lunes, agosto 25, 2014

Músculos, cuerpo político y poder

Willey Peñuela

"La única cosa que respeta el poder, es el poder" Malcolm X.

La política es razón y fuerza. Las razones que nos asisten son innegables, históricas, profundas.

En cuanto a la fuerza, hemos resistido 15 años de conspiración del imperialismo al tiempo que edificamos las bases de una nueva sociedad. La fuerza de Chávez rompió la historia venezolana (con moldes incluidos) y se ha hecho una invencible referencia internacional. Sin embargo, el cuerpo político chavista tiene músculos que debe ejercitar, tonificar y desarrollar, para que nada se atrofie, nunca.

En lo económico la disputa es fuerte y el control se ha dificultado. No luchamos sólo contra los saqueadores, parasitarios y revendedores de oficio, sino también culturalmente, para que nuestra sociedad no se haga parasitaria y revendedora. Afortunadamente, el chavismo existe y es digno. Y la mayoría del pueblo se ha forjado en el trabajo de siglos. Pero no nos ha bastado instalar nuevas condiciones objetivas. Ha quedado demostrado, en nuestras experiencias piloto, que la transformación de las bases materiales no determina las condiciones subjetivas, sino influye en ellas, que es distinto.

En lo económico, no estamos pasando una coyuntura, estamos viviendo una expresión de un problema estructural de nuestra economía, consecuencia del rentismo petrolero impuesto por los parásitos adecos y copeyanos, cuya cultura improductiva del dinero fácil nos ha costado revertir.

La ofensiva anti-contrabando ha sido ejemplar, así como el manejo internacional de la situación con Colombia. Maduro es un gran dirigente y estadista. Y es pueblo. Quienes menospreciaron a Chávez tardaron en darse cuenta que el cerebro no lo tenía en la verruga. Y como no aprenden, menosprecian a Maduro. Es un chofer, un driver, o sea.

Volviendo a las musculaturas, uno de los músculos más exigidos, con mayor actividad y menor descanso ha sido el que representan nuestros organismos de inteligencia político-militar. Y ya vemos los resultados. La potencia de dichos organismos ha sido clave. A cada conspiración derrotada, un avance nuestro.

Pero nuestro cuerpo político, tiene más músculos por ejercitarse y usarse.

El III Congreso del PSUV mantiene una expectativa altamente positiva. Con el llamado de la Sundde, llegó el momento de que nuestro partido y sus casi 14 mil UBCH se ejerciten al calor de la lucha económica, a fin de fortalecer el músculo mismo que es nuestra organización política. Debe mantenerse ejercitado siempre, en movimiento, en lucha. Con retos parroquiales, estadales, regionales y nacionales.

El discurso divisionista no pasará en la medida en que nuestro pueblo se haga cada vez más partícipe y protagonista de sus principales luchas. Y si nuestro partido motoriza esas luchas, desde todos sus niveles de participación y dirección, será un músculo político devastador en la táctica, potente en la estrategia, invencible.

Que nos unifique la lucha en las distintas batallas: Cosecharemos victorias.

¡Vamos con Maduro al frente! Viva Chávez!

- @WilleyP

Comienza a ser definida la Agenda de Desarrollo Post 2015

Sandra Chaher

COMUNICAR IGUALDAD- A fines de julio, el Grupo de Trabajo (GTA) reunido por mandato de las Naciones Unidas para diseñar la Agenda de Desarrollo Post 2015 elevó a la Asamblea de las Naciones Unidas el resultado de 16 meses de debate. Se trata de un documento que reúne 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) que remplazarán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), establecidos en el año 2000 y cuyo cumplimiento será evaluado el próximo año.

Desde que el proceso de redacción de los ODS comenzó, las organizaciones de mujeres y de género explicitaron la necesidad de que hubiera al menos un ODS vinculado a igualdad de género, además de transversalizar esta perspectiva en el resto de objetivos. Esto provocó un enorme debate a nivel internacional, con naciones conservadoras resistiendo la ampliación de derechos vinculados a temas de género, y que quedó fuertemente explicitada en marzo de este año durante la realización de la 58º sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El documento que acaba de ser aprobado por el GTA – en el que participaron tanto gobiernos como sociedad civil- explicita un ODS específico para igualdad de género, el Nº 5, que señala la necesidad de “Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas” y, para ello, conmina a combatir la discriminación; eliminar la violencia en ámbitos públicos y privados; eliminar prácticas nocivas como el matrimonio forzado y la mutilación genital; reconocer y valorar las tareas domésticas y de cuidados; asegurar la participación e igualdad de oportunidades en el ámbito público; asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva; otorgar a las mujeres igualdad en el acceso a los recursos económicos, a la propiedad y control de la tierra; mejorar el uso de las TIC’s; y reforzar las políticas para la igualdad.

Además, el llamado a la igualdad estuvo presente en varios de los demás ODS explicitados, como educación, ambiente y trabajo, entre otros. En relación a los ODM, se trata de un paso adelante sin duda a favor de la igualdad, que fue saludado por el Grupo Mayor de Mujeres (GMM) –uno de los nueve grupos que representaron en las negociaciones a diferentes sectores de la sociedad civil- en un documento final en el que señalaron: “Celebramos las metas únicas para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas, sobre desigualdades dentro y entre los países; sobre la sustentabilidad del medio ambiente; y el cambio climático. También elogiamos que las metas tengan por objetivo terminar con la pobreza y el hambre, garantizar vidas saludables y el acceso universal al agua y la sanidad para todos“.

banderas rojas

Sin embargo, el GMM dijo que no es suficiente y, en el mismo documento, estableció ocho banderas rojas sobre temas centrales para el logro de la igualdad no contemplados en el documento.

Mabel Bianco, médica y presidenta de la Fundación Estudio e Investigación de las Mujeres (FEIM) de Argentina e integrante del GMM, explicita los temas que no han sido abordados: los derechos humanos no están en el centro del desarrollo sustentable; las metas sobre salud sexual y reproductiva no son lo suficientemente amplias y no se incluyeron los derechos sexuales sino los reproductivos; no se aborda lo suficiente el desequilibrio en la concentración de poder y riqueza que profundizan la pobreza y las desigualdades dentro y entre los países y la agenda no cuenta con metas para revertir esta tendencia; la responsabilidad del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado todavía recae sobre las mujeres; hay una falta de reconocimiento de las mujeres agricultoras, pescadoras e indígenas que es clave para la administración sostenible de los recursos naturales; hay falta de atención del rol de las mujeres en la paz y la justicia; y la tecnología sigue estando en el comercio y el acceso privado.

En palabras de Corina Rodriguez Enríquez, economista argentina que también participó del GTA en representación de la organización de la sociedad civil Development Alternatives with Women for a New Era (DOWN): “La propuesta no tiene una perspectiva de derechos humanos, ni de derechos humanos de las mujeres, y sigue haciendo énfasis en el crecimiento económico en lugar del desarrollo. De hecho, hablar en el Objetivo 8 de ‘sustained’ (sostenido) and ‘sustainable’ (sostenible) crecimiento económico es una contradicción en sí misma. La propuesta no tiene un tono que desafié las actuales estructuras y dinámicas económicas que reproducen las desigualdades, entre ellas las de género”.

Otros aspectos de debilidad que señala en la misma línea que Bianco son que son que “el lenguaje en términos de derechos y salud sexual y reproductiva es débil, sobre todo en el tema de derechos sexuales” y que la cuestión de la educación sexual integral haya quedado desplazada del documento.

En relación específicamente a las tareas de cuidado, tema en el que Rodriguez Enríquez se especializa, señala que si bien “existe en el objetivo específico de género una meta vinculada al trabajo de cuidado no remunerado, en la negociación este punto quedó debilitado respecto a formulaciones que se propusieron durante los 16 meses de trabajo. En concreto, se habla sólo de reconocer y valuar el trabajo doméstico y de cuidado, pero no se habla de su redistribución ni de su reducción, que era lo que el grupo de mujeres proponíamos. También quedó debilitada la responsabilidad del Estado, porque si bien se habla de servicios públicos, se insiste en la redistribución al interior de los hogares y no hacia afuera. Y finalmente, se insiste con la referencia a ‘la familia’, cuando consideramos que la referencia debiera ser sólo a hogares, para incluir todas las diversas formas de familia que existen”.

Alianzas conservadoras

Tanto los debates en torno a las diversas formas de familia, como los vinculados a derechos sexuales, y en general todos los que tienen que ver con ampliación de derechos de género, en particular derechos vinculados a la diversidad de género y opción sexual, vienen siendo frenados al interior de la Organización de las Naciones unidas por alianzas intergubernamentales que incluyen al Vaticano, Rusia y algunos países de Asia y África. Sucedió en la mencionada 58º sesión de la CSW y durante la 47ª sesión sobre Población y Desarrollo de la ONU, realizada en abril de este año. Recientemente, el Consejo de Seguridad de la ONU, aprobó además una Resolución de Protección de las Familias –apoyada por esta misma alianza de países- que también propone la restricción de derechos en relación a la diversidad de género y opciones sexuales.

“A lo largo de las negociaciones de estos dos años hubo distintas alianzas, pero en el final fue Arabia Saudita el país que presentó las mayores objeciones a los temas de las mujeres, con mucho apoyo de otros países de África y Asia y en alianza con el Vaticano –sintetiza Bianco-. Rusia también estuvo entre los más conservadores y opuestos a estos temas pero no contó esta vez con el apoyo cerrado de los países del ALBA.”

Rodriguez Enríquez señala, a su vez, otra disputa internacional que se dio durante el debate de los ODS y que no tuvo que ver con la restricción-ampliación de derechos sino con la utilización de los recursos económicos. “Esta disputa aglutinó por un lado a los países del norte y, por el otro, a los del sur. El debate fue sobre los medios de implementación y el financiamiento para el desarrollo, con los países del norte resistentes a asumir responsabilidades concretas y ampliar los medios de financiamiento” explica.

El documento aprobado por el GTA se presentará en septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas pero su aprobación definitiva recién vendrá en ese mismo espacio de la Asamblea pero en el año 2015. ¿Hay posibilidades de que el documento mejore o empeore hasta ese momento? “Es difícil saberlo –señala Rodriguez Enríquez-. La gente que está asesorando al secretario general de la ONU en esta materia, por lo que dicen, pareciera no ser muy confiable para los intereses de las mujeres. Esta semana han enviado una carta reconociendo el trabajo del GTA y diciendo que esta propuesta de los ODS será un insumo clave, con todo lo ambigua que esta expresión puede ser.”

Abuelas de Plaza de Mayo: Bendita sea la búsqueda de la identidad

Norma Loto

(SEMlac).- Tal vez no es posible describir el sentir de quien recupera la identidad arrebatada. Quizás también sea imposible explicar la valentía de haber iniciado una búsqueda sin tregua por la restitución de identidad. Es la necesidad del encuentro y de mirar, buscando en el otro un rasgo, un gesto o cualquier pista que revele la última pieza de un juego de rompecabezas que pide ser completado.

El martes 5 de agosto se demostró que ante la perseverancia no hay imposibles. Ese día Estela de Carloto, una de las fundadoras de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y su actual presidenta, recibió la noticia de que habían recuperado al nieto 114 y que ese nieto era el suyo. La pieza encajó y ahora Estela consiguió terminar su rompecabezas.

Pasaron 37 años desde que la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo inició la lucha por la restitución de niñas y niños robados durante la última dictadura militar en Argentina, que se extendió entre 1976 y 1983. En ese período se llevó a cabo, por parte de las fuerza militares, un plan sistemático y preconcebido de desaparición de personas, y a la vez de secuestros de menores y de mujeres embarazadas.

También se pudo comprobar el funcionamiento de maternidades clandestinas y la existencia de listas de familias de militares que esperaban los nacimientos en esos centros clandestinos, para luego apropiarse del recién nacido.

Luego, las niñas y niños robados como "botín de guerra" fueron inscritos como hijos propios por los miembros de las fuerzas de represión, dejados en cualquier lugar, vendidos o abandonados en institutos como seres sin no

Hace unos años, Estela de Carlotto contaba a SEMlac cómo fueron los inicios de esa lucha por la restitución de la identidad en plena dictadura militar.

"Un día nos unimos a las Madres que ya estaban caminando por la Plaza de Mayo. Ellas buscaban a sus hijos y nosotras, a nuestros nietos. Era una lucha solitaria y dolorosa que buscaba a dos generaciones. En aquellos tiempos escuchábamos que nos decían: dejen de mirar para atrás, sus nietos seguramente están bien. Tuvimos que escuchar argumentos muy superfluos.

"Fuimos creciendo y luego cada nieto que aparecía nos hacía comprobar que nuestra lucha debía seguir, que ellos estaban en algún lugar". No se equivocó, su nieto estaba en algún lugar, tuvo dudas de su identidad y salió a buscarla.

Guido hoy tiene 36 años y se presentó espontáneamente a pedir un estudio de ADN. "Él me buscó. Se cumplió lo que decíamos las abuelas: ellos nos van a buscar como nosotras los estamos buscando. Quiero decir gracias a todos, gracias a Dios, gracias a la vida. Porque lo que yo quería era no morirme sin abrazarlo y pronto lo voy a poder abrazar", expresó Estela en una conferencia de prensa.

Laura, hija de Estela de Carlotto y madre de Guido, fue asesinada en agosto de 1977. Dos meses antes había dado a luz a su hijo.

Estela tiene siempre una sonrisa involuntaria y con esa misma sonrisa expresó lo que quizás su hija le estaría diciendo ahora, que recuperó a Guido: "Mamá ganaste!"

En Argentina la palabra desaparecer se grafica, primero, como un hueco profundo con gritos de tormentos; luego -con el tiempo- se expresa en una ausencia cotidiana que se confunde con la resignación y el aguardo. Pero ahora, en la vida de la familia Carlotto, "la silla vacía la ocupará él, los portarretratos vacíos tendrán sus imágenes. Encajó en su lugar esa pieza que él no entendía, porque no cerraba, porque era otra persona", razonó Estela.

"A las otras abuelas -continuó la presidenta de Abuelas- les digo que los nietos están; más cerca o más lejos, pero están; y los vamos a seguir buscando".

Abuelas de Plaza de Mayo han restituido ya 114 nietos y nietas. Poseen un Banco de Datos Genéticos creado por la Ley Nacional Nº 23.511, donde figuran los mapas genéticos de todas las familias que tienen niñas y niños desaparecidos.

La restitución de Guido fue celebrada por la mayoría de la sociedad argentina como propia de cada familia. Es que Estela de Carlotto se instaló como emblema de la lucha por la identidad.

"Cada vez que aparece un nieto, se nos pone la piel de gallina. Se trata de una lucha colectiva, cada nieto recuperado es un hermano de todos los nietos", comenta Iván Fina a SEMlac.

Fina es responsable de la Asociación Abuelas de la ciudad de Rosario (a 300 km de Capital Federal), es hijo de Víctor Hugo Fina e Isabel Carlucci, ambos víctimas del terrorismo de Estado.

Isabel estaba embarazada de seis meses cuando fue secuestrada, por lo cual Iván Fina inició la búsqueda de su hermano o hermana nacida en cautiverio.

Sobre la restitución de Guido, Iván Fina refiere: "es que esta vez tiene un ingrediente extra, ya que se trata de Estela, que es una referente nacional, es la cara visible de Abuelas".

Luego de 72 horas de haberse conocido la noticia sobre el hallazgo del nieto de Estela, en la sede central de Abuelas en Buenos Aires se organizó una conferencia de prensa con ella y Guido juntos.

"Espero que esta situación que me pasó a mí sirva para esta búsqueda. Esta restitución no deja de ser un símbolo. Esto es una pequeña victoria en una gran derrota", expresó Guido. También aclaró que decidió seguir llamándose Ignacio, como se llamó hasta conocer su verdadera identidad.

La memoria, la verdad y la justicia han pujado siempre por manifestarse y así es como en los tiempos de la dictadura aparecían los cadáveres de cuerpos arrojados en vuelos de la muerte en el mar o en un río, como si intentaran trasmitir que sus muertes tenían que ser testimonio de esta historia.

Con la restitución de la identidad de cada nieto y nieta se renuevan las esperanzas. Ahora también los nietos y las nietas son quienes las están buscando. Y se unirán finalmente como piezas imantadas de un puzzle, porque al final la memoria, la vedad y la justicia son posibles.

República Dominicana: 922 mujeres salvadas, pese a limitaciones

Mercedes Alonso

(SEMlac).- Aunque las campañas de prevención de la violencia no han tenido el impacto deseado en República Dominicana y el bajo presupuesto invalida muchas propuestas nacionales, algunos resultados favorables se observan y los más optimistas aspiran a reducir en 2014 el número de mujeres víctimas de violencia.

Así lo expresó Alejandrina Germán, ministra de la Mujer, en una nota de prensa enviada a los medios el pasado 13 de agosto, en la cual hace saber que la "Línea de Auxilio 24 horas" atendió, desde el 20 de junio de 2012 hasta julio de 2014, un total de 3.541 casos y llevó a cabo 922 rescates de emergencia, evitando así la ocurrencia de igual número de feminicidios.

"Desde el Ministerio de la Mujer (M-Mujer), se hacen esfuerzos que están dando sus frutos, ya que en las Casas de Acogidas, creadas por la ley 88-03, damos repuesta a muchas mujeres que necesitan refugio mientras se encuentran en peligro de muerte; y hemos albergado desde 2008 a julio de 2014 a 2.122 personas", precisó Germán.

Se refirió la titular, además, a los 126 casos de emergencias vinculadas a violencia intrafamiliar y contra las mujeres, remitidas por el Sistema 9-1-1, iniciado el pasado 17 de julio, "lo que es una muestra de la sinergia con instituciones que trabajan el tema de la violencia intrafamiliar", apuntó la ministra.

Otros datos ofrecidos por la institución señalan que en el período que comprende los meses de enero a junio de 2014, se ofrecieron 7.734 atenciones legales, psicológicas y de otros tipos y se lograron 159 sentencias, encauzadas por el Departamento de Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar, en la Sede Central y en las Oficinas Provinciales y Municipales de la Mujer.

"Estamos trabajando para lograr que disminuyan esas estadísticas de feminicidios, que se incrementaron en el último trimestre, y no lleven más luto a las familias y sociedad dominicanas", agregó Germán.

Entre los planes que ejecuta el MMujer se encuentran "De Joven a Joven" y "Prevención de Embarazos en Adolescentes", mediante los cuales se ha podido sensibilizar a unos 212.260 adolescentes y jóvenes en 2013; mientras que en el actual año han sido capacitados alrededor de 14.919.

Masculinidad responsable

El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, reconoce que las campañas que enfrentan los feminicidios en la República Dominicana no han dado los resultados esperados; pero insistió en que se procura implementar acciones que contribuyan a revertir la tasa de las muertes de mujeres a manos de sus parejas.

"Trabajamos de cara a establecer una masculinidad responsable, que respete los derechos y la dignidad de las mujeres, para lo cual se necesita la colaboración de todos los sectores de la población dominicana", indicó Domínguez Brito durante el desarrollo del panel "Causas y consecuencias de los feminicidios desde los aspectos médico, legal y social en la República Dominicana", llevado a cabo el pasado 12 de agosto en esta capital.

Desde la perspectiva psiquiátrica opinó en el encuentro el doctor Vicente Vargas, presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, quien reflexionó sobre la complejidad del tema y subrayó: "Ya es hora de que nos aproximemos al problema con una actitud abierta y realista. Que analicemos al agresor de las mujeres, a las víctimas y a los hijos de estos y los factores de riesgos de la violencia contra las parejas".

Durante el desarrollo del panel, junto a las causas y consecuencias de los feminicidios, fueron analizados temas relacionados con la situación mental de las víctimas y los agresores, así como los aportes del Ministerio de Educación y el enfoque social de los contenidos que transmiten los medios de comunicación.

La inserción de las mujeres en la industria del software

COMUNICAR IGUALDAD- Si bien aún son pocos los estudios centrados en la participación de las mujeres en la producción de software, del corpus de publicaciones consultadas se desprende que, a diferencia de otros sectores de la industria de base tecnológica, el SSI (software y servicios informáticos) requiere de las denominadas “competencias blandas” (softskills) como la colaboración, la empatía, la autonomía, las habilidades para la comunicación, todas ellas adjudicadas culturalmente a las mujeres, como medio para aumentar la eficacia en un entorno de trabajo con alta flexibilidad y creatividad.

En un reciente artículo publicado por International Journal of Information Processing and Management (IJIPM) se plantea que las habilidades que hace 30 años eran necesarias para desarrollar exitosamente software no son aplicables en el presente y que se necesita un enfoque interdisciplinario: “El diseño del software es mucho más que manipular códigos, se desenvuelve en torno a la interacción entre diseñadores y usuarios; es decir, en la percepción del o la diseñador/a de lo que el/la usuario/a desea y en la percepción del usuario/a de lo que realmente necesita […] actualmente el software exitoso se desarrolla luego de un lapso de tiempo de relación con el usuario para realizar prototipos, experimentación y recibir feed back”.

Durante el ciclo de proyecto se requieren tanto hardskills como softskills que actualmente se esperan de todo el personal, tanto mujeres como hombres según las fases específicas del proceso de trabajo. Este estudio sugiere que el éxito de estas empresas radica, en la creación de ambientes y grupos colaborativos en los que se obtenga lo mejor de sendos tipos de competencias para llegar a las metas.

Por su parte, el informe A bright future in ICTs opportunities for a new generation of women (ITU, 2012), elaborado por Nidhi Tandon, caracteriza al sector TIC como emprendimientos “híbridos” que demandan tanto de una sólida formación tecnológica, como de un “gran despliegue de intuición y creatividad en actividades tan diversas como el desarrollo de aplicaciones para Internet, teléfonos inteligentes y la computación en la nube, estimuladas fuertemente por los gobiernos y entidades privadas, favoreciendo el intercambio internacional”.

Todo ello hace pensar que el sector ofrecerá trabajos atractivos y de gran potencial de crecimiento profesional para las mujeres. Según este informe, el futuro es especialmente promisorio para las mujeres que incursionen en bioingeniería, informática sobre las redes de energía, los medios de comunicación digitales y las aplicaciones sociales móviles, que “combinan las TIC con negocios de cualquier otro campo imaginable” y son promovidas por los gobiernos, como una respuesta estratégica para el desarrollo económico.

Pese a esta estimulante prospectiva, los datos sobre la participación efectiva de las mujeres no son tan optimistas: la inserción femenina todavía es baja, y presenta importantes variaciones entre los países. Se estima que en la Argentina la proporción es de una mujer por cada tres varones, mientras que en Costa Rica la presencia femenina oscila entre el 7% y el 17%.

La industria del SSI conserva una estructura bastante tradicional que perpetúa barreras en diversos planos, entre ellos el acceso a puestos jerárquicos. En la Argentina, por ejemplo, un estudio realizado por CEPAL junto al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la República Argentina, El trabajo femenino en la post convertibilidad. Argentina 2003-2007, que explora la inserción de las mujeres en el mercado laboral, focalizando en cuatro sectores productivos, entre ellos el software, demuestra desigualdades en la composición por sexo del total del personal, los puestos gerenciales y los directivos de las empresas.

También persisten las brechas salariales, que se profundizan en la medida en que, en los puestos de trabajo disminuye la especialización técnica.

Se suele afirmar que la falta de mujeres involucradas en la producción de SSI perjudica la calidad, productividad y capacidad del sector para alcanzar nuevos nichos dentro del mercado. Ello ha impulsado a grandes empresas a crear programas e implementar medidas cuya caracterización será abordada en próximos apartados.

Por otro lado, se sabe que el desarrollo del SSI ofrece oportunidades para iniciativas emprendedoras. Si bien se cuenta con una vasta cantidad de publicaciones relativas al emprendedurismo femenino en un plano general, no se dispone de suficiente información específica sobre sus particularidades en SSI. Entre los pocos estudios dedicados a esta temática, llama especialmente la atención “Women 2.0 founding startups”. El mismo sugiere que los emprendimientos tecnológicos liderados por mujeres, en términos financieros, son más eficientes; generan un retorno de inversión del 35% y un 12% más que los desarrollados por varones. La literatura coincide en que las emprendedoras TIC tienen una alta propensión a detectar oportunidades en diferentes ramas productivas, y a crear soluciones ajustadas a las demandas específicas. Sin embargo, son ampliamente minoritarios los emprendimientos tecnológicos liderados por mujeres.

miércoles, agosto 20, 2014

¿Están Martha Lamas y Beatriz Preciado más allá del feminismo?

Pedro Echeverría V.

Rebelión 1. Marta Lamas acaba de publicar su libro: “Cuerpo, sexo y política”. La revista Proceso dio cabida esta semana a la introducción de esta obra. Martha ha sido para mí desde la revista Fem 1977 de Foppa, García Flores y Poniatowka –junto a otras luchadoras sociales- durante décadas, una de las representantes más destacadas del feminismo en México que entre otros planteamientos está la defensa de los derechos de la mujer en la sociedad capitalista. Sin embargo desde hace dos o tres años –vía Internet- conocí otro planteamiento que me ha parecido más radical porque va más allá del feminismo, el de Beatriz Preciado: intelectual y activista española que como muchas más, busca cambios profundos en el pensamiento y la realidad.

2. Desde los sesenta y setenta hice conciencia de que ningún movimiento revolucionario anticapitalista, socialista o autogestionario podría triunfar sin la participación de las mujeres, los hombres, homosexuales y todos los seres humanos oprimidos. Entendí la historia de la opresión de la mujer por el sistema capitalista y sociedades anteriores. Fui comprendiendo en medio de las batallas –acompañando a las feministas y a los homosexuales donde se manifiesten- que sólo habían seres humanos oprimidos (la inmensa mayoría) y un puñado opresores capitalistas. Así he entendido –como de seres humanos y clase social- todas las luchas de obreros, campesinos, maestros, estudiantes, de cualquier empleo, de México o cualquier país.

3. Sorprende ver que, escribe Martha Lamas, a pesar del avance en el conocimiento, de la condición humana, en la sociedad persiste la dificultad para reconocer que ni la identidad e las hembras y de los machos humanos ni sus deseos sexuales “se derivan de su anatomía sino sus elaboraciones psíquicas y del significado que adquieren estas en interacciones sociales concretas”. En estas frases y otras encuentro coincidencias con Beatriz Preciado que insiste en que lo biológico no es determinante y parece todo impuesto desde fuera por el control médico, jurídico y estatal. Por ello Preciado, en conferencias y textos, al parecer llega a plantear que sexo, género, homosexualidad, son valores sociales impuestos por mediaciones políticas (Proceso)

4. Señala Martha Lamas: Desde la infancia vamos percibiendo las representaciones de “lo femenino” y “lo masculino” mediante el lenguaje y la materialidad de la cultura (los objetos, las imágenes, etc.). En cuanto a la información, el género antecede a la relativa a la diferencia sexual en el desarrollo cognoscitivo infantil. Entre los dos y los tres años, niñas y niños saben referirse a sí mismos en femenino o masculino, aunque no tengan una noción clara de en qué consiste la diferencia biológica. Muchos ni siquiera registran la diferencia anatómica, pero son capaces de diferenciar la ropa, los juguetes y los símbolos más evidentes de lo que es propio de los niños y de lo que es propio de las niñas. ¿Será que “la biología propone y la identidad dispone”?

5. Más adelante Martha reflexiona y propone: La contradicción entre el rol femenino tradicional - el papel de madre y ama de casa - y los nuevos roles, de ciudadana y trabajadora, no se resuelve fácilmente. Es necesario dictar leyes de igualdad, pero para lograr una verdadera "incorporación" se requiere acabar con la identificación simbólica mujer/familia. No basta ampliar el marco de acción de la mujer, que sale del estrecho espacio de la familia para ingresar al mundo del trabajo y de la actividad ciudadana: hay que obligar la participación masculina en las tareas domésticas y el cuidado humano, y también desarrollar una amplia infraestructura de servicios sociales que apoyen la atención a criaturas, personas mayores, enfermas y discapacitadas.

6. El planteamiento de Beatriz Preciado no se detiene en lo que en un tiempo se llamó “la liberación femenina” o las luchas por los derechos de la mujer, sino en la liberación de los seres humanos de todos los mitos y verdades establecidas. Habla de hacer una "genealogía política del cuerpo" que permita “conocer y comprender cuáles y cómo han sido los procesos de construcción de las ´ficciones políticas´ -la identidad sexual, el género, la clase social, la raza...- que nos conforman y constituyen. ¡Cómo se construye y normaliza la sexualidad! Ficciones que son somáticas (es decir, que "toman la forma de la vida") y que en ciertos casos pueden ser deconstruidas y reconstruidas a través de diversas estrategias de resistencia y subversión crítica (para que en vez de subyugarnos, nos empoderen).

7. A Beatriz Preciado no le convence demasiado la noción de cuerpo; desde la premisa de que cuando se necesita un nuevo concepto crítico lo que hay que hacer es inventárselo, ella prefiere utilizar la noción de "somateca". "Hay que tener en cuenta", precisó, "que el cuerpo del que hablo no se ajusta a la noción 'moderna' de corpus, entendido como una unidad funcional, una totalidad homogénea que puede ser tanto orgánica como inorgánica (por ejemplo, un corpus bibliográfico)". Según Preciado, la somateca podría describirse como el efecto de una multiplicidad de técnicas de poder y de representación que mantienen entre sí diferentes tipos de relaciones (tanto conflictivas como simbióticas), propiciando la creación de una ficción política que posee una "curiosa doble cualidad": la de estar viva y la de ser un lugar de subjetivación.

8. Beatriz Preciado enseña que la historia política del cuerpo se puede dividir, a grandes rasgos, en tres momentos o periodos ligados cada uno de ellos a un "régimen somatopolítico" distinto: el régimen soberano, en el que el cuerpo aún está habitado por el poder teocrático ("es un cuerpo para la muerte"); el régimen disciplinario o biopolítico, en el que hay una proliferación de órganos y el cuerpo funciona como una máquina orgánica de reproducción nacional; y el régimen fármaco-pornográfico o neoliberal, que se caracterizaría, entre otras cosas, por la aparición de la noción médico-psiquiátrica de "género", la emergencia del cuerpo cyborg, la separación química entre heterosexualidad y reproducción o la conversión de la pornografía en cultura popular.

9. Piensa Preciado que como en casi todas las prácticas de oposición política minoritaria, el feminismo sufre de un desconocimiento crónico de su propia genealogía. Ignora sus lenguajes, olvida sus fuentes, borra sus voces, pierde sus textos y sus llaves. Apunta que Walter Benjamin nos recuerda que la historia está escrita desde el punto de vista de los vencedores. Es por esto que el espíritu del feminismo resulta amnésico si no escribe la historia desde el punto de vista de los vencidos. Es con esta condición, dice, que será posible interrumpir el tiempo de la opresión. Cada palabra de nuestro lenguaje contiene, como enrollada sobre sí misma, un ovillo de tiempo constituido de operaciones históricas. Por ello me propongo, además de leer a Lamas revisar detenidamente a Preciado.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Pese a Convención de Belém do Pará, violencia va en aumento

Angélica Jocelyn Soto Espinosa

Cimacnoticias La violencia contra las mujeres en México, como en otros países de América, va en aumento a pesar de que existen normas e instrumentos para erradicarla, dijo Tracy Robinson, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Durante el foro “Violencia contra las Mujeres en México”, que se realizó hoy en esta capital, la también relatora sobre los Derechos de las Mujeres, dijo que a 20 años de la promulgación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belem do Pará), el Estado mexicano, como la mayoría de los países del continente, aún está rezagado en el cumplimiento de este tratado.

La relatora criticó la violencia que ejercen fuerzas militares en contra de las mujeres, casos que incluso han sido llevados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), pero que algunos siguen sin reparación del daño.

Cabe decir que la mayoría de los casos que destacó la experta ocurrieron en México y abarcan distintas épocas (como el caso de las indígenas Ana, Beatriz y Cecilia González Pérez, violadas y torturadas por militares en 1994), por lo que celebró la reciente reforma al Código de Justicia Militar en este país.

También en el caso de México la relatora enfatizó la preocupación de la CIDH porque en lo que respecta al caso “Campo Algodonero”, en Ciudad Juárez, el Estado sigue sin efectuar todas las recomendaciones que emitió el sistema de justicia interamericano, y las investigaciones permanecen en proceso mientras más mujeres siguen desapareciendo.

La violencia de género, que amedrenta especialmente a defensoras de Derechos Humanos (DH), periodistas, indígenas, lesbianas, mujeres en condición de pobreza, población femenina con discapacidad, mujeres en contextos de conflictos y migrantes, prevalece con altos índices e incluso va en aumento, dijo la relatora.

Esto se debe, explicó, a que los Estados de América están ratificando o impulsando normas para erradicar la violencia contra las mujeres, pero no las está implementando adecuadamente o con efectividad; es decir, “hay un vacío entre la ley, la política y la realidad”.

Lo anterior ocurre sobre todo en el acceso a la justicia, los refugios para víctimas, y el otorgamiento de presupuesto para programas o instrumentos competentes, acusó Tracy Robinson.

Además, la inefectividad en cada etapa de la administración de justicia profundiza la impunidad, lo que perpetúa la violencia, señaló. Otra consecuencia de la impunidad, observó, es que las mujeres desconfían en el sistema judicial y no denuncian la violencia, además de que las activistas de DH frenan su labor.

La experta también criticó la debilidad de los mecanismos institucionales para la evaluación y monitoreo de la efectividad de las medidas diseñadas para erradicar la violencia contra las mujeres, así como de la actuación de las autoridades para la atención de las víctimas.

Esto se suma a que las cifras en la materia son “insuficientes o no confiables”, señaló Robinson.

La titular de la CIDH llamó a los Estados del continente a cumplir con un sistema de protección integral para las mujeres que sea efectivo, garantice la reparación del daño desde un enfoque de género, y genere información puntual de evaluación, monitoreo y seguimiento.

Asimismo, Tracy Robinson señaló que se deben fortalecer medidas para evitar la repetición de la violencia, procurar la total reparación del daño y castigar a los responsables.

La relatora sobre los Derechos de las Mujeres también lamentó que una de las violencias más persistentes contra la población femenina esté en el acceso a la información y los servicios de salud sexual y reproductiva, y que incluso las activistas que defienden este derecho o las mujeres que están en condición de pobreza sean las más vulnerables.

En este sentido enfatizó los crecientes riesgos que enfrentan las defensoras de DH, en especial en México, Colombia y Cuba.

Al respecto, la presidenta señaló que otro rezago que impide el cumplimiento de la Convención de Belém do Pará –el tratado más ratificado en el continente– es que los Estados no están satisfaciendo totalmente las recomendaciones o acuerdos amistosos que emite la CIDH en los casos de violencia de género.

En este sentido, la CIDH también tiene responsabilidades, remarcó, por lo que debe desarrollar internamente un sistema que garantice la efectividad y el seguimiento de cada recomendación que emite, ya que del total de éstas, sólo 18 por ciento se cumplen totalmente y el resto es sólo parcial.

Una vida libre de violencia para las venezolanas

Lidia Falcón

Público Ese es el derecho que consagra la legislación venezolana para las mujeres. La ley Orgánica sobre el Derecho de las mujeres a una Vida Libre de Violencia tiene por objeto garantizar y promover el derecho de las mujeres a vivir en paz y tranquilidad, creando condiciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar el maltrato contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos. Esta ley es modificación de la que se aprobó en septiembre de 1998, cuando también se concibió el Plan Nacional de la Mujer 1998-2003. Es decir, en Venezuela se aprobó la legislación protectora de la mujer seis años antes que en España, cuya Ley de Violencia de Género es de diciembre de 2004.

Es de destacar que esta primera norma protectora de la mujer se aprueba en el primer año del gobierno de Hugo Chávez que apenas elegido acepta la promulgación de la Ley sobre Violencia contra la Mujer y la Familia, que habían promovido y planteado las asociaciones feministas, las cuales llevan luchando un siglo en Venezuela. En 1999 se crea el Instituto de la Mujer y en el 2002 se publicó el Plan de Prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra la mujer.

Después de siete años de implementación de aquella, se consultó al Movimiento de Mujeres y a las asociaciones Feministas y se evaluaron sus defectos y debilidades y se aceptaron las sugerencias que estas presentaron. De tal manera, el 25 de noviembre de 2006, se aprobó por la Asamblea Legislativa la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Ésta no pone condiciones para estimar el derecho de las víctimas a protegerse de cualquier clase de agresión machista. No es preciso que la maltratada sea la esposa, la novia o la compañera sentimental del maltratador, ni que se tenga que demostrar que los golpes se los propina su verdugo por el desprecio hacia lo que tanto la legislación como la jurisprudencia española denominan género.

Los artículos de la ley venezolana explicitan que a través de esta ley se articula un conjunto integral de medidas para alcanzar los siguientes fines: Garantizar a todas las mujeres, el derecho a la vida, la protección de la dignidad e integridad física, psicológica, sexual, patrimonial y jurídica de las mujeres víctimas de violencia y el ejercicio efectivo de sus derechos ante los órganos de la Administración Pública. Y fíjense que el concepto patrimonial protege económicamente a la mujer, mientras en tantos países, incluida España, nunca se tiene en cuenta tal condición.

En un mundo en que la violencia contra la mujer ha sido definida por Naciones Unidas como el crimen encubierto más numeroso del mundo, en que esta se ejerce por el hombre contra ella por el simple hecho de ser mujer, la parte más débil de la pareja humana, es preciso protegerlas a todas: la esposa, la novia, la hermana, la madre, la suegra, la hija, la desconocida, la prostituta. Ninguna de ellas es más que otra, ninguna debe tener privilegios sobre las demás, y todas son susceptibles de ser agredidas por un varón que descargue su ira, su frustración, su impotencia o su excitación sexual en la que encuentre más cerca.

La ley protege especialmente a aquellas mujeres en situaciones de más vulnerabilidad: discapacitadas, indígenas, emigrantes que desconozcan el idioma, menores y mayores, para las que establece una atención especial.

Para que esta ley no se quede en pura teoría legal, el gobierno venezolano ha creado servicios sociales, policía especializada y una red de juzgados de violencia, y se establece la asistencia jurídica especializada gratuita a la víctima, así como la psicológica y la médica.

A la vez que se discutía y se aprobaba la ley se presentó el Plan Nacional Socialista por el Derecho de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, 2010-1013, que se discutió con todos los sectores involucrados en la protección a las mujeres. Además de los Institutos de la Mujer, que se establecen no solo en nivel nacional sino también estatal y municipal, Venezuela cuenta con un Ministerio y una Defensora de la Mujer. Las viceministras se ocupan de las diferentes áreas que conciernen a su mandato, y la Defensoría está impulsando la participación popular en la denuncia de los casos en todas las Comunas, Consejos Comunales y Vocerías de Igualdad de Género.

Hace pocos días asistí a la creación del Observatorio de Medios de Comunicación para controlar los contenidos sexistas de la publicidad, los seriales, las comedias, los debates o el lenguaje, que promuevan, induzcan o defiendan cualquier clase de utilización de la imagen femenina, de menosprecio, injurias o violencia contra las mujeres. Y la gran participación de hombres en el evento sorprendía a quien está acostumbrada a la indiferencia con que los varones, incluso los más de izquierdas, ignoran estos actos.

Lo más emocionante, para quienes conocemos la rigidez de los procesos legislativos españoles, y sentimos la impotencia con que vemos derrotadas las iniciativas populares que nuestro sistema constitucional ha implantado únicamente para que no se aprueben, es comprobar el esfuerzo que hacen diariamente los gobernantes y los responsables de las instituciones venezolanas por consultar, dialogar y dejarse aconsejar por las organizaciones populares. He asistido a los encuentros que se producen entre los ministros, viceministros y directores generales con las asambleas de mujeres, de vecinos, de pacientes de la sanidad, y resulta conmovedor escuchar, durante horas, las quejas, las solicitudes y las propuestas de las gentes más sencillas y cómo ministros y ministras están allí, intentando responder y buscar las soluciones a los problemas que plantean.

Una iniciativa más novedosa e importante por los resultados futuros que pueden obtenerse es la Escuela de Formación Socialista para la Igualdad de Género que implementa el plan de Formación Feminista Argelia Laya, una de las heroínas –Venezuela tiene muchas- que luchó contra la dictadura de Pérez Jiménez, en la guerrilla contra el capitalismo liberal, en el Partido Comunista y en el MAS, siempre contra el patriarcado y el machismo.

La Escuela que imparte cursos continuados durante todo el año, a profesores, policías, médicos, jueces, trabajadoras sociales, forma a los profesionales y a aquellos cuadros medios que después serán a su vez los transmisores de la ideología adquirida. El edificio, impecable, construido en la falda del Monte Ávila, tiene internado para 50 personas, y durante varios días los profesores explican las clases para introducir en el feminismo a quienes seguramente ni siquiera habían oído hablar de él. No se trata de cursos académicos como conocemos en España, largos y especializados, a los que solo acceden los privilegiados universitarios, que son voluntarios, y que no suelen tener aplicación práctica en la vida cotidiana de las mujeres.

A la formación feminista deben acceder los profesionales relacionados con la protección y formación de las mujeres. Los cursos se imparten en las escuelas secundarias, en los Consejos Comunales, en los grupos y asociaciones, en Escuelas de Formación de Cuadros. Se trata de expandir y difundir el feminismo hasta los confines del país, como exige el Poder Popular, que ha escogido a los gobiernos bolivarianos que apoyan la participación de las mujeres en todos los niveles de la administración del Estado.

Las asociaciones de mujeres, las instituciones, los que impulsan la creación de las Comunas, los Consejos Comunales, los Comités de sectores, no han hecho más que empezar en la construcción de un país socialista y feminista. Pero están seguros de que este es el camino y solamente permitiéndoles que lo recorran en paz, impidiendo que el fascismo arrase con lo alcanzado, como sabemos bien en España que puede hacerlo, sabremos dentro de un tiempo si estaban en lo cierto.

México: Políticas de seguridad con visión de género, piden académicas

Anaiz Zamora Márquez

Cimacnoticias La seguridad es un concepto que debe ser analizado y estudiado a la luz de nuevas definiciones que incluyan una visión de género y Derechos Humanos (DH), pues generalmente se diseñan e implementan políticas públicas en la materia lejos de la ciudadanía, especialmente de las mujeres.

A fin de discutir sobre los conceptos, teorías y proponer políticas públicas entorno a la seguridad, se lleva a cabo del 18 al 20 de agosto en la Torre de Humanidades de Ciudad Universitaria el seminario “Seguridad, Género y Derechos Humanos”.

Al inaugurar el evento, la doctora en Sociología Oliva Tena Guerrero explicó que la seguridad es un derecho y al mismo tiempo una condición ineludible para la libertad y autonomía de las mujeres: “Las mujeres no somos libres de caminar libremente sin el temor de ser agredidas en cualquier momento”.

Abundó que generalmente se tiende a pensar la seguridad en dos grandes ámbitos: pública y doméstica, y se plantean medidas para prevenir agresiones o violencia de manera separada en los espacios, pero es en medio de estos dos lugares donde las mujeres están más vulnerables.

Para Tena Guerrero es primordial que encuentros como el seminario –en el que participan estudiantes de diversos ámbitos académicos, especialistas en seguridad ciudadana y grupos civiles– continúen celebrándose, pues México pasa por un momento en el cual se piensa que la seguridad es sólo responsabilidad del Estado y se excluye a la ciudadanía.

A lo que se suma que no se está incorporando la mirada de la academia para formular estrategias de seguridad, como es el caso de la nueva gendarmería próxima a entrar en operaciones.

La también catedrática del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (Ceiich) de la UNAM resaltó que hay tres tipos de seguridad: ciudadana, humana y democrática.

La seguridad democrática busca preservar el Estado de Derecho y fortalecer las instituciones, mientras que la seguridad ciudadana pone énfasis en la ciudadanía y sus necesidades, y finalmente la seguridad humana amplía ese Estado de Derecho a gozar no sólo de integridad física, sino de una vigencia completa de derechos que garantice a las personas todas las condiciones para su completo desarrollo.

Andrea Daverio, catedrática de la Universidad Nacional de Lanús, en Argentina (UNLA), sostuvo que es urgente que dentro del planteamiento y ejecución de políticas públicas de seguridad se piense a las mujeres como sujetas de derechos y no como agentes que hay que proteger, además de que se consideren aspectos como la etnia o la forma en la que viven la sexualidad las mujeres y que impacta en la seguridad humana.

lunes, agosto 04, 2014

MinMujer debatió junto a alcaldías bolivarianas propuestas para transversalizar políticas de género regionales

MinMujer La ministra del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género, Andreína Tarazón, condujo este viernes desde el salón Vuelvan Caras del Circulo Militar en Caracas, el Encuentro Nacional con alcaldes y alcaldesas bolivarianas en el marco de las Asambleas de la municipalización del Plan para la Igualdad y la Equidad de Género “Mamá Rosa” 2013-2019.

Tarazón detalló que “este proceso es un plan sectorial y de planificación estratégica para que junto a las alcaldías revolucionarios asumamos y profundicemos el legado del Comandante Supremo Hugo Chávez en cuanto a políticas de igualdad y equidad de género se refiere”.

De igual forma, la ministra acotó que se está trabajando en conjunto con el Gobierno Nacional para concretar las metas y objetivos en la creación de institutos municipales de la mujer, defensorías de la mujer, centros de atención ginecológica y sobre todo el impulso en la conformación de los Comités de Mujer e Igualdad de Género en los consejos comunales y comunas en cada estado.

“Uno de nuestras principales luchas es la batalla contra la feminización de la pobreza, creemos que este es un espacio idóneo para seguir dando la batalla en lo económico, en lo político y en lo social con mayor eficiencia y efectividad” destacó.

Resaltó además que uno de los objetivos primordiales es priorizar la atención y prevención en la violencia de género así como en el área de la salud a través de la creación de los Centros de Atención y Formación Integral para la Mujer, proyecto bandera en este segundo semestre a través del Plan Mama Rosa y los Institutos de la Mujer.

Durante su participación, Cruz Ojeda, alcaldesa del municipio “José Gregorio Monagas” del estado Anzoátegui destacó que “las mujeres hemos sido tomada en cuenta gracias a la revolución impulsada por el presidente Chávez en todos los cargos y ámbitos importantes del país”. Coincidió que diversos participantes en que es fundamental el impulso que desde las alcaldías se le brinde a las políticas de protección a la mujer a fin de consolidar la equidad y el respeto hacia la mujer.

Consejo Presidencial de Mujeres garantizará mayor participación femenina

MinMujer Con miras a constituirse el Consejo Presidencial del Poder Popular de Mujeres a nivel nacional de la mano del primer mandatario, Nicolás Maduro Moros, se realizó la tercera Asamblea Nacional del Consejo Consultivo del Poder Popular de las Mujeres y la Igualdad de Género con la participación de más de 250 mujeres de diferentes estados del país, en el Salón Venezuela del Circulo Militar, Caracas.

La ministra del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género (MinMujer), Andreína Tarazón detalló que “este es un encuentro para diagnosticar y articular políticas públicas entre el MinMujer y los movimientos de mujeres a nivel nacional en aras de conformar los consejos presidenciales que serán instancias de coordinación entre las organizaciones de mujeres del país y el Gobierno Bolivariano”.

En este mismo sentido la Ministra Tarazón refirió la importancia de la participación de las féminas en distintos sectores y espacios de organización popular; enfatizó que “los movimientos feministas, al igual que en otros sectores sociales, se deben realizar debates para garantizar la unidad de las mujeres venezolanas en una plataforma política y orgánica que permita avanzar en las principales banderas de lucha de este sector”.

“El presidente Nicolás maduro se ha declarado feminista y trabaja en pro del beneficio de las mujeres” acotó.

De igual forma expresó que se hará seguimiento a los avances y acuerdos para transversalizar el enfoque feminista y de género en distintos programas y políticas de las Instituciones del estado.

Por su parte la diputada a la Asamblea Nacional por el estado Vargas, Gladys Requena, señaló que “hemos venido trabajando el plan de la Patria desde la perspectiva feminista; las mujeres tenemos el desafío de adquirir y desarrollar las herramientas para nuestro empoderamiento social y económico”.

Vale resaltar que con la creación del Consejo Consultivo del Poder Popular de las Mujeres se consolidarán los fines establecidos para darle el poder al pueblo, como el impulso del fortalecimiento de la organización del pueblo, en función de consolidar la democracia protagónica revolucionaria y construir las bases de la sociedad socialista, democrática, de derecho y de justicia.

De igual forma se busca que se generen las condiciones para garantizar la iniciativa popular en el ejercicio de la gestión pública y se fortalezca la cultura de la participación en los asuntos públicos para garantizar el ejercicio de la soberanía popular.

Chile: Entrevista a Gilda Luongo, escritora, crítica e investigadora feminista. Integrante de la Coordinadora Feministas en Lucha

Ainara Valles

El ciudadano ¿Por qué es necesario el aborto libre seguro y gratuito en Chile ?

Nombrar la lucha por el aborto como libre, seguro y gratuito implica otorgarle especificidad a la demanda de las mujeres feministas. Este modo de nombrar, -adjetivar-, implica una radicalidad no menor en nuestra sociedad conservadora y androcéntrica. La tiranía de la maternidad es una de las cadenas con las cuales las mujeres hemos tenido que lidiar en la construcción de nuestras subjetividades, es por esta razón que las palabras que singularizan nuestras luchas resultan tan pertinentes. Por lo tanto, aborto libre significa que las mujeres, y los hombres, puedan decidir llevar a cabo esta práctica cultural sin presiones, mandatos ni censuras morales, religiosas o penales. Esto conlleva remover los signos genéricamente marcados respecto de la reproducción encarnada, tiránicamente, como definición de “la mujer = madre”. Implica, por ende, que las mujeres decidamos respecto de la continuidad o interrupción de un embarazo no importando las condiciones en que este haya ocurrido, porque nuestro cuerpo ha sido, es y será nuestro primer territorio de ciudadanía. Dados los mandatos y corsé de género sexuales esta construcción conlleva el devenir de subjetividades femeninas en tensión inevitable y, en consecuencia, el posicionamientio político se hace impostergable. Aborto seguro , significa que dicha práctica pueda llevarse a cabo en condiciones dignas en términos de salud física y psicológica. Esto quiere decir que ninguna mujer corra riesgo de muerte o de infertilidad al enfrentarse a esta decisión; asimismo, implica que sea posible vivir dicha experiencia sin que genere enjuiciamientos valóricos ni morales de ninguna especie hacia quienes la lleven a cabo, por lo tanto la culpa -de raigambre católica- quedaría absolutamente fuera de lugar. Aborto gratuito implica concebir la posibilidad de que todas las mujeres, de cualquier estrato social, de cualquier origen cultural, étnico, racial, sexual, etario, en cualquier circunstancia, puedan tener acceso a dicha intervención sin que necesiten pagar dinero por ella. Sabemos de sobra que la experiencia abortiva marca los cuerpos de las mujeres marginales y pobres, quienes no disponen de dinero para llevarlos a cabo en clínicas privadas. “Sólo las mujeres pobres mueren por aborto en Chile”, reza uno de los lemas de nuestra lucha. Esta violencia de clase se trama con la violencia de género, y otras singularidades que puedan estar tallando según las especificidades y contextos de las mujeres en nuestras anchas diferencias.

En segundo lugar, si opinas que la biopolítica, como método de gestión de control del poder político sobre los procesos biológicos sociales, pesa en las restricciones sobre el aborto en Chile.

Respuesta: Por supuesto que la cuestión de la biopolítica puede ser un foco para revisar y analizar lo que ocurre con el aborto en nuestras sociedades. Si consideramos que la biopolítica está tramada con la noción de biopoder, Foucault mediante, no cabe duda de que en las cuestiones relativas a la noción de “vida” humana se trenzan hegemonías políticas, económicas y eclesiásticas. Así se ha llegado a definir a las mujeres como las reproductoras de la vida humana por “naturaleza”. Definición cómoda para justificar las más aberrantes decisiones que tienen que ver con las nociones de desarrollo y progreso en estos contextos golablizados. Por ello hemos sido clausuradas en nuestra condición de sujetos que deciden y optan de modo libre para perpetuar o no la vida humana. La mayor defensa que hace la clase política-económica conservadora en Chile, en contextos de disputa por el aborto, es la defensa de la vida, como si ella fuera sólo terreno divino, intocado por las experiencias sociales, culturales, singularizadas en el mundo. En ello hay un claro planteamiento ideológico que no es inocente en modo alguno dado que se sustenta en el control de los cuerpos de las mujeres para poder solventar proyectos de mundo humano patriarcal, la mayor de las veces, depredador-explotador de lo humano en su impulso terso-capitalista devorador. Somos nosotras las que experimentamos los procesos biológicos que implican la maternidad o la no maternidad, por lo tanto nuestra palabra, sobre todo la palabra feminista, amerita ser considerada dado que hemos hecho una labor crítica y analítica que abre las sospechas respecto de lo que se establece como “naturaleza” de modo conveniente para los poderes de turno y sus hegemonías. Por esta razón es posible y deseable dar la lucha feminista para transformar y alterar estas violencias simbólicas. Las mujeres experimentamos la incardinación de estas disputas por el aborto. Para nosotras este hecho no sólo compromete la vida orgánica, los procesos biológicos sino también las experiencias intrapsíquicas, parte fundamental de la salud integral de las mujeres. ¿Cuántas mujeres, madres, han quedado embarazadas en circunstancias de violencia sexual y de género? ¿Cuántas mujeres, madres, llegan a serlo sin haber experimentado orgasmo o placer sexual? ¿Cuántas mujeres no desean en modo alguno experimentar la carga de la producción afectivo-sexual, como denominamos las feministas a la experiencia maternal- y son violentadas por manifestar esta opción? ¿Cuántas mujeres no se sienten preparadas para experimentar la complejidad física y psíquica que conlleva el vínculo maternal? ¿Cuántas mujeres desean una vida sexual placentera sin la necesidad de pensar en la maternidad como consecuencia de estas experiencias? ¿Cuántas mujeres rechazan el mandato patriarcal religioso y conservador del sistema sexo-género que idealiza/santifica la experiencia de la maternidad convirtiéndola en una trampa y en una ficción para las mujeres de carne y hueso?

Por último, me gustaría saber si opinas que el tema de la despenalización debería enfocarse como un problema social de clases, ya que realmente para las mujeres con posibilidades económicas no supone un inconveniente real el hecho de que sea legal o no.

Las feministas radicales en Chile hemos enfatizado con fuerza el cruce de la diferencia de clase con la diferencia sexual para todas nuestras luchas, demandas y revueltas: educación, trabajo, disidencia sexual, diferencia generacional, entre otras. La feminización de la pobreza en diversos ámbitos es una de nuestras plataformas de lucha. Sería una ceguera no considerar que la despenalización del aborto vendría a ser un avance considerable y concreto para las mujeres de estratos socio-económicos precarizados. Sin lugar a dudas el aborto es un problema de diferencia sexual y de diferencia de clase social. La despenalización favorecería, además, que las mujeres dejáramos de ser víctimas de violencia en los ámbitos de la salud. Son incontables las experiencias de mujeres que son maltratadas cuando llegan a los servicios de salud con síntomas de haberse realizado aborto. Pareciera que en nuestra sociedad clasista y ocultamente racista, los cambios culturales y sociales fueran de una magnitud enorme: tanto prejuicio y conservadurismo social. Por eso es que las feministas no cejaremos en nuestras luchas de diversa índole y estaremos atentas y alertas para responder con nuestros movimientos a las coyunturas sobre el aborto hoy en Chile, álgido y urgente ámbito para nuestras libertades y soberanías. ¡Aborto libre, seguro y gratuito!

Las marchas por el aborto libre, seguro y gratuito en Chile

Gilda Luongo

La Haine El viernes 25 de julio se sintió nuevamente el sonido potente de nuestro paso feminista abriendo con porfía La Alameda (Avenida principal de Santiago). Esta convocatoria pretendía insistir en el tono de la realizada el 25 de julio del a?o 2013. Ese a?o marcamos un hito en este país. Nunca antes una convocatoria por el aborto había sido tan numerosa (5.000 personas) ni tan marcadora de una presencia insoslayable: el ejercicio de poder ciudadano de los movimientos sociales de la diferencia sexual.

En ese entonces éramos un grupo que se aglutinó en lo que llamamos ¿Movimiento por el aborto libre, seguro y gratuito?. La diversidad ancha nos unió para manifestarnos en el contexto del caso de una ni?a de once a?os de edad, Belén, que había resultado embarazada luego de sufrir violaciones reiteradas de su padrastro. Pero no nos quedamos allí. Ese gesto indignante, aberrante, nos impulsó a ir más allá. A comienzos de este a?o formamos la Coordinadora Feministas en Lucha, una agrupación que intenta unir la diversidad de más de cuarenta organizaciones feministas chilenas. En este marco nacimos al a?o 2014 con la conmemoración del 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, en una multitudinaria marcha por la capital así como en regiones; la del 25 de este mes de julio resulta ser una continuidad de este brío: una manifestación vigorosa por el aborto libre, seguro y gratuito, en el centro de la capital.

El nudo central de nuestras complicidades resulta ser el feminismo. Esta adscripción, en su amplitud, sostiene nuestros bríos y furores en lucha para la transformación de todo aquello que este sistema sexo-género capitalista, depredador y patriarcal nos impone como normativa carcelaria. Nuestro impulso es político y nos situamos desde la resistencia a los mandatos que nos sujetan en nuestro potencial libertario y soberano de nuestros cuerpos y sue?os de cambio desde las diferencias sociales y culturales múltiples.

Más de 3.000 personas nos encontramos para marchar desde Plaza Italia hasta Plaza Los Héroes. Entre los diversos colectivos y organizaciones, se encontraba la FECH (Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile) y la ACES (Agrupación de Estudiantes Secundarios) quienes se sumaron para expresar su radical anhelo de que en este país, uno de los cinco con prohibición total del aborto, logremos sensibilizar, visibilizar y por ende cambiar el cerco opresor y criminalizador de esta práctica cultural milenaria de las mujeres.

Sostengo que el enorme contingente policial que acompa?ó la marcha devela el temor que produce esta iniciativa ciudadana. Se suma a este miedo el hecho fortuito, ocurrido el a?o pasado, ante el cerco policial que impidió nuestro paso por La Alameda. L@s manifestantes tomamos la dirección hacia la Catedral de Santiago e irrumpimos en una ceremonia de celebración eclesiástica en honor al patrono de la ciudad, San Santiago.

Nada podía ser mejor para nuestro impulso batallador: el encuentro cara a cara con una de las hegemonías más poderosas de este país: la Iglesia Católica y sus mandatos religiosos respecto de la sexualidad y sus constricciones pecaminosas hacia los y las sujet@s sexuad@s. Esta huella quedaría clavada, como aguja, en la retina de las autoridades gubernamentales, eclesiásticas y policiales. Constituyó un punto de inflexión para obtener el permiso otorgado para marchar esta vez (permiso que cautela todas las manifestaciones sociales en Chile). Sin embargo, logramos fuerza en nuestra contra-argumentación frente a las autoridades amenazantes.

No es fácil construir ciudadanía en este país. No es fácil estar prestas a resistir los embates de las lógicas amedrentadoras que pesan sobre los ejercicios democráticos y sus intentos. Chile NO es un país democrático. El aborto prohibido en todas sus formas es una herencia de la Dictadura Militar que sujetó durante 18 años a los ciudadanos y ciudadanas habitantes de este territorio. La Constitución que nos rige es aquella manchada con la sangre de l@s fusilad@s, torturad@s y desaparecid@s en el Chile dictatorial.

Durante el trayecto de la marcha, los medios de comunicación insistieron en interrogarnos acerca de las razones por las cuales nuestro movimiento encuentra insuficiente el proyecto de ley que pretende legislar sobre el aborto terapéutico en base a las tres causales en Chile: riesgo de la vida de la madre, violación, inviabilidad fetal extrauterina. Dicho proyecto ha sido planteado por los adherentes al gobierno de la presidenta Michele Bachelet y para nuestra agrupación constituye una plataforma reformista que se inscribe en las lógicas consensuales de la política tradicional y conservadora.

Los consensos siempre instituyen una afuera, ese afuera resulta conveniente para quedar en buen pie ante la ley. Las mujeres estamos en situación de interdictas a razón de esta misma ley que prohíbe el aborto en cualquier circunstancia y para todas las mujeres. Si estamos fuera de la ley, queremos ir más allá y radicalizar esta expulsión develando el modo vergonzoso en que ella se permite dictaminar respecto de lo que se ve, lo que se escucha, de lo que cuenta o no cuenta como vida vivible. ?Cómo es posible que ello ocurra en un estado que pertenece a la OCDE, que dice manejarse entre los estándares económicos exitosos en el concierto internacional, un país que se ha cubierto de eslóganes exitistas para figurar en el panorama mundial, un estado gobernado, por segunda vez, por una mujer? Si nuestros cuerpos e integridades como sujetos mujeres no importan, entonces ?por qué insistir en santificar la maternidad como lugar de naturaleza intocada de las mujeres?

Nosotras reiteramos: ninguna mujer es madre por naturaleza. Llegamos a serlo en condiciones subjetivas e intra-psíquicas siempre complejas y en contextos frágiles por ser mujeres del tercer mundo. Desde estas razones y otras tantas, seguiremos marchando y manifestándonos, de diverso modo, en lo público por el aborto libre, seguro y gratuito porque estamos conscientes de que el panorama político chileno de corte conservador, androcéntrico y capitalista continuará negándonos la condición plena de sujet@s libres y soberan@s.

* Gilda Luongo es investigadora feminista, integrante la de Coordinadora Feministas en Lucha.
CALPU

¡Caña con ruda y feminismos de Nuestra América!

Laura Salomé Canteros

La Haine El Día de la Pachamama es un día de agradecimiento en el que se realizan diferentes actos donde se le da a la Madre Tierra distintos tipos de ofrendas –comidas, bebidas y hojas de coca- para que Ella nos siga dando todo lo que necesitamos. Cada primero de agosto, cuando el invierno comienza a dejarle paso a la primavera, cuando se da inicio a la siembra y a la cosecha, se realiza el rito de tomar caña con ruda, ya que dicen, esto protege contra el mal de ojo y la mala suerte para todo el año.

La Pachamama, o Madre Tierra, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. En la tradición incaica es la deidad de la agricultura comunal, la más popular de las creencias que aún sobrevive con fuerza en las provincias del noroeste argentino.

Pero no solo las manifestaciones de agradecimiento se heredan. También las luchas y las resistencias de cinco siglos de discriminación, invisibilización, violencia y represión hacia las naciones originarias de Nuestra América. La Tierra amenazada, las mujeres violentadas; la Pacha arrasada, hoy desierta y transgénica; las tradiciones feministas comunitarias olvidadas; un capitalismo neoliberal foráneo, impiadoso, individualista y represivo; y el colonialismo religioso que condena a las luchadoras a vivir una eterna resistencia para la liberación de sus cuerpos. Un heteropatriarcado rabioso, controlador de los saberes, de las expresiones, de los sentires y los deseos. Una academia silenciosa que poco nos enseña a alejarnos de las teorías y las praxis de quienes dominan y no quieren perder sus privilegios; una Pacha ansiosa, que espera recuperar tanta paz, tanto amor y tanta libertad perdidas.

Feminismos desde Abya Yala

Como relata Francesa Gargallo en el prólogo de su libro Feminismos desde Abya Yala, leer, editar y publicar los diálogos que tuvo durante un viaje extenso con diferentes mujeres representativas de los pensares y los sentires de naciones nuestroamericanas, la acercaron a “los feminismos”; este libro “ratificó la urgencia de denunciar la discriminación implícita en los modos de categorizar, definir y demarcar la importancia de una idea o una acción que aprendimos en nuestras universidades, muchas veces públicas, cuando no progresistas. Así como la obligación de reconocer la producción de ideas políticas de liberación de las mujeres”.

Atenta a los procesos de invisibilización de las culturas, Gargallo dice que “como feminista, el otro es alguien que me interesa porque es yo y es nosotras”, diciendo que “las mujeres de Abya Yala –o Nuestra América- construyen modernidades alternativas al colonialismo europeo y la victimización de las colonizadas a la que las relegan las feministas blancas. Sus feminismos, (…), tejen respuestas a los patriarcados que no son necesariamente individualistas, donde lo colectivo y lo personal no se disocian”.

La liberación de la Madre Tierra

Uno de los relatos que recupera Gargallo es el de Aida Quilcue, integrante del Consejo Regional Indígena del Cauca, Colombia, quien expresa que “la Madre Tierra es la mujer de origen. Concebida como mujer, la Madre Tierra contiene la integralidad del Universo. Por ella, la mujer es considerada origen de la vida y transmisora del conocimiento, la que ha preservado todas las prácticas culturales, haciendo que perviva el pueblo nasa”. Relata la dirigente que “de los 102 pueblos de Colombia, 35 (se encuentran) en vías de extinción porque quedan una o dos personas, (allí) el papel de las mujeres ha sido fundamental en la orientación de los procesos organizativos y en la resistencia civil por medio de la espiritualidad propia”.

Para Quilcue una de las estrategias más utilizadas para reducir a los pueblos “fue la invasión ideológica cuya herramienta fue la religión católica, donde los sacerdotes decían que la mujer debe someterse al hombre, creando el machismo como ideología impuesta. Este machismo rompe (…) con nuestra espiritualidad que los curas denunciaron como brujería cuando descalificaron a las mujeres”. Insta a las mujeres a recuperar “nuestro papel en la espiritualidad y por lo tanto en la medicina y la salud propia” y denuncia a los estados y a las religiones diciendo que “cuando un pueblo indígena reivindica sus derechos es terrorista”.

“La liberación de la Madre Tierra es la base de la Ley de Origen. Esta significa también la liberación de las mujeres, que están en riesgo por los actos violatorios de las transnacionales (…) protegernos como mujeres es proteger a la Madre Tierra, proteger la vida, garantizar la permanencia como pueblos milenarios con la orientación de nuestras autoridades espirituales y autoridades terrenales. Nos corresponde hoy a las mujeres salvar la tierra. Tenemos esa gran responsabilidad, no podemos aceptar ser marginadas”.

Ser aymara, feminista y lesbiana

Julieta Paredes es una feminista autónoma y comunitaria; boliviana, aymara y lesbiana. Según Gargallo, su testimonio es fundamental dentro de las experiencias de organización política nuestroamericana ya que sostiene desde el trabajo de las asambleas indígenas que la mitad de todos los pueblos son mujeres y que los cuerpos son elementos de identidad y de afirmación política. “El solo hecho de pensarme como una mujer aymara de barrio, calladita y sumisa a lo que diga mi entorno, lesbiana que a diario tendría que ocultar mi deseo y amor por las mujeres, sería un suplicio. El feminismo le dio a mi vida y mi pensamiento alas de cóndor y cimas de montañas, elementos desde donde miro mi tiempo, mi pueblo, mi historia”.

Paredes forma parte de una corriente de feministas que no se rinde ante hegemonías que muchas veces se pretenden blancas y eurocentristas, “si el feminismo fuera una palabra que solo tuviera significado para las mujeres en el norte, y si feminismo fuera una acción inventada por ellas, entonces Mujeres Creando, creo yo, no sería feminista. Seguiríamos la raíz de la lucha de las mujeres de nuestras tierras, que sin duda daría también hermosos frutos de conceptualizaciones y prácticas por la vida”. Y concluye “el feminismo no es una teoría más, es una teoría, una concepción, una cosmovisión, una filosofía, una política, que nace desde las mujeres más rebeldes ante el patriarcado (…). La base de existencia de la que viene el feminismo son las mujeres pensándonos y sintiéndonos a nosotras mismas y pensando y sintiendo a los otros, a las otras, y a naturaleza también”.

Desde abajo y a la izquierda

Por su parte, para la antropóloga e historiadora mejicana Sylvia Marcos, renombrada por Francesca Gargallo en Feminismos…, la marginalización en las escuelas, en el conjunto de la sociedad y aun en los movimientos de mujeres de la presencia indígena forma parte de un proceso de invisibilización que responde a una necesidad de obviar las alternativas al saber que avala el statu quo heredado de la colonia. Considera que para que esto cambia se debe comenzar por cuestionar la centralidad de Occidente para el feminismo nuestro americano, “el capitalismo, especialmente en su vertiente neoliberal que absolutiza el libre mercado y requiere la explotación voraz de la naturaleza sin controles ni regulaciones constituye otro frente en que las demandas feministas deben de enmarcarse. Hasta el levantamiento zapatista en enero de 1994, las demandas referentes a derechos de los pueblos indios y las críticas a su situación de explotación y marginación estuvieron virtualmente ausentes de los movimientos sociales mejicanos, por lo que la discriminación y el racismo han sido integrados al contexto socio- cultural y económico del país”.

Por eso, “rescatar la tradición intelectual feminista, desde ´abajo y a la izquierda´, implica mucho más que elaborar un análisis feminista utilizando las referencias y criterios epistemológicos establecidos. Se requiere de una epistemología feminista descolonizada”.

Laura Salomé Canteros es editora de Géneros de la revista Marcha.org.ar