miércoles, abril 30, 2014

Federación Democrática Internacional de Mujeres expresó su solidaridad con la Revolución Bolivariana en Moscú

Prensa Embajada de Venezuela en Rusia El Comité de Dirección de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM) reunido en Moscú desde el 27 hasta el 30 de abril del 2014, expresó su total y completa solidaridad hacia la revolución bolivariana y al Presidente Nicolás Maduro Moros, en momentos en que es atacado violentamente por factores nacionales e internacionales.

Representantes de organizaciones femeninas de Africa, Asia, América Latina y Europa que forman parte de la FDIM, se dieron cita en la capital rusa para analizar diversos aspectos relacionados con los preparativos de la celebración del 70 aniversario de su fundación, el cual tendrá lugar en el año 2015.

La vicepresidenta para América de la FDIM, la venezolana Elizabeth Tortosa, agradeció a las representantes de las distintas delegaciones asistentes al encuentro, sus palabras de solidaridad hacia la patria del Libertador Simón Bolívar y del Comandante Hugo Chávez. Asimismo, hizo extensiva su gratitud y agradecimiento a la Unión de Todas las Mujeres Rusas “Esperanza de Rusia”, por haber asumido la responsabilidad de organizar este evento.

Estamos en presencia de la agresividad de las fuerzas imperialistas que se expanden y apoderan a sangre y fuego de las riquezas naturales de países y también para retomar zonas que antes fueron sus colonias y no admiten verse sin esos viejos dominios. Si recordamos la historia de Yugoeslavia, Iraq, Libia, Siria, Ucrania, los intentos contra Cuba, contra Venezuela, podríamos decir que sin lugar a dudas, se trata de acciones dirigidas a reconquistar la hegemonía perdida, apuntó Tortosa.

En la Patria de Simón Bolívar –indicó-, desde el momento cuando el Comandante Hugo Chávez se presentó como candidato a la presidencia, se unieron los sectores más reaccionarios para impedir su triunfo y revertir su propuesta electoral de refundar la república, de convertir a nuestro país en la República Bolivariana de Venezuela.

Estamos cumpliendo el primer año de gobierno del Presidente Maduro. Ha sido un año lleno de grandes dificultades, el más complejo de la Revolución Bolivariana. Los sectores de derecha estaban convencidos de que una vez que nuestro Comandante Eterno trascendiera a la inmortalidad, sería muy fácil sacar al chavismo y las fuerzas revolucionarias del poder, expresó.

Tortosa describió para sus compañeras de la FDIM que en esta guerra continuada, el imperialismo y sus lacayos han sacado a las capas medias y altas de la población a combatir y a realizar actos terroristas y criminales. Los centros del conflicto están focalizados en urbanizaciones donde los alcaldes son de ultraderecha. Las corporaciones de la información se encargan de difundirlas para que parezca como si todo el país ardiera en llamas.

Finalmente dijo: “nosotras, militantes de organizaciones de vanguardia afiliadas a la gloriosa Federación Democrática Internacional de Mujeres, debemos en estos momentos de tanto peligro para la paz en nuestro planeta, intensificar nuestra lucha solidaria, divulgar la situación real de nuestros países y nuestras luchas, para enfrentar a las corporaciones de la información que mienten y tergiversan las realidades nacionales”.

Portugal: Y el grito de la revolución fue de las mujeres

Mª Ángeles Fernández y J. Marcos

Pikara Magazine El Golpe de Estado que derrocó la dictadura más larga de Europa y que trajo la democracia a Portugal cumple 40 años. Pikara fija su mirada sobre un olvido histórico: el de las portuguesas y el espíritu de abril.

“Ellas hicieron huelgas de brazos caídos
Ellas lucharon en casa para ir al sindicato y a la junta.
Ellas gritaban a la vecina que era fascista.
Ellas subieron a pedir un igual salario y guarderías y cantinas.
Ellas fueron para la calle encarnadas.
Ellas fueron a pedir una carretera de alquitrán y cañerías de agua
Ellas gritaban mucho.
Ellas llenaron las calles de claveles
Ellas dijeron a la madre y a la suegra que eso era de antes.
Ellas trajeron aliento y sopa a los cuartales y a la calle”


Ella dio nombre y color a la Revolución de los Claveles. En la florista Celeste Caseiro, que regaló la flor de temporada a un militar que le pidió un cigarro, acaban las referencias que los libros de Historia y las crónicas periodísticas hacen sobre la presencia de las mujeres en el levantamiento que cambió la historia de Portugal. El 25 de abril se cumplen 40 años del alzamiento militar que acabó con una de las dictaduras más largas de Europa y que, además de traer la libertad, permitió que las mujeres portuguesas votaran por primera vez.

La llegada de la democracia dio voto a las mujeres. También voz. Y no sólo porque fue Clarisse Guerra quien leyó en Radio Club Portugués, a las 14:30 horas del 25 de abril de 1974, uno de los comunicados del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) que daba cuenta de los objetivos conquistados. “Las mujeres salieron a la calle y tomaron la palabra para expresar su opinión. Era la primera vez que muchas hablaban en público. Empezamos a estar presente en la vida política”, explica la periodista María Antonio Palla, una de las primeras periodistas en una redacción lusa.

Aprovechando su presencia en la tertulia ‘Las mujeres y el 25 de abril. ¿Qué cambió?’, la veterana reportera hace énfasis en los cambios que la revolución introdujo en la vida de las portuguesas: “Hasta entonces hacían trabajos escondidos y no reconocidos. No cotizaban por sus labores. Tuvieron entonces derecho a su primer dinero. Y por primera vez muchas entraron en pastelerías y cafeterías. Ocuparon otros dominios y otros espacios”.

A pesar de una vida silenciosa, en muchos casos de puertas para adentro, la presencia de las mujeres en los movimientos políticos clandestinos era una realidad. Silenciada. Isabel do Carmo, hoy una reconocida doctora, participó de manera activa en las Brigadas Revolucionarias y en el Partido Revolucionario del Proletariado, del que fue una de las principales dirigentes. Incluso ella misma recuerda el trabajo clandestino y en la sombra de las mujeres del Partido Comunista de Portugal (PCP), poco o nada visibilizado.

Aquellos años previos al cambio de régimen, el objetivo principal de la lucha era lograr la libertad; las reivindicaciones feministas por la igualdad de derechos y oportunidades llegaron después. “No se puede luchar por el feminismo sin luchar por la libertad”, afirma la escritora y feminista portuguesa María Teresa Horta. Y añade en Deutsche Welle: “Toda la gente ganó con el 25 de abril en Portugal. Pero las mujeres particularmente, porque de repente descubrieron que podían salir a la calle, que podían decir que ‘no’”. Habían sido las víctimas más silenciadas de la dictadura. La exclusión que les amordazaba se manifestaba, entre otras cosas, con los habituales matrimonios forzados y con la cuestión de la honra. “La sociedad patriarcal era trasversal en todas las ideologías”, según Isabel do Carmo, que estuvo presa antes y también después de la Revolución, cuando se la acusó de “autoría de acciones armadas”.

“Ellas fueron para las puertas con los hijos en brazos.
Ellas oyeron hablar de un gran cambio que iba a entrar en las casas.
Ellas lloraban en los puertos agarradas a los hijos que venían de la guerra.
Ellas lloraban al ver al padre guerrear con el hijo.
Ellas tenían miedo y estaban y no estaban.
Ellas aprendieron a mover los libros de cuentas y arreglar las granjas abandonadas.
Ellas doblaron en cuatro un papel que llevaba dentro una cruz laboriosa.
Ellas se sentaban a hablar en una mesa para ver cómo podían estar sin los patrones.
Ellas levantaban el brazo en las grandes asambleas
Ellas cosían las banderas y bordaban hoces y martillos con hilo amarillo”.

Las tres Marías

María Teresa Horta, María Velho da Costa y María Isabel Barreno. Son las ‘tres Marías’, las autoras del libro Nuevas cartas portuguesas, publicado en abril de 1972, justo dos años antes de la Revolución llevó a las autoras ante un tribunal. El documento, con un estilo inclasificable, era claramente antifascista y exponía su oposición a los valores femeninos que defendía e imponía el régimen. Las protagonistas hablaban de su cuerpo, de los placeres y sufrimientos de las relaciones con los hombres. Las autoridades, que prohibieron el libro, acusaron a las escritoras de pornografía, de obscenidad, de ultraje a la moral pública y de abuso de la libertad de prensa. “Nos atrevimos. Nosotras, mujeres, osamos a hablar de sexualidad de una forma clara. Y aún más, hablamos de la guerra de África. Eso era una afrenta doble”, recuerda Horta.

Por desgracia, los portugueses son tan buenos en la arena y tan malos en la cama”. Esta frase extraída del libro, ya considerado crucial en la evolución del pensamiento feminista portugués, fue leída en el juicio. El 25 de abril de 1974 interrumpió el procedimiento y las tres mujeres fueron absueltas. Ésta fue una de las consecuencias del golpe de Estado. Hubo muchas más. Las mujeres iniciaron el camino en busca de su identidad, de sus derechos y de su dignidad. Y salieron a la calle; porque era su deseo, no su obligación, la principal motivación que había movido hasta entonces.

El periodo de transición hacia la democracia supuso el inicio de profundas alternaciones en la vida cotidiana de muchas mujeres: llegó el divorcio, la igualdad formal entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida, la fijación de un salario mínimo nacional, la apertura de las carreras de magistratura judicial, el ministerio público, el funcionariado de justicia o la diplomacia. También se abolió el derecho que tenían los maridos para abrir la correspondencia de sus esposas.

A sus más de 80 años, y con una voz emocionada y unos ojos empapados en lágrimas, María Antonia Palla recuerda la importancia de aquellos pequeños cambios cotidianos. De la liberación que supusieron. La noche del 24 al 25 de abril supuso un antes y un después. El lugar de las mujeres estaba en la casa, según la ideología del régimen del Estado Novo: las tareas domésticas y el cuidado de hijas e hijos era tarea femenina; trabajar en un comercio, abrir una cuenta bancaria o salir del país era imposible sin la autorización de un hombre. La expansión de la corriente eléctrica en los hogares, que se encendió con la llegada de la democracia, generó todo un cambio; “fue un elemento de democratización”, apunta Palla. “La gente adquirió frigoríficos, hubo un cambio en la dieta de la población y ya sabemos que la alimentación está a cargo de las mujeres. La electricidad permitió ganar tiempo. También llegó la televisión, que fue un elemento democratizador”, sostiene la periodista, que tuvo su propio programa en la televisión pública, ‘Nombre-Mujer’.

Las mujeres rompen el cerco fue la primera publicación lanzada en Portugal por la Cooperativa Editorial de Mujeres en 1977, tres años después del 25 de abril. Treinta y seis meses de disputas y rupturas. “La lucha de las mujeres fue la cosa más impresionante que pasó después del 25 de abril”, asegura Isabel do Carmo, quien recuerda que fueron las ellas quienes hicieron las ocupaciones de los bancos.

También ocuparon edificios y casas. “Se crearon comisiones de mujeres, que eran las que se metieron en los edificios. Y por las noches se hacía alfabetización, pero antes de irse tenían que dejar la cena hecha al marido y al hijo”, recuerda Manuela Tavares. La fundadora y directiva de UMAR (Unión de Mujeres Alternativa y Respuesta) recuerda en su libro Movimientos de Mujeres en Portugal que los años 74 y 75 estuvieron marcados por grandes movimientos de solidaridad, por ocupaciones de empresas por trabajadoras e iniciativas de autogestión. Los ejemplos abundan. “La lucha contra el cierre de empresas y la defensa del derecho al empleo es para muchas una cuestión. Los procesos de ocupación de fábricas y de autogestión iniciados representan, ante la fuga de los patrones, espacios de aprendizaje y de elevación de la conciencia de centenas y centenas de mujeres”, escribe.

Participación, toma de la palabra y libertad son los tres conceptos sobre los que se desarrolla cualquier análisis sobre las mujeres y la Revolución de los Claveles. La ciudadanía también era ya femenina. Eso sí, con evidentes limitaciones: en 1976 apenas había un 5 por ciento de diputadas y las mujeres estaban representadas en las direcciones de los sindicatos en un 21 por ciento. Actualmente, en la Asamblea de la República el 30 por ciento son mujeres y las desigualdades salariales siguen vigentes: una mujer debe trabajar una media de 57 días más para igualar el salario de un compañero masculino.

Un libro y una serie

La televisión pública RTP está emitiendo estos días una miniserie de cinco capítulos titulada ‘Mujeres de abril’, que cuenta la vida de varias mujeres antes y después de la Revolución de los Claveles. “Queríamos hablar sobre los temas que afectaban a las mujeres, como el aborto o no poder votar”, ha explicado el director de la producción que versa sobre la historia de una familia.

También recientemente la periodista Ana Sofía Fonseca ha publicado la obra Capitanas de abril, en la que recoge los testimonios de diez mujeres de algunos de los capitanes que protagonizaron el alzamiento militar. “Es una revolución hecha por hombres en tiempo de hombres. Éste era un país en que las mujeres estaban recluidas en el espacio privado. Es natural que en un país así la revolución fuese hecha por hombres. Pero, claro está, las mujeres existían, estaban acá, pensaban, tenían opinión y tuvieron su papel. Ellas fueron un gran apoyo de estos militares”, explica la autora en una entrevista para el medio digital iJornal.

Y es que, no fueron pocas las mujeres que ayudaron a sus maridos; en la sombra, claro. Además de en la clandestinidad. Celeste Caseiro, la florista cuyo gesto dio nombre a la página histórica más importante en la historia reciente de Portugal, también fue protagonista del espíritu de abril. No fue la única mujer.
“Ellas dijeron a la madre, sosténgame ahí a los chavales, señora, que la gente va en camioneta
a Lisboa para para decirles cómo es.
Ellas vinieron de los arrabales, con el fuego en la cabeza, a ocupar una parte cerrada de la casa.
Ellas tendieron la ropa cantando, con las armas que tenemos en la mano.
Ellas trataron de tú a las personas con estudios y a otros hombres.
Ellas iban y no sabían para donde, pero iban.
Ellas encienden el fuego.
Ellas cortan el pan y calientan el café frío.
Son ellas quienes despiertan por la mañana a las bestias, a los hombres y a los hijos adormecidos”
Maria Velho da Costa (1976)

Fuente original: http://www.pikaramagazine.com/2014/04/y-el-grito-de-la-revolucion-fue-de-las-mujeres/

viernes, abril 25, 2014

¿Unión civil o matrimonio gay? Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario

Arnaldo Pérez Guerra

Rebelión Al proyecto de ley de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), que ingresó al Congreso en 2011, recién en julio de 2013 se le dio urgencia simple, sin que se discutieran los cambios que requiere para cumplir las normas internacionales. Chile aun no firma la Convención interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia y, actualmente, sigue sin tener una legislación que regule la convivencia de las parejas de igual o distinto sexo. Quienes se oponen van desde quienes rechazan cualquier regulación -como la UDI y sectores RN y la DC-, hasta los que buscan que la ley sólo regule a parejas heterosexuales. Sus argumentos son bíblicos: el “matrimonio” será debilitado por el AVP o el matrimonio gay, dañando la familia y a la sociedad, como en Sodoma y Gomorra. La actual ley de matrimonio discrimina a las personas en razón de su orientación sexual… Y ni siquiera existe una ley de uniones civiles. Tampoco, una de identidad de género que garantice a los transexuales ser identificados legalmente con su nombre y sexo; y la llamada ley Zamudio se ha evidenciado como notoriamente insuficiente para sancionar los casos de discriminación sexual.

Para el Movimiento por la Diversidad Sexual, MUMS, las deficiencias del AVP lo distancian de ser una unión civil “que responda a las necesidades de las millones de personas que hoy conviven y no ven una alternativa en el matrimonio”. Diversas organizaciones LGBTI (Lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) elaboraron un conjunto de observaciones al proyecto, que entregaron al gobierno de Piñera. Señalan que se limita su profundidad y amplitud, y que el AVP debiera encaminarse a una real unión civil que proteja a todas las parejas que conviven. Advierten que aun no existe una voluntad política clara frente al matrimonio igualitario. “Es urgente evitar dobles discursos y trasparentar las posturas de las fuerzas políticas, tanto en contra como a favor del matrimonio igualitario dentro de la Nueva Mayoría”, dice el MUMS.

Chile ha firmado algunas resoluciones de la ONU y la OEA, donde se insta a los países a erradicar la discriminación por orientación sexual e identidad de género. En 2009, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas exigió a nuestro país utilizar los Principios de Yogyakarta. El Principio 24 de Yogyakarta establece “el derecho a formar una familia con independencia de su orientación sexual o identidad de género, incluso a través del acceso a adopción o a reproducción asistida. Existen diversas configuraciones de familias. Ninguna familia puede ser sometida a discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género de cualquiera de sus integrantes”. Según la mayoría de las organizaciones LGBTI, actualmente existe un mayoritario respaldo social y político para regular las uniones de hecho: “Sólo ha faltado la voluntad del Estado y de sus autoridades para estar a la altura de los cambios y para cumplir sus propias promesas”, dice Rolando Jiménez, del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh).

“TIENEN DERECHO”

En 2004 la encuesta Opción sexual y discriminación, señaló que el 64% apoya las uniones civiles entre personas de igual o distinto sexo. En 2008, el 89% de los parlamentarios de la Concertación y el 32% de la Alianza apoyaban las “uniones civiles”. Aunque en 2011 el Tribunal Constitucional rechazó un recurso de inaplicabilidad sobre el artículo 102 del Código Civil, que prohíbe el matrimonio igualitario, su resolución señaló explícitamente que era competencia del Congreso resolver el matrimonio igualitario y no lo consideró inconstitucional. “Ocho ministros se pronunciaron a favor de la regulación de las uniones de hecho, y cinco consideraron que las relaciones entre personas del mismo sexo constituyen familia. Pese a contarse con un antiguo respaldo mayoritario de los sectores sociales y políticos, que ha provenido incluso de frentes considerados conservadores, los discursos y promesas no se han traducido a la práctica, es decir en la aprobación de una ley de este tipo”, agrega Jiménez.

En 2003, Mario Garrido, presidente de la Corte Suprema, rechazó el matrimonio igualitario, pero se manifestó a favor de regular las uniones de hecho. Al año siguiente, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, dijo: “Uno puede comprender que los homosexuales se relacionen, tengan estabilidad entre ellos, que quieran tener comunidad de bienes, pero no es matrimonio, hay que darle otro nombre porque es otra realidad totalmente diferente”. En 2007, en La Serena, la Corte de Apelaciones sentenció que dos convivientes del mismo sexo también constituyen familia; y José Aldunate se convirtió en el primer sacerdote en afirmar que “los homosexuales tienen derecho a las uniones conyugales”. En 2008, con el patrocinio de los diputados Marco Enríquez-Ominami, Isabel Allende, Alfonso De Urresti, Ramón Farías, Guido Girardi y Adriana Muñoz ingresó al Congreso el primer proyecto de ley sobre matrimonio igualitario. Ese año un fallo de un Juzgado de Familia entregó la tuición de sus hijos a un padre gay. Al año siguiente, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU exigió a Chile reconocer los derechos de las familias sin discriminarlas por su orientación sexual o identidad de género; y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) demandó a los estados miembros garantizar que dentro de sus jurisdicciones, ninguna pareja del mismo sexo sea privada de su derecho de igualdad ante la ley. En junio de 2010, el presidente Piñera se pronunció a favor de las uniones civiles, siendo la primera vez que un presidente de la República lo hacía: “Vamos a promover una legislación que resuelva problemas reales, de carácter patrimonial, salud, de herencia, de esas parejas”. En agosto de 2011, Piñera firmó el AVP y la iniciativa ingresó al Congreso.

Para el Movilh el AVP junto con regular bienes, debiera preocuparse de las personas que integran las familias, incluidos los hijos. Movilh propuso una indicación tendiente a garantizar la no discriminación para la crianza de menores. De igual manera, que se reconozcan las uniones civiles similares contraídas en el extranjero. A seis días de haber asumido la presidencia Michelle Bachelet, el ministro Alvaro Elizalde anunció: “Le hemos dado suma urgencia al proyecto de AVP. En relación a un proyecto de ley de matrimonio igualitario, se ha señalado que son cosas separadas y proyectos distintos… La prioridad legislativa actual es el AVP”. Casi al mismo tiempo, y evidenciando las contradicciones de la Nueva Mayoría, el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, reafirmaba el apoyo del gobierno al AVP y al “matrimonio igualitario”. La cúpula Iglesia Católica, algunos pastores evangélicos y sectores de la ultraderecha y la DC continúan oponiéndose al matrimonio igualitario y a cualquier avance que implique poner fin a la discriminación, como podría ser un AVP que incluya las indicaciones presentadas por el movimiento LGBTI. El gobierno de Piñera se mostró abiertamente contrario al matrimonio igualitario. Sin embargo, según el Movilh, “resultó ser el gobierno que más escuchó, atendió y dialogó con los movimientos LGBTI, así como el que más políticas públicas implementó e impulsó medidas legislativas. Su promesa liberal estrella, el AVP, no logró aprobarse por la presión homofóbica de gran parte de su propio sector político. El rechazo al matrimonio entre personas del mismo sexo habla de una concepción de la igualdad legal limitada sólo en razón de la orientación sexual de la pareja, lo que es condenable”.

ACUERDO INJUSTO Y DESIGUAL

En la lucha por la aprobación del AVP y el matrimonio igualitario destacan Claudia Amigo y Claudia Calderón, que entregaron a los parlamentarios 18 mil firmas electrónicas de respaldo; Alexandra Benado, quien defendió los derechos de las familias homosexuales, tras denunciar al Estado por discriminar el derecho a ser reconocida junto a su pareja como madres de dos niños: “Hace cuatro años decidimos concretar nuestro sueño de ser mamás, y asistimos a una clínica de fertilidad, y nacieron mellizos. El Estado no me reconoció a mí como madre, y hasta hoy nuestros hijos aparecen como niños con una sola madre, a pesar de que nuestros hijos están plenamente insertados en la sociedad como hijos de una pareja de dos mamás”; y la pareja formada por Roxana Ortiz y Virginia Gómez, quienes tienen una hija de 12 años, y presentaron un recurso de protección contra parlamentarios que emitieron violentas declaraciones en contra las familias homosexuales: “Vinimos aquí para que los senadores conozcan en persona la realidad de nuestras familias. Tenemos una hija de 12 años y ella merece protección social y jurídica. El AVP se debe hacer cargo de la tuición. Una ley que sólo se preocupe de los bienes de un hogar, pero no de los integrantes de la familia, sería un absurdo”, señalaron durante una sesión que discutía el proyecto.

Pero no todos ven el AVP color de rosa: “Nos parece sospechosa toda esta urgencia oficialista por el AVP y su liviana discusión sobre ‘matrimonio homosexual o no’. No ha sido extraño ver en las campañas presidenciales y parlamentarias un uso mediático sobre tal demanda de la diversidad sexual. Ahora con Bachelet el tema parece avanzar y, supuestamente, tomar más importancia que en el gobierno de Piñera. Nos preguntamos: ¿Para qué casarnos si ni siquiera tenemos casa? ¿Para qué seguir el yugo heterosexual? ¿Con el matrimonio homosexual quiénes ganan, los gays? ¿Dejarán de asesinarnos?”, dice el Colectivo Universitario por la Disidencia Sexual (CUDS).

Para los dirigentes del MUMS Mauricio González y Elías Jiménez, coordinador y asesor jurídico respectivamente, hasta hoy la condena a Chile como violador de derechos humanos, en el caso de la jueza Karen Atala, no ha repercutido en la legislación interna: “En el caso Atala sólo se ha conseguido un descolorido reconocimiento por parte del Estado y compromisos, poco fundados, por parte de políticos y legisladores, en relación a políticas de respeto, promoción y defensa de los derechos humanos de la diversidad sexual. El poder judicial continúa sin entender los conceptos de orientación sexual e identidad de género, los tribunales civiles continúan negando el derecho a la identidad al ser requeridos por un cambio de nombre para personas trans. Los tribunales laborales continúan negando demandas de tutelas en casos de discriminación por orientación sexual de personas que sufren acoso laboral o son despedidas de sus trabajos por este motivo. Los servicios públicos siguen sin ser capacitados en el respeto por las personas y su diversidad sin discriminación. El Estado continúa sin realizar acciones afirmativas en favor de la igualdad de derechos. Las falencias de la ley Zamudio son obvias. No evita un nuevo ataque igual o peor que el sufrido por Daniel, no enseña el respeto a la diversidad, no logra que el Estado se haga cargo de su obligación Constitucional de respetar los derechos humanos. A dos años el balance es triste, Chile no ha avanzado, aun cuando ese sea el mensaje que intentan vendernos. La tragedia de Zamudio sensibiliza a muchas personas, pero son esas mismas quienes dicen no a la adopción y cuestionan el derecho al matrimonio igualitario”, señalan en un artículo publicado en la web del movimiento.

Las uniones civiles poseen efectos jurídicos que en el AVP se ven atenuados o simplemente no están pues se trata de una salida al paso, “a la chilena”. No es una unión civil propiamente tal sino que una norma de ghetto que diferencia a ciudadanos de primera y segunda categoría. Según el MUMS, “el actual proyecto no tiene como objetivo una sociedad igualitaria, justa y democrática, que contemple la diversidad y la pluralidad en sentido estricto. El Acuerdo de Vida en Pareja es injusto y desigual. Realiza una distinción discriminatoria en la edad de consentimiento de las personas; los beneficios/efectos se perfeccionan después de un año y no de forma automática; no regula régimen patrimonial de bienes raíces o bienes muebles de relevancia; no modifica el Estado Civil; no otorga igualdad de derechos hereditarios; no reconoce el carácter de familias a quienes celebran este acuerdo”.

Actualmente más de dos millones de personas conviven sin posibilidad de regular su régimen patrimonial, de salud, previsional y de herencias. “Un conviviente no puede ser carga del otro en salud o previsión. Si un miembro de la pareja fallece o se enferma, su conviviente se ve además absolutamente imposibilitado u obstaculizado de decidir sobre los bienes de ambos, de heredar, de visitar a quien ama cuando esté internado en un centro de salud, de definir trámites funerarios o de custodia o tuición de los hijos. Para el ejercicio de muchos derechos los convivientes no son nada ante la ley. De ahí la importancia de aprobar el AVP”, dice el Movilh. El primer país que reguló uniones civiles fue Dinamarca, en 1989. Para el CUDS, el debate debiera ir por otro lado: “Pareciera que a la ‘diversidad sexual’ sólo le interesa continuar reproduciendo mecanismos de control tradicionales, bajo la normalizante lógica de este neoliberalismo judeo-cristiano. Los ‘líderes’ del movimiento homosexual supuestamente se dedican a proteger la vida de las personas no-heterosexuales a través de esta demanda. No nos convence, menos cuando vemos a sus líderes pactando, aplaudiendo y negociando con la derecha neoliberal y sus empresarios. Creemos que con el matrimonio homosexual ganan sólo las Isapres, las AFPs y las inmobiliarias que tendrán más clientes. Mientras los homosexuales de clase alta se quieren casar, las mujeres en las poblaciones siguen estando obligadas a parir porque el aborto es ilegal. Pero no vemos como un imposible que, luego del bullado AVP, se pueda hablar seriamente de matrimonio homosexual. Es cosa de analizar el contexto político de la clase dominante. La homosexualidad ya ha dejado de ser peligrosa para el sistema y es esa misma demanda de la diversidad sexual la que los ha vuelto inofensivos, normales y perfectos para continuar desarrollando un mercado cada vez más pluralista y multicultural.

El aborto y la educación no parecen ser demandas urgentes, sin embargo, esa necesidad sospechosa de igualarse al régimen heterosexual, reproduciendo institucionalidades burguesas como el matrimonio y la familia, cada día gana más tribuna. Por esto la política homosexual, a diferencia del feminismo, ha logrado un mayor ‘reconocimiento’. En Chile los homosexuales reconocidos por el Estado ya casi no son cuerpos polémicos. Unos cuerpos pensados como iguales. Pero nos preguntamos: ¿Iguales a quién? ¿Iguales a los cuerpos normativos de los heterosexuales identitarios? ¿Es que acaso somos iguales? ¿Están nuestros cuerpos expuestos a las mismas violencias? ¿Son nuestras vidas iguales de frágiles que las de una madre inmigrante que mantiene y establece su familia a distancia o que las de un homosexual ABC1 que se refugia de su pena en un bar gay del barrio alto? No se trata de estar en contra del AVP o del matrimonio homosexual. Estamos en contra del matrimonio y la familia patriarcal. Sólo hemos visto torturas en el interior de tal institución burguesa que tanto emociona en las cúpulas homosexuales. Las mujeres siguen siendo asesinadas por sus maridos y los hijos adoctrinados bajo esa misma educación violenta, tan masculina”, dicen.

Por su parte, para la Fundación Iguales, la promesa de Piñera no se cumplió: “El emblemático proyecto aún no logra ver la luz como ley debido a las trabas que han puesto sectores conservadores que no quieren que se apruebe, principalmente las dirigencias de RN y la UDI. Pretender crear un AVP destinado a proteger solamente a las parejas del mismo sexo implica una grave violación del principio de igualdad establecido constitucionalmente, consagrando un verdadero apartheid jurídico, donde las parejas de distinto sexo podrán optar en forma exclusiva por el matrimonio, mientras que el AVP queda relegada a una condición de institución de segunda categoría con menos derechos”, agrega.

Según el Censo 2012, más de dos millones de personas declararon convivir con parejas de igual o distinto sexo: 34 mil y fracción son familias homosexuales. La opinión del CUDS es crítica sobre cómo los movimientos gays alcanzaron relevancia mediática y política con la demanda del AVP y el matrimonio: “No creemos que la única lucha del movimiento gay sea pedir matrimonio o exigir reconocimiento como parejas. Hay otros problemas político sexuales radicales y más cotidianos como la discriminación laboral por ser no-heterosexual o la falta de una educación no sexista que no genere discriminaciones contra personas no-heterosexuales. También observamos con recelo cómo el movimiento homosexual es liderado por ‘hombres’ gays de conductas autoritarias y masculinas, que marginan de su lucha a ‘cuerpos’ como los de trabajadores y trabajadoras sexuales y otros. Por último, creemos que la lucha homosexual debe hacer gestos con la lucha feminista, no se trata de generar políticas por territorios distintos. Gays, trans y feministas deben combatir en conjunto a esta sociedad patriarcal”, concluyen.

(*) Historiador y Periodista. Una versión de este reportaje fue publicada por revista Punto Final.

jueves, abril 24, 2014

España: "Pacto Feminista por las Mujeres", las mujeres cambian el 'No pasarán' por el 'Nosotras pasaremos'

Anna Flotats

Público.es Coordinar objetivos y estrategias en la lucha feminista. Esta es la meta de las 22 asociaciones y 11 personas de toda España que han suscrito el Pacto Feminista por las Mujeres. Promovido por la Plataforma Feminista del Ateneo de Madrid, que preside Lidia Falcón, el documento busca ser un programa político para las mujeres. "Porque que haya mujeres en el Parlamento no quiere decir que el feminismo esté avanzando", ha dicho la abogada y periodista en la presentación del Pacto, este martes, en el Ateneo de Madrid.

El grupo, integrado por colectivos de toda España y que espera aún más adhesiones, denuncia que en los últimos 30 años han sido asesinadas 2.400 mujeres —"lo que supone multiplicar por cuatro las víctimas del terrorismo"— y que en España 500.000 mujeres están obligadas a prostituirse. En el manifiesto del Pacto, las feministas critican las diferencias salariales de hasta el 30% por razón de sexo, la precariedad del empleo de las mujeres, la escasa presencia femenina en los puestos directivos —el 12% en la Administración Pública— y la cultura que reproduce "arcaicos estereotipos machistas sin escándalo alguno de la sociedad civil ni de los que la influyen y dirigen".

Por todo ello, Falcón ha reivindicado la necesidad de que las mujeres abandonen los planteamientos de las trincheras, incluso en lo que respecta a los lemas de su lucha: "Del 'No pasarán' al 'Nosotras pasaremos''', ha dicho tras recordar que Izquierda Unida (IU) ha sido el único partido político que ha respondido a los mensajes del colectivo. Lourdes Pastor, presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, ha recalcado que "la única forma de combatir el machismo y el patriarcado es haciendo del feminismo política". Por eso, el colectivo va a plantear este "pacto de mínimos" a las formaciones políticas para que lo incluyan en sus programas electorales. Consuelo Abril, presidenta de la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres para la Participación y la Igualdad (Compi), ha alertado del "rearme patriarcal" que cala incluso en la jurisprudencia y ha destacado el papel clave que tiene la unión de los colectivos feministas para desactivarlo. "El movimiento nunca ha estado inactivo, pero durante mucho tiempo cada asociación se ha ocupado sólo de su finalidad".

Falcón ha reconocido que le "duele e inquieta" ver reflejadas en los medios de comunicación las luchas de todas las mareas y de la lucha antidesahucios pero no la batalla feminista. "Hay cerca de 3.000 asociaciones de mujeres en España y parece que no existan", señaló recientemente a Público.

Además de las reformas legales, los firmantes del Pacto reclaman que se persiga eficazmente el acoso sexual y el trato despectivo y denigratorio a las mujeres en el trabajo y en la calle, la igualdad de salario entre hombres y mujeres, el control de la publicidad machista y "la instauración de la enseñanza del feminismo, como historia de las luchas de las mujeres y como filosofía social, en todos los grados de enseñanza".

El Pacto también reivindica la modificación de la legislación penal para proteger a las mujeres de la violencia machista, de la legislación contra el tráfico de mujeres y menores con fines de explotación sexual y de la legislación civil para que "la custodia compartida de los hijos menores sólo se pueda acordar cuando exista un acuerdo entre los padres y se den todas las condiciones adecuadas para ello". El colectivo pide también la abolición legal de la prostitución y que se introduzca en la legislación penal "el delito de apología de la violencia machista y de la denigración de las mujeres y el odio sexista".

Fuente: http://www.publico.es/actualidad/515924/las-mujeres-cambian-el-no-pasaran-por-el-nosotras-pasaremos

lunes, abril 21, 2014

Severas consecuencias para las niñas con el matrimonio infantil

Anayeli García Martínez y Angélica Jocelyn Soto Espinosa

Cimacnoticias Las uniones de menores de edad acarrean diversos efectos negativos para ellas, como por ejemplo graves daños a su salud debido a los embarazos prematuros.

Muerte materna, infantil y neonatal, hipertensión, anemia, parto prematuro y secuelas severas en su salud, son algunas de las consecuencias de los embarazos en niñas menores de 15 años, muchas de las cuales se vieron obligadas o fueron forzadas a unirse en matrimonio.

Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), explica que la combinación matrimonio-embarazo tiene como resultado altas probabilidades de mortalidad materna, toda vez que la salud de las niñas corre más riesgos durante el embarazo y el parto.

De acuerdo con datos de la Redim basados en estadísticas del Inegi, para 2012 un total de 10 mil 924 niñas de entre 10 y 14 años de edad registraron un hijo; de ellas, 201 tenían sólo 10 años aunque no se precisa si estaban casadas o vivían con sus parejas.

La Redim afirma que los matrimonios están vinculados de manera estrecha con los embarazos prematuros, una situación que impacta el proyecto de vida de las niñas, afecta su crecimiento y además las obliga a convertirse en madres con todas las responsabilidades que ello implica.

EMBARAZO TEMPRANO

En 2013 la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados hizo un estudio sobre el embarazo en adolescentes, y encontró que la salud de las niñas y jóvenes corre mayores riesgos porque en general no llevan un control prenatal y pueden tener complicaciones médicas.

Al respecto, el director de la Redim acota que otra consecuencia es la muerte infantil o neonatal, ya que las niñas físicamente no están preparadas para desarrollar un feto e indicó que a los efectos en la salud se suma el estigma social al ser rechazadas por su círculo familiar.

Según el reporte del órgano legislativo, estas niñas corren el riesgo de padecer hipertensión, anemia, parto prematuro y lo más preocupante es que las mujeres menores de 15 años de edad tienen 60 por ciento mayor probabilidad de morir que una mujer de 20 años o más. Además existen más posibilidades de que se les practiquen partos por cesárea o de que sus bebés tengan bajo peso.

Es por ello que especialistas en derechos de la infancia afirman que las uniones a edades tempranas acarrean un cúmulo de consecuencias negativas para las niñas y adolescentes, entre las que se encuentran también la deserción escolar, la precaria inserción laboral y la reproducción de la pobreza.

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, el 51.9 por ciento de las adolescentes de 12 a 19 años de edad alguna vez presentó un embarazo, y 10.7 por ciento estaban en gestación al momento de la entrevista.

Nashieli Ramírez, coordinadora de Ririki Intervención Social, abunda que las uniones matrimoniales son más comunes en las comunidades indígenas o rurales, sin embargo observa que la maternidad temprana es un fenómeno que también se da en contextos urbanos y no necesariamente implica un matrimonio.

CÍRCULO DE MISERIA

El informe “El panorama de la educación 2013”, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), reveló que México ocupó el primer lugar en deserción escolar entre niñas y niños de 15 y 18 años, un tema relevante porque para este mecanismo la educación determina cómo se vivirá en la edad adulta y un nivel de ingresos más alto.

Los expertos señalan que las niñas que se casan o viven en pareja tienen menos probabilidades de continuar sus estudios, porque deben cumplir con roles domésticos o ser madres. Al respecto, datos de la Redim basados en fuentes oficiales indican que 9 de cada 10 niñas que son madres dejan de asistir a la escuela.

En Chiapas, por ejemplo, una entidad donde 32.2 por ciento de su población vive en pobreza extrema y 26 por ciento es indígena, según el Inegi, y donde además es común la práctica de matrimonios de niñas, la deserción escolar es mayor y ellas tienen un nivel promedio de escolaridad que no rebasa el primer año de secundaria, indica Jennifer Haza Gutiérrez, directora de la Fundación chiapaneca Melel Xojobal.

El informe “Pobreza y derechos sociales de niñas, niños y adolescentes 2008-2010”, del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), indica que junto con Chiapas, el Estado de México, Guerrero, Michoacán y Veracruz son las entidades con mayor pobreza para la niñez.

La doctora en Antropología por la UNAM Jahel López Guerrero, explica que el matrimonio infantil disminuye las posibilidades de que la niñez tome decisiones sobre su futuro, y además no le permite desarrollar otros aspectos de su vida, toda vez que se les “preparó” únicamente para unirse de manera temprana.

En este tenor, la académica observa que esta situación –cuando es originada por estructuras económicas y culturales de algunas comunidades– arrastra una herencia de pobreza que las nuevas generaciones no pueden romper, porque no permite a la infancia buscar otra alternativa de desarrollo.

Reflexiona que el problema más grave es que en particular las niñas son vistas como objeto de intercambio, no como personas con derechos, aspiraciones y posibilidades de un proyecto de vida que no esté ligado solamente con la vida matrimonial o la maternidad.

Ante este panorama, en la próxima y última entrega de esta serie de reportajes con motivo del 30 de abril Día del Niño, defensores de los derechos de la infancia explicarán cuáles son algunas de las estrategias que debe implementar el Estado mexicano para evitar las uniones en niñas, y con ello evitar las consecuencias para su desarrollo y el de la sociedad.

República Dominicana: "Necesitamos una comunicación más inclusiva"

Mercedes Alonso

(SEMlac).- Hubo una cita en la capital, primero, y otra en Santiago, poco después, donde Alejandrina Germán, ministra dominicana de la Mujer, afirmó: "Queremos exhortar a todas las comunicadoras y a los comunicadores a que se sumen a la causa de lograr una comunicación más inclusiva, que revalorice la imagen de las mujeres".
Lo anterior tuvo lugar como parte de la Conferencia Internacional Género y Comunicación, fructífero encuentro que se circunscribe al Diplomado Género y Comunicación, ofrecido por el Ministerio de la Mujer, desde febrero hasta mayo.

El diplomado cuenta, además, con el apoyo de la Escuela de Comunicación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Asociación de Periodistas con Perspectiva de Género, el Colegio Dominicano de Periodistas, el Fondo Patrimonial de las empresas Públicas Reformadas y el Fondo de Población de las Naciones Unidas en República Dominicana.

Una vez más, se busca sensibilizar a comunicadores, comunicadoras y publicistas sobre las causas y efectos de la desigualdad de género en la sociedad dominicana, con el propósito de coordinar la ejecución de políticas, planes y programas a nivel sectorial, interministerial y con la sociedad civil, dirigidos al logro de la igualdad y equidad de género y el pleno ejercicio de la ciudadanía por parte de las mujeres.

La ministra Germán insistió en la necesidad de contribuir en la eliminación de la violencia contra las mujeres "para que podamos seguir avanzando hacia una sociedad más justa, humana y solidaria, en que hombres y mujeres estemos seguros de que somos ciudadanos y ciudadanas con igualdad de derechos y oportunidades", afirmó.

Entre otras, se dictaron las conferencias "La construcción de los estereotipos de género en los medios de comunicación: la perpetuación del patriarcado a través de los mitos en la cultura audiovisual", a cargo de Coral Herrera Gómez; "Las trabajadoras de los medios de comunicación: más allá de la desigualdad de género", por Adalberto Grullón; y "El lenguaje como vector de igualdades y desigualdades. ¿Qué hacer desde la comunicación?", de la periodista Mirta Rodríguez Calderón.

Las intervenciones giraron en torno a la importancia de proponer espacios de construcción para el ejercicio de una comunicación inclusiva, respetuosa de los derechos humanos y, sobre todo, de las necesidades y realidades de las mujeres y los hombres en todas sus etapas de desarrollo, tal y como apuntó Germán.

Se hizo común el llamado a sumarse cada quien a esta causa que revalorice la imagen de las mujeres en la sociedad dominicana y contribuya a la eliminación de la violencia contra ellas.

La importancia del empleo femenino

Juan Torres López

Rebelión Dos prestigiosos centros de investigación de Estados Unidos (el Center for American Progress y el Center for Economic and Policy Research) acaban de publicar hace unos pocos días un informe del elaborado por Eileen Appelbaum, Heather Boushey y John Schmitt que revela unos datos muy importantes sobre el efecto que el empleo femenino tiene sobre el conjunto de la economía y que me parece que tienen una gran relevancia sobre lo que puede ocurrir en España en el futuro inmediato (el informe se titula The Economic Importance of Women’s Rising Hours of Work. Time to Update Employment Standards ).

El informe llega, entre otras, a las siguientes conclusiones.

- El porcentaje de mujeres que trabajan fuera del hogar a tiempo completo y durante todo el año (al menos 35 horas por semana y 50 semanas al año) aumentó del 28.6% del total de mujeres en 1979 al 43.6% en 2007 y cayó al 40.7% en 2012, como consecuencia de la crisis.

- El aumento en la participación laboral de las mujeres que son madres incluso aún ha sido mayor pues ha pasado 27.3% en 1970 al 46% en 2007, cayendo al 44.1% en 2012.

- Como consecuencia de ese incremento, el número de horas trabajadas por las mujeres aumentó en 739 de 1979 a 2012, aunque todo ese incremento se produjo entre 1979 y 2000. El número de horas trabajadas por las mujeres que son madres también aumentó bastante más, 960 horas en el mismo periodo.

- Si ese incremento en la participación laboral de las mujeres no se hubiera producido, el Producto Interior Bruto de Estados Unidos hubiese sido un 10,6% más bajo en Estados Unidos, lo que supondría aproximadamente 1,66 billones de dólares menos de actividad.

Se demuestra, por tanto, que promover el empleo femenino no solo supone combatir un tipo de discriminación laboral y social siempre injusta, permitiendo que las mujeres tengan las mismas posibilidades que los hombres de disfrutar de autonomía y de decidir sobre sus vidas, sino que también hace que la economía funcione globalmente mejor.

Y esa conclusión no es válida solo para los Estados Unidos (de hecho, el informe señala también que ese país ha ido por detrás de otros en ese aspecto). En España y en Europa en general deberíamos reflexionar muy seriamente sobre lo que está ocurriendo y sobre las consecuencias que van a tener en el futuro las políticas que se están implantando.

Para poder paliar el efecto del recorte en servicios públicos, en salarios y en empleo, se está promoviendo de nuevo la intensificación del trabajo doméstico no retribuido y para ello se vuelven a fortalecer estereotipos machistas y patriarcales que vinculan a las mujeres con las tareas del cuidado en el hogar, a lo sumo permitiendo que el mayor número de horas de trabajo doméstico se compagine con empleo a tiempo parcial muy mal pagado. Esa es la explicación no solo de las reformas laborales sino de la intensidad con que se está redifundiendo la cultura sexista y reaccionaria que parecía que ya estava casi extinguida en nuestras sociedades.

Hacer que la economía funcione mejor y de modo más satisfactorio obliga a revertir esta tendencia que se está imponiendo. Es fundamental mejorar las condiciones en que las mujeres pueden decidir sobre sus vidas y su actividad laboral, proporcionando los medios que sabemos que son los que lo hacen posible: servicios públicos de calidad, escuelas infantiles, empleos dignos con seguridad en el puesto de trabajo y salarios decentes para las mujeres y los hombres. Y, por supuesto, exigiendo a toda la sociedad y especialmente a los hombres una plena corresponsabilidad a la hora de llevar a cabo el trabajo en el hogar del que principalmente depende el bienestar, la felicidad y la reproducción de nuestra existencia.

domingo, abril 13, 2014

Las mujeres zapatistas resisten dentro de la resistencia

Orsetta Bellani

Noticias Aliadas Cada mañana Fabiana se despierta a las 4:30, como todas las mujeres de su comunidad. Muele el maíz que ha hervido la noche anterior hasta formar una masa blanda de la que saca algunas bolitas, que aplastadas y cocidas en el comal se vuelven tortillas. Fabiana, de la etnia maya tzotzil, tiene 23 años, un marido y dos hijos y es base de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Trabaja en su casa casi todo el día, todos los días, cargando al niño más chiquito. Sin embargo, el marido la ayuda en algunas tareas tradicionalmente consideradas “de mujeres”, como desgranar el maíz o desplumar las aves, y a veces se encarga de los hijos mientras ella cocina.

“Nací en el pueblo de San Juan Chamula, en los Altos de Chiapas. Cuando tenía 10 años mi familia se hizo zapatista y la Junta de Buen Gobierno nos entregó una parcela de tierra en esta comunidad”, relata Fabiana a Noticias Aliadas. “Aquí conocí a mi marido. Estamos muy contentos con nuestros dos hijos y decidimos que no queremos más”.

Triplemente oprimidas

La posibilidad de planificar la maternidad es uno de los derechos establecidos por la Ley Revolucionaria de las Mujeres, que las zapatistas redactaron en 1994. La ley está en vigor en los territorios bajo el influencia del EZLN y prevé, además, el derecho de las mujeres a tener cargos políticos y militares, a poder disfrutar de un salario digno, de educación, salud, a no ser maltratadas y a poder elegir una pareja.

“Históricamente la condición de la población indígena en Chiapas ha sido de exclusión, y las mujeres han vivido una triple opresión: por ser mujeres, pobres e indígenas”, explica a Noticias Aliadas Guadalupe Cárdenas, del Colectivo Feminista Mercedes Oliveira (COFEMO) de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. “Su participación política siempre ha sido invisibilizada, pero con la Ley Revolucionaria de las Mujeres esto cambió: empezaron a ir a las marchas, a tomar micrófonos y hablar, a tener cargos políticos. Hubo un gran cambio de sensibilidad en Chiapas, también afuera del movimiento zapatista, y los hombres empezaron a valorarlas por lo menos en su discurso; ya no es políticamente correcto excluir la participación de las mujeres”.

En la misma comunidad de Fabiana vive Teresa, que tiene 15 años y dice estar muy orgullosa de pertenecer al EZLN. En horas de la tarde, Teresa y su prima se sientan frente a la tienda comunitaria y miran a los chicos pasar. Cuentan que la novia de uno lo dejó, y que ahora tiene a otra novia que no es zapatista.

Explican que ella dijo que quería hacerse zapatista, y que en caso contrario él tendría que salir de la organización. Agregan que en las comunidades en resistencia las parejas se eligen entre ellas y luego conocen a las respectivas familias, mientras que la costumbre anterior al surgimiento del EZLN era que el chico elegía la esposa, y luego establecía con la familia de ella un pago por dote. Al preguntarle a Teresa si se quiere casar y tener hijos, se ríe y contesta que cree que sí, pero ahora es demasiado joven.

A unos kilómetros de la comunidad de Teresa, en el pueblo maya tzotzil —no zapatista— de San Juan Chamula, las mujeres se casan aún niñas. El 12 marzo pasado, una adolescente de 14 años dejó a su marido después de tres años de maltratos. Un juez ordenó su captura por abandonar el hogar y la condenó a pagar una multa de 27,400 pesos mexicanos (casi US$2,100). La niña, que había sido comprada por 15,000 pesos (unos $1,150), denunció haber pasado 29 horas en la cárcel municipal sin comer, sin cobija, entre la basura y heces humanas.

La ley zapatista ya no permite decisiones de este tipo, tan abiertamente lesivas a la dignidad humana, aunque no se puede pensar que haya podido cambiar, por decreto, un conjunto de prácticas tan radicadas en la cultura y en las conciencias.

Resistir dentro de la resistencia

Las mismas zapatistas, en los cuadernos sobre la participación de las mujeres en el gobierno autónomo que publicaron en agosto de 2013 para el curso “La libertad según l@s zapatistas” que se desarrolló en el marco de la llamada Escuelita Zapatista (un curso de una semana donde cada participante pudo convivir una semana en una comunidad en resistencia, como huésped de una familia), notan que en los últimos 20 años hubo un gran avance en sus comunidades, aunque todavía no se pueda hablar de paridad entre géneros. Según escriben, la dificultad en aceptar que las zapatistas puedan tener cargos políticos es tanto de los hombres como de las mujeres, por una formación que no las hace concebirse como sujetas de derechos.

“Una vez pasó que varias mujeres milicianas quedaron embarazadas y la orden de la comandancia zapatista fue que abortaran, con el apoyo de algunas organizaciones no gubernamentales. Si las compañeras quisieran continuar el embarazo tenían que dejar de ser milicianas y vivir su vida como amas de casa, mientras que los hombres que las embarazaron no tuvieron ninguna consecuencia”, relata Cárdenas, quien trabajó en zona zapatista hasta el 2000. “De todos modos, yo creo que las zapatistas están aprendiendo a resistir adentro de la resistencia, son clandestinas entre los clandestinos. Aprendieron el camino de la resistencia al neoliberalismo, así que pueden emprender el camino de la resistencia al patriarcado. De hecho, ya lo están haciendo, no están de acuerdo con muchas cosas de su organización y de su cultura y las están cambiando. Es lento pero se están haciendo cargo de los cambios que necesitan”.

Artículo publicado el 10.04.2014 en Noticias Aliadas: http://www.noticiasaliadas.org/articles.asp?art=7003

España: Plantean al Gobierno un acuerdo social y político contra la violencia de género

AmecoPress. El Psoe se reunió ayer en Madrid con representantes de todos los sectores vinculados con la prevención, la protección y la reparación del daño provocado por la violencia de género, en su empeño de llegar a un gran acuerdo político y social que lance un mensaje de compromiso y confianza a las mujeres para salir de la situación que están viviendo.

Según el Psoe, la reunión surge ante la negativa del Gobierno a convocar una mesa con todos los sectores implicados en la lucha contra el machismo criminal. En la misma, Elena Valenciano ha planteado en nombre del PSOE una serie de propuestas para hacer frente a la “situación de emergencia que vivimos”.

En primer lugar, los y las socialistas proponen la dotación de un Fondo de emergencia para la prevención y protección contra la violencia de género de 100 millones de euros que deberán gestionar los Ayuntamientos, dirigido a actividades de prevención en centros educativos, actividades de apoyo a las familias y refuerzo de los servicios de proximidad de atención a las mujeres, servicios de información, apoyo psicológico, jurídico y social.

En segundo lugar, se ha planteado la necesidad de acordar un Plan de colaboración con las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales referido al análisis de los perfiles y la identificación de las causas que inciden en el abandono de los servicios de ayuda psicosocial por parte de las víctimas de violencia de género.

Para lograr la máxima protección de los hijos e hijas menores expuestos a la violencia de género, se ha propuesto un elenco de reformas en el Código Penal, en la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el Código Civil, en la Ley de Enjuiciamiento Civil y en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en la línea de asegurar el pronunciamiento expreso del juez o la jueza acerca de la necesidad de adoptar medidas específicas respecto al régimen de custodia, visitas, cuidado y educación de los hijos e hijas, acordando limitar el régimen de visitas cuando se establezca una orden de protección para las mujeres.

En cuarto lugar, el Psoe apuesta por establecer un sistema específico de atención pedagógica y educativa para los hijos e hijas de las víctimas mortales de la violencia de género, mediante la designación, cuando sea necesario, de profesores de apoyo para el refuerzo educativo.

Denuncias de la reforma del Régimen Local y la Laboral

Los colectivos y profesionales han denunciado las consecuencias de reformas como la del Régimen local y la laboral en la lucha contra la violencia de género. Han sido unánimes las quejas sobre las consecuencias de la reforma local, que hará un gravísimo daño en la gran red de servicios contra la violencia de género. Por otra parte, también se ha puesto de manifiesto que las CCAA necesitan la suficiente dotación presupuestaria, puesto que de ellas dependen también gran parte de los servicios que deberían prestar los ayuntamientos.

La otra reforma criticada es la Laboral. Especialistas, sindicatos y asociaciones que están en contacto directo con las mujeres que sufren maltrato, abogan por una estrategia de desarrollo de políticas de empleo para las víctimas, que les permitan incorporarse al mercado laboral si están en el paro. Además, exigen que se hagan efectivos los derechos que como víctimas de la violencia de género tienen reconocidos en la Ley Integral.

Otra de las peticiones ha sido reforzar la coordinación de las administraciones, de todos y cada uno de los servicios públicos que intervienen, actuar siempre en red y desde un punto de vista integral.

En la reunión representantes de profesionales de los cuerpos y fuerzas de seguridad han denunciado casos como que un solo agente es el encargado de la seguridad de hasta 200 mujeres o el desamparo en zonas rurales. Se ha trasladado la paradoja del anuncio por parte del Gobierno del refuerzo de la formación en los cuerpos y fuerzas de seguridad, mientras están cerrando cuarteles de la Guardia Civil dejando zonas sin atención y mucho menos atención especializada.

La eficacia del sistema ha sido debatida ampliamente, bajo la premisa de que, tal y como han manifestado los y las trabajadores sociales, “debemos conseguir que a las mujeres les merezca la pena poner una denuncia” dando solución al desamparo de muchas mujeres que están dejando de denunciar al no vislumbrar que detrás de su denuncia empieza el camino a una vida mejor. Así, dentro del intercambio sobre el estado de la justicia se ha resaltado que “no podemos caer en la falacia de impulsar medidas más represoras para los infractores y no poner medidas de apoyo a las víctimas, puesto que el preocupante descenso de denuncias hace pensar que algo está fallando”.

También se ha denunciado, por parte de las profesionales de la abogacía, que las cifras, cuya estadística debe ser analizada y mejorada, nos están indicando realidades muy alarmantes, como el imparable ascenso del archivo de denuncias que ha llegado al 42 por ciento, y en muchas localidades el archivo oscila entre el 70 y 90 por ciento de los casos. O que también ascienden el número de denegaciones de las órdenes de protección al 41 por ciento y que al igual que en el archivo de los casos, hay localidades donde son denegadas hasta el 90 por ciento de las solicitudes de órdenes de protección. La sensación de impunidad para los agresores y de indefensión para las víctimas es la primera consecuencia.

Compromisos del Psoe

Al finalizar la reunión, Elena Valenciano ha concluido con una nueva propuesta de creación en el Congreso de una Comisión no Permanente para que evalúe el funcionamiento de la ley integral contra la violencia de género, y que permita dar traslado allí de las propuestas de este Acuerdo Social y Político por la seguridad de las mujeres y contra la violencia de género.

Como consecuencia de esta reunión, el Psoe ha asegurado que promoverá e impulsará medidas para:

Reforzar y aumentar la atención social, la prevención, la información, el análisis y mejora de la estadística y las campañas, a través de un refuerzo competencial y especialmente a través de la puesta en marcha en el ámbito local de unidades interdisciplinares de atención y seguimiento de casos.

Garantizar la especialización de jueces y tribunales de violencia contra la mujer para que se exija un grado de sensibilización en género en sus actuaciones.

Ampliar las competencias de los Juzgados de Violencia contra la Mujer para que conozcan de la instrucción de los delitos de quebrantamiento de pena o medida cautelar, de tal manera que puedan valorar el riesgo para la víctima ante ese quebrantamiento así como las circunstancias en las que se ha cometido.

Plan personal y social de las mujeres víctimas de Violencia de Género, así como de sus hijos e hijas.

Reforzar y hacer visible el papel de los servicios sociales en la violencia de género, así como el trabajo de los centros especializados, en el ámbito rural.

Dar respuestas laborales suficientes a las mujeres teniendo en cuenta de manera especial las necesidades de las familias monomarentales.

Establecer la obligación de Estudios de Género y contra la Violencia, en todos los niveles de la enseñanza, en particular en la universidad.

Aportar información para conocer de manera exhaustiva el impacto social de la violencia de género, tales como la ampliación de indicadores estadísticos, especialmente en el ámbito sanitario.

Garantizar la educación, sensibilización y prevención en la familia, el sistema educativo, los medios de comunicación, las redes sociales y el sistema de salud.

Estas actuaciones formaran parte de un plan Específico de Sensibilización y Prevención, dotado presupuestariamente y coordinado entre el Gobierno central y las Comunidades Autónomas, la FEMP, Organizaciones de Mujeres, etc. Dicho plan incluirá para garantizar su desarrollo la formación del conjunto de personas cuyos trabajos puedan tener relación o se encuentren en situación de detectar posibles casos de violencia de género, con especial implicación en dicho Plan del Sistema Nacional de Salud, que unificará criterios de registro de casos en hospitales, centros de salud y servicios sociales.

Garantizar la protección efectiva de las mujeres y sus hijos e hijas cuando solicitan ayuda a los poderes públicos, y prestando atención específica a las mujeres mayores. Implicar a todas las Administraciones Públicas y con las organizaciones sociales en la lucha contra la violencia de género. Propiciando las manifestaciones públicas de condena.

Para identificar y combatir la violencia económica, a que pudieran ser sometidos los menores y mujeres crearemos un registro de sentencias por impago de alimentos y pondremos especial interés en la consecución de la efectividad del Fondo de Garantía del Pago de Alimentos, creado por la Ley 42/2006, de 28 de diciembre, y regulado por el Real Decreto 1618/2007, de 7 de diciembre, facilitando así la independencia de la mujer y el bienestar de los y las menores teniendo en cuenta que la violencia económica es una forma de violencia de género y que igual que se utiliza a los hijos y las hijas como medio de control, también se hace con las pensiones alimenticias.

México: De políticos burgueses, prostitución y trata de mujeres

Alejandra Toriz

Rebelión Los días pasados se dio a conocer que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, dirigente del PRI de la Ciudad de México, opera una red de prostitución al interior y al servicio del tricolor. Atrapan jovencitas presas del desempleo y precariedad; les ofrecen ser edecanes y prestar servicios sexuales al dirigente priista; se les registra en el padrón del PRI como secretarias por un salario de 11mil pesos mensuales que se les paga con dinero público.

La investigación presentada el 2 de abril por el equipo de Carmen Aristegui se hizo viral en redes sociales, y mostró el repudio al partido más viejo del país mismo que hoy gobierna. Cinco horas después de conocida la noticia, se apartó del cargo al dirigente priista, y al día siguiente se realizó una manifestación a las afueras del PRI-DF.

Al paso de los días, el hoyo se hace más profundo. Gutiérrez de la Torre tiene una herencia de violencia, autoritarismo y degradación.

La familia basura

Gutiérrez de la Torre es hijo y heredero del conocido priista Rafael Gutiérrez Moreno, “Rey de la Basura”. Fue líder de la Unión de pepenadores, pieza clave del PRI de la Ciudad al aportar grandes cantidades de dinero a las campañas electorales, era conocido que ganaba más de 60 millones mensuales. Rafael reinaba en la mafia alrededor de la basura y, bajo amenazas de muerte, exigía a los pepenadores que le regalaran a sus hijas. Se le acusa de haber violado a más de un centenar de mujeres.

En 1987 fue asesinado en su mansión por la orden de una de sus esposas, Martha García de 29 años, a quien prácticamente mantenía secuestrada en su casa. Ella, ante las autoridades, no mostró ningún arrepentimiento y describió los once años de infierno que vivió junto a él. “Abusó de mi madre, de mi sobrina, de las mujeres de mi familia y, siempre cínico, contaba los hijos que tenía y ya iba en 56. Con él tuve cinco y quería llegar a 180”. i

Rafael Gutiérrez fue alcanzando poder con dinero y violencia, al mismo tiempo que penetraba en el PRI nacional. La madre de Cuauhtémoc Gutiérrez, Guillermina de la Torre la “Zarina de la Basura”, es conocida por sus redes de explotación y uso de violencia, igual ha sido diputada por el PRI. Esta historia da cuenta de la herencia del actual presidente de PRI DF.


Políticos, prostitución y redes de trata


Las relaciones de prostitución y redes de trata con los políticos no son una novedad. En distintas ocasiones vimos denuncias contra el ex dirigente Nacional del PRD Jesús Ortega y sus favoritismos con centros de prostitución. Mientras su esposa Angélica de la Peña, Senadora del PRD, es una de las impulsoras de la nueva Ley de Trata, que mediante la derogación de sus artículos 19, 20 y 21 deja sin responsabilidad penal a quienes cometan este crimenii.

En octubre del año pasado conocimos el caso de una joven búlgara que se suicidó en uno de los departamentos del Niño Verde (Jorge Emilio Gonzalez, PVEM) en Cancún. El dirigente “ecologista” le pidió ayuda al gobernador para que no se hiciera público. Una de las hipótesis es que la joven fallecida formaba parte de un grupo de jóvenes que trajeron para turismo sexual.

O la relación directa de distintos políticos y empresarios con la desaparición de jovencitas en el norte del país, como lo reseña Diana Washington en su libro “Cosecha de Mujeres”.

Esto en el marco de que en los últimos años la violencia contra las mujeres en nuestro país ha aumentado inauditamente: se asesina a una mujer cada tres horas con 20 minutos. A la par las redes de trata y prostitución se han fortalecido enormemente, al amparo de la militarización del país y la impunidad.

Este aumento de la violencia no se explica tampoco sin la degradación de las condiciones de vida, el aumento de la pobreza, el desempleo y la precarización, situaciones indispensables para que las que las mujeres seamos orilladas cada vez más a la miseria, la violencia y la impunidad. Esta realidad fue profundizada por la aprobación de las reformas estructurales votadas con el visto bueno de todos los partidos del Congreso por mandato del imperialismo yanqui.

La degradación de esta democracia para ricos muestra que no es un problema de tal o cuál político basura, sino que se refleja en un trato generalizado contra las mujeres trabajadoras y los sectores populares, trato que le es endémico. Esta situación pone de manifiesto la ingenuidad de las feministas que creen que pasa por "sensibilizar a los funcionarios, senadores y diputados" con talleres de perspectiva de género; que hablan de avances en la perspectiva de género mientras crece el feminicidio; que apoyan a partidos como el PRD implicados en la trata.

Desde Pan y Rosas en el Movimiento de los Trabajadores Socialistas consideramos que la única manera posible de echar atrás esta situación y cambiar realmente las condiciones de vida de millones de mujeres, es mediante la movilización combativa e independiente de los partidos e instituciones. La lección más reciente fue el caso de Yakiri, a quien con la participación y movilización activa de miles de jóvenes y mujeres logramos arrebatársela a estas autoridades misóginas, aunque ese proceso aun no termina.

Éste es el camino que hay que profundizar para lograr que se separe e investigue a los jueces cómplices, y para conseguir que vayan presos todos los responsables, cómplices policiales, judiciales y políticos involucrados en el millonario negocio de la trata de niñxs y mujeres. Al mismo tiempo que es necesario pelear contra la criminalización de la protesta social y por la disolución de las fuerzas represivas, que son las principales cómplices no sólo de los carteles de la droga, sino también de la prostitución y las redes de trata.

Pero mientras convivamos con un régimen político que es un entramado mafioso de políticos, funcionarios, policías, jueces y empresarios, estas redes de trata seguirán proliferándose. No es suficiente con la destitución de Cuauhtémoc de su cargo; hay que barrer con toda la organización criminal, aparada en un sistema político y jurídico que se sirve de la explotación de miles de mujeres y niñas, para generar grandes fortunas y riquezas.

El escándalo por las redes operadas hacia dentro del PRI es sólo la punta de iceberg. Es sólo una muestra del lugar que se tiene destinado para las mujeres en México. Como el caso de Yakiri en el DF, o las desaparecidas que abundan en el país.

Por todo esto, llamamos a organizarnos independientemente de los partidos en el Congreso y las instituciones cómplices. Para luchar ¡contra la trata de personas poniendo en pie un gran movimiento de mujeres junto a la clase trabajadora, estudiantes y el pueblo pobre, que luche por todos nuestros derechos! ¡Exigir la aparición con vida de las jóvenes secuestradas por las redes de trata, porque nuestros cuerpos no se venden ni se compran, porque estamos hartas de trabajar con sueldos de miseria y en condiciones precarias mientras unos pocos se llenan sus bolsillos, porque sabemos que este gobierno patronal, no nos va a dar nada. ¡Quienes no pedimos, sino exigimos el derecho al Pan y también a las Rosas!

Notas:

i “Trágico fin del basurero mexicano que llegó a diputado”, El País, 24 de marzo de 1987. http://goo.gl/dN5Rg1

Cuba: Las jóvenes realizadoras se abren paso

SEMlac.-El talento de realizadoras cubanas gana reconocimiento. La decimo tercera edición de la Muestra Joven ICAIC, principal certamen del audiovisual joven en el país, premió el talento de artistas mujeres de las más diversas especialidades.

Del primero al seis de abril jóvenes realizadores de todo el país se reunieron en la capital cubana para acompañar sus obras en concurso y participar de un apretado programa que incluyó debates, cursos y conferencias magistrales.

Los premios de la Muestra, entregados el domingo 6 de abril, son evidencias de los espacios que poco a poco ocupa el talento de una nueva generación de realizadoras.

Gabriela Leal Carrazana se alzó con el premio a la mejor animación por Huesitos. Recibieron menciones la joven estudiante Carla Valdés León por su corto de ficción Estado civil: Unidas y Heidi Hassan y Diana Montero por sus documentales Otra Isla y Abecé, respectivamente. El jurado confirió un premio especial al documental Isla, de la realizadora Lenia Tejera.

La Muestra, auspiciada por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), reunió un total de 56 obras en concurso, de las cuales 21 (11 en ficción, nueve en documental y dos en animación) están dirigidas por cubanas menores de 30 años.

La nueva generación de creadoras irrumpe también en las restantes especialidades cinematográficas. El jurado premió a Patricia Pérez (Otra Isla) en el apartado de mejor edición, a Velia Díaz de Villalvilla (Salvando al General) en sonido y a Gilda Gabriela Mata (La nube) en mejor diseño de banda sonora.

Varias realizadoras fueron reconocidas también con los premios colaterales que organizaciones e instituciones culturales cubanas y extranjeras entregan cada año como parte del festival.

Según expertas cubanas dentro de la industria audiovisual, las mujeres han sido encasilladas, principalmente, en roles como la edición y el diseño de vestuario.

Aunque muchas directoras han tenido una carrera exitosa como documentalistas en el país, solo cuatro han podido cumplir el sueño de dirigir un largo de ficción.

Sin embargo, el presente parece reservar mejores oportunidades a las más jóvenes. Las recientes ornadas de cineastas mujeres enfrentan con profesionalidad y entrega el machismo que aún pervive en la industria cinematográfica.

Tecnologías más democráticas y accesibles junto a la equidad en el acceso a la enseñanza superior constituyen realidades ventajosas para las jóvenes en Cuba.

Más allá de su presencia como creadoras, en sus obras se perciben giros temáticos y algunas incluso declaran su interés por visibilizar problemáticas y situaciones de las mujeres en la actualidad, según denotan los documentales exhibidos durante la presente edición de la Muestra Joven.

La realidad de una adolescente de 13 años que es madre y ama de casa en una zona rural del oriente del país, los puntos de contacto entre tres mujeres sobrevivientes de la violencia de género, el dominio patriarcal que durante 40 años ha impedido a una mujer salir de su casa, el cuidado de niños y las relaciones de poder son algunos de las temáticas tratadas.

La multipremiada documentalista Ariagna Fajardo participó en esta edición con el documental Guárdame el tiempo, cuya protagonista, Esther, es una mujer que vive en la Sierra Maestra y durante cuarenta años no ha salido de su hogar.

"Para mí fue interesante descubrirla. Encontré esta mujer maravillosa con una historia de vida marcada. Ella tenía una manera de pensar muy diferente a la mía y me motivó a conocer su vida para intentar comprender la estructura de pensamiento en que ella se formó, porque Esther es el resultado de su educación, de su familia y lo que ha sido capaz de hacer por ella misma", declaró Fajardo.

La realizadora de Televisión Serrana, proyecto audiovisual de profundo arraigo cultural ubicado al extremo oriental del país, es de las que reconoce estar interesada por las problemáticas de género.

"Me gusta implicarme con la vida de las personas que luego serán protagonistas de mis documentales. Que su vida esté muy cerca de lo que yo quisiera decir de la sociedad, del país, de las personas, de las mujeres", reconoció Fajardo durante un debate dedicado a la ética en el documental.

Suecia: Iniciativa Feminista sale a la conquista de escaños en Eurocámara

Cimacnoticias.- Con el objetivo de fomentar la igualdad, la justicia social y los Derechos Humanos (DH) de las mujeres y hacer contrapeso a las posturas conservadoras, la Iniciativa Feminista, primer partido político en Suecia con esta ideología, competirá en las elecciones de mayo próximo para renovar el Parlamento Europeo (PE).

Los 28 países que conforman la Unión Europea (UE) elegirán a 751 nuevos eurodiputados. Se trata de unos comicios relevantes porque marcarán el rumbo de esta zona que sale de una crisis económica, y porque es la primera vez que un partido de abierta filiación feminista busca desafiar las relaciones de poder.

Este partido nació en 2005 en Suecia –el país con uno de los mayores índices de igualdad en el mundo–, pero fue durante 2013 que aumentó de manera exponencial su número de afiliados hasta llegar a 9 mil integrantes que comulgan con las ideas de igualdad en derechos, oportunidades y responsabilidades.

Si bien los temas centrales de Iniciativa Feminista son las políticas desde los derechos de las mujeres, en su plataforma partidista llama a los varones a sumarse a su proyecto, toda vez que afirma que tiene una amplia agenda que incluye áreas sociales, laborales, de movilidad, vivienda, defensa y seguridad.

La agrupación nació al observar que los partidos establecidos no impulsaban los temas feministas, por lo que uno de sus objetivos es centrarse en el bienestar, la sostenibilidad, la accesibilidad y la seguridad humana desde el enfoque de género, y por ello este año se lanzan a sus primeras elecciones europeas.

Entre las candidatas que contenderán están la ex presidenta de la Asociación Nacional Africano-Sueca Margaret Gärding; la activista por los derechos de las mujeres en Gaza, Amany El Gharib, y la vocera del partido Stina Svensson, entre otras mujeres que han destacado en la esfera política.

Con el poco financiamiento que aportan sus agremiadas, las elecciones europeas son el primer reto para este partido político, ya que en septiembre próximo tiene planeado competir para ocupar escaños en el Parlamento sueco y así poner en el ámbito político una ambiciosa agenda democrática y de DH.

Las mujeres y hombres que integran esta agrupación política señalan que los cálculos de la ONU muestran que los varones poseen el 99 por ciento de todos los bienes y ganan el 90 por ciento de los ingresos, mientras que las mujeres realizan dos tercios del total de la mano de obra, por lo que aseguran que el feminismo es necesario en órganos decisorios.

Critican que la falta de influencia de las mujeres se refleja en su ausencia en las mesas de negociaciones, y desde la Eurocámara las diputadas se ocuparían de aprobar leyes, elaborar presupuestos, supervisar instituciones de la región y dar voz a la ciudadanía. Cabe decir que este año a Suecia le corresponderían 20 escaños en PE.

Trata: esclavitud entre fronteras y prejuicios

Gloria López

AmecoPress. La organización internacional de derechos humanos Women’s Link Worldwide presentó hoy el informe ‘La trata de mujeres y niñas nigerianas: esclavitud entre fronteras y prejuicios’, que examina las obligaciones que tienen los países, incluido España, de proteger a las víctimas de trata y explica por qué en el caso de Nigeria es necesario entender el contexto del país para poder dar esa protección. El informe también pone de manifiesto la falta de protección para las víctimas en Nigeria, por lo que la expulsión de éstas del Estado Español a su país de origen puede llegar a ser una forma de continuar violando sus derechos.

El salón de actos del Colegio de Abogados de Madrid ha acogido la presentación del informe, que ha estado moderada por el periodista de la cadena Ser Nicolás Castellano. Gema Fernández, coordinadora de la investigación ha explicado los motivos que impulsaron este trabajo.

Desde hace 10 años la organización Women’s Link trabaja con mujeres migrantes, incluidas nigerianas, y viene realizando investigaciones e informes. Además, su labor en la representación legal de mujeres y niñas víctimas y presuntas víctimas de trata de personas, entre ellas nigerianas, ante instancias nacionales e internacionales, les permitió identificar realidades particulares que enfrentan las mujeres migrantes que son víctimas de trata provenientes de Nigeria. Todo ello impulsó a la organización a emprender una nueva investigación para conocer el contexto social, político, económico y cultural de Nigeria y entender, desde esa perspectiva, los factores que contribuyen a la trata de mujeres y niñas nigerianas y la relación de ésta con los movimientos migratorios.

Según ha explicado la abogada Gema Fernández, la pobreza, la falta de oportunidades y la violencia de género, incluidas la violencia familiar y la violencia sexual, son factores que empujan a las mujeres y niñas a migrar y las pone en situación de alta vulnerabilidad de ser captadas por las redes de trata.

En un contexto donde la migración es aceptada como una alternativa para buscar una mejora de las condiciones de vida, las redes muy a menudo usan rituales espirituales y creencias religiosas (como el juju, un sistema de creencias ancestral), para someter a mujeres y niñas. Bajo la amenaza del juju, las mujeres y niñas nigerianas temen consecuencias espirituales y materiales para ellas, sus familias y las generaciones futuras en caso de incumplir con los pagos de la deuda impuesta por la red.

Gema ha enfatizado el significado del título del informe. “El desconocimiento del contexto nigeriano provoca que predominen estereotipos y prejuicios basados en género, raza o situación migratoria y lleva a que no se protejan los derechos humanos de las mujeres y niñas víctimas de trata, incluyendo el acceso a la justicia”, ha asegurado la coordinadora del informe.

El contexto nigeriano

En ese sentido, Helena Maleno, experta en migraciones y trata, ha ofrecido un testimonio de sus viajes a Nigeria para comprender la situación y poder ayudar a las mujeres víctimas de trata. “La trata se ha convertido en una parte de la construcción social, que da beneficios a la comunidad, en un contexto de pobreza y desigualdad”, ha asegurado, ilustrando la conclusión con algunas de sus vivencias. Por ejemplo, como pudo ver que en el aeropuerto de Lagos hay personal de las redes de trata que esperan a las mujeres deportadas; o descubrir una situación interna del fenómeno de la trata que hace sentir a las mujeres y sus familias que ser víctima de trata en países europeos es una oportunidad –frente a serlo en Ghana o Sudáfrica-; o comprobar que incluso los partidos políticos reciben dinero para sus campañas de los responsables de las redes de trata.

“El juju no es malo ni bueno”, ha explicado Maleno. Es un sistema de creencias ancestral, anterior a las creencias que aportaron los colonizadores, en el que la sociedad nigeriana se reconoce. Actualmente mediante el juju se establece un contrato que obliga espiritual y legalmente al silencio de las mujeres y sus familias y al pago de la deuda contraída con la red. “Si no cumples, el tribunal –que normalmente se reúne en los templos religiosos- convoca a la familia; allí, la víctima es la madame –mujeres que están a la cabeza de la estructura piramidal de las redes de trata y que en su mayoría fueron víctimas primeramente-. Las víctimas y sus familias son amenazadas y algunas de estas amenazas se llevan a cabo por las sociedades secretas –paralelas a la administración y con mucho poder-. En este contexto, las redes se convierten en protectoras de sus derechos”.

“Volvemos a descubrir que no hay soluciones individuales si no se trabajan las desigualdades”, ha asegurado Helena. Asimismo, ha recordado que los Estados tienen unas obligaciones para garantizar el respeto de los derechos humanos y eso no se está haciendo. Las mujeres nigerianas a menudo “tienen que elegir” entre la “violencia privada de las redes de trata” o la “violencia pública” de los propios estados.

Deportaciones

Ese es el contexto mayor en el que se produce la atrocidad de la trata y al que Europa no puede seguir cerrando los ojos. España incumple sus obligaciones frente a las víctimas de trata nigerianas. El documento analiza las carencias del sistema de protección a las víctimas de trata de personas en España y, específicamente, las debilidades frente a las víctimas de origen nigeriano. Muchas de las mujeres y niñas víctimas de trata que son deportadas vuelven a las redes.

El informe detalla la necesidad de hacer una evaluación de riesgo individualizado antes de ejecutar una deportación de una víctima o presunta victima de trata a Nigeria. Esto, porque contrario a lo que indican las disposiciones internacionales de derechos humanos, el sistema de protección español no valora adecuadamente ni el contexto nigeriano, ni el riesgo que corren las mujeres y niñas en caso de ser expulsadas del país: volver a ser tratadas (retrafficking), estigma por parte de la comunidad y violencia en su contra.

“Adentrarnos en el particular contexto nigeriano permite definir claramente los retos que implica el trabajo con mujeres y niñas víctimas de trata de personas de esta nacionalidad, tanto en su país de origen como en países de destino como España. Esperamos que este informe sea de gran utilidad tanto para las autoridades españolas como para las organizaciones que atienden a las víctimas”, demanda Fernández.

Paradojas y estereotipos

En la presentación del informe también han participado la antropóloga Soledad Vieitez y Alicia Garrido. Vieitez, gran conocedora del contexto africano, ha señalado que Nigeria es un país de grandes contradicciones y paradojas: mientras que históricamente han exportado los mejores exponentes del Feminismo y también de los estudios de género, es un país en los que se ejerce mucha violencia hacia las mujeres y que cuenta con lo que llaman “demócratas”, mujeres que llegan al poder mediante la defensa de la igualdad –en la década de los 60 fue pionero- y que después se olvidan de ello.

Por su parte Garrido ha destacado la conexión entre la existencia de estereotipos y “la dificultad para empalizar con realidades diferentes a las nuestras”. El estereotipo es un modo de simplificar la realidad e impide percibir otras características que nos permitirían ver elementos comunes, en este caso, con las mujeres y niñas, víctimas de trata.

jueves, abril 03, 2014

Revolución, socialismo y vanguardia en el siglo XXI

Carlos Fonseca Terán

Rebelión  

El viejo orden no caerá si no se le hace caer

Decía Lenin que el viejo orden nunca, ni siquiera en las épocas de crisis, caerá, si no se le hace caer, [1] y aunque las causas de ello fueron debidamente expuestas por él en su época, hoy a la luz de experiencias exitosas y fallidas de luchas revolucionarias, así como en la construcción del socialismo, y teniendo además en cuenta los grandes cambios ocurridos en la historia, podemos identificar viejas y nuevas razones que otorgan vigencia a esta afirmación, tomando en consideración las ya identificadas por el líder bolchevique.

Si el socialismo como transición al comunismo es la racionalidad y espiritualidad como componentes de la condición humana puestos a disposición de ésta para la creación (por ello mismo consciente) de la realidad social, el capitalismo por su parte es también la máxima expresión de la racionalidad humana, pero puesta a disposición de un orden social que actúa contra la misma, es decir la racionalidad humana llevada a su máxima expresión en el ámbito social, pero contra sí misma y por consiguiente, una diferencia fundamental entre ambos es que mientras el socialismo sólo puede construirse de manera consciente, el capitalismo se crea a sí mismo, espontáneamente, lo cual es una de sus semejanzas con sistemas sociales históricamente anteriores a él.

El capitalismo es el único sistema de opresión científicamente organizado, con posibilidades objetivamente inagotables de autorreproducción hasta hacer colapsar con él a la civilización en su conjunto, si no a la especie humana como tal; es decir, que contar con su derrumbe espontáneo para su sustitución por el socialismo es como esperar a que no haya sociedad humana que transformar mediante la instauración del orden social que lo reemplazará.

La autorreproductibilidad objetiva del capitalismo está subjetivamente incorporada en los reflejos condicionados de los sujetos individuales y sociales por él alienados (tanto opresores como oprimidos), lo cual se ve facilitado por una característica distintiva del capitalismo con respecto a los sistemas de opresión que le preceden: la posibilidad de generar en sus víctimas ilusiones de mejoramiento, como resultado de la movilidad social individual que también lo distingue de los sistemas anteriores, lo cual impide que sus víctimas (es decir, los oprimidos, que por lo general no vinculan su desdicha con su condición como tales, de la cual generalmente no poseen conciencia) puedan pasar a ser, de forma natural, luchadores contra un sistema que además de oprimirles, crea su alienación espiritual y el atrofiamiento de su racionalidad, precisamente como manera de frustrar sus posibilidades de luchar por la sustitución de dicho sistema por otro en el cual desaparezca esa opresión de la que tales víctimas de la misma no son espontáneamente conscientes.

Para que el capitalismo caiga como sistema sin que desaparezca con él la civilización como tal o incluso la especie humana, debe ser sustituido por el único sistema que solamente puede ser conscientemente instaurado, que es el socialismo, en cuya razón de ser está incorporado el fin de la opresión política y económica (la explotación, en este último caso) entre los seres humanos, mediante el control del poder político por las clases antes oprimidas como producto de su condición de explotadas, y de la producción y la distribución de la riqueza según el aporte de cada uno a su creación, unidos ambos principios (el poder en manos de las clases populares y la socialización de la propiedad sobre los medios de producción) al aseguramiento de la protección social universal, todo ello como condición previa a la distribución según las necesidades (propia del comunismo), que requiere el predominio de las motivaciones espirituales para el trabajo, rigiendo en ambos tipos de distribución (la socialista, según el trabajo y la comunista, según las necesidades) al principio de que cada cual aporte según su capacidad a la producción de bienes materiales y la creación de la riqueza.

El mencionado cambio en el criterio distributivo resulta inconcebible sin el predominio de determinados valores en la conciencia social, los cuales según señala el Che (en lo cual consistía su principal crítica al socialismo soviético) no surgen espontáneamente de la estructura económica, sino que deben hacerse surgir de ella intencionalmente mediante determinados mecanismos, lo cual se corresponde con el hecho ya explicado de que el sistema sustituto del capitalismo en el marco de la vida civilizada de la sociedad humana es el único y primero en la historia que no se puede instaurar sin su construcción consciente, incluyendo esto último el carácter deliberado de dicha construcción social y el conocimiento de las leyes objetivas que rigen la realidad correspondiente, para la aplicación subjetiva de las mismas con el objetivo de generar los cambios que se persiguen en dicha realidad, y que la misma demanda históricamente.


El socialismo como transición al comunismo, única alternativa histórica civilizada no sólo frente al capitalismo, sino también frente al neoliberalismo

El hecho de que la crisis del capitalismo no implique la inevitabilidad de su sustitución por el socialismo no necesariamente significa que sea viable una versión no neoliberal del capitalismo; viable tanto en sentido civilizatorio como en sentido socioeconómico y político, no solamente porque sin civilización no puede haber capitalismo ni socialismo, sino porque como veremos, el capitalismo (sea neoliberal o no) ha perdido viabilidad en todos los aspectos de la vida social, lo cual sin embargo, no significa que dicho sistema no pueda funcionar, pues suele confundirse su evidente inviabilidad para el ser humano con su inextinguible viabilidad para sí mismo como sistema; es decir, el capitalismo no resuelve los problemas del ser humano y es contrario a la condición de éste como tal, pero funciona, porque en él siempre hay un sector dominante a cuyos intereses responde de forma indefinida en el tiempo, lo cual sumado a las otras razones arriba planteadas, hacen de él el único sistema social de la historia que no puede ser destruido espontáneamente por sus propias contradicciones, aunque éstas sean propicias e indispensables para su destrucción que sin embargo, no será real si no es deliberada o intencional, tal como Lenin señalaba como producto no solamente de lo acertado de la caracterización que hizo de su época, sino de la capacidad que tuvo de anticiparse en muchos aspectos a la actual.

Al no ser viable socioeconómica y políticamente, el capitalismo tampoco es útil como instrumento para el desarrollo de las fuerzas productivas en un proceso social que vaya rumbo al socialismo, lo cual no significa que sea viable suprimir la participación económica de los grandes propietarios individuales sobre los medios de producción en el desarrollo de un país con rumbo al socialismo, sino que en un contexto de este tipo no es viable promoverlo como modo de producción, siendo por tanto necesario promover formas de propiedad y métodos de control popular de la producción y la distribución que contribuyan a la transformación socialista de las relaciones de producción en el marco de un proceso de cambio social orientado hacia el socialismo o que tenga como meta la creación de condiciones en caso de que no existan, para la instauración del socialismo, independientemente de lo prolongado que deba ser el tiempo a transcurrir para alcanzar ese objetivo.

Por tanto, si se trata de un cambio social cuyo objetivo es el socialismo o al menos la creación de condiciones para su instauración, la única alternativa al neoliberalismo no puede ser otra variante del capitalismo, sino la construcción del socialismo, que no debe confundirse con su instauración, no siendo sin embargo ésta la culminación de aquélla, ya que al instaurarse, el socialismo se sigue construyendo debido a su carácter transicional con relación al comunismo, cuya instauración no significa que llegue a su fin la construcción consciente de la realidad social, sino que por el contrario, ésta apenas comienza en toda su plenitud. Tal como señalara el Che, las condiciones subjetivas para la distribución comunista de la riqueza (es decir, según las necesidades) deben crearse en el socialismo si se pretende que éste sea efectivamente, la transición al comunismo, razón por la cual hasta cierto punto, la construcción del socialismo y la del comunismo adquieren un carácter simultáneo en lo que puede considerarse como la construcción social consciente.

Ya cuando Lenin planteó la imposibilidad de que el orden de cosas establecido cayera por su propio peso en las condiciones del capitalismo, por características de éste que pasaron a ser decisivas en su fase imperialista de desarrollo (que él caracterizó precisamente como la prolongación artificial del capitalismo cuando sus contradicciones han puesto a la orden del día la inminencia de su colapso), se imponía la necesidad también señalada por Lenin en base a su caracterización del momento histórico y la identificación que hiciera de las características en cuestión, de lo que se constituía como la necesidad histórica de un nuevo sujeto político: la vanguardia revolucionaria cuyas características la hicieran capaz de crear o identificar las condiciones adecuadas para el cambio revolucionario, convirtiendo la situación revolucionaria creada, propiciada o identificada como tal por dicha vanguardia, en una revolución cuyo objetivo fuera la sustitución del capitalismo por el socialismo.

Las características generales de esa vanguardia revolucionaria (que hacen de ella una organización política de nuevo tipo para la época en que esto fue planteado por Lenin y en comparación con el tipo de organización política tradicional), son: El carácter permanente de sus estructuras, regidas por un conjunto de principios que constituyen el centralismo democrático; y la existencia de cuadros políticos dedicados a la organización política como ocupación a tiempo completo. El centralismo democrático, al igual que la vanguardia misma, suele ser erróneamente asociado como tal a lo que en realidad es una de sus variantes posibles. Con posterioridad veremos cuál es la variante específica de vanguardia y de centralismo democrático que se corresponden con la época actual, distintas a las que fueron propias del siglo XX.

La revolución electrónica, al poner en crisis las relaciones salariales creadas por la revolución industrial – sin embargo, expulsando ambas de la economía (cada una en su momento) gran cantidad de fuerza de trabajo –, pone con ello en crisis la intermediación como modo de ejercer el poder, que se manifiesta en el caso del capitalismo en lo económico con la propiedad privada en tanto creadora del burgués como intermediario entre el trabajador y el control de la producción y de la riqueza producida, y en lo político con los representantes y gobernantes como intermediarios entre el ciudadano y el control de la institucionalidad, mientras en el caso del viejo socialismo la intermediación como poder se ponía de manifiesto en lo económico con el Estado y en lo político con el Partido como intermediarios entre los mismos factores mencionados.

El neoliberalismo es por ello el único capitalismo posible en estos tiempos, ya que es la única manera que tiene éste de reducir la intermediación como forma de poder, que le es sin embargo inherente, contrario a lo que sucede con el nuevo modelo socialista actualmente en construcción práctica y teórica, el cual como veremos, puede suprimir en el seno de su propia esencia como sistema, la intermediación ejercida como poder en lo económico y lo político, mientras el capitalismo, además de su ya señalada limitante en este sentido, a través del neoliberalismo como única fórmula anti-intermediadora a su alcance, ni siquiera suprime a los intermediarios que le son propios, sino a un intermediario ajeno, propio del anterior modelo socialista, y solamente en lo económico: el Estado como gestor directo exclusivo de la economía.

El nuevo socialismo, en cambio, apunta hacia la supresión de la función intermediadora como forma de poder ejercida por sus dos grandes intermediarios. El Estado deja de ser intermediario económico al ser ejercida la propiedad directamente por los trabajadores, pero sin renunciar a su carácter como medio de ejercer un poder de clase en tanto esto sea necesario, como tampoco renuncia a ello el capitalismo neoliberal (menos aún, pues la necesidad del poder depende de los antagonismos de clase, inherentes a los sistemas de opresión, de los cuales el capitalismo es la más desarrollada expresión). En el nuevo socialismo tampoco desaparece la propiedad estatal en las áreas económicas cuyas características así lo requieren, dependiendo ello de su naturaleza y de la situación política concreta. Por su parte, el otro gran intermediario como sujeto de poder del antiguo modelo socialista, que es el Partido, deja atrás en el nuevo modelo socialista esa función, dejando de ejercer la intermediación política entre los ciudadanos y las instituciones mediante las que se controla el poder, pero sin dejar de cumplir su misión histórica de conducir como vanguardia el proceso revolucionario.


El ciudadano, las clases populares, la vanguardia y el problema del sujeto revolucionario en relación con el carácter revolucionario de un proceso de transformación social

La vanguardia en el nuevo modelo socialista ejerce su indispensable papel conductor (sin el cual es inconcebible el carácter consciente de la construcción del socialismo) ahora exclusivamente a través del trabajo político e ideológico permanente de sus estructuras presentes en todos los ámbitos de la vida social y en todos los espacios institucionales creados como parte del modelo en construcción para que desde ellos el poder político sea ejercido directamente por los ciudadanos, que pasan así de ser los sujetos individuales y pasivos de la democracia representativa legitimadora del capitalismo o los sujetos colectivos subordinados de la democracia burocrática del anterior modelo socialista, a ser los sujetos sociales y activos-protagónicos de la democracia directa como nuevo modelo político del socialismo y por tanto, sujetos políticos protagónicos del nuevo modelo socialista, en tanto la vanguardia sigue siendo el sujeto político conductor del cambio revolucionario, ya sin sustituir en el ejercicio del poder a las clases sociales cuyos intereses defiende, que son las clases populares puestas de manifiesto como los ciudadanos en tanto los sujetos sociales que éstos son.

Se pasa así de la vanguardia como partido de nuevo tipo a la vanguardia de nuevo tipo, que para ejercer eficazmente su papel conductor debe estar abierta a la sociedad, lo cual entre otras cosas le sirve para actuar con efectividad en el ámbito del pluripartidismo como contexto político impuesto por las circunstancias históricas. Otro elemento indispensable para la eficacia del papel conductor de la vanguardia en la actualidad es la forma horizontal de dirección y organización, que no niega el carácter jerárquico de éstas, sino que garantiza los más altos niveles posibles de participación de la militancia en la definición de las línea políticas y en las tomas de decisiones de la dirigencia, para que las posiciones políticas a ser promovidas desde los nuevos espacios del poder ejercido directamente por las clases populares estén en correspondencia con la voluntad popular, llevada al seno de la vanguardia por esa militancia que se encuentra en sistemática y permanente vinculación con el pueblo, que en tales circunstancias se autoeduca mediante la acción decisoria que el modelo le atribuye, de manera que la vanguardia revolucionaria define junto al pueblo las posiciones que éste asumirá en todos los ámbitos de la vida política y social.

El centralismo democrático como conjunto de principios que constituyen el método científico para el funcionamiento de la vanguardia debe ser transformado de igual forma que la vanguardia misma, adecuándose a las nuevas características de ésta ya señaladas, de modo que tales principios consistan en mantener el necesario carácter jerárquico de estructuras y decisiones, unir la búsqueda de consenso al principio de subordinación de la minoría a la mayoría, y consolidar el método y el estilo de trabajo leninistas, consistiendo el primero (el método) en el carácter colectivo del trabajo, la dirección y las decisiones, el carácter único de estas dos últimas, y el carácter individual de las responsabilidades; y consistiendo el segundo (el estilo) en la vinculación con el pueblo, el carácter perfectible y verificable del trabajo, y el carácter constructivo de la crítica (frontal, fraterna, hecha en el momento y el lugar adecuados).

Sin lucha revolucionaria no hay vanguardia que logre crear y/o identificar las condiciones objetivas para el triunfo revolucionario, y sin vanguardia política no hay lucha revolucionaria que logre convertir ese conjunto de condiciones en una revolución triunfante, para lo cual hacen falta condiciones subjetivas, cuyo común denominador es precisamente la existencia de esa vanguardia, con lo que se plantea la presencia de lo que Lenin denomina una situación revolucionaria, que aún con la existencia y la acción de la vanguardia creando y/o identificando las condiciones objetivas requeridas, no necesariamente podrá convertirse en una revolución. En cuanto a las condiciones objetivas necesarias (pero no suficientes) al respecto, Lenin plantea que para el triunfo de una revolución no suele bastar con que los de abajo no puedan, sino que hace falta, además, que los de arriba no puedan seguir viviendo como hasta entonces. [2]

La revolución se puede hacer y el socialismo se puede comenzar a construir aún cuando no hay condiciones, pues la revolución se hace y el socialismo se construye desde el momento en que se comienzan a crear esas condiciones, ya que desde entonces la revolución y el socialismo comienzan a manifestarse en la conciencia social, que es donde más necesidad hay de que esto suceda, y debido al carácter de dicha misión histórica, ésta solamente puede ser asumida por la vanguardia revolucionaria. Pero igual, aún habiendo condiciones para la revolución y el socialismo, sólo una vanguardia es capaz de hacer efectivas ambas cosas, debido al carácter de ellas. Cuando no hay condiciones para construir el socialismo, las reformas pueden ser el inicio de su construcción, pero no cualquier reforma, y en dependencia de la manera en que las mismas se implementen.

Tales reformas son el inicio de la construcción del socialismo cuando adquieren carácter revolucionario, el cual consiste en que estén deliberadamente orientadas hacia la creación de condiciones apropiadas para la instauración del socialismo y que vayan acompañadas de toda una pedagogía revolucionaria masiva, la cual solamente la vanguardia (debido entre otras cosas, a las características que la definen como tal) es capaz de poner en práctica a través de su estructura política y su liderazgo, al igual que sólo la vanguardia puede imprimir orientación socialista a las reformas, pues éstas (cualesquiera que sean) siempre se orientarán en otra dirección en ausencia de la conducción política que sólo la vanguardia puede ejercer, debido al carácter consciente de la construcción del socialismo.

Aunque toda reforma puede ser orientada hacia el socialismo, puede haberlas de un tipo cuya razón de ser esté únicamente en crear las condiciones para su instauración, pero aún éstas quedan sin esa razón de ser en ausencia de la vanguardia revolucionaria. Por otra parte, la ausencia de este tipo de reformas impide que cualquier conjunto de otro tipo de éstas pueda ser orientado al socialismo e impide también que la vanguardia esté en condiciones de ejercer la pedagogía revolucionaria en cuestión. Las características de tal tipo de reformas sólo pueden ser definidas en el marco de cada situación concreta dada y en base a los principios del poder al servicio de los intereses de las clases populares, la socialización de la propiedad sobre los medios de producción y la creación de la conciencia social que se corresponda con el cambio que se pretende en las relaciones de producción.

La vanguardia revolucionaria está integrada por individuos que, identificados con los intereses de las clases populares, han alcanzado un mayor nivel de conciencia acerca de esos intereses y por consiguiente, de la necesidad de impulsar la transformación revolucionaria de la sociedad como la más alta expresión de la defensa de los mismos. Es decir, la vanguardia revolucionaria no está por encima de las clases populares, sino que es la manifestación política organizada y más desarrollada de éstas, cuyos intereses se corresponden con la transformación revolucionaria de la sociedad (que desde el surgimiento del capitalismo consiste en la sustitución de éste por el socialismo como transición al comunismo), debido a que constituyen el conjunto de las clases sociales definidas por su condición de explotadas en el capitalismo, razón por la cual el ejercicio del poder por ellas es la característica política fundamental del socialismo en general, así como en el ámbito económico lo es la socialización de la propiedad sobre los medios de producción.

Como ya ha quedado en evidencia y planteado con anterioridad, al ser posibles la revolución y el socialismo en todo momento, y al ser el neoliberalismo la única variante posible del capitalismo en la era de la revolución electrónica, la alternativa de la izquierda ante la versión neoliberal del capitalismo no puede ser un capitalismo nacional o cualquier otra variante del sistema socioeconómico y político imperante, sino el socialismo. Éste, sin embargo, también debe ser la alternativa frente a su versión histórica anterior, la cual no puede responder a los desafíos de la época actual, por las razones que hemos planteado antes.

La construcción social consciente o lo que es igual, la construcción del socialismo y el comunismo (secuencial y simultánea a la vez, como hemos visto) es la creación por el ser humano, de una realidad social a la altura de su condición como tal, es decir de su racionalidad y su espiritualidad. La diferencia entre el socialismo y el comunismo está más en la distribución que en la producción, de modo que si bien el socialismo es un nuevo modo de producción en relación con el capitalismo debido al control de la misma por los trabajadores mediante la propiedad social sobre los medios para llevarla a cabo, el comunismo es en lo socioeconómico sobre todo un nuevo modo de distribución en relación con el socialismo (a cada quien según su trabajo en el socialismo, y según su necesidad en el comunismo), pero la principal diferencia entre el comunismo y cualquier orden de cosas anterior está en el ámbito de la conciencia social, destacándose como parte de ésta en el caso del comunismo, la motivación espiritual para el trabajo y el aprecio de lo propio, características de la conciencia sin las cuales es imposible el modo comunista de distribución, siendo por tanto el comunismo en relación con todo el orden social precedente, por encima de todo, una nueva civilización, cuya característica principal es la capacidad del sujeto de construir la realidad social objetiva de acuerdo a su condición específicamente humana en este caso, y con ello, de construirse a sí mismo en tanto que dicha realidad es, al menos en última instancia, lo que necesariamente determina las características del sujeto que la constituye.

En lo relacionado con la motivación para el trabajo, el cual hace posible la creación de la riqueza, si la distribución comunista de ésta se aplicara siendo tal motivación de tipo material, nadie trabajaría y no habría riqueza que distribuir, lo cual no significa que la creación de la riqueza sea primero que la distribución de ésta, pues de la distribución depende la manera en que la misma es creada, de lo cual a su vez depende que llegue o no a haber condiciones para la distribución según las necesidades. Es por eso que el Che plantea la necesidad de los estímulos morales sin descartar los materiales de tipo colectivo como creadores de las motivaciones espirituales para el trabajo (aunque sin hacer en su caso una diferencia explícita entre estímulos y motivaciones), adquiriendo en la actualidad una mayor importancia que en su época los estímulos materiales colectivos, debido a la tendencia a la desaparición de la intermediación estatal como forma de poder en el ámbito económico.

En cuando a la capacidad de apreciar lo propio, sin ella no habría manera de que las necesidades se autolimitaran, lo cual las haría entrar en contradicción con lo limitado de los recursos naturales, fuente de las riquezas según nos recuerda Marx en su Crítica del Programa de Gotha, su última obra y la misma en que define la diferencia entre trabajo y necesidad como criterios de distribución que distinguen el socialismo del comunismo en el ámbito socioeconómico, así como la capacidad como criterio común a ambos para el aporte de cada individuo a la creación social de la riqueza. [3]

Por su parte, la falta de control real de la producción por los trabajadores hizo que la mayor parte de los modelos socialistas en el siglo XX fueran un nuevo modo de distribución y no de producción en relación con el capitalismo, lo cual al contrario de lo que sucede con el comunismo en relación con el socialismo en el ámbito socioeconómico, es una anomalía que impide la transformación socialista de las relaciones de producción y con ello, se ve suprimida una condición indispensable para la creación de la nueva conciencia social, a cuya importancia fundamental para la construcción social consciente ya nos hemos referido.

Debido a razones ya señaladas, la caída del sistema capitalista no es un resultado espontáneo de sus contradicciones, sino de la acción revolucionaria que lo hace caer, a partir del conocimiento y aprovechamiento de dichas contradicciones con tal propósito. Esa acción no será efectiva si no es llevada a cabo de manera organizada por una vanguardia política cuyas características difieran de las que tradicionalmente han tenido las organizaciones políticas revolucionarias en otras circunstancias históricas, debiendo destacarse al respecto que la nueva vanguardia no debe ser sustituta de las clases populares en el ejercicio del poder, y que debe ser políticamente abierta a la sociedad y organizativamente horizontal en su vida política interna, lo cual no impide que al inicio del proceso de instauración del nuevo modelo político sea inevitable en cierto modo dicha sustitución, que debe ser eliminada gradualmente en la medida en que las clases populares adquieran la capacidad de ejercer directamente el poder o se transformen de sujetos sociales en sujetos políticos.

Las características del nuevo tipo de vanguardia tampoco pueden impedir que en determinadas circunstancias ésta deba cerrarse o verticalizarse, pues esto no es un asunto de principios, ya que mientras existan los antagonismos de clase y por tanto, mientras el poder sea necesario y como consecuencia de ello deba ejercerlo una clase o grupo de éstas, la democracia será un instrumento legitimador al servicio del poder de clase existente o en formación, mientras por su parte el poder en el caso del movimiento revolucionario, es un medio para la transformación revolucionaria de la sociedad, y el sentido que tiene por tanto el ejercicio directo del poder político por las clases populares no es tanto la instauración de la democracia como un principio ético, sino su instauración como algo indispensable para que existan condiciones adecuadas a la creación deliberada de la conciencia social requerida para lograr en el largo plazo la distribución comunista de las riquezas.

Una razón adicional a las ya señaladas para considerar que la única alternativa posible e histórica civilizada frente al neoliberalismo no es una nueva variante del capitalismo, sino el socialismo, es que para los revolucionarios, ejercer el poder no tiene sentido si no es para hacer la revolución, pues de lo contrario surge la frustración, se dividen las filas revolucionarias y retrocede la conciencia social alcanzada hasta ese momento. El poder surgió para oprimir, no para hacer la revolución, pero es indispensable para esto último, porque si no lo ejercen las clases populares lo ejercerán las clases pudientes, mientras existan los antagonismos de clase y por tanto, mientras el poder sea necesario.

El poder por tanto, es indispensable para hacer la revolución, pero es reaccionario por naturaleza, razón por la cual si no es ejercido en concordancia con los principios revolucionarios y las metas de la transformación revolucionaria de la sociedad (es decir, si no es ejercido de modo tal que deje de ser necesario en un largo plazo histórico al desaparecer las condiciones que lo definen como tal, sobre todo los antagonismos de clase), en lugar de un medio (tan indeseable como necesario) para la transformación revolucionaria de la sociedad, puede terminar siendo un medio para la deformación reaccionaria de los revolucionarios que pretenden mediante él, llevar a cabo dicha transformación.

Puede afirmarse, por tanto, que el poder es tan dañino para los que lo ejercen si éstos son revolucionarios, que no vale la pena ejercerlo si no es para hacer la revolución. Y la única manera de hacerlo de manera tal que sea para eso, es asegurando que sea ejercido directamente por las clases populares y garantizando la vinculación con ellas de la vanguardia, pues el poder deforma a los individuos, pero educa a las clases sociales que lo ejercen. Las clases pudientes, en este sentido, tienen la ventaja de que desde el punto de vista de la conciencia social que les es favorable, el ejercicio individual del poder no se contradice con el ejercicio del poder por la clase social cuyos intereses defienden los individuos que lo ejercen.

Debe dejarse claro, sin embargo, que la defensa del orden establecido necesita instituciones, pero los cambios revolucionarios necesitan líderes que inspiren confianza para contrarrestar el temor naturalmente humano a lo desconocido, y es más fuente de seguridad algo concreto como una persona capaz de encarnar los anhelos revolucionarios del pueblo que un conjunto de ideas abstractas cuya identificación es mucho más complicada y prolongada que la de un líder. Es por eso que el liderazgo personal (como encarnación – y en tanto lo sea – del liderazgo de la vanguardia revolucionaria organizada) juega un papel crucial en la primera etapa de un proceso revolucionario, porque aunque la revolución la hagan los pueblos y las vanguardias revolucionarias, esos pueblos y vanguardias no tendrán el imaginario colectivo revolucionario requerido para el impulso revolucionario primigenio sin ese liderazgo personal al que hacemos referencia, y al que sin embargo le sería casi imposible cumplir su cometido si se concibe como sustituto de los métodos científicos de dirección, que incluyen el carácter colectivo de ésta como parte del centralismo democrático; sustitución que implica un gran peligro de que el líder se transfigure en un caudillo cada vez más divorciado de lo que el proceso revolucionario requiere de su actitud y su conducta.

Las revoluciones, pues, necesitan líderes; en cambio, la defensa del orden que la revolución debe cambiar sólo necesita administradores que pueden ser relevados cada cierto tiempo sin mayores problemas. Esta es una ventaja política de la derecha, que puede así presentar propagandísticamente a los líderes revolucionarios como aferrados al poder a título personal. Otra ventaja de la derecha en este sentido es que la necesidad del liderazgo personal dificulta la incorporación en el imaginario social, de que es un nuevo proyecto de sociedad lo que está en marcha y de que por tanto, no se trata simplemente de un buen gobernante que se preocupa por el pueblo, sino de un proceso revolucionario cuyo sostén está en la lucha revolucionaria de los sectores más conscientes del pueblo, más que en la presencia personal de un líder, lo cual es decisivo en la formación de la nueva conciencia social, y en lo cual, paradójicamente, la labor educativa del líder es fundamental, y parte indispensable de la misión que al respecto tiene la vanguardia, sin cuya presencia con todos sus atributos aumenta exponencialmente el peligro de que el líder no juegue un papel revolucionario o que deje de jugarlo en determinado momento. Sin liderazgo no hay revolución, y sin vanguardia política organizada no hay liderazgo revolucionario.

En vista de lo planteado sobre el nuevo modelo político socialista, el principio rector apropiado para describirlo puede ser: la vanguardia para dirigir (como el sujeto político de la nueva revolución con rumbo al socialismo, o lo que es igual, sujeto conductor del proceso revolucionario) desde su presencia organizada permanente en todos los ámbitos de la vida social y en los espacios institucionales creados por la revolución para que desde ellos el pueblo ejerza directamente el poder; el pueblo para mandar (las clases populares puestas de manifiesto en la nueva figura del ciudadano en tanto sujeto social y político protagónico de la democracia directa como modelo político del nuevo socialismo) mediante su potestad decisoria ejercida desde una institucionalidad creada y/o estimulada con tal propósito por la vanguardia revolucionaria; y el gobierno para obedecer lo que el pueblo mande a través de esos nuevos mecanismos institucionales (es decir: la vanguardia para dirigir, el pueblo para mandar y el gobierno para obedecer).

Una muestra de la necesidad de la vanguardia es el hecho de que los ciudadanos de la democracia representativa, por lo general, no demandan el poder colectivo para sí mismos, limitando sus aspiraciones a que el poder se ejerza de alguna manera en su beneficio, al igual que sucede con los trabajadores sindicalizados, los cuales como clase en sí, no demandan espontáneamente el poder político para la clase a la cual pertenecen, sino reivindicaciones enmarcadas en un sistema que incluye el ejercicio del poder por las clases sociales que les son adversas; de modo que solamente una vanguardia revolucionaria que sea la expresión organizada de los individuos que han trascendido la subjetividad del ciudadano individual y pasivo para alcanzar la del sujeto social activo y que encarnan la conciencia de las clases populares como clases para sí, tiene la posibilidad y la capacidad de crear un nuevo poder, que al ser ejercido directamente por las clases cuyos intereses se oponen al carácter reaccionario del poder como tal, termine perdiendo su carácter como medio de dominación política para convertirse en la capacidad del ser humano para controlar su propia existencia social; es decir, la vanguardia revolucionaria (y sólo ella) crea un poder que no es para sí misma (y que sólo ella puede crear), sino para la clase cuyos intereses defiende esa vanguardia, los cuales tienen como máxima expresión la transformación revolucionaria de la sociedad y la construcción social consciente, que constituyen la razón de ser de esa vanguardia revolucionaria.


El socialismo como nuevo modo de producción y distribución. El comunismo como nuevo modo de distribución y como nueva civilización

Por su parte, el nuevo modelo económico socialista consistiría en la socialización autogestionaria o cuentapropista de la propiedad sobre los medios de producción para el ejercicio directo de la propiedad y el control de la producción por los trabajadores. En el ámbito ideológico-cultural, vinculado estrechamente con el económico (productivo-distributivo), la clave estaría en el peso creciente de los estímulos morales y materiales de tipo colectivo para el trabajo capaces de generar el aumento gradual de las motivaciones espirituales para el mismo, haciendo así posible el paso de la distribución según el trabajo a la distribución según las necesidades, en el marco del también creciente control de la producción por los trabajadores.

El límite de las necesidades tendría que pasar por la ya mencionada incorporación en la nueva conciencia social, de la capacidad de apreciar lo propio, la cual junto a la motivación espiritual para el trabajo, depende del aprecio de lo espiritual por encima de lo material, en oposición al inviable aumento irracional de las necesidades materiales tan característico de la mentalidad humana en la sociedad de consumo, una de tantas razones por las que el Che contradecía la afirmación marxista manualesca de que el principio fundamental del socialismo es la satisfacción de las necesidades materiales crecientes de los individuos, planteando en su lugar su postulado marxista revolucionario de que la ley fundamental del socialismo es la planificación, lo cual podemos interpretar a la luz de sus demás planteamientos, como la capacidad de la sociedad para saber lo que es necesario para su más pleno desarrollo espiritual y a partir de ello, definir las necesidades de su desarrollo material que si bien es determinante en última instancia, por eso mismo debe colocarse al servicio de lo anterior; algo que en su relación con lo anterior también lo plantea Raúl Sendic citando a Gandhi en el sentido de que no se trata de multiplicar las necesidades hasta el infinito, sino aislar las esenciales y solucionarlas. [4] La iniciativa personal y el funcionamiento propio de una sociedad racionalmente organizada y espiritualmente definida mediante valores predominantes que se corresponden con la condición humana, se encargan del resto.

Estamos refiriéndonos, pues, al paso del viejo socialismo (estatista en lo económico y burocrático en lo político) al nuevo socialismo (autogestionario o cuentapropista en lo económico y protagónico en lo político), el cual como nuevo modelo histórico se encuentra en construcción práctica y teórica. En América Latina y el Caribe (a excepción de Cuba) se trata de un modelo socialista del siglo XXI surgido directamente del capitalismo, mientras en Asia y Cuba son modelos correspondientes al socialismo del siglo XX en proceso de adecuación a las nuevas condiciones históricas, a excepción de Corea del Norte, donde se mantiene un modelo socialista con características culturales propias y que no ha sufrido transformaciones significativas desde su instauración a mediados del siglo XX. En el caso de Cuba, su particularidad ha estado en la fuerte influencia de las concepciones marxistas del Che (que sin embargo, no siempre prevalecieron en la conducción política revolucionaria cubana) y la fuerza del liderazgo de Fidel Castro, firme partidario e inspirador en gran medida, de los planteamientos guevarianos.


Hacia el mayor grado posible de invulnerabilidad e irreversibilidad de los procesos revolucionarios

Pero cada nación, país y región tiene sus propias particularidades en el marco de un mismo contexto histórico, de donde surgen los modelos socialistas territoriales, precisamente originarios del modelo histórico, que es común a todos ellos, porque es de la práctica que nace la teoría, aunque sin ésta la primera pierde su sentido de orientación y se frustra. Igual sucede con la estrategia de lucha revolucionaria a nivel mundial. Pero para definir el nuevo modelo socialista histórico, indispensable en un cambio de época como el que vivimos; para diseñar una estrategia revolucionaria mundial y continental, algo vital en un mundo en el cual, más que nunca antes, lo que sucede en una parte de él influye en otras y en todas partes; para que los modelos alternativos regionales y las estrategias de lucha nacionales puedan enriquecer el modelo histórico y la lucha revolucionaria a nivel global, es necesaria la organización mundial de vanguardia del movimiento revolucionario.

Las características específicas de tal organización (que permitan combinar la acción conjunta de los revolucionarios del mundo con respeto a la diversidad territorial y cultural, y que impida cometer viejos errores de otras experiencias históricas similares) son ya otro tema, al que nos hemos referido en otros momentos. Lo importante es no tan sólo saber que esto es necesario, sino hacer algo al respecto y sobre la marcha, definir lo que la realidad demande. De ahí el llamado simultáneo que a finales de 2010 hicieran líderes como Hugo Chávez y Daniel Ortega, a organizar lo que el primero llamara la Quinta Internacional y el segundo, la Internacional de los Pueblos.

Si algo está demostrando el imperialismo es que piensa y actúa globalmente, aunque esa acción se manifieste inicialmente a nivel local, mientras ciertos gurúes a su servicio, profetas de la eterna miseria espiritual y material, nos llaman a pensar globalmente y actuar localmente. Si la tendencia que se impone en las filas progresistas y revolucionarias en el mundo es a no trascender lo territorial, la izquierda y el movimiento revolucionario serán derrotados y esta vez, sería para siempre, perdiendo una oportunidad histórica irrepetible cuando lo que está en juego es la supervivencia misma de nuestra especie.

O se impone la irracionalidad y la falta de principios con la ayuda indispensable de nuestros cálculos mezquinos y estúpidos alentados por el carácter reaccionario de las diminutas parcelas de poder que ejercemos, y la humanidad sucumbe; o se impone la racionalidad y la espiritualidad propias de nuestra condición humana, gracias a la indispensable trascendencia de lo individual hacia lo social en la actitud revolucionaria ante la vida, según la cual el sentido de ésta es la revolución, de manera que la humanidad sobreviva y se supere a sí misma como es capaz de hacerlo el ser humano a nivel individual y como lo haremos todas y todos cuando así lo propicien las nuevas condiciones sociales que habremos creado con el triunfo del movimiento revolucionario, con el triunfo de los pueblos y con la derrota final y total del imperialismo.

La reacción mundial a través de sus formidables centros de poder promueve en estos momentos la estrategia de los golpes de Estado light contra gobiernos considerados hostiles a las políticas hegemónicas de las grandes potencias imperialistas. Tales golpes de Estado se caracterizan por surgir de situaciones artificialmente montadas sobre la base de ciertos temas debidamente manipulados y alrededor de los cuales se generan determinados estados de opinión mediante la industria mediática y los ejércitos cibernéticos que actúan desde las redes sociales para crear realidades cuyo origen virtual no evita su condición práctica, y que aunque también pueden ser utilizadas en contra del sistema mundialmente dominante, las fuerzas revolucionarias dispersas no lo han hecho eficazmente, pues la mayor parte de los simpatizantes y militantes de izquierda o aislados individuos antisistema que hacen uso de estos medios no trascienden la virtualidad del ciberespacio por esa dispersión como expresión de la falta de organización, creyendo en muchos casos que se puede hacer la revolución sin pasar de las redes sociales virtuales a la organización social y política real, única capaz de llevar a la práctica el cambio revolucionario.

Los golpes de Estado en cuestión son tales no siempre por el hecho de que una parte del Estado violenta el orden legítimamente constituido imponiéndose contra el mismo a la otra parte, sino porque los poderes fácticos locales y/o mundiales imponen su voluntad al poder institucional legítimamente constituido, lo cual se disfraza convenientemente como levantamiento popular, cuando en la mayoría de los casos son bandas de perturbados a quienes de pronto se les hace sentir dueños de una situación que en realidad está controlada por esos grandes centros de poder causantes de todas las desgracias sociales imaginables, incluyendo las que atraviesan algunos de quienes se involucran en tales situaciones.

Lo que podríamos llamar la versión “guarimbera” de esta variante intervencionista tiene en Venezuela la particularidad de ser el primer ensayo de este tipo en las actuales circunstancias mundiales, en un país donde se desarrolla un proceso revolucionario de construcción del nuevo modelo socialista histórico, además de ser el impulsor de la actual ofensiva política de la izquierda en América Latina y el Caribe, que a su vez se constituye como la avanzada de la nueva oleada revolucionaria mundial después del colapso de los viejos modelos socialistas en la Unión Soviética y Europa del Este. En este caso se ha combinado la incidencia de los poderes fácticos en franco debilitamiento y aprovechando lo que sería su última oportunidad de acción en alguna medida efectiva, con la participación de poderes institucionales locales que cuentan con el peligroso control jurídicamente legítimo de personal armado (policial y de seguridad), aunque muy limitados y sin posibilidad bélica alguna en comparación con las fuerzas armadas, en las que hay una clara hegemonía revolucionaria.

Algo que no podrán comprender las fuerzas reaccionarias es que la fortaleza política de la Revolución Bolivariana hace que esta aventura de la reacción mundial en el país sudamericano sea inviable para el derrocamiento del poder revolucionario. La tendencia actual indica el gradual debilitamiento de la ofensiva derechista en ese país, en gran medida gracias a la inteligente y aleccionadora estrategia de la dirigencia bolivariana, de responder inmediatamente a la histeria guerrerista contrarrevolucionaria con alegría pacífica revolucionaria; es decir, la estrategia de responder a la violencia con paz, al menos mientras las condiciones lo permiten y haciéndolo de modo que se pueda evitar el advenimiento de condiciones distintas en ese sentido.

Una derecha que ha batido récords en derrotas políticas consecutivas sólo puede tener como salida la desestabilización y si fuera posible, la guerra. Por la trascendencia continental de lo que ocurre en Venezuela, todo lo que allí sucede adquiere dimensiones continentales. El sorpresivamente ajustado resultado electoral en El Salvador es una muestra de ello, y convierte en una verdadera proeza sin precedentes ese triunfo histórico del FMLN frente a la campaña sucia del miedo basada en la situación que llegó a crear artificialmente la ultraderecha fascista en Venezuela. La maniobra de la derecha cavernaria salvadoreña (célebre por sus crímenes de lesa humanidad) de presentar los hechos protagonizados por sus homólogos venezolanos como algo que sucederá en El Salvador, llegó a tal extremo que estuvieron empeñados en “guarimbear” El Salvador aún antes de asumir el gobierno Salvador Sánchez Cerén.

Situaciones como estas, pero también cualquier otra situación definitoria del futuro en el continente y muy posiblemente en el mundo, solamente pueden ser encaradas exitosamente por el movimiento revolucionario desde una vanguardia organizada a nivel continental y mundial, independientemente del nombre y eso sí, con características que la hagan efectiva y superior a otras experiencias históricas similares. Esto no invalidaría los espacios de convocatoria ya existentes a nivel continental y mundial, pero cuya naturaleza es otra y que sin embargo seguirían siendo necesarios, como el Foro de Sao Paulo y el seminario anual de partidos progresistas y de izquierda convocado desde los años noventa por el Partido del Trabajo de México, que son hoy por hoy, las más notables expresiones de convocatoria de la izquierda a nivel mundial, aunque deben dar pasos sustantivos en busca de una mayor efectividad práctica de sus deliberaciones, como lo ha hecho ya el Foro de Sao Paulo en cierta medida y en gran parte producto, precisamente, de este debate sobre la necesidad de mayores niveles de organización de la izquierda a nivel continental y mundial, acerca de lo cual nadie debería olvidar el llamado de Hugo Chávez en el XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo en Caracas, a contar no solamente con análisis, discursos y listas de acciones a realizar, sino también con el Plan de Batalla, el Comando y sobre todo, el Ejército Revolucionario para librar una lucha que no podrá triunfar si no adquiere ese nivel organizado continental y mundial en términos estratégicos y programáticos que aún no tiene, y que urgentemente debe tener.

Desde nuestro punto de vista, lograr la meta de la organización mundial revolucionaria de vanguardia (sin la cual disminuyen dramáticamente las posibilidades de sobrevivencia y consolidación del proceso revolucionario latinoamericano y caribeño, así como el paso a la ofensiva del movimiento revolucionario a nivel mundial) sería la mejor manera de mantener presente entre nosotros (en nuestra acción, nuestro pensamiento y nuestros sentimientos revolucionarios) a ese líder revolucionario mundial de estos nuevos tiempos que fue y es Hugo Chávez. Ya es momento de que pasemos de las loas solemnes a las acciones prácticas como homenaje a referentes revolucionarios tan universales como el Che y Chávez, entre cuyas características comunes estuvieron su rechazo a las loas y solemnidades, y su verdadera pasión por poner de manifiesto sus ideas en la práctica.

La organización de la vanguardia revolucionaria a nivel mundial y la apropiación del proceso revolucionario por las clases populares mediante el diseño e implementación del nuevo modelo en lo político y lo socioeconómico, así como a través de su instalación en la conciencia social, son indispensables para lograr el mayor grado posible de invulnerabilidad e irreversibilidad de los procesos revolucionarios, lo cual no significa que éstos puedan ser invulnerables e irreversibles en términos absolutos, pues como bien señala Mao Tse-tung, no hay recetas generales suficientes para hacer lo necesario en cada momento histórico y en cada situación específica, de modo que cada circunstancia sociohistórica requiere de la iniciativa suficiente para la creación intelectual que permita saber cuál es la acción específica que demanda el momento y el lugar donde la revolución o la construcción del socialismo están a la orden del día.

Es interesante lo que dice al respecto Gérard Boulakian en su sobrecogedora obra El testamento de Mao, en el sentido de que para Mao no basta poner en práctica hoy los valores de mañana con el convencimiento de que ello sólo ayudará a conseguir la sociedad del futuro (…) Mao creía que los hombres deben ser aguijoneados sin cesar (…); la Revolución no morirá si se “está encima de ella” (…) Mao intuyó que el líder revolucionario no ha de emplear siempre las mismas técnicas, sino que ha de idear continuamente otras nuevas. Sin ello, la Revolución sucumbiría… [5]

Las ideas revolucionarias, a diferencia de las reaccionarias, apuestan a la capacidad del ser humano para tomar el control de su existencia social creando una realidad socioeconómica y política que se corresponda con su condición o lo que es igual, con su racionalidad y su espiritualidad; es decir, su capacidad para crear una realidad social a la altura de sí mismo; algo además indispensable para que lo ya hecho en similar medida con la realidad material no termine siendo una catástrofe que ponga fin a la existencia humana.

Las ideas revolucionarias tienen la gran ventaja sobre las reaccionarias, de que las grandes metas que de ellas se derivan no pueden ser presentadas por sus adversarios como algo no deseable para el género humano, sino a lo sumo como algo imposible de lograr. Por tanto, la diferencia entre las ideas revolucionarias y las que no lo son es que al contrario de éstas (que invitan al ser humano a no creer en sí mismo), las ideas revolucionarias tienen como punto de partida la convicción de que el ser humano es capaz de crearse a sí mismo mediante la creación de una realidad social en correspondencia con la mayor sabiduría imaginable y con los más preciados valores forjados en la formación de su espiritualidad, máxima expresión de la condición humana misma.

Ser revolucionario es creer en la capacidad de realización espiritual a nivel de toda la humanidad mediante la superación de sí mismo que cada individuo es capaz de lograr en determinadas circunstancias, llevada a nivel de toda la sociedad; es por tanto, creer en la posibilidad de la felicidad para toda la sociedad humana, creando las condiciones adecuadas para ello; adquirir y si es posible, crear el conocimiento científico y la sabiduría que son necesarios para hacer de esa posibilidad una realidad; convertir eso en razón de ser, luchar organizadamente para lograr ese objetivo y dedicar a eso la propia vida; es por tanto, ser protagonista consciente de la lucha del ser humano por crear una realidad social a la altura de su propia condición como tal, es decir de su racionalidad y espiritualidad. Las grandes metas de la revolución son por eso mismo como la felicidad: Se alcanzan en el camino que conduce a ellas. Quizás por eso en Nicaragua a nuestra Revolución Sandinista, por costumbre guerrillera, le pusimos un pseudónimo: el Proceso.

Aplicando en Nicaragua las ideas aquí expuestas nos ha ido muy bien. Lo sabe cualquiera que esté medianamente informado y en otras ocasiones nos hermos referido a ello, por lo cual aquí solamente nos referiremos a que hemos aprendido el peligrosísimo arte de vencer al enemigo con sus propias reglas del juego llegando al extremo de casi ser partido único a punta de votos en el contexto de la democracia representativa que estamos sustituyendo gradualmente por la democracia directa. Justo es decir que nuestros logros habrían sido imposibles sin el apoyo de la Unión Soviética, el ejemplo y el apoyo de la Revolución Cubana y el apoyo vital que recibimos de la Revolución Bolivariana.

En 1959 triunfó la Revolución Cubana, que inauguró toda una época, destruyendo el mito de la “cortina de hierro” y recuperando para América Latina el carácter revolucionario del marxismo a partir del pensamiento de nuestros próceres. Veinte años después, en 1979, triunfó la Revolución Sandinista, que dejó atrás el mito de la excepcionalidad del triunfo de la lucha armada en Cuba y la consiguiente imposibilidad de otra experiencia similar en nuestro continente. Luego de otros veinte años, en 1999, triunfó la Revolución Bolivariana, dando inicio a la actual ofensiva revolucionaria en América Latina y destrozando el mito del fin de la historia y las ideologías, y de la irreversibilidad de la más grande derrota sufrida por el movimiento revolucionario en su historia con el derrumbe de la Unión Soviética.

Falta poco ya para se cumplan otros veinte años desde el triunfo de la Revolución Bolivariana. Los revolucionarios no podemos esperar a que suceda algo: Debemos hacer que suceda lo que debe suceder. La necesidad histórica no actúa por su propia cuenta: es la vanguardia política revolucionaria organizada, producto ella misma de una necesidad histórica, la que debe actuar para responder a ésta, como lo es en este momento la organización de la vanguardia revolucionaria mundial que, consensuando una estrategia y definiendo con mayor nitidez el nuevo modelo socialista histórico en la diversidad de realidades existente, logre la consolidación de los actuales procesos revolucionarios y modelos alternativos, y el avance de la lucha contra el sistema imperante, extendiendo la ofensiva revolucionaria al mundo entero, justo a tiempo para que la humanidad sobreviva a su negación por un sistema que es causante de todas sus desgracias y se encamine hacia una realidad en la cual la sociedad humana se corresponda con la condición que le es propia.

Notas

[1] Lenin, Vladimir I., La bancarrota de la II Internacional, Editorial Progreso, Moscú, sf, p. 13.

[2] Lenin, Vladimir I., Idem.

[3] Marx, Carlos, Crítica del Programa de Gotha. Https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/gotha/gotha.htm#i.

[4] Sendic, Raúl, Reflexiones sobre política económica, Mario Zanocchi Editor, 1985, p. 59.

[5] Boulakian, Gérard, El testamento político de Mao…, pp. 149 y 150, Plaza y Janés, Barcelona, 1977.

Carlos Fonseca Terán, Secretario Internacional Adjunto, Frente Sandinista de Liberación Nacional Managua, Nicaragua.