domestique, Ed. Syllepse, 2011.

15. Parte del título de la obra fundadora de los estudios feministas negros estadounidenses: Hull G., Scott P.B., Smith B., All the Women are White, All the Blacks are Men but Some of Us are Brave: Black Women’s Studies, Ed. Feminist Press, 1982.

16. Chandra Talpade Mohanty, Feminims without Borders: Decolonizing Theory, Practising Solidarity, Ed. Duke University Press, 2003.

17. En Francia, es interesante en este sentido la experiencia del Colectivo de Feministas por la Igualdad.

18. Chandra Talpade Mohanty, Feminims without Borders, op.cit.

martes, agosto 14, 2012

Nosotras. Las mujeres

Ane Izarra

La Haine Somos y sentimos como mujeres. Con idénticas ganas de exprimir la vida que vosotros, los hombres. Tan sencillo de entender como complicado a la hora de hacerlo realidad. Tenemos en frente quienes proceden de un pasado cercano y cuya misión es la de obstaculizar nuestras quimeras. Intentan maquillar su fascismo de democracia. Ejercen su poder en el marco político y religioso. Me estoy refiriendo a la Iglesia y a quienes manejan nuestras vidas con políticas de derechas.

No entienden de igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. Lo que para los hombres no es más que un ejercicio de superación, para nosotras supone muchas veces un momento clave en el que se nos miden con doble rasero por nuestra condición de mujer en un mundo como es el laboral diseñado por y para los hombres. Deseamos ser económicamente independientes, para no estar supeditadas a nada, ni a nadie. Queremos que se nos reconozca el trabajo realizado dentro del hogar, porque aunque se trate de un trabajo no remunerado, es de vital importancia. Porque en esta sociedad donde el capitalismo es el rey por excelencia todo se tasa, todo tiene su precio y aquello que carece de él está infravalorado.

Que no pertenecemos a nadie, más que a nosotras mismas. Ni somos territorio de conquista. Son muchas las mujeres asesinadas por querer rehacer sus vidas. Por querer alejarse para siempre de la tortura física y sicológica que supone el compartir vida con un torturador. Esta última mas dolorosa al no dejar huella visible, pero si una huella imborrable dentro de la autoestima. Porque el deseo machista de hacernos sentir vulnerables, de que no somos válidas para la vida, que somos invisibles ante los ojos ajenos, es otra forma de ejercer la humillación y violencia de género. Y aunque únicamente se tratara de una mujer asesinada por esta degradante conducta, se hubiera tratado de una cifra demasiado alta.

Que no queremos disponer en el calendario de fechas anualmente señaladas para decir alto y claro que ya está bien de agresiones a las mujeres, como ocurre todos los 25 de noviembre. Ni queremos celebrar de forma reivindicativa todos los 8 de marzo para exigir mismo trato laboral que nuestros colegas masculinos. Porque ni somos ni más, ni menos que ellos, somos iguales. Celebraríamos dicha fecha recordando y homenajeando en ese día a las 148 mujeres trabajadoras que murieron calcinadas por luchar por sus ideales, por lo que creían justo. Reivindicaron hasta el final mejoras en sus salarios y en sus condiciones infames de trabajo.

Porque no somos mero instrumento de reproducción. Elegimos la maternidad libremente, sin imposiciones. Nuestro cuerpo únicamente a nosotras nos pertenece. Nosotras tenemos la última palabra en cuanto a decidir sobre él. Exigimos derecho a la libre interrupción del embarazo, de forma segura y gratuita, sin el que abortar suponga un grave e irreversible problema para nuestra salud.

Porque nos gusta el sexo. Nadie debe imponernos cómo y con quien deseamos acostarnos. Porque en esta sociedad hipócrita cargada de falsas libertades a toda conducta sexual que va contra corriente se la etiqueta. Se la tilda de antinatural. Y no. No debemos dejarnos etiquetar. Tenemos un cuerpo que nos da placer. La masturbación femenina va dejando de ser tabú. Durante largo tiempo nos han venido ocultando y negando nuestra sexualidad ligándola únicamente a la reproducción. Nos pusieron un disco rayado donde continuamente sonaba el estribillo: “eso no se mira…eso no se toca”.

Porque nos gusta disfrutar de las fiestas, de la calle que es de todxs. A cualquier hora del día y de la noche. Sin que nadie nos moleste. Porque nuestra forma de vestir no es sinónimo de provocación sexual. Porque no, es no. Significa que no aceptamos ni permitimos la aptitud de otra persona que quiera imponer su voluntad y en muchas ocasiones utilizando la fuerza.

Porque la lucha y la revolución lleva nombre de mujer. Sin nosotras la lucha no late con toda su fuerza, ni intensidad. Nos necesita tanto como nosotras la necesitamos a ella. Tenemos un largo camino por delante para recorrer al lado de esos hombres que nos muestran su solidaridad y apoyo en este camino conjunto. Porque más allá de la guerra de sexos, somos personas, como tal nos debemos de tratar, independientemente del sexo con que nacimos. Porque nacimos libres y así deseamos seguir.

Por eso, mujeres del mundo nos vemos en las barricadas.

Mujeres en la ciencia: Sophie Germain

Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe en Gestión de Organizaciones / Kaos en la Red
Sophie Germain nació en 1776 y fue hija de un rico banquero. En 1789 reinaba en París la Revolución francesa, así que fue confinada en su casa con 13 años.

Pasaba horas en la biblioteca de su padre y quedó enamorada de las matemáticas al leer el relato de la muerte de Arquímedes (muerto por un soldado cuando le dijo que le siguiese y que estando tan concentrado en sus cálculos le desobedeció). Quedó impresionada por lo absorbente que podía ser un tema como para no hacer caso ni de un soldado en guerra. Sophie quería también ser tan absorbida por un tema que le pudiera hacer también olvidar los peligros del Reino del Terror.

Sin embargo volvemos al tema de las dificultades de las mujeres con las ciencias. Sus padres no la apoyaron. Consideraban que las jóvenes no debían molestarse en saber matemáticas. Pero Sophie buscó, encontró y devoró todos los libros de matemáticas durante las noches. Sus padres la descubrieron y tomaron las decisión de quitarle toda la ropa y cualquier fuente de luz o calor para que no pudiera levantarse de la cama. Sophie volvió a derrotar a sus padres con un secreto surtido de velas. Por fin, empezaron a tolerar su pasión e incluso alguna vez apoyarla.

La sociedad francesa tardó también en aceptar mujeres estudiantes en la École Polythechnique, pero la joven Sophie, con 18 años consiguió apuntes y se hizo pasar por Antoine-August Le Blanc, un estudiante que había abandonado la École.

Le atrajo el análisis de Lagrange y bajo el seudónimo anterior le escribió un trabajo. A éste le impresionó tanto, que averiguó quien era y fue a su casa a decirle cuan impresionado estaba. Quedó todavía más asombrado cuando vio que Monsieur Leblanc era una jovencita. Lagrange la alentó y le presentó a otros matemáticos con los que mantuvo una abundante correspondencia matemática. Esto le sirvió además para tener el coraje de seguir estudiandolas.

Entabló correspondencia con otros matemáticos de primer nivel y antes de los 30 años había demostrado un caso especial del “ultimo teorema de Fermat” donde el exponente era cierta clase de números primos a los que hoy se conoce como primos de Sophie Germain.

Con el mismo seudónimo, Sophie hizo conocer su obra al ya famoso Karl Friederich Gauss, de la universidad de Gotinga. Comenzaba disculpándose: “Desafortunadamente, la profundidad de mi intelecto no iguala la voracidad de mi apetito, y siento que es una temeridad molestar a un hombre de genio.” A lo que Gauss contestó: “Me complace que la aritmética haya encontrado en usted un amigo tan competente.” Se interesó tanto en las observaciones de Sophie, que mantuvieron correspondencia durante varios años, siempre, bajo el seudónimo.

En 1807, las tropas francesas invadieron Hannover, la ciudad alemana donde vivía Gauss. Sophie, recordando la historia de Arquímedes, pidió al general francés Pernetti (amigo de la familia) que protegiera la vida de Gauss. Pernetti así lo hizo y le dijo que estaba a salvo gracias a la intervención de una tal Sophie Germain. Gauss explicó al general que no sabía quién era hasta que una carta Sophie se lo explicó. Contestó con una carta de absoluta admiración: “Cuando una persona de su sexo, que por nuestras costumbres y nuestros prejuicios, debe encontrar infinitamente más obstáculos y dificultades que los hombres para familiarizarse con esas investigaciones espinosas, sabe a pesar de ello franquear las trabas y penetrar en lo más profundo, hace falta sin duda que tenga el más noble coraje, los talentos más extraordinarios y la inteligencia superior”.

En 1811 se presentó a un concurso convocado por la Academia de París, referente a la elasticidad de superficies. Buscaban un modelo matemático para explicar las formas de Chladni. La mayoría de los matemáticos ni lo intentó porque Lagrange había afirmado que los modelos matemáticos disponibles de la época eran inadecuados para su resolución. Sophie Germain se encerró a estudiar y presentó un trabajo basándose en anteriores resultados de Euler. Fue criticada por la falta de precisión al pasar de una línea a una superficie. En 1813 sometió otro trabajo del mismo tema y por tercera vez en 1816. Ganó el primer lugar situándola entre los mejores matemáticos. Fue entonces cuando se convirtió en la primera mujer en recibir un premio de estas características. Esto hizo que los matemáticos la aceptaran entre sus círculos. Continuó escribiendo sobre distintos problemas de la misma ciencia y continuó intercambiando correspondencia con Gauss. Este pidió a la Universidad de Göttingen que le dieran el grado de doctora; pero el 26 de junio de 1831 murió de cáncer a los 55 años antes de poder recibir dicho grado.

Puede que no resolviera definitivamente el problema de la elasticidad, pero aportó las ideas necesarias para considerar que la elasticidad es proporcional a la suma de curvaturas principales. Gracias a conceptos como este un siglo más tarde pudo hacerse la torre Eiffel. En esta torre están grabados los nombres de los científicos que, de alguna manera, contribuyeron a su existencia. Pues bien, el nombre de Sophie Germain no consta entre ellos. La ciencia sigue no considerando las mujeres como debiera y no hemos cambiado mucho, según parece.

Un sobrino suyo publicó sus memorias filosóficas y fueron muy elogiadas por Auguste Comte. El busto de Sophie Germain preside la entrada de un colegio en París que lleva su nombre.

Fuentes:
“El hombre que sólo amaba los números”, Paul Hoffman
“Mujeres, manzanas y matemáticas”, Xaro Nomdedeu Moreno
“Matemática es nombre de mujer”, Susana Mataix

La Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe en Gestión de Organizaciones

Mujeres y cambios

Sara Lovera /AmecoPress
El gran tema para las mujeres en la nueva etapa política en México es cómo se enfrentarán los problemas desde los espacios oficiales, para parar la violencia, hacer efectivos sus derechos y aplicar debidamente los recursos. Aunque todavía el Tribunal Electoral no dice la última palabra sobre la elección presidencial, el aparato y todos sus portavoces dan por hecho que las cosas no van a cambiar.

Andrés Manuel López Obrador todavía está reuniendo pruebas y el panorama en lo social señala que no hemos reunido las fuerzas necesarias para enfrentar esta situación improcedente: aguantar y dejar pasar, como si nada, hechos, cifras, implicados y lo peor, aceptar que hay una mayoría corrupta que soporta la compra y coacción del voto y que no hay remedio.

Sólo hay que escuchar a algunos disque periodistas, con espacios comprados, obviamente, cuya tarea desde sus tribunas es decir y repetir a la gente que no hay nada que hacer, que no existen las pruebas de los desvíos electorales y que ya ni modo.

¿Usted sabe cuál es el mérito periodístico de Ricardo Alemán? Un individuo a quien seguramente el poder le compró 20 minutos a la semana en Televisa para que promueva la idea de que no hay pruebas sobre los desvíos y no le parece importante nada sobre la compra de votos.

Su ética no lo altera en nada. Y ¿quién es? ¿Qué lo ha distinguido? Porque otros, de Televisa y otros medios, al menos son periodistas con trayectoria, que incluso pueden creer lo que dicen, por convicción. Pero el señor Alemán no tiene nada en su historia que lo haga periodista distinguido ni un reportaje con el que haya hecho raya, como dice mi madre. Y no tiene premios, ni una causa, ni periodismo de investigación, ni antiguo o reciente reconocimiento. Es un individuo que ha sabido trepar hasta la pantalla, sin nada que lo sostenga. Como él, hay otros personajes, pero éste ¿cómo le hizo para llegar a Televisa? Eso cuesta.

En fin, las cosas podrían quedar ahí. Y volver a empezar la lucha por la democracia, en la que una multitud de personas piensan que vale la pena.

En este orden, las mujeres comienzan a movilizarse. Una cuantas feministas llegarán o ya llegaron al congreso y están analizando con prontitud lo que sigue.

Hace unos días, Elena Tapia, ex delegada de Iztacalco, distinguida por su trayectoria feminista, ex dirigente y constructora del partido México Posible y militante del PRD, me contó que un asunto fundamental para las mujeres será participar y entrometerse con hondura, análisis y trabajo, en los cambios jurídicos que vendrán para los medios de comunicación, más allá de lo importante de la distribución de concesiones y legalidad para los servicios de comunicación múltiples, es hora de iniciar el análisis del contenido de los medios, del tratamiento de la imagen de las mujeres, de los mecanismos ideológicos que fortalecen la discriminación y violan sistemáticamente los ordenamientos en vigor.

Menuda tarea. Un grupo de mujeres se han empezado a reunir para revisar lo que hoy toca en la Cámara de Diputados, donde se ha legislado prácticamente todo lo que por ley podría garantizar la igualdad entre mujeres y hombres. Lo que falta es una tarea política para que las leyes sean realidad y se acabe con la impunidad que rodea la violencia contra las mujeres.

Igualmente, en Tabasco y Morelos ya se mueven las aguas. Los nuevos gobiernos de sello de izquierda tienen que abrirse a escuchar y resolver los graves asuntos de la falta de coordinación con las leyes generales, ponerse al día en los códigos penales y de procedimientos, armonizar su legislación y poner sobre la mesa, recursos y políticas que aseguren un cambio en positivo para sus poblaciones femeninas, para enfrentar la pobreza que ofende y otra vez la impunidad y la discriminación contra las mujeres.

En Morelos, quien es prácticamente el gobernador electo, Graco Ramírez, ha decidido que sean las feministas y del movimiento amplio de mujeres quienes decidan el rumbo de la política de género. Loable, si eso no significa soliviantar en nombre de la democracia a las mujeres de distintos feminismos. Lo importante es que sean, estas mujeres, capaces de darse cuenta que valdría la pena incidir realmente, porque en Morelos se arrastra una nube de crímenes contra las mujeres desde hace tiempo y hace falta capacidad para mirar juntas cómo entrar a un proceso, que aunque lento, vaya resolviendo.

Ahí, figura una mujer entrona y capaz. Se llama Adriana Mújica, ojalá se pongan de acuerdo para catapultarla. Luego le pediremos cuentas, sin duda. Pero ella, ex diputada y militante feminista, perredista y, como dije, entrona, sería una buena directora o presidenta del instituto de las mujeres.

Y en Tabasco lo más importante y algunas mujeres feministas, están preocupadas, es convencer al nuevo gobernador de comprender la importancia de una seria, posible y capaz política de género, puesto que las mujeres de la entidad hace años que padecen miles de discriminaciones y ataduras. Una visión liberal y comprometida podría ser fundamental. Ojala que las mujeres de Tabasco sean capaces de mirar con altura esta nueva oportunidad. Porque de eso se trata, de avanzar, de hacer efectivas todas las cosas ganadas.

Es importante porque si logran imponer el PRI y sus testaferros, como el dichoso señor Alemán, a Enrique Peña Nieto, que se ha declarado conservador, tiene a su lado, por interés, política acomodaticia, traición, a un grupo de mujeres que fueron integrantes del movimiento progresista de mujeres, algunas muy capaces, aunque se voltearon a la derecha, al poder y a la simulación.

Se las recuerda bien: Rosario Robles, ex jefa de gobierno del DF y quien entregó el PRD a la derecha; Patricia Olamendi quien en su juventud fue de izquierda y se unió al gobierno de Vicente Fox, y otras nombradas en su grupo como Laura Carrera, que últimamente fue panista, luego de que fue priista y tuvo encargos de altura, como la subdirección del DIF y la oficina de análisis y seguimiento de los feminicidios en Gobernación, en este sexenio que está por terminar.

En fin, junto a ellas otras mujeres, que no han tenido una clara identificación ideológica y que llegaron a puestos de poder a través de distintos partidos, pero que en momentos importantes han sabido manejar el lenguaje feminista. Esto es un ejemplo, quienes militan por los derechos humanos de las mujeres, con un fondo ético y convencido, van a recibir toda clase de invitaciones y no estarán exentas de los cantos de sirena, siempre presentes.

Porque en este país sin gobernabilidad democrática, con un gobierno en ciernes que al menos será juzgado por ilegítimo, bajo sospecha de haber manejado millones de pesos que nadie sabrá de dónde salieron, necesita una mirada de largo aliento, pensando que los derechos de las mujeres están en juego, que ya no podemos seguir simulando que hay políticas públicas a favor de las mujeres, y que muchas, muchas mujeres diputadas o senadoras, no garantizan lo que hoy requerimos.

Fuente: https://www.amecopress.net/spip.php?article9234

Manifestación en Túnez por las mujeres y contra los islamistas en el poder

AFP
Miles de tunecinos se manifestaron el lunes por la noche contra las amenazas que pesan sobre los derechos de la mujer y contra el partido islamista Ennahda, que dirige el gobierno.

Dos manifestaciones separadas tuvieron lugar en la capital tunecina, una de ellas autorizada. La primera reunió a varios miles de personas delante del Palacio del Congreso de Túnez, en donde se reclamó que se retire un proyecto de artículo de la Constitución que evoca la complementariedad y no la igualdad del hombre y de la mujer.

"El futuro (de Túnez) no es viable sin la mujer", lanzó Maya Jribi, secretario general del Partido Republicano.

"¡La tunecina es libre! ¡(el primer ministro Hamadi) Jebali, (el jefe del Ennahda Rashed) Ghannuchi fuera!", gritaron los manifestantes.

La segunda manifestación reunió por las mismas razones a unos centenares de personas en la avenida Habib Burguiba, arteria principal del centro de la ciudad, en donde no se autorizó la protesta.



En Sfax (a 260 kilómetros al sur de Túnez), unas mil personas desfilaron con la misma consigna, constató un periodista de la AFP.

Las manifestaciones del lunes, convocadas por organizaciones feministas, de defensa de los derechos humanos y de la oposición, se organizaron el día del aniversario de la promulgación del Código de Estatuto Personal, que fue promulgado el 13 de agosto de 1956 y reagrupa un conjunto de leyes sin equivalente en el mundo árabe con la que se instauró la igualdad de los sexos en varios ámbitos.

Ennahda está en el centro de una polémica provocada por un proyecto de artículo de la Constitución adoptado en comisión el 1 de agosto y que no evoca la igualdad entre los sexos. "El Estado garantiza la protección de los derechos de la mujer, de sus (derechos) adquiridos, bajo el principio de la complementariedad con el hombre en el seno de la familia y como asociada del hombre en el desarrollo de la patria", indica el artículo.

El partido islamista, al frente de una coalición formada con dos partidos de centro izquierda, desmiente querer afectar los derechos de la mujer y subraya que la igualdad de sexos está mencionada en el preámbulo de la futura Carta Magna.

Por otro lado, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Túnez no adoptará la nueva Constitución antes de abril de 2013, con casi seis meses de retraso, declaró el lunes a la AFP el diputado y relator general de la Constitución, Habib Kheder. "La Constitución podría ser presentada a votación (a la ANC) en su conjunto a finales del mes de abril", declaró este legislador de Ennahda, el partido islamista que domina la ANC y la coalición en el poder formada con los grupos de centro-izquierda Congreso para la República y Ettakatol.

Hasta ahora, el gobierno tunecino había mantenido como fecha tope el 23 de octubre de 2012 para la adopción de la Constitución y había previsto elecciones generales en marzo de 2013.

Según Kheder, este nuevo calendario será discutido en una reunión de la ANC el 3 de septiembre, víspera de la reanudación de la sesión parlamentaria.

Los principales partidos tunecinos decidieron un plazo de un año a partir de la elección el 23 de octubre de 2011 de la ANC para redactar la nueva ley fundamental y reemplazar los textos provisionales vigentes en Túnez desde la revolución que derrocó al presidente Zine El Abidine Ben Alí hace un año y medio. Pero la tarea se está retrasando mucho y no se ha llegado a ningún acuerdo sobre la naturaleza del régimen: parlamentario puro, o con modificaciones que dejarían importantes prerrogativas al jefe del Estado.

domingo, agosto 12, 2012

Chávez en tinta de mujer

Earle Herrera / http://eltiempo.com.ve
El presidente Chávez repite con frecuencia que la revolución es mujer. Del mismo modo, suele declararse feminista. Esto tiene una expresión concreta en la práctica, en los poderes del Estado y en la conformación y realizaciones de su gobierno. Desde el lenguaje no sexista de la Constitución Bolivariana, aplaudido e imitado por tantos y denostado por pocos, hasta las misiones sociales para proteger a las mujeres en situación vulnerable (niñas y adolescentes, madres solteras, adultas mayores), pasando por la aprobación de leyes específicas en beneficio de la mujer y las oportunidades que les abre la revolución bolivariana son pruebas incontestables de que lo expresado por Chávez, no es simple retórica ni teoría sin praxis.

En correspondencia con esa realidad, e inspiradas en la frase martiana de que “amor con amor se paga”, un grupo de mujeres de distintas profesiones ha escrito el libro titulado: Chávez en tinta de mujer. 13 autoras atendieron la convocatoria de Asalia Venegas, coordinadora de la edición y compiladora de las voces, dibujos y textos que hicieron posible un volumen de más de 500 páginas que, desde la perspectiva de la mujer venezolana, ofrece distintas visiones de la revolución bolivariana y del papel y vicisitudes de su líder a lo largo de un proceso que cerró un ciclo histórico y abrió el siglo XXI venezolano, con un gran impacto en la América Latina y Caribeña; esa América indígena y mestiza cantada por Rubén Darío, Pablo Neruda y todos nuestros poetas desde la Silva de Andrés Bello.

En la extensa bibliografía nacional e internacional sobre Hugo Chávez –más de 4.000 títulos según el académico de la Lengua y de la Historia, Rafael Ramón Castellanos-, este es el primer libro escrito e ilustrado completamente por mujeres. En sus páginas dicen presente María Centeno, artista plástica e ilustradora de la edición; Mary Clein Stelling, socióloga y profesora universitaria; Mercedes Chacín, comunicadora y columnista impenitente; Mariadela Linares, periodista e investigadora de la comunicación; Sol Linares, novelista y Premio Alba de Narrativa; Laura Antillano, laureada (no por Laura) escritora y cronista desde siempre; Carmen Castillo, periodista y luchadora consecuente; Carola Chávez, escritora, columnista y humorista; María Lucía Díaz, abogada, profesora universitaria y articulista; Asalia Venegas, ex directora electa por dos períodos de la Escuela de Comunicación Social de la UCV, columnista de Últimas Noticias y no digo más para que no se me acuse de “ventajismo conyugal” o de algo peor; Teresa Ovalles, periodista de mil batallas; Chela Vargas, historiadora, profesora universitaria, organizadora de la huelga estudiantil que precipitó la caída de la dictadura perezjimenista; Helena Salcedo, directora de Radio Nacional de Venezuela, periodista y luchadora gremial cuando serlo entrañaba riesgos ciertos de libertad y vida.

De sus plumas, de las letras sensibles y profundas de estas trece escritoras, periodistas y dibujantes venezolanas, sale este Chávez en tinta de mujer. ¿Un libro objetivo, una investigación pura? En absoluto. Es un libro escrito con pasión, con amor y, también, con el sufrimiento de los momentos duros por los que ha pasado la revolución bolivariana, su líder y su pueblo.


martes, agosto 07, 2012

07-08-1974: Muere Rosario Castellanos, pionera del feminismo en México

La mexicana Rosario Castellanos, a quien se recuerda este día, a 38 años de su muerte, es considerada una de las poetas más importantes del siglo XX, pionera del feminismo en México, cuya obra reflejó la condición de muchas mujeres en el país.

La expresión de la dualidad, aceptación-resistencia y el cuerpo entero, que describió como una especie de registro del mundo en el que vivió, fueron elementos que colmaron su obra, que fuera en poesía, narrativa o ensayo, se encargó de abordar lo femenino.

Rosario Castellanos (1925-1974) vino al mundo el 15 de abril de 1925 en la Ciudad de México, sin embargo, al poco tiempo de su nacimiento fue enviada a Comitán, Chiapas, donde se encontraba su familia, con quien transcurrió la mayor parte de su infancia.

A la edad de 16 años, Castellanos regresó a la capital del país, donde ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución educativa en la que estudió Filosofía y Letras, carrera que concluyó en 1952.


Su formación continuó con cursos de estética y estilista que realizó en la Universidad de Madrid y a su regresó a México fungió como promotora de Cultura en el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez.

Entre 1956 y 1957, trabajó en el Centro Coordinador del Instituto Indigenista de San Cristóbal las Casas, en Chiapas, y al año siguiente se desempeñó como redactora de textos escolares, en el Centro el Indigenista de México, donde permaneció hasta 1961.

Ese mismo año, la narradora regresó a la capital del país para asumir el puesto de jefa de información y prensa de la UNAM, al mismo tiempo que se desempeñó como catedrática de Literatura comparada, Novela contemporánea y Seminario de crítica en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma Universidad, entre 1961 y 1971.
Según la biografía de la escritora mexicana publicada en el portal "biografiasyvidas.com", Castellanos tuvo gran éxito en el magisterio, en México y en el extranjero; en Estados Unidos fue maestra invitada por las Universidades de Wisconsin y Bloomington, y en 1971 recibió el nombramiento de embajadora en Israel, donde vivió tres años.

Su obra se caracterizó por poseer una absoluta sinceridad para plasmar su vida interior, la inadaptación del espíritu femenino en un mundo dominado por los hombres, la experiencia del psicoanálisis y una melancolía meditabunda.

Como poeta realizó trabajos tardíos en los que abordó su experiencia vital, los tranquilizantes y la sumisión a la que se vio obligada desde la infancia, ejemplo de ello es el epistolario "Cartas a Ricardo", que se publicó de manera póstuma.

El mundo narrativo de Castellanos poseía elementos de la novela costumbrista que se pueden apreciar en sus libros "Balún Canán" (1957) y "Oficio de tinieblas" (1962), obras en las que recreó la atmósfera social y religiosa, de Chiapas.

Mientras que la dimensión social, la conciencia del mestizaje y en una dimensión personal, la sensación de desamparo que surge tras la pérdida del amor, se puede apreciar en "Ciudad Real" (1960), "Los convidados de agosto" (1964) y "Álbum de familia" (1971).

Un día como hoy pero de 1974, mientras era embajadora de México en Israel, Rosario Castellanos murió electrocutada, a causa de un accidente doméstico.

Periodista Lydia Cacho abandona México tras recibir amenzas de muerte

AFP
Según un defensor de los derechos de los medios de comunicación, la periodista mexicana Lydia Cacho, quien durante años ha luchado por dar a conocer la violencia en contra de mujeres y niños, ha abandonado el país después de recibir amenazas de muerte.

“Se ha ido", dijo Ricardo González, miembro de la organización Article 19 que vela por los derechos de los comunicadores, con sede en Londres, agregando que la ausencia de Cacho en México es “temporal".

“La periodista va a usar este tiempo para preparar una estrategia de seguridad y así poder regresar y continuar trabajando", dijo González. “Ella no va a dejar el periodismo ni tampoco su lucha por la defensa de derechos humanos elementales".

El 29 de julio, la periodista investigativa de 49 años recibió una amenaza a través del sistema de intercomunicación de su casa, situada en la ciudad turística de Cancún.

“No se meta con nosotros o va a llegar a su casa hecha pedazos”, dijo una voz masculina. El equipo de seguridad de Cacho cree que el sospechoso debe haber utilizado tecnología satelital para acceder al sistema de intercomunicación.

Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, más de 80 reporteros han sido asesinados en México desde el año 2000.

Paraguay: lanzan campaña “Mujeres en la Política es Democracia , es Igualdad”

abc.com.py
La campaña “Mujeres en la Política es Democracia, es Igualdad” se iniciará este miércoles y buscará conseguir mayor protagonismo y espacio de las mujeres en las próximas elecciones del 21 de abril del 2013.

Gloria Rubín, ministra de la Mujer, recordó que la participación de las mujeres en las elecciones es del 50 por ciento, según informaciones divulgadas por la Justicia Electoral.

Sin embargo, el porcentaje de mujeres electas sigue siendo bajo. La participación de las mujeres en las listas para gobernadores, senadores o diputados es de solo el 14 por ciento.

La campaña es impulsada por el Ministerio de la Mujer y el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la ONU Mujeres.

El lanzamiento está planeado para el miércoles 8 de agosto a las 9:00 en el Salón Auditorio del TSJE, ubicado sobre avenida Eusebio Ayala y Santa Cruz de la Sierra.


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El Ministerio de la Mujer y el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la ONU Mujeres, lanzarán la Campaña denominada “Mujeres en la Política es Democracia, es Igualdad”; será el próximo miércoles 08 de agosto, a las 09:00 horas, en el Salón Auditorio del TSJE (avenida Eusebio Ayala y Santa Cruz de la Sierra).

El acto, contará con la presencia del presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral, Dr. Alberto Ramírez Zambonini, y la ministra de la Mujer, Gloria Rubin.

Los Ministros Electorales, Juan Manuel Morales y Modesto Monges, además del Dr. Ramírez Zambonini analizaron en una mesa de trabajo con el equipo técnico del TSJE, de la que también participaron la ministra Rubin, directoras y técnicas del área de Participación Social y Política y representantes de la cooperación, acerca de las estadísticas y el plan de capacitaciones trazados en la Unidad de Género.

En cumplimiento a un convenio firmado entre ambas instituciones del Estado, con la campaña se busca conseguir mayor protagonismo y espacio de las mujeres en las próximas Elecciones Nacionales y Departamentales del 21 de abril del 2013.

La Ministra de la Mujer, recordó que la participación de las mujeres en las elecciones como electora es de casi el 50 por ciento. No obstante, el segundo paso es lograr que el porcentaje de ser mujeres electas, aumente, agregó. La participación de las mujeres en las listas para gobernadoras o para senadoras y diputadas elegidas es de solo el 14 % actualmente.

lunes, agosto 06, 2012

República Democrática del Congo, capital mundial de las violaciones

Ofelia de Pablo / Kaos en la Red
Makene, 15 años, junto con su hija Violeta, en uno de los centros de acogida para menores víctimas de violación con hijos, en la ciudad de Goma (Congo).
420.000 violaciones sistemáticas a mujeres cada año es la cifra que ha hecho a la República Democrática del Congo conseguir el terrible título de “capital mundial de las violaciones”. La ONU calificó de posible genocidio los crímenes cometidos por Ruanda contra los Hutus en el país durante más de diez años, pero junto a las masacres a civiles se ha utilizado impunemente la violencia sexual como arma de guerra y aún se sigue practicando, a pesar de haber terminado oficialmente el conflicto. Según el estudio de American Journal of Public Health, el número de mujeres que han sido violadas al menos una vez en este país se eleva a 1,8 millones. Hoy son las palabras de estas víctimas las que llegan hasta estas páginas para reclamar justicia.

Miere camina despacio, le cuesta mover la pierna y la cadera, se sienta frente a la cámara y todo el dolor de sus ojos te taladra atravesando el objetivo. “Soy Hutu congolesa –comienza a relatar– y ahora estoy sola en el mundo”. Tiene 43 años y su familia fue masacrada en 1996 cuando el ejército de Ruanda invadió los campos de refugiados donde ella se cobijaba huyendo del terror de las matanzas. Miere consiguió escapar del campo de Nyirangongo pero un tiempo después fue víctima de las violaciones masivas en al provincia de Kivu Norte. Habla en voz baja, mirando al suelo, siente el peso de la humillación y la rabia mientras nos relata cómo un soldado la violó rompiéndole la cadera, el brazo y una pierna mientras la amenazaba con su bayoneta. En su frente la marca de un balazo termina de relatar su historia. Ahora no tiene a nadie, no tiene casa y por las secuelas físicas sufridas no puede trabajar. “Solo quiero justicia”.



El testimonio de Miere es uno más de una larga lista: Selene, Ruena, Anna Marie,.. todas nos hablan con la voz ahogada por el dolor.

El municipio de Rutshuru fue uno de los más castigados en 1996. Aquí, la abogada Gloria Tuemba ha creado junto a otras juristas una asociación para luchar contra la impunidad de los delitos que se cometen contra las mujeres, sobre todo en los que se utiliza la violencia sexual como arma. En su organización ofrecen asistencia gratuita pero destaca el nivel de peligrosidad que supone para una sociedad el hecho de que la violación sea considera algo “normal”. Es Makene quien sabe muy bien de lo que Gloria nos habla. Ella tiene 15 años y sostiene en brazos a su hija Violeta, fruto de una violación. Esta vez no fue el ejército si no que fue el padre de la familia adoptiva con la que ella vivía. Makene es una niña huérfana del genocidio. A sus padres les asesinaron cuando salían huyendo de Ruanda por ser Hutus. “Una familia me adoptó unos años después de vivir en la calle tras el asesinato de mis padres. Al principio toda iba bien pero luego él –mi supuesto padre– empezó a abusar de mi. Mi madre adoptiva me echaba a mi la culpa. La violación es una práctica normal en las familias, es algo que se asume, todas las chicas de mi edad asumen que las puedan violar, o bien el ejército, o los vecinos del pueblo o incluso sus familiares como a mí”. Makene se quedó embrazada de su padre adoptivo y la familia la echó de casa. Ahora ha sido acogida por la ONG VIS (Volontariato Internazionale per lo Sviluppo) y está aprendiendo un oficio para poder sacar a su hija adelante. “Ella no tiene la culpa –afirma Makene mirando a Violeta–; es esta sociedad maldita”. Por las noches, Makene aún llora y grita en sueños –nos dicen sus compañeras de habitación–, pero “luego mira a la cuna cerca de su cama, y creemos que, poco a poco, está aprendiendo a volver a querer”, señalan las chicas.

Junto a ella, silenciosa y cabizbaja está Anne Marie. Es de Ruthsuru, tiene 14 años y un bebe de tres meses. La violó el mismo hombre de su aldea varias veces. “Dicen que la violencia sexual era durante la guerra pero las niñas que tenemos aquí demuestran que para el Congo se ha convertido en una práctica habitual porque nadie castiga la impunidad de sus actos”, dice Chiara quien dirige Casa Margueritta, un centro de acogida para menores con hijos fruto de violaciones.

Hoy, un recién formado equipo de mujeres CSI congoleño representan una luz al final de un oscuro túnel para miles de mujeres que sufren la violencia en su máxima expresión. Estas policías están preparadas para exhumar cadáveres y recabar al fin pruebas que acaben con la impunidad sistemática que sufren las mujeres en este infierno llamado El Congo. Pero ellas solas no pueden. Necesitan que la ayuda internacional se fije de una vez por todas en este problema y ayude a combatirlo. Patricia Sellers, una de las juristas que más sabe en el mundo sobre violación como arma de guerra advierte: “La tortura sexual es la más destructiva de las armas. Si quieres aniquilar a un pueblo es la mejor manera de hacerlo. Es necesario combatirlo desde todos los frentes posibles”.