miércoles, enero 28, 2015

Entrevista a Chantal Mouffe: De antagonismos, arte y feminismo

Alejandra Castillo

El Desconcierto La destacada filósofa chilena conversa con la politóloga belga, quien estuvo recientemente en Chile.

-Has señalado en “Por una política de la identidad democrática” que es posible reformular y radicalizar el proyecto de la ilustración abandonando el marco racionalista y universalista de dicho proyecto. En relación a ello, ¿cuál es tu perspectiva en relación a los enfoques decoloniales latinoamericanos que no sólo cuestionan el marco racionalista y universalista sino que al propio proyecto ilustrado?

-Debo decir que soy muy crítica del decolonialismo de Walter Mignolo o de Enrique Dussel porque, generalmente, defienden una posición que yo llamaría esencialista. Estoy de acuerdo con ellos en que históricamente hubo una articulación entre la modernidad y la colonialidad, lo que llamamos el paradigma decolonial. Pero mi diferencia es que uno puede pensar algunos elementos de la modernidad, independientemente,del paradigma colonial, y por lo tanto no hay que rechazar todo lo que está en ese proyecto. Me parece que, de alguna manera, la tarea es desarticular esas dos cosas y pensar entonces una modernidad que no esté ligada a ese paradigma colonial, mientras que ellos dicen que no, que la modernidad es necesariamente y fundamentalmente sexista y racista. Me parece que eso teóricamente no se sostiene.

-Insistiendo desde ese vector decolonial latinoamericano podríamos pensar en el texto “La hybris del punto cero” de Santiago Castro-Gómez donde se señala que lo que la modernidad colonial establece es un modo de entender la producción del conocimiento vinculada al universalismo y al racionalismo que tú señalas como elementos que podrían ser obstaculizadores para pensar lo político hoy. Castro-Gómez y otros pensadores latinoamericanos señalan que precisamente es la producción de conocimiento la que re-produce el orden moderno colonial en la medida que re-produce una descripción de la ilustración vinculada al universalismo y al racionalismo.

-Tengo muchos puntos de acuerdo en cuanto a la crítica. Pero yo creo, contrariamente a ellos, que es posible repensar y reformular el proyecto moderno, independientemente no solo del aspecto colonial sino también del racionalismo y del universalismo, mientras que ellos quieren rechazarlo completamente y consideran que toda critica que no rechace la modernidad “es una crítica egocéntrica del egocentrismo”. No sé si es Mignolo o Dussel quien dice eso, pero es una posición de que ellos son los únicos realmente radicales. Eso no me gusta, porque hay que aprender mucho del pensamiento postcolonial para poder hacer críticas, no hay que tratar de decir “tienes que abandonarlo”. Eso también está ligado a mi perspectiva general que trata de desarticular y re-articular elementos. Por ejemplo, el liberalismo y la democracia son cosas que han sido articuladas históricamente en algunos contextos, pero no hay una relación absolutamente necesaria entre ellas. Hay unas articulaciones hegemónicas contingentes que uno siempre puede intervenir para tratar de reorganizarlas.

-Me gustaría preguntarte por esto que se ha llamado giro hacia los derechos, según lo cual la democracia se describe en el espacio de los derechos humanos, especialmente, desplazando los ejes que articulan la democracia con la igualdad y la libertad. ¿Qué problema adviertes para la descripción post-marxista de lo político en el giro contemporáneo hacia los derechos que describirán a las democracias en tanto democracias de los derechos humanos?

-La democracia moderna es el modelo occidental y, en ese sentido, estoy de acuerdo con lo que dice un teórico postcolonial Dipesh Chakrabarty: que la apropiación del término “moderno”, como lo define Dussel, es propio del imperialismo europeo, porque al definir su forma de democracia como “moderna” se da un privilegio respecto a todas las otras, que aparecen como inferiores. En mis trabajos previos he hablado mucho de “democracia moderna” pero ahora me he dado cuenta de la fuerza retórica de decir “moderno” y ahora trato de no utilizarlo y hablar más bien de “modelo occidental”. Ese modelo occidental es una articulación entre dos tradiciones muy distintas, la tradición liberal de los derechos de la mujer y del estado de derecho y la tradición democrática, que es la tradición de igualdad, soberanía del pueblo, como lo mostraba muy bien un teórico y filósofo canadiense MacPherson. Esas dos tradiciones son muy distintas, entonces han sido históricamente articuladas en el siglo XIX cuando hubo una alianza política entre los liberales y los demócratas en contra del absolutismo. Entonces Macpherson, en un libro muy pequeñito pero muy lindo, The life and times of liberal democracy, muestra cómo se estableció esa articulación y plantea que el liberalismo se ha democratizado y la democracia se ha liberalizado. El modelo occidental es la articulación de esas dos tradiciones, pero me parece importante reconocer que no pueden ser conciliadas completamente. Algunos autores dicen que hay una contradicción, otros dicen que no, que van necesariamente juntas. Yo no creo en ninguna de esas dos posiciones, preferiría hablar de una tensión. El problema es que hay dos principios, por una parte la libertad y por otra la igualdad, que se pueden reconciliar pero habrá siempre un valor que será principal y el otro subordinado.

Hoy, con la hegemonía no desafiada del neoliberalismo, es claramente la vertiente liberal la que ha tomado la delantera. Por eso es que cuando uno habla de democracia se refiere a los derechos del hombre y a la soberanía popular, pero en estos momentos se oye muy frecuentemente decir que son ideas obsoletas. Que los discursos de los partidos llamados ahora de centro izquierda no hablan más de igualdad, sino de equidad o, peor todavía, del gran valor que es ahora la libertad de escoger. La soberanía popular ha sido eliminada, entonces quedan solamente los derechos liberales del hombre que define la democracia y yo pienso que eso es muy peligroso.

Por eso estamos viviendo en sociedades que algunos llaman postdemocráticas, que todavía pretenden ser democráticas, pero es una ilusión porque hoy no hay posibilidad para los ciudadanos de tomar decisiones. Está muy claro, y hablo de los países europeos evidentemente, que no hay gran diferencia entre lo que propone la centroderecha y la centroizquierda. Ellos coinciden en que debido a la globalización no hay posibilidad de poner en cuestión el modelo neoliberal, que es un destino que tenemos que aceptar y que cuando viene un partido de centroizquierda al poder no puede desafiar ese modelo: lo único que pueden hacer es administrarlo de una manera más humana.

-Hablabas recién de Macpherson quien sostiene que la democracia liberal se describiría desde la figura del individuo propietario, no sé cuál es tu perspectiva ahí, ¿habría que cuestionar o no esa categoría de individuo?

-Esas estructuras producen un cierto tipo de sujetos. El individuo liberal no es una cosa que existe así no más, está creado por una cierta hegemonía, producto de ciertos tipos de institución. Entonces si uno va a tratar de desafiar el modelo neoliberal o tratar de hacer lo que yo llamaría una perspectiva contra-hegemónica también hay que desafiar al individuo liberal tal como está concebido. Estos dos lados, el institucional y el de las formas de subjetividad, van juntos y se crean juntos.

-Esta discusión de la democracia global, que algunos llaman cosmopolita, se puede abordar desde la perspectiva de los feminismos que también son universalistas. Conceptos como los derechos humanos de las mujeres o los programas de desarrollo humano de las mujeres parecen volver al síntoma de la organización democrática global ¿Cuál es tu perspectiva frente a esos feminismos?

-Yo soy muy crítica de la perspectiva cosmopolita que pretende que hay un modelo de democracia, que evidentemente es el occidental y que, según se piensa, es el más racional y más avanzado, en consecuencia todos los países del mundo tienen que llegar a ser como ellos. Hay que reconocer que una gran parte de la gente que defiende eso no es de derecha, no, son bienintencionados progresistas, pero no se dan cuenta de que al pensar eso apoyan la hegemonía occidental. Yo lo reformulo al decir que hay muchas maneras de escribir el objetivo democrático en distintas tradiciones, lo cual vale para América Latina. El ideal del autogobierno de la soberanía popular puede inscribirse en distintos contextos históricos y tradiciones, claro que ahí viene el problema sobre qué pasa con las tradiciones en las cuales las mujeres no son reconocidas de la misma manera como el Islam. Respecto de eso yo cambié de posición, a partir de una feminista que ha pasado un año en el centro donde yo trabajo y con la que he tenido muchas discusiones. Ella es una mujer absolutamente feminista y absolutamente musulmana practicante, se viste toda de blanco y me ha hecho entender que lo importante para ellas, feministas en Egipto, no es imponer el modelo europeo sino que luchar al interior de la problemática islámica. Ella insiste en que no hay nada intrínsecamente sexista en el islam, más bien, hay prácticas que llevan a la subordinación de las mujeres pero que tienen que ver con los países donde se ha desarrollado. No vienen de la doctrina misma, sino de ciertas contingencias históricas y entonces ella, en tanto feminista, dice “yo no quiero rechazar el Islam, sino hacer una lucha hegemónica dentro de la cultura islámica para que la gente llegue a entender y a crear nuevas formas de subjetividad que permitan realmente imaginar una igualdad”. Además ella dice que no es algo utópico, que allá hay muchas formas de feminismo islámico, entonces, cuando uno abandona la idea de que hay una sola manera de ser demócrata o una sola manera de ser feminista, entonces comprendes que la lucha política siempre tiene que partir de un contexto determinado, de una tradición, y que no puede ser nunca la implementación de principios abstractos. No veo por qué el feminismo tenga que ser tal como ha sido definido en los espacios franceses o americanos. Eso ha sido un gran error de las feministas que, cuando llegan a otros países, dicen “¡Ah no! Ustedes como feministas tienen que hacer eso”. Acá en América latina también hay que pensar en una forma específica, que no sea necesariamente tan distinta, pero nunca se debe apostar por la aplicación de un modelo importado, eso es fundamental políticamente.

-En el espacio de las transformaciones políticas, en relación al feminismo en América Latina, llama la atención que una de las formas de cuestionar el espacio político tiene que ver con una corpo-política, una corporalidad puesta en escena desde la performance. ¿Cómo la performance se podría articular a esa forma de entender lo político en tanto antagonismo y hegemonía?

-Creo que a esto no se le puede dar una respuesta general. Eso va a depender mucho del país, la cultura, los contextos. Por eso si uno va a hablar de cómo imaginar una contra-hegemonía en primer lugar hay que entender bien cómo funciona la hegemonía en ese caso particular. Por ejemplo, es evidente que la hegemonía neoliberal opera en Chile de una forma distinta que como funciona en Argentina. Una vez que tú lo entiendes se puede ver una performance para esa situación concreta.

-Se podría describir una especie de característica de esta performance feminista o de las prácticas de la disidencia sexual que no buscan ser hegemónicas, que no buscan establecerse como estrategias políticas para generar un orden de la articulación. En ese sentido lo que buscan es ser más bien un vector político interruptivo y no imaginar un espacio de lo “en común”, es decir, se establecen en el cuestionamiento del espacio de la política que ficciona ese “en común”. En ese sentido te preguntaba cómo se entiende una democracia agonística con este tipo de prácticas que son políticas y que buscan cuestionar el orden hegemónico dominante, pero sin establecerse como una práctica hegemónica, puesto que lo que también cuestionan es el orden de la utopía o la promesa contenida en el espacio de lo político.

-En la lucha hegemónica hay dos lados, el lado de desarticulación y el lado de rearticulación, entonces ese aspecto al cual tú haces referencia yo diría que es el aspecto de desarticulación, o de ruptura. Es un elemento importante, claro, pero no quiere decir que sea suficiente, es un momento de la lucha, pero no se puede uno limitar a eso, después hay que saber combinar y establecer una sinergia con otras formas que van a aparecer. Por eso es que siempre cuando hablo de las prácticas artísticas insisto mucho en que hay que tener una visión muy pluralista, estoy muy en desacuerdo con las perspectivas que dicen que por ejemplo para hacer realmente político hay que hacer eso, o eso otro. Creo que hay múltiples formas de participar en una lucha contra-hegemónica y que todas son importantes, luego uno tiene que ver cuáles son las que convienen mejor en un contexto determinado, y cuáles son pertinentes a tu personalidad y tus capacidades. Estoy muy en contra de la idea de verdad en la política, y además para que un movimiento sea realmente eficaz tiene que multiplicar sus formas. Para dar un ejemplo, todas las prácticas del activismo artístico son prácticas artísticas pero son fundamentalmente activistas. Hay gente que cree que esa es la manera de hacerlo y que las prácticas artísticas más tradicionales son para la burguesía. Yo no pienso eso, es importante actuar en la multiplicidad, mientras en más lugares se actúe se va a tener más efectos, por eso me niego a dar una sola indicación: mientras “más” mejor será la lucha contra-hegemónica y mejores sus resultados.

-Todavía vinculada en el espacio del arte y del feminismo, durante el siglo XX en América Latina las prácticas feministas se vinculan a una perspectiva liberal, principalmente de inclusión a través de un discurso contradictorio: por un lado, la conservación de cierta identidad familiar y, por otro, la descripción de las mujeres en el espacio público como portadoras de derechos. Para comienzos del siglo XXI, sin embargo, se utilizan otras formas para entender el feminismo como esa relación con las performances y las prácticas artísticas, y una que es especialmente paradójica en el mismo sentido que señalaba recién que no busca establecer un orden en-común, son estas prácticas feministas post-pornográficas ¿Cuál es tu relación frente a un feminismo que se describe desde el espacio de la post pornografía?

-Tengo que decirte que soy completamente ignorante. Es la primera vez que escucho hablar de post-pornografía. Si eventualmente lo que significa eso es la recuperación de las prácticas pornografías de una manera feminista, porque yo la palabra nunca la encontré, hay bastantes prácticas de porno hecho por las mujeres ¿a qué te refieres con postpornografía?

-Es una práctica feminista que se describe desde la corporalidad, no solo desde el discurso de los derechos o de la inclusión. En ese sentido no busca ser un discurso de la inclusión, y por otro lado asume ese orden de dominio.

-¿Pero cuál es el objetivo, qué es lo que ellos piensan que pueden lograr a través de eso? Eso es lo que me interesa saber ¿es una deconstrucción?

-Primero buscan explicitar el discurso de dominio que describe a las mujeres en el espacio público en tanto un cuerpo sexuado y, por otro lado, asumir otras estrategias no solo descritas desde un feminismo de mujeres, en ese sentido, el concepto feminismo se va a volver un concepto múltiple donde hay distintas prácticas que no necesariamente se describen como una política de las mujeres.

-A primera vista, la condición es que no se plantee como la cosa máxima. Son formas de experimentación que pueden ser interesantes, pero respecto a lo que decías al principio debo reconocer que no conozco bien la evolución del feminismo latinoamericano, por ejemplo, lo que tú dices que fue durante toda una época muy de derechos.

-O sea, su eficiencia estaba en la política de los derechos.

-Depende cómo se sitúan, pero por ejemplo, a nivel de las prácticas artísticas, en el caso europeo éstas nunca se han planteado en términos de esa cosa de derechos, sino en la puesta en cuestión de esa idea de un feminismo esencialista. Pero no era un discurso liberal, todas las artistas a las cuales recuerdo se plantean así: mostrar y ser claro en el carácter discursivo de la feminidad. En ese sentido, desde una perspectiva anti-esencialista han sido muy importantes. En América Latina ¿hay ejemplos de esas prácticas artísticas feministas de ese estilo liberal?

-Si entendemos las prácticas artísticas como la expresión de las prácticas de arte de las mujeres en el espacio público, sí. Habitualmente no cuestionan el significante mujer. Por ejemplo aquí en Chile este feminismo maternal, que ha sido hegemónico, y es muy eficiente en incorporar a las mujeres en el espacio público, pero sin embargo es un feminismo en tanto complementación de un orden dual masculino y femenino y este último significante es descrito como femenino materno. Cuando se empieza a cuestionar esa organización es en los años 80 o a comienzos de los 90, se comienza a fracturar el orden del feminismo entendido como de “mujeres” y, ahí, empiezan a aparecer otras categorías como un feminismo no esencialista que se va a describir en categorías que no son necesariamente traducibles al espacio de la política representacional. En ese sentido, se vinculan estas otras prácticas artísticas feministas que más bien se pueden describir como un lugar de cuestionamiento del significante mujer.

-¿Y lo que tú llamas post-pornográfico es parte de eso?

-Claro, en ese momento anti esencialista, pero sin asumir el lugar de la eficiencia de lo político, ni el espacio de lo común, o un lugar al cual se debiese llegar, sino que es un momento de la interrupción del orden de lo político, que podría ser descrito como “impolítico” como formas políticas que no se describen como una política en el orden de la representación.

-Si, bueno, tú misma dices que esas cosas no hay que pensarlas en función de lo político. Hablo en el sentido más general, me interesa mucho saber sobre eso porque soy realmente ignorante. Tú me podrías recomendar algo para leer, porque me interesaría. Yo soy muy crítica de esas formas de identificación, porque justamente la perspectiva que yo defiendo de la hegemónica es una perspectiva de desidentificación para la re-identificación. No creo que uno pueda hacer solo una política de desidentificación porque la política siempre tiene que ver con formas de identificación. Soy muy crítica de la política que va en ese sentido de alguna manera, de deserción, porque para mí ese tipo de política no es una política de tipo hegemónica, lo que defiendo es justamente un enfoque hegemónico y contra-hegemónico, pero entonces estos supuestos tienen puntos de partida muy distintos a lo que yo defiendo.

-La sospecha que recorre a este tipo de prácticas es que las políticas vinculadas a la identidad o al movimiento implicarían una política productivista en un sentido igual al orden productivista del capitalismo neoliberal, entonces, de alguna manera no solo buscan cuestionar el orden productivista del capitalismo sino que también son una sustracción a ese movimiento y, en ese sentido, estas políticas feministas artísticas lo que hacen es sustraerse no buscando generar un orden identitario, puesto que el establecimiento del orden de la identidad re-produciría ese momento productivista del capital.

-Sí, yo veo la critica pero también pienso que todas esas formas no son mas criticas del neo liberalismo, bueno, pueden ser recuperadas muy fácilmente por el neoliberalismo. Por ejemplo, en prácticas artísticas hay una parte que dice ser lo más transgresivo, lo más radical, y yo no pienso eso, porque en realidad el neoliberalismo busca la transgresión, la adora, entonces esas prácticas que parecen transgresivas no serán tan radicales que no puedan ser recuperadas. Al revés, son las que más fácil se recuperan y entonces ya no se puede hacer nada, así es que eso puede llevar fácilmente a la pasividad.

Fuente: http://eldesconcierto.cl/de-antagonismos-arte-y-feminismo-entrevista-chantal-mouffe/

Masculinidades o cómo hacerse hombre en tiempos del feminismo

Victoria Viñals

Diario Universidad de Chile Los estudios sobre masculinidades comprenden una serie de procesos desarrollados en el mundo durante los últimos 30 años, que se proponen repensar la construcción de identidad y género de los hombres en medio de los cambios políticos y sociales impulsados por el feminismo.

¿Que define lo masculino? ¿Qué hace hombre a un hombre? ¿Qué desafíos tienen los varones en pleno auge del feminismo? Son algunas de las preguntas que se trataron de responder en el V Coloquio internacional de estudios sobre varones y masculinidades, titulado “Patriarcado en el siglo XXI: cambios y resistencias”.

El encuentro, realizado entre el 14 y el 16 de enero se llevó a cabo en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile. Con más de 200 ponencias e invitados internacionales, la instancia tuvo como objetivo principal problematizar la masculinidad y entender cómo opera el patriarcado en los hombres.

Klaudio Duarte, sociólogo, académico e investigador de la Universidad de Chile, señala que si bien los estudios de masculinidades llevan décadas desarrollándose, es en los últimos 30 años donde se ha vuelto más urgente develar la forma en que se produce la construcción de la identidad del sujeto masculino: “Los hombres aprendemos a ser hombres. No nacemos machistas, aprendernos a reproducir patriarcado a través del sexismo, la homofobia, el falocentrismo, la heteronormatividad. Lo importante es que esos aprendizajes se pueden desaprender, lo que implica necesariamente una lucha política”.

Masculinidad hegemónica

Cristian González Arriola, psicólogo e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, señala que desde una perspectiva de género es posible desnaturalizar la condición de subordinación de las mujeres y la condición misma de los hombres, es decir, “mediante lo que Judith Butler llama performatividad es que nosotros vamos innovando esta condición de género que pareciera ser dada pero que nosotros al momento de hacer fuera de la norma, me parece estamos resignificando y reinterpretando lo que implica ser hombre y ser mujer”.

González Arriola toma del filósofo francés Pierre Bourdieu el concepto de habitus, es decir, observa una relación entre las formas de actuar, pensar y sentir asociados a la posición social y cultural de los sujetos. Desde el punto de vista del género, el habitus estaría conformado por una masculinidad hegemónica fundada en el machismo y en la superioridad de un género por sobre el otro. “Se enseña a los hombres desde niños a no mostrar emociones o signos de debilidad: a ocultar todo lo que lo acerque a lo femenino. Los hombres tenemos que demostrar ser hombres de manera constante y periódica y la masculinidad existe en oposición a lo femenino y es por eso se construye en relación a nosotros, las parejas, los amigos, los colegas”, señaló.

Así, se comprende la masculinidad como un sentido de significados que van cambiando y reinterpretándose. “Seguir hablando de hombres agresores y mujeres víctimas supone un discurso cómodo y políticamente correcto”, declaró González Arriola y explicó que desde la perspectiva de algunos autores, la masculinidad, en tanto construcción cultural, estaría referida más a una posición de poder respecto de otros, que a una condición biológica. De esta forma, y en opinión a ciertos teóricos feministas, la masculinidad podría ser ejercida también por mujeres.

Oprimidos pero con privilegios

Los estudios sobre masculinidades han develado una serie de aspectos que se desconocían respecto a los procesos de construcción de la identidad masculina. En este sentido, la teoría de género ha sido un aporte fundamental para desmitificar el determinismo biológico que se creía, dominaba a los hombres.

Bajo este punto de vista, el patriarcado, entendido como un proceso histórico y contingente, victimiza tanto a hombres como a mujeres. La imposición social de tener que parecer machos, duros, competitivos, falogocentricos, constituyen una forma de sumisión sistemática.

Klaudio Duarte señala que si bien el patriarcado oprime a los hombres, éstos conservan intactos los privilegios que les otorga: “Ser los primeros en sentarnos a la mesa, comernos el plato de comida más grande, ser aquí mismo en la Universidad de Chile los que ganamos el mejor salario respecto a nuestras colegas, los que podemos ejercer violencia, piropear a las mujeres en la calle y tocarles el trasero en el metro sin que nadie diga nada, porque esa violencia está naturalizada”, señaló y agregó que no se trata de construir un discurso bajo la lógica del empate entre hombres y mujeres, porque “mientras los varones no soltemos esos privilegios, esa idea de que somos víctimas del patriarcado no va a poder ser asumida por nosotros”.

Devenir padre

Convertirse en padre representa un cambio fundamental en la vida de los hombres y tiene un amplio impacto en la construcción de sus subjetividades. David Amorín, psicólogo y académico de la Universidad de la República de Uruguay, señala que los hombres de mediana edad sienten que son mucho mejores padres que sus propios progenitores. Según el investigador, los padres actuales buscan mantener una comunicación saludable con la prole, apoyar y promocionar iniciativas de los hijos, estar más receptivos, disponibles y tener actitudes lúdicas y de diversión.

Por su parte, los resultados de la Encuesta Internacional de Masculinidades y Equidad de Género IMAGES Chile, realizada en 2011 confirmaron que vivimos en un ordenamiento de género con profundas desigualdades y con aún persiste la existencia de roles estereotipados y segregadores para hombres y mujeres.

La encuesta arrojó que mientras más de la mitad de los hombres reportaron jugar con sus hijas/os en casa, apenas un tercio cambia pañales, prepara alimentos, baña a sus hijas/os, y apoyar en tareas escolares. Mientras que un 63,7 por ciento de los hombres reportan que la mujer cuida diariamente (siempre o usualmente) a sus hijas o hijos, un 80 por ciento de las mujeres señala hacerlo.

En la investigación recogida en su libro Adultez y Masculinidad: la crisis después de los 40, David Amorín señala que “una de las modificaciones en la identidad de género masculina es la existencia de una mayor capacidad para desplegar sentimientos y actitudes afectivas para con los demás sin que esto, dentro de ciertos umbrales, amenace los estereotipos de virilidad exigidos al varón por mandatos culturales de larga data. Esta condición parece relacionarse directamente con la mejor capacidad hacia los hijos/as, en lo que hace a la comunicación, el apoyo y confianza, la receptividad y disposición”.

La esfera domestica como punto crítico en las masculinidades

Si bien se encuentra ampliamente aceptado que los hombres, durante las últimas décadas, han desarrollado un relevante proceso de integración a las actividades reconocidas patriarcalmente como femeninas, aún conservan intactos los privilegios que históricamente han ostentado.

En su investigación en curso titulada Relaciones de género y arreglos domésticos: la configuración de nuevas masculinidades, la doctora en filosofía y académica de la Universidad de Concepción, Lucía Saldaña, señala que existe un intento de complementariedad, marcada por acuerdos emergentes tendientes a la resolución democrática.

Esta complementariedad se da con la salvedad de que los varones tienen la potestad para decidir qué tipo de actividad realizarán, mientras que son las mujeres las que asumen las tareas domésticas más incómodas pero relevantes del hogar. “Aún no encontramos hombres que limpien baños”, señaló Saldaña.

Respecto a este tema, la encuesta IMAGES Chile de 2011arrojó que entre un 62,6 y un 73,7 por ciento de los varones dice que su pareja generalmente hace más o hace todas las tareas como preparar alimentos, lavar ropa, hacer aseo o limpiar el baño.

Patriarcado y Pluridominio

El patriarcado no opera solo. Se trata de un proceso que se constituye de manera conjunta y simultánea con otros dispositivos de dominio. Está siempre actualizándose en las nuevas coyunturas y produciendo nuevas formas de expresarse. Por eso resulta de suma relevancia para los hombres y las mujeres feministas poder identificar los nuevos modos en que el patriarcado se hace espacio en todo orden de cosas.

Bajo esta lógica, las conclusiones del V Coloquio Internacional de Estudios sobre Varones y Masculinidades señalan que el patriarcado se entronca con un sistema de dominio que tiene como base la economía capitalista, el racismo y el adultocentrismo.

Además, la construcción social del binarismo hombre/mujer daría lugar a una serie de preceptos represivos conocidos como heteronormatividad, es decir, un conjunto de normas sociales que entraman una relación de poder y que reglamentan el género en términos binarios, normalizando las relaciones heterosexuales idealizadas como una forma connatural del ser humano.

En este sentido González Arriola señala que resulta fundamental revisar permanentemente nuestras conductas, pues el patriarcado y el machismo se filtran en los lugares más inusitados y adquieren formas no tradicionales de manifestarse.

Sobre las perspectivas que abren los estudios sobre masculinidades y su rol en el contexto actual, Klaudio Duarte concluye: “A lo que nos está llevando esta discusión es que se puede ser hombre, colaborativo, solidario, tierno y no hay que desarrollar el lado femenino de la masculinidad; sino que hay que desarrollar ese aspecto de la masculinidad que ancestralmente parece que tuvimos los seres humanos y que por esta revolución del patriarcado se instaló como una negación para los varones”.

Fuente: http://radio.uchile.cl/2015/01/24/masculinidades-o-como-hacerse-hombre-en-tiempos-del-feminismo

En defensa de la soberanía argentina

Red en defensa de la Humanidad

Rebelión


La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad denuncia la campaña de desestabilización de los medios hegemónicos internacionales, en conjunción con las fuerzas de la derecha autóctona, contra el gobierno legítimo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a partir de la muerte del fiscal Alberto Nisman, que la justicia argentina investiga. Esta campaña se complementa con el ataque sufrido contra la soberanía nacional por parte de los fondos buitre y se inserta en la ofensiva de Washington contra los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe.

Nos pronunciamos contra las manipulaciones de la prensa concentrada, los multimedios cuyas cabezas visibles son el diario La Nación y el grupo Clarín, que han pretendido responsabilizar al Ejecutivo del supuesto asesinato del fiscal que había acusado al gobierno de diseñar un plan para encubrir la responsabilidad que pudiera caberle a Irán en los criminales ataques efectuados en Buenos Aires contra la Embajada de Israel en 1992 y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994.

Asumimos como nuestras las declaraciones de reconocidos jurisconsultos como los doctores Eugenio Zaffaroni y Julio Maier, la postura oficial de la Asociación Argentina de Juristas así como de las máximas autoridades de INTERPOL y la prensa especializada, que han demostrado que la denuncia de Nisman no contaba con las pruebas mínimas necesarias como para ser admitida en sede judicial, como fuera reiteradamente demostrado en fechas recientes por dos jueces de la justicia federal. El “plan delictivo” denunciado por el fiscal no es más que la ley votada por ambas Cámaras en el Congreso de la Nación: el “Memorándum de Entendimiento con Irán”, concebido para salir del impasse en que se había estancado la causa de la AMIA durante veinte años.

Por otro lado, como ha sido fehacientemente probado en cables desclasificados por Wikileaks, la sumisión del fiscal Nisman a las directivas de la Embajada de Estados Unidos en Argentina, la CIA y el Mossad arroja un pesado manto de sospechas sobre su independencia de ciertas constelaciones internacionales de poder y la idoneidad de una investigación realizada bajo tales influencias.

La ausencia de la solidez necesaria para exigir la indagatoria de la Jefa del Estado -con toda la gravedad institucional que una tal acusación implica- así como la sórdida pugna interna en la ya disuelta Secretaría de Inteligencia de la Argentina (reemplazada, como lo anunciara en su discurso del 26 de Enero la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por una renovada Agencia Federal de Inteligencia) donde sectores recientemente desplazados de la SI intentan erosionar la figura presidencial, tienen como objetivo perjudicar las posibilidades del candidato del kirchnerismo en las próximas elecciones presidenciales y, con ello, impedir la continuación de las políticas sociales y de soberanía nacional, condicionándolo a inescrupulosas instancias judiciales y a la voluntad de las corporaciones mediáticas que con su inmenso poder manipulan incesantemente a la opinión pública.

La Red En Defensa de la Humanidad, integrada por miles de intelectuales, artistas, científicos, activistas y luchadores sociales de todo el mundo, convoca a estar vigilantes sobre el desarrollo del plan desestabilizador contra Argentina, país donde, en 2005, fue enterrado el llamado Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y cuya actuación ha sido determinante en el proceso de unidad e integración de la Patria Grande.

Red de Redes En Defensa de la Humanidad, enero de 2015
Adhesiones a endefensasoberaniaargentina@gmail.com

Firmas iniciales:

Pablo González Casanova (México); Miguel d'Escoto Brockmann (Nicaragua); Stella Calloni (Argentina); Martin Almada (Paraguay): Miguel Concha Malo (México); Theotonio dos Santos (Brasil); Hugo Moldiz (Bolivia); Horacio López (Argentina); Atilio Boron (Argentina); James Cockcroft (Canadá); Ricardo Forster (Argentina); Aldo Díaz Lacayo (Nicaragua); Luis D’Elia (Argentina); Jorge Veraza (México); Eva Golinger (Estados Unidos); Carmen Bohórquez (Venezuela); Omar González (Cuba); Arnold August (Canadá); Pablo Ferreyra (Argentina); Elma Beatriz Rosado (Puerto Rico); Javier Couso (España); Héctor Díaz-Polanco (México); Hildebrando Pérez Grande (Perú); Danny Rivera (Puerto Rico); Katiuska Blanco (Cuba); Andrés Barreda (México) Winston Orrillo(Perú); Camille Chalmers (Haití); Gilberto López y Rivas (México); Salim Lamrani (Francia); Mónica Bruckmann (Brasil); Fernando Buen Abad (México); José Steinsleger (México); Ángel Guerra Cabrera (Cuba); Katu Arkonada (País Vasco); Nayar López Castellanos (México); Carlos Fazio (México); Luis Hernández Navarro (México); Fernando Rendón (Colombia); Darío Salinas (México); María Nela Prada (Bolivia); Rosa C. Báez (Cuba); Ángeles Diez Rodríguez (España); Jonathan Tea (Argentina); Luciano Vasapollo (Italia); Ramón Chao (España); Roberto Montoya (España); Winston Orrillo (Perú); Bruno Portuguez (Perú); Ricardo Flecha (Paraguay); Marilia Guimaraes (Brasil); Ricardo Bajo (Bolivia); José Miguel Candía (México); Marcelo Colussi (Guatemala); Carlos Prigollini (México); Fanny Palacios Izquierdo (Perú); Ramón Pedregal Casanova (España); Gabo Sequeira (Argentina); Carlos Molina Velásquez (El Salvador); Rita Martufi (Italia); Montserrat Ponsa Tarres (España); Walter Martínez Alves (México); Vicente Otta (Perú); Techi Cusmanich (Paraguay); Pilar Roca (Perú); Rosina Valcárcel (Perú); Alfredo Vera (Ecuador); Gustavo Espinoza (Perú)

martes, enero 13, 2015

Francia herida en el corazón de su laicismo y de su libertad

Edgar Morin

Le Monde La expresión de François Hollande es justa: Francia herida en el corazón”. La han herido en el corazón de su naturaleza laica y su idea de libertad, justamente contra un semanario típicamente irrespetuoso, de lo burlesco hasta toda forma sagrada, especialmente religiosa. Ahora bien, la falta de respeto de Charlie Hebdo se sitúa en la risa y el humor, lo que otorga al atentado un carácter monstruosamente imbécil.

Nuestra emoción no debe paralizar nuestra razón, como tampoco la razón debe atenuar nuestra emoción.

Una contradicción insuperable

Hubo problemas en el momento de publicar las caricaturas. ¿Es necesario dejar que la libertad ofenda la fe de los creyentes del islam degradando la imagen de su Profeta o es que la libertad de expresión prima sobre toda otra consideración? Mi sentimiento es que existe una contradicción insuperable, tanto más desde que soy de los que se oponen a la profanación de los lugares y los objetos sagrados.

Pero que se entienda bien, ello no disminuye mi horror y mi asco por el atentado a Charlie Hebdo. Dicho esto, mi horror y mi asco no pueden impedirme contextualizar ese inmundo atentado. Ha significado la irrupción en el corazón de Francia de la guerra de Medio Oriente, guerra civil e internacional en la que Francia ha intervenido siguiendo a los EE.UU.

El ascenso del Estado Islámico es ciertamente una consecuencia de las radicalizaciones y la putrefacción de la guerra en Irak y en Siria, pero las intervenciones estadounidenses en Irak y en Afganistán han contribuido a la descomposición de naciones compuestas étnica y religiosamente, como Siria e Irak.

Los EE.UU. han sido aprendices de brujos y la heteróclita y sin fuerza real coalición que dirigen está condenada al fracaso, puesto que no reúne a todos los países interesados y dado que tiene por objetivo de paz la imposible restauración de la unidad siria-iraquí, mientras que la única salida pacífica (actualmente irrealizable) sería la formación de una gran confederación de pueblos, etnias, religiones de Medio Oriente con el aval de la Organización de las Naciones Unidas, único antídoto para el Califato.

Coincidencia

Francia está presente con su aviación, por los franceses musulmanes que se han incorporado a la yihad, por los franceses musulmanes que han regresado de la yihad y ahora está igualmente claro que Medio Oriente está también en el interior de Francia a través de la criminal actividad que ha debutado con el atentado a Charlie Hebdo, como también lo está el conflicto palestino-israelí.

Además existe una coincidencia, por otra parte fortuita, entre el islamismo integrista asesino que acaba de manifestarse y las obras islamófobas de Zemmour y Houllebecq, convertidas en síntomas de una virulencia agravada de la islamofobia no solo en Francia, sino también en Alemania o en Suecia.

El miedo se agravará

El pensamiento reduccionista triunfa. No solamente los asesinos fanáticos creen combatir a las cruzadas y a sus aliados los judíos (que los cruzados masacraban) sino que los islamófobos reducen todo lo árabe a su supuesta creencia en el islam, reduciendo lo islámico al islamismo, el islamismo al integrismo, el integrismo al terrorismo. Ese antislamismo se vuelve cada vez más radical y obsesivo y tiende a estigmatizar a toda una población más importante aún que la población judía que fue estigmatizada por el antisemitismo antes de la guerra y de Vichy.

El miedo se agravará entre los franceses de origen cristiano, entre los de origen árabe, entre los de origen judío. Unos se sienten amenazados por los otros y se está produciendo un proceso de descomposición que tal vez pueda detener la gran manifestación del sábado 10 de enero, porque la respuesta a la descomposición es la unión de todos, de todas las etnias, de todas las religiones y de todas las corrientes políticas.

Edgar Morin es sociólogo y filósofo.

Fuente: http://www.lemonde.fr/idees/article/2015/01/08/la-france-frappee-au-c-ur-de-sa-nature-laique-et-de-sa-liberte_4551971_3232.html#fQRupvGXzdvtqVHI.99

Las niñas perdidas

Carolina Vásquez Araya

Prensa libre.com De nada sirve cerrar los ojos y pretender la fantasía de una realidad alternativa, en la cual palpita la esperanza de un mejor mañana. Entre luces navideñas y fuegos de artificio se apagan temporalmente los estados alterados de conciencia, pero las cosas son como son y, entre ellas, soportar el embate imparable de organizaciones criminales en cada una de las actividades cotidianas es la nota predominante. Entre esas redes pasaron el 31 muchas de las niñas perdidas de Guatemala. Nadie sabe cuántas son. Las imperfectas estadísticas, el subregistro, el miedo a denunciar o, simplemente, la ausencia de reporte por voluntad de unos padres cómplices, ocultan una terrible realidad. Algunas fueron arrancadas de los brazos maternos, otras adolescentes cayeron camino a la escuela o mientras se dedicaban a las labores del hogar.

Pero también las hay entregadas a las redes por su propia familia. Estas niñas, cuyo valor ha sido determinado por el mercado de la trata —una de las múltiples variantes de las organizaciones criminales más poderosas del continente— son el objeto del deseo de una clientela dispuesta a pagar hasta el último de los costos acumulados en la operación, incluido por supuesto el precio de la joven esclava.

Las organizaciones civiles cuya misión es combatir este negocio perverso se estrellan contra toda clase de obstáculos en su intento por detener el tráfico humano. Amenazados de muerte e impotentes ante un muro de impunidad erigido hasta en las más altas instancias del sistema, carecen de los recursos para parar la enorme ola de intimidación e influencias que cruzan el país de extremo a extremo. Las niñas perdidas, mientras tanto, cruzan fronteras o se pudren en los cuartuchos inmundos de un prostíbulo de provincia, en donde nadie las reclama.

¿Qué maldición pesa sobre las niñas de Guatemala? Pobres de pobreza absoluta, privadas de oportunidades de estudio y a merced de la voluntad de quienes —por tradición o por fuerza— las someten a su dominio, muchas niñas de Guatemala cuyos talentos podrían representar un cambio significativo en la vida de sus comunidades, se pierden para siempre. Las autoridades responsables de buscarlas y regresarlas a sus hogares están sobrepasadas por las elevadas estadísticas de crímenes de mayor impacto, hacia donde derivan la mayoría de sus esfuerzos.

Hace algunos años se lanzó una campaña cuyo lema rezaba: “Niña educada, madre del desarrollo”, una campaña como muchas otras en búsqueda de equidad, educación y reconocimiento de talentos, acciones fundamentales para rescatar del olvido y la injusticia a miles de niñas cuyo destino permanece en jaque desde el momento mismo de su nacimiento. Esos esfuerzos deben ir mucho más allá de una campaña de duración limitada por un presupuesto.

Deben convertirse en iniciativas masivas de carácter ciudadano para que nunca más se pierda una niña entre las redes de las mafias internacionales, para que nunca más sea asesinada impunemente. Para que esas niñas relegadas a las tareas domésticas vayan a la escuela, se eduquen y crezcan en un ambiente de respeto por sus derechos humanos. Esto no es solo obligación del Estado, es una misión de nación.

Fuente: http://www.prensalibre.com/opinion/Las-ninas-perdidas_0_1277872397.html

Tortura Sexual: política estadounidense y cultura

Vincent Emanuele 

Telesur La violencia sexual está firmemente arraigada en la sociedad estadounidense; sus instituciones y mecanismos culturales refuerzan el concepto atroz que la tortura sexual es aceptable, emocionante, incluso predecible en ciertas situaciones. La violencia sexual, mezclada con la tortura, es cada vez más popularizada y ya se ha normalizado en la cultura norteamericana. Sin duda, el imperio más poderoso y violento en la historia del mundo es cada vez más depravado.

Hoy en día, el abuso sexual no sólo se utiliza en las prisiones de Estados Unidos en el extranjero, sino también en sus gulags domésticos. En muchos sentidos, la tortura sexual incluso se ha convertido en algo casi rutinario en la cultura pop, con novelas y películas como 50 Shades of Grey, American Psycho y Hurt Locker que le dan glamour y fetichizan las prácticas abusivas. Del mismo modo, la violación está ahora representada en vastas porciones de la pornografía moderna, con algunas películas que representan estos actos dentro del contexto de geopolítico de actualidad.

Las denominadas naciones y pueblos civilizados han utilizado la ferocidad sexual como medio para atormentar y disciplinar psicológicamente a los pueblos ocupados de todo el mundo. El español violó y mató a cientos de miles de seres humanos, al igual que Alejandro Magno. Los romanos emplearon sistemáticamente actos de violencia erótica como un medio para penalizar y perseguir a los plebeyos. De hecho, los imperios deben controlar a sus súbditos, tanto en casa como en el extranjero.

Formas obscenas y sádicas de tortura se utilizan en muchas instituciones militaristas de Estados Unidos. Por ejemplo, en junio de 2014, el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes, Proyecto de Derechos de Inmigrantes Esperanza y varias otras organizaciones presentaron una queja ante el Departamento de Seguridad Nacional, en nombre de 116 niños que reportaron haber sido abusados sexualmente y torturada por agentes de Aduana y de la Patrulla Fronteriza .

Agentes de la Patrulla Fronteriza rutinariamente desnudan a los niños, les obligan a defecar en frente del otro y comúnmente los maldicen, utilizando lasciva y comentarios racistas. Algunos de los niños fueron obligados a beber "agua del tanque del inodoro", mientras que otros fueron privados de alimentos, dejando a muchos de los niños desnutridos y enfermos. En consecuencia, los inmigrantes latinoamericanos están recibiendo una educación de primera mano en democracia estadounidense y libertad.

De manera similar, los abusos sexuales a los inmigrantes se han convertido en comercializables en la pornografía moderna. La compañía de porno, MindGeek, introdujo una nueva serie llamada "Border Patrol Sex", donde agentes de la Patrulla Fronteriza simulan torturar eróticamente a mujeres inmigrantes. Por supuesto, las mujeres se promocionan como "adolescentes", "aficionadas" y "sexy latinas". Anna Merlan de Jezabel cita la introducción de la página web "Border Patrol Sex", http://jezebel.com/hideous-border-patrol-sex-series-pornifies-rape-of-migr-1667210903. Vea la caza de mujeres inmigrantes ilegales y como darles una lección sobre por qué la ley debe ser obedecida. A velocidad de crucero en su SUV, agentes capturan a estas chicas universitarias en el campo y las *** realmente duro. El que sean *** por un agente de la patrulla fronteriza es una cosa, pero estas chicas no saben que eso no significa realmente que lleguen a pasar la frontera después.
No debería ser una sorpresa que esta especie de locura se esté popularizando en la pornografía moderna. De hecho, mucho de lo que ahora se considera normal en el mundo del porno sería aterrador para el observador común y corriente: "termina en su cara", violación simulada, atragantamiento, arcadas y violencia física ahora abundan en la cultura sexual de EE.UU. Decenas de millones de chicos jóvenes casualmente consumen las formas más insidiosas de violencia sexual. Ahora podemos añadir porno- xenofobia- a la lista.

Cuando se piensa en la tortura doméstica, el Sargento de Policía de Chicago Jon Burgo inmediatamente viene a la mente. Burgo fue liberado recientemente de la cárcel tras cumplir menos de cuatro años de prisión federal por "supervisar "un "anillo de tortura" en el Departamento de Policía de Chicago. http://www.msnbc.com/msnbc/jon-burge-ex-chicago-cop-who-ran-torture-ring-released-prison . Desde principios de 1970 hasta la década de 1990, más de 120 hombres de raza negra, en gran parte del sur de Chicago, fueron torturados sexualmente por Burgo y otros oficiales en el CPD.

Las víctimas de Burgo reportan haber sido "asfixiados" y recibir "picanas en sus genitales". Algunos fueron atados por días, golpeados, abusados sexualmente y psicológicamente atormentados. Los insultos raciales fueron comúnmente usados para degradar a las víctimas de Burgo. Coincidentemente, Burgo fue educado en los campos de la muerte de Corea y Vietnam, donde se utilizó dinero de los impuestos de los Estados Unidos para afilar sus habilidades racistas, militaristas y de torturador. Las tácticas y estrategias utilizadas por las fuerzas policiales en casa a menudo se aprendieron en el extranjero.

En Vietnam, la violación se usaba comúnmente como un arma de guerra. En su trabajo brillante y completo “Mata lo que se mueva: La verdadera guerra estadounidense en Vietnam”, Nick Terse nos recuerda el legado brutal de violencia sexual en el sudeste asiático dejado por los EE.UU. Soldados estadounidenses violaron a miles de niños; algunos fueron asesinados, sus cadáveres mutilados. Mujeres vietnamitas eran comúnmente sometidas a violaciones en grupo, tortura sexual y asesinato. En algunas ocasiones, las tropas estadounidenses atacaron sexualmente a mujeres vietnamitas mientras obligaban a sus hijos a mirar, para eventualmente asesinar a ambos.

Mucho de esto era política oficial. Por ejemplo, la 1ra de Caballería, la 4ta de Infantería y la 1ra primera División de Infantería establecieron burdeles oficiales dentro del perímetro de sus bases. Según Terse, al fin de la guerra "500.000 mujeres en Vietnam recurrieron a la prostitución", debido a que la economía de la nación fue completamente destruida por la ocupación estadounidense. Algunas de estas mujeres tenían tan sólo seis años de edad. Fueron violadas con frecuencia con palas, fusiles y bayonetas, dejando a muchas de ellas muertas.

Alfred McCall, en su libro “Una Cuestión de Tortura”, sugiere que Filipinas "ofrece la lección más conmovedora acerca de las consecuencias de la tortura psicológica de la CIA" en la era post-Vietnam. De 1972 a 1986, el régimen del dictador, apoyado por Estados Unidos, Ferdinand Marcos utilizaba técnicas aprendidas en Vietnam, engendrando las formas más crueles de tortura psicológica y física. Como era de esperar, los soldados de Marcos regularmente usaban picanas en los pezones, testículos y ano de sus prisioneros.

En Irán, McCall nos recuerda el papel de la CIA en la formación, apoyo y financiación de la policía secreta del Shaw: la Sabas. A lo largo de las décadas de 1960 y 70 disidentes, estudiantes, sindicalistas, revolucionarios y amplios sectores de la ciudadanía de Irán fueron torturados, violados y encarcelados. Cuando Le Monde le preguntó sobre las técnicas de tortura de su gobierno, el Sha respondió: "¿Por qué no emplear los mismos métodos que ustedes, los europeos?". Después de todo, aprendimos las tácticas de Occidente.

En consecuencia, las Fuerzas Armadas Francesas emplearon formas brutales de tortura durante sus aventuras coloniales en Argelia. Estos sistemas de persecución eran práctica común durante la colonización de Argelia, convirtiéndose en la política oficial de 1830. En 1841, Alexis de Tocqueville, declaró que "la guerra en África es una ciencia." Esta "ciencia" fue aplicada por los franceses durante su campaña de terror contrainsurgente en Argelia durante la década de 1950. Del mismo modo, los británicos refinaron sus prácticas de tortura en Irlanda del Norte durante la década de 1970.

Hoy en día, los EE.UU representan la última en una larga línea de naciones imperiales que han implementado las formas más brutales y demenciales de castigo. Recuerde, la meta es castigar, no extraer "información valiosa". Personal de élite del imperio entiende este concepto bastante bien. Por lo tanto el resto de nosotros debe evitar especular en torno a la eficacia de estas técnicas. Sólo hay un propósito con las tácticas de tortura: la destrucción de la vida de las personas. De hecho, esa es su finalidad.

Los últimos informes que detallan las técnicas tales como "lactancia anal", "rehidratación anal," registros corporales, privación sensorial, aislamiento y diversas formas de traumas psicológicos y físicos, sólo es la punta del iceberg de la violencia y depravación de EE.UU. en el extranjero. Es prácticamente imposible cuantificar las muertes de más de 1.000.000 de iraquíes y cientos de miles de afganos y sirios. Del mismo modo, ¿cómo podemos explicar adecuadamente el trauma individual sufrido por aquellos en el lado receptor de la democracia de Estados Unidos? Las investigaciones ayudan, pero los informes que ahora se pueden leer proporcionan una comprensión mínima del verdadero alcance de la violencia que se ejerce en el extranjero.

Morris Berman, en su libro “Edad Oscura Norteamericana”, refleja el legado de la tortura en el mundo árabe y musulmán de los EE.UU. "Es difícil refutar la acusación de que todo el asunto era sistémico, y diseñado especialmente para una población Musulmana. Después de todo, ¿cómo un grupo de niños bien de la zona rural de Virginia Occidental o donde sea iban a saber lo que es especialmente humillante para los árabes, de quien no saben literalmente nada? ¿Es realmente probable que hicieran todo esto por su propia iniciativa?"

Berman plantea una pregunta interesante: ¿Hasta qué punto pueden estos actos atribuirse a la programación sistémica en comparación con subjetivo actos de violencia? En otras palabras, ¿cuánto de este salvajismo se impone institucional y jerárquicamente? ¿Y cuánto en forma individual? No se puede argumentar que los guardias de la prisión en California en 1980 tenían alguna relación con guardias de la prisión de Abu Ghraib. Sin embargo, ¿por qué los guardias de ambas prisiones forzaron a los prisioneros a desnudarse y modelar ropa de mujer? http://www.afsc.org/sites/afsc.civicactions.net/files/documents/torture_in_us_prisons.pdf
¿Por qué son las mismas técnicas de tortura utilizadas contra los árabes y los musulmanes, promulgadas en todo el sistema penal de Estados Unidos? Además, ¿por qué los guardias de prisión en casa encontraron las mismas tácticas tan atractivas de utilizar? ¿Hay una dinámica psicológica mucho más profunda en el juego? Para mí, estas son preguntas interesantes e importantes que hacerse. Estas preguntas nos obligan a investigar no sólo los sistemas de poder, sino también a nosotros mismos. ¿Es fácil torturar? ¿Qué impulsa a alguien que no está forzado desde "los de arriba" para participar en este tipo de comportamiento sádico?
El experimento de la prisión de Stanford en 1971, ofrece un ejemplo de cómo las personas son susceptibles a la participación en el maltrato psicológico y el tormento. Si bien a los estudiantes en el experimento no se les permitía castigar físicamente a sus simulados reclusos, en repetidas ocasiones utilizaron formas no físicas de maltrato psicológico, incluyendo registro corporal, aislamiento, privación sensorial y abuso verbal.

Del mismo modo, muchos de los guardias en la prisión de Abu Ghraib se comportaban de la misma manera. De hecho, numerosas imágenes muestran guardias mujeres posando junto a prisioneros iraquíes, algunas sonriendo, otras haciendo gestos y con sus "pulgares arriba". Además, muchos de los informes indicaron que guardias mujeres de la prisión de Abu Ghraib se encargaron de exponer sus pechos y genitales a los presos varones mientras les obligaban a realizar actos sexuales fingidos entre ellos.

El legado de tortura estadounidense en el país y en el extranjero se ha convertido en totalmente normal en las estructuras institucionales, ideologías y políticas de los EE.UU. Desde la pornografía a su representación en medios de difusión, el sadismo es una parte inherente de la cultura estadounidense y técnicas militares. Sin embargo, todas estas prácticas tienen sus raíces en la Cultura Occidental, desde que los pueblos indígenas de todo el mundo han sido sometidos a niveles absurdos de persecución psicológica y física que se remonta a las conquistas originales de las tierras indígenas. Gran parte de esta historia puede atribuirse a fenómenos sistémicos, pero no todos. A veces, las personas se encargan de realizar actos psicóticos.

En resumen, la violencia sexual y la tortura han sido una parte inherente de la Cultura Occidental por más de 1.000 años, desde los primeros Imperios Occidentales de la época colonial y sus despiadados métodos, los pueblos civilizados han empleado en varias ocasiones la tortura. Hoy en día, este tipo de tácticas son cada vez más normales en el discurso de Estados Unidos y sus prácticas políticas. Tácticas de contrainsurgencia empleadas en el extranjero regresan a la policía nacional y centros correccionales. Además, la pornografía moderna replica estas formas militarizadas y violentas de sexo, propagándolas culturalmente y fetichizando la tortura.
Muchas veces, los peores aspectos de la tortura se encuentran en soldados o guardias que obedecen-órdenes desde arriba. Pero no siempre. A veces, se encuentran en los mismos individuos, muchos de los cuales actúan con independencia de los gestores jerárquicos, y aun así logran replicar la brutalidad del sistema.

*Vincent quiere agradecer a Allison Warkentien por sus valiosas contribuciones a este ensayo.

**Vincent Emanuele es un escritor, periodista de radio y activista. Vive en la ciudad de Michigan, Indiana y puede ser ubicado en vince.emanuele@ivaw.org

Charlie Hebdo: una reflexión difícil

Boaventura de Sousa Santos

Público El repugnante crimen cometido contra los periodistas y dibujantes del semanarioCharlie Hebdo hace muy difícil un análisis sereno de lo que está implicado en este acto bárbaro, de su contexto y precedentes, así como de su impacto y repercusiones futuras. Sin embargo, este análisis es urgente,bajo pena de continuar avivando un fuego que mañana puede alcanzar a las escuelas de nuestros hijos, nuestras casas, nuestras instituciones y nuestras conciencias. Ahí están algunas pistas para tal análisis.

Lucha contra el terrorismo, tortura y democracia

No se pueden establecer nexos directos entre la tragedia deCharlie Hebdo y la lucha contra el terrorismo que los EUA y sus aliados están ejecutando desde el 11 de septiembre de 2001. Pero es sabido que la extrema agresividad de Occidente ha causado la muerte de muchos millares de civiles inocentes (casi todos musulmanes) y ha sometido a niveles de tortura de una violencia increíble a jóvenes musulmanes contra los cuales las sospechas son meramente especulativas, como consta en el reciente informe presentado al Congreso norteamericano. Y también es sabido que muchos jóvenes islámicos radicales declaran que su radicalización nació de la revuelta contra tanta violencia impune. Ante esto debemos meditar si el camino para frenar la espiral de violencia es continuar con las mismas políticas que la han alimentado, como ahora es demasiado patente.

La respuesta francesa al ataque muestra que la normalidad constitucional democrática está suspendida y que un estado de sitio no declarado está en vigor, que los criminales de este tipo, en lugar vez de ser apresados y juzgados, deben ser abatidos, que este hecho no representa aparentemente ninguna contradicción conlos valores occidentales. Entramos en un clima de guerra civil de baja intensidad. ¿Quién gana con ella en Europa? Ciertamente no el partido Podemos en España o Syriza en Grecia.

La libertad de expresión

Es un bien precioso pero tiene límites,y la verdad es que la abrumadora mayoría de ellos son impuestos por aquellos que defienden la libertad sin límites siempre y cuando sea “su” libertad. Ejemplos de límites hay muchos: si en Inglaterra un manifestante dice que David Cameron tiene sangre en las manos, puede ir preso; en Francia,las mujeres islámicas no pueden usar el hiyab; el 2008, el dibujante Maurice Siné fue despedido deCharlie Hebdo por haber escrito una crónica supuestamente antisemita. Esto significa que los límites existen, pero son diferentes para los diferentes grupos de interés. Por ejemplo, en América Latina,los grandes medios, controlados por familias oligárquicas y por elgran capital,son los que más claman por la libertadde expresión sin límites, para insultar a los gobiernos progresistas y ocultar todo lo bueno que estos gobiernos han hecho por el bienestar de los más pobres.

Aparentemente, Charlie Hebdo no reconocía límites para insultar a los musulmanes, incluso cuando muchos de sus dibujos fueran propaganda racista y alimentasen la onda islamofóbica y antiinmigrante que avasalla a Francia y a Europa en general. Además de muchos dibujos con el Profeta en poses pornográficas, uno de ellos, bien aprovechado por la extrema derecha, mostraba un conjunto de mujeres musulmanas embarazadas, presentadas como esclavas sexuales de BokoHaram que, apuntando a sus barrigas, pedían que no les fuese retirado el apoyo social a la gravidez. De un golpe se estigmatizaba el Islam, a las mujeres y al estado de bienestar social. Obviamenteque, a lo largo de los años,la mayor comunidad islámica de Europa se fue sintiendo ofendida por esta línea editorial, pero fue igualmente inmediato su repudio por este crimen bárbaro. Debemos, pues, reflexionar sobre las contradicciones y asimetrías en la vida vivida de los valores que creemos son universales.

La tolerancia y los “valores occidentales”

El contexto en que ocurrió el crimen es dominado por dos corrientes de opinión,ninguna de ellas favorable a la construcción de una Europa inclusiva e intercultural. Las más radical es frontalmente islamofóbica y antiinmigrante. Es la línea dura de la extrema derecha en toda Europa y de la derecha cuando se ve amenazada por elecciones próximas (el caso de Antonis Samarás en Grecia). Para esta corriente, los enemigos de nuestra civilización están entre nosotros, nos odian, tienen nuestros pasaportes; y esta situación solo se resuelve liberándonos de ellos. La pulsión antiinmigrante es evidente.

La otra corriente es la de la tolerancia. Estas poblaciones son muy distintas de nosotros, son una carga, pero tenemos que “aguantarlas”, mientras que nos sean útiles; empero, solo debemos hacerlo si ellas son moderadas y asimilan nuestros valores. ¿Pero qué son los”valores occidentales”? Despues de muchos siglos de atrocidades cometidas en nombre de estos valores dentro y fuera de Europa –de la violencia colonial a las dos guerras mundiales–, se exige algún cuidado y mucha reflexión sobre lo que son esos valores y por qué razón, según los contextos, ora se afirman unos, ora se afirman otros.

Por ejemplo, nadie pone hoy en duda el valor de la libertad, pero lo mismo no puede decirse de los valores de la igualdad y de la fraternidad. Fueron estos dos valores los que fundaron el estado social de bienestar que dominó la Europa democrática después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en los últimos años, la protección social, que garantizaba niveles más altos de integración social, se comenzó a poner en causa por los políticos conservadores y hoy es concebida como un lujo inaccesible para los partidos del llamado “arco de gobernabilidad”. La crisis social causada por la erosión de la protección social y por el aumento del desempleo entre jóvenes, ¿no será leña el fuego del radicalismo por parte de los jóvenes que, más allá del desempleo, sufren la discriminación étnico-religiosa?

El choque de fanatismos, no de civilizaciones

No estamos ante un choque de civilizaciones, incluso porque la cristiana tiene las mismas raíces que la islámica. Estamos ante un choque de fanatismos,aunque algunos de ellos no aparezcan como tales por sernos próximos. La historia muestra cómo muchos de los fanatismos y sus choques estuvieron relacionados con intereses económicos y políticos que,en realidad,nunca beneficiaron a los que más sufrieron con tales fanatismos. En Europa y sus áreas de influencia es el caso de las cruzadas, de la Inquisición, de la evangelización de las poblaciones colonizadas, de las guerras religiosas y de Irlanda del Norte. Fuera de Europa, una religión tan pacífica como el budismo legitimó la masacre de muchos millares de miembros de la minoría tamil de Sri Lanka; del mismo modo, los fundamentalistas hindús masacraron a las poblaciones musulmanas de Guyarat en 2003 y el eventual mayor acceso al poder que han conquistado recientemente con la victoria del Presidente Modi, hace prever lo peor.

Es también en nombre de la religión que Israel continúa imponiendo la limpieza étnica de Palestina y que el llamado califato masacra poblaciones musulmanas en Siria y en Irak.¿La defensa de la laicidad sin límites en una Europa intercultural,donde muchas poblaciones no se reconocen como tales, será después de todo una forma de extremismo?¿Los diferentes extremismos se oponen o se articulan? ¿Cuáles son las relaciones entre los yihadistas y los servicios secretos occidentales? ¿Por qué los yihadistas del Emirato Islámico, que ahora son terroristas, eran “combatientes de la libertad” cuando luchaban contra Kadhafi y contra Assad? ¿Cómo se explica que el Emirato Islámico sea financiado por Arabia Saudita, Catar, Kuwait y Turquía, todos aliados de Occidente?Una cosa es cierta, por lo menos en la última década: lagran mayoría de las víctimas de todos los fanatismos (incluyendo el islámico) son poblaciones musulmanas no fanáticas.

El valor de la vida

La repugnancia total e incondicional que sentimos ante estas muertes debe hacernos pensar en la razón por la que no sentimos la misma repulsa ante un número igual o mucho mayor de muertes inocentes como resultado de conflictos que, en el fondo, ¿tal vez tengan algo que ver con la tragedia deCharlie Hebdo? En el mismo día, 37 jóvenes fueron muertos en Yemen en un atentado con bomba. El verano pasado, la invasión israelita causó la muerte de dos mil palestinos, de los cuales cerca de 1.500 eran civiles y 500 niños. En México, desde el año 2000 fueron asesinados 102 periodistas por defender la libertad de expresión y, en noviembre de 2014, 43 jóvenes fueron asesinados en Ayotzinapa.

Ciertamente que la diferencia en nuestra reacción no puede estar basada en la idea de que la vida de europeos blancos, de cultura cristiana, vale más que la vida de europeos o no europeos de otros colores y de culturas basadas en otras religiones. ¿Será entonces porque estos últimos están más lejos de nosotros y los conocemos menos? ¿Acaso el mandato cristiano de amar al prójimo permite tales distinciones? ¿Será porque los grandes media y los líderes políticos de Occidente trivializan el sufrimiento causado a esos otros, cuando no los demonizan al punto de hacernos pensar que ellos no merecen otra cosa?

miércoles, enero 07, 2015

2015: año de la paridad de género y el empoderamiento juvenil

Luis R Delgado J

El Presidente Nicolás Maduro Moros viene insistiendo desde mediados de 2014, que la mitad de las candidaturas del PSUV a la Asamblea Nacional serán mujeres y por otro lado, del total de las candidaturas, un 50% serán jóvenes menores de 30 años. Sin duda se trata de una medida afirmativa extraordinaria para potenciar la paridad de género y el empoderamiento juvenil.

Estos anuncios han llenado de satisfacción tanto al movimiento de mujeres feministas como al movimiento juvenil venezolano, ya que se trata de una decisión que profundiza la democracia sustantiva en nuestro país. Por un lado, el movimiento de mujeres y feminista viene planteando en las últimas décadas, la necesidad de avanzar en materia de paridad política en cada uno de los cargos de elección popular, en este sentido, son significativos los avances en diversos países de la región. Por el otro, los movimientos juveniles además de luchar por sus derechos sectoriales, históricamente han exigido que sean reconocidos como actores políticos con plenas capacidades.

Por esta razón, los anuncios reiterados por el Presidente Maduro en relación a las candidaturas socialistas a la Asamblea Nacional, marcan un hito importante en la historia política venezolana, por primera vez, se reconocen con suma contundencia, los derechos a la participación política de las mujeres y los jóvenes en las más altas instancias de debate.

Esto no es casual, el Presidente Maduro ha contado en su gestión con la más alta participación de jóvenes en su gabinete, en ministerios y vice-ministerios, donde destacan figuras como Héctor Rodríguez y Andreína Tarazón, la persona más joven en la historia republicana que ha asumido una responsabilidad ministerial. De igual forma, en materia de participación de las mujeres, el compañero presidente ha tenido la audacia de nombrar las primeras ministras que en materia de Defensa, Interior, Justicia y Exterior, ha tenido Venezuela a lo largo de su historia.

Lo anterior muestra el talante democrático y revolucionario del Presidente Obrero, Nicolás Maduro Moros, quien profundizando el legado del Comandante Hugo Chávez Frías, viene dando cada vez más contenido a la democracia participativa y protagónica consagrada en la Constitución Bolivariana.

Finalmente, consideramos que todas las candidaturas socialistas deben ser portadoras de mucha eficacia política y calidad revolucionaria, las candidatas y candidatos, jóvenes o no, deben estar comprometidos y comprometidas con la Independencia Nacional y con la construcción del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, y tener además conciencia de clase, conciencia feminista, en síntesis, ser plenamente revolucionarios y revolucionarias.

martes, enero 06, 2015

Hip hop cubano: entrevista con Las Krudas

Lara Dotson-Renta


The Postcolonialist Krudas Cubensi (Las Krudas) son un grupo de rap formado en Cuba durante la década de los 90 con tres integrantes: Odaymara Cuesta, Olivia Prendes, y Odalys Cuesta (conocida como Wanda). A partir del 2004, Odaymara y Olivia comenzaron su carrera como dúo, grabando un disco y formando un colectivo teatral en la Habana dedicado a la obra creativa creada por mujeres en la isla. En el 2006 se mudaron a la ciudad de Austin, Texas, sede musical de la cual viajan alrededor del mundo ofreciendo conciertos y talleres. Su rico trabajo artístico se destaca por su compromiso político y desenvolvimiento social.

Las artistas concedieron una entrevista luego de su participación en el Trinity International Hip-Hop Festival, que tomó lugar en Hartford, CT (Estados Unidos) durante la primavera del 2013.

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The Postcolonialist: La producción artística independiente se está haciendo más prominente. ¿En qué medida piensan que el arte de los márgenes fomenta o interrumpe un discurso sobre el poder?

Odaymara Cuesta:
Pienso que depende de que tipo de poder estemos hablando. El arte y las personas en las márgenes siempre hemos cuestionado, reaccionado y accionado ante el discurso de poder del estado, de los gobiernos, de los ejércitos, de las industrias, la industria farmacéutica, de la industria cárnica. La supremacía es causa de muchas líneas divisorias en este mundo. Con la proliferación de activistas independientes, autogestionamos y revindicamos el poder de nuestras voces, de nuestras acciones, de nuestros cuerpos, de nuestros orgasmos, legitimamos que el poder también es nuestro, poder de nuestro intelecto, el poder que tenemos cuando organizamos nuestras comunidades crecemos nuestras infantes con una educación renovada, inclusiva, de amor, justicia, equidad y respeto por la naturaleza.

Olivia: Tener la medida exacta es difícil pero si cada día el acceso a las redes sociales facilita mucho más la comunicación y promoción de la obra independiente, sentimos que se fortalece la red de artistas y activistas, que sí se puede. Podemos existir y resonar en el mundo underground muy aparte de esa supremacía, muy lejos de ese juego de poder, escapando de su opresión, burlando su prepotencia, aun cuando ellos también controlen las redes sociales, el arte popular, la conexión entre la gente y la opinión ciudadana se están fortaleciendo.

The Postcolonialist: Las Krudas es un proyecto de origen cubano, nacido en un contexto cultural rico y políticamente complejo. ¿Como describirían su producción artística frente a estos matices?

Odaymara:
Somos nacidas, criadas y crecidas en Cuba, por esta razón somos personas que de la nada sacamos mucho, nuestra producción artística en los años que estuvimos en Cuba fue muy prolífica en lo que se refiera al material para discos y shows en vivo, una vez emigradas hemos tenido que adicionarle a eso el trabajo de booking y managing nosotras mismas para sobrevivir en este mundo capitalista.

Olivia: El sueño de socialismo nos influencio para siempre y la música cubana está dentro de nuestros cuerpos. El aire del Caribe siempre estará refrescándonos, las ideas de justicia social, equidad y resistencia inundaran siempre los acordes y melodías de nuestras canciones. Desde que comenzamos en Cuba y todavía aun en tierras americanas la sustentabilidad y la autonomía siempre nos acompañan.

The Postcolonialist: Las Krudas deconstruye los paradigmas de género, y proponen una visión alterna hacia la sexualidad y el cuerpo femenino. ¿Qué aperturas y qué dificultades presenta el rap para la mujer?

Odaymara:
Para todas mujeres siempre es un desafío vivir en paz, en esta sociedad machista y misógina ser una mujer rapera dentro de una cultura blanca y popcentrista es más duro aun y ser una lesbiana dentro de la cultura Hip Hop es triplemente duro y al mismo tiempo fortalecedor. Son mucha cosas por las que luchar, que te mantiene viva, vigilante, haciendo la real revolución.

Olivia: El mundo del Hip Hop como el resto del mundo es dominado por hombres y las mujeres debemos ser guerreras siempre en busca de nuestros espacios. Es duro, es agotador tener que estar peleando por algo que nos debería corresponder por derecho propio, pero somos fuertes y decimos no a la victimización. Nuestras ancestras nos enseñaron a pelear por sobrevivir y eso hacemos, el rap es increíblemente apropiado para nuestra expresión antisistémica, no solo en términos de clase, raza y genero sino también con respecto a la elección sexual; podemos rapear con el corazón defendiendo nuestras diferencias, defendiendo nuestros sueños.

The Postcolonialist: ¿Como perciben la intersección entre la negritud o el mestizaje y las artes en el Caribe hoy en día?

Odaymara: El arte negro es la fundación.

”Soy virtud que dejaron mis ancestros soy poesía
soy esta pasa mía, oscura iluminación
es la verdad de mi gente
voz de manigua presente
soy rebelión a la vida cotidiana,
veo cada mañana
Iroko frente a mi puerta y digo:
Negritud revuelta, suprema fuerza que se apodera del mundo
negra, negro profundo.
Soy hermandad soy valor,
para echársela a quien sea de donde quiera que venga
soy orgullo de mi bemba,
orgullo de mi color
soy identidad, soy cultura
negra Kruda de Cuba.”

(Texto de Madre Natura)

Olivia: Más que intersección, las culturas nativas y africanas son la base y sostén de toda la cultura caribeña y más allá. No solo en el arte y en las palabras; puedes sentirlo también en las actitudes, en los colores, en el aire, en la gestualidad, en el olor, en todas partes. Muchos han sido los intentos y violencias del eurocentrismo y del “norcentrismo,” pero la realidad sigue ahí, palpitando en el centro de nuestras vidas, aunque estemos lejos del lugar, desde la diáspora continuamos representando nuestra identidad siendo embajadoras alrededor del mundo, y manteniendo este fuego vivo.

The Postcolonialist: Ahora viven en los Estados Unidos. ¿Este cambio geográfico ha alterado su perspectiva, o su gestión artística y política?

Olivia: Todo cambia todo el tiempo, estar desde fuera me hace ver a mi país de otras maneras y estar en estos sitios me hace cambiar a mi misma. Creo que amplié más la perspectiva, aprendo mucho de lo que voy conociendo del mundo, y traigo de Cuba lo que soy, lo que allí aprendí, lo mesclo todo y esa la persona que soy, así es el arte que hago.

Odaymara: Pues sí que se ha alterado mi perspectiva, además de cambiar de geografía, cambié de sistema económico, de cultura, idioma. Pasé a formar parte de la gran población de emigrantes en el mundo, afrolatina en la diáspora envolviéndome totalmente en luchas globales, comunitarias, feministas, culturales, de aprendizaje. Hermanando culturas, crecimiento espiritual y artístico, nuestra obra ha crecido, hemos aprendido y enseñado. Reclamando nuestro derecho como ciudadana mundial de nacionalidad cubana.
About the Author

Lara N. Dotson-Renta, PhD is a writer, researcher and editor with an interest in comparative postcolonialities, the usages of popular culture in diasporic identity construction, and the negotiation and creation of national narratives. A native of Puerto Rico, she grew up primarily in the United States and undertook graduate study and research in Europe. She holds a BA in French and Spanish from Dartmouth College, a Master’s in French Literature and Culture from NYU in Paris, and a PhD in Romance Languages as well as a Certificate in African Studies from the University of Pennsylvania. She has published extensively in academic journals and topical periodicals and has presented at numerous conferences around the world. Her academic book, Immigration, Popular Culture, and the Re-Routing of European Muslim Identity, was published by Palgrave Macmillan in the Fall of 2012.

El fin de la televisión de masas

Ignacio Ramonet

Cubadebate La televisión sigue cambiando rápidamente. Esencialmente por las nuevas prácticas de acceso a los contenidos audiovisuales que observamos sobre todo entre las jóvenes generaciones. Todos los estudios realizados sobre las nuevas prácticas de uso de la televisión en Estados Unidos y en Europa indican un cambio acelerado. Los jóvenes televidentes pasan del consumo "lineal" de TV hacia un consumo en "diferido" y "a la carta" en una "segunda pantalla" (ordenador, tablet, smartphone). De receptores pasivos, los ciudadanos están pasando a ser, mediante el uso masivo de las redes sociales, "productores-difusores", o productores-consumidores (prosumers).

En los primeros años de la televisión, el comportamiento tradicional del telespectador era mirar los programas directamente en la pantalla de su televisor de salón, manteniéndose a menudo fiel a una misma (y casi única) cadena. Con el tiempo todo eso cambió. Y llegó la era digital. En la televisión analógica ya no cabían más cadenas y no existía posibilidad física para añadir nuevos canales, porque un bloque de frecuencia de seis megahercios equivale a una sola señal, un solo canal. Pero con la digitalización, el espectro radioeléctrico se fracciona y se optimiza. Por cada frecuencia de 6 MHz, en vez de una sola cadena, se pueden ahora transmitir hasta seis u ocho señales, y se multiplica de ese modo la cantidad de canales. Donde antes, en una zona había siete, ocho o diez canales, ahora hay cincuenta, sesenta, setenta o centenares de canales digitales…

Esa explosión del número de cadenas disponibles, particularmente por cable y satélite, dejó obsoleta la fidelidad del telespectador a un canal de preferencia y suprimió la linealidad. Como en el restaurante, se abandonó la fórmula del menú único para consumir platos a la carta, simplemente zapeando con el mando a distancia entre la nueva multitud de canales.

La invención de la Web –hace 25 años– favoreció el desarrollo de Internet y el surgimiento de lo que llamamos la "sociedad conectada" mediante toda clase de links y enlaces, desde el correo electrónico hasta las diferentes redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) y mensajerías de texto y de imagen (WhatsApp, Instagram, etc.). La multiplicación de las nuevas pantallas, ahora nómadas (ordenadores portátiles, tablets, smartphones), ha cambiado totalmente las reglas del juego.

La televisión está dejando de ser progresivamente una herramienta de masas para convertirse en un medio de comunicación consumido individualmente, a través de diversas plataformas, de forma diferida y personalizada.

Esta forma diferida se alimenta en particular en los sitios de replay de los propios canales de televisión, que permiten, vía Internet, un acceso no lineal a los programas. Estamos presenciando el surgimiento de un público que conoce los programas y las emisiones pero no conoce forzosamente la parrilla, ni siquiera el canal de difusión al que pertenecen esos programas originalmente.

A esta oferta, ya muy abundante, se le suman ahora los canales online de la Galaxia Internet. Por ejemplo, las decenas de cadenas que YouTube difunde, o los sitios de vídeo alquilados a la carta. Hasta el punto de que ya no sabemos siquiera lo que la palabra televisión significa. Reed Hastings, director de Netflix, el gigante estadounidense del vídeo en línea (con más de 50 millones de suscriptores), declaró recientemente que "la televisión lineal habrá desaparecido en veinte años porque todos los programas estarán disponibles en Internet". Es posible, pero no es seguro.

También están desapareciendo los propios televisores. En los aviones de la compañía aérea American Airlines, por ejemplo, los pasajeros de clase ejecutiva ya no disponen de pantallas de televisión, ni individuales, ni colectivas. Ahora, a cada viajero se le entrega una tablet para que él mismo se haga su propio programa y se instale con el dispositivo como mejor le convenga (acostado, por ejemplo). En Norvegian Air Shuttle van más lejos, no hay pantallas de televisión en el avión, ni tampoco entregan tablets, pero el avión posee wi-fi y la empresa parte del principio de que cada viajero lleva una pantalla (un ordenador portátil, o tablet, o smartphone) y que basta pues con que se conecte, en vuelo, al sitio web de la Norvegian para ver películas, o series, o emisiones de televisión, o leer los periódicos (que ya no se reparten…).

Jeffrey Cole, un profesor estadounidense de la Universidad UCLA, experto en medios en Internet y redes sociales, confirma que la televisión se verá cada vez más por la Red. Nos dice: "En la sociedad conectada la television sobrevivirá, pero disminuirá su protagonismo social; mientras que las industrias cinematográfica y musical podrían desvanecerse".

Sin embargo Jeffrey Cole es mucho más optimista que el patrón de Netflix, ya que afirma que, en los próximos años, el promedio de tiempo consagrado a la televisión pasará de entre 16 a 48 horas a la semana actualmente, hasta 60 horas, dado que la televisión, dice Cole, "va saliendo de la casa" y se podrá ver "en todo momento", gracias a cualquier dispositivo-con-pantalla, con sólo conectarse a Internet o mediante la nueva telefonía 5G.

También hay que contar con la competencia de las redes sociales. Según el último informe de Facebook, casi el 30% de los adultos de EE UU se informa a través de Facebook y el 20% del tráfico de las noticias proviene de esa red social. Mark Zuckerberg afirmó hace unos días, que el futuro de Facebook será en vídeo: "Hace cinco años, la mayor parte del contenido de Facebook era texto, ahora evoluciona hacia el vídeo porque cada vez es más sencillo grabar y compartir".

Por su parte, tambien Twitter está cambiando de estrategia: y está pasando del texto al vídeo. En un reciente encuentro con los analistas bursátiles de Wall Street, Dick Costolo, el consejero delegado de Twitter, reveló los planes del futuro próximo de esa red social: "2015 –dijo– será el año del vídeo en Twitter". Para los usuarios más antiguos, eso tiene sabor a traición. Pero según Costolo, el texto, su esencia, los célebres 140 caracteres iniciales, está perdiendo relevancia. Y Twitter quiere ser el ganador en la batalla del vídeo en los teléfonos móviles.

Según los planes de la dirección de Twitter, se pueden subir vídeos desde el móvil a la red social a partir de ahora, a comienzos de 2015. Se pasará de los escasos seis segundos actuales (que permite la aplicación Vine), a añadir un vídeo, tan largo como sea, directamente en el mensaje.

Google también quiere ahora difundir contenidos visuales destinados a su gigantesca clientela de más de mil trescientos millones de usuarios que consumen unos seis mil millones de horas de vídeo cada mes… Por eso Google compró YouTube. Con más de 130 millones de visitantes únicos al mes, en Estados Unidos, YouTube tiene una audiencia superior a la de Yahoo! En Estados Unidos, los 25 principales canales online de YouTube tienen más de un millon de visitantes únicos a la semana. YouTube ya capta más jóvenes de entre 18 y 34 años que cualquier otro canal estadounidense de televisión por cable.

La apuesta de Google es que el vídeo en Internet va a terminar poco a poco con la televisión. John Farrell, director de YouTube en América del Sur, prevé que el 75% de los contenidos audiovisuales serán consumidos vía Internet en 2020.

En Canadá, por ejemplo, el vídeo en Internet ya está a punto de sustituir a la televisión como medio de consumo masivo. Según un estudio de la empresa de sondeos Ipsos Reid and M Consulting "el 80% de los canadienses reconocen que cada vez ven más vídeos en línea en la Red", lo que significa que, con semejante masa crítica (¡80%!), se acerca el momento en que los canadienses verán más vídeos y programas en línea que en la televisión.

Todos estos cambios se perciben claramente no sólo en los países ricos y desarrollados. También se ven en América Latina. Por ejemplo, los resultados de un estudio, realizado por la investigadora mexicana Ana Cristina Covarrubias (directora de la empresa Pulso Mercadológico) confirman que la Red y el ciberespacio están cambiando aceleradamente los modelos de uso de los medios de comunicación, y en particular de la televisión, en México.

La encuesta se refiere exclusivamente a los habitantes del Distrito Federal de México y concierne a dos grupos precisos de población: 1) jóvenes de 15 a 19 años; 2) la generación anterior, padres de familia de entre 35 y 55 años de edad con hijos de 15 a 19 años. Los resultados revelan las siguientes tendencias:

1) tanto en el grupo de los jóvenes como en la generación anterior, las nuevas tecnologías han penetrado ya en elevada proporción: el 77% posee teléfono móvil, el 74% ordenador, el 21% tablet, y el 80% tiene acceso a Internet.

2) El uso de la televisión abierta y gratuita está bajando y se sitúa apenas en el 69%, mientras que el de la televisión de pago está subiendo y ya alcanza casi el 50%.

3) Por otra parte, aproximadamente la mitad de los que ven la televisión (29%), usan el televisor como pantalla para ver películas que no son de la programación televisiva, ven DVD/Blu-ray o Internet/Netflix.

4) El tiempo de uso diario del teléfono móvil es el más alto de todos los aparatos digitales de comunicación. El móvil registra 3 horas 45 minutos. El ordenador tiene un tiempo de uso diario de dos horas y 16 minutos, la tablet de una hora y 25 minutos; y la televisión de apenas dos horas y 17 minutos.

5) El tiempo de visita a redes sociales, es de 138 minutos diarios para Facebook, 137 para WhatsApp; en cambio para la televisión es de sólo 133 minutos. Si se suman todos los tiempos de visitas a las redes sociales, el tiempo de exposición diaria a las redes es de 480 minutos, equivalentes a 8 horas diarias, mientras el de la televisión es de sólo 133 minutos, equivalentes a 2 horas y 13 minutos.

La tendencia indica claramente que el tiempo dedicado a la televisión ha sido rebasado, ampliamente, por el tiempo dedicado a las redes sociales.

La era digital y la sociedad conectada son ya pues realidades para varios grupos sociales en la Ciudad de México. Y una de sus principales consecuencias es el declive de la atracción por la televisión, especialmente la que emite en abierto, como resultado del acceso a los nuevos formatos de comunicación y a los contenidos que ofrecen los medios digitales.

El gran monopolio del entretenimiento que era la televisión en abierto está dejando de serlo para ceder espacio a los medios digitales. Cuando antes un cantante popular, por ejemplo, en una emisión estelar de sábado por la noche, podía ser visto por varios millones de telespectadores (unos 20 millones en España), ahora ese mismo cantante tiene que pasar por 20 canales diferentes para ser visto a lo sumo por 1 millón de televidentes.

De ahora en adelante, el televisor estará cada vez más conectado a Internet (es ya el caso en Francia para el 47% de los jóvenes de entre 15 y 24 años). El televisor se reduce a una mera pantalla grande de confort, simple extensión de la Web que busca los programas en el ciberespacio y en Cloud ("Nube"). Los únicos momentos masivos de audiencia en vivo, de "sincronización social" que siguen reuniendo a millones de telespectadores, serán entonces los noticiarios en caso de actualidad nacional o internacional espectacular (elecciones, catástrofes, atentados, etc.), los grandes eventos deportivos o las finales de juegos de emisiones de tipo reality show.

Todo esto no es únicamente un cambio tecnológico. No es sólo una técnica, la digital, que sustituye a otra, la analógica, o Internet que sustituye a la televisión. Esto tiene implicaciones de muchos órdenes. Algunas positivas: las redes sociales, por ejemplo, favorecen el intercambio rápido de información, ayudan a la organización de los movimientos sociales, permiten la verificación de la información, como es el caso de WikiLeaks… No cabe duda de que los aspectos positivos son numerosos e importantes.

Pero también hay que considerar que el hecho de que Internet esté tomando el poder en las comunicaciones de masas significa que las grandes empresas de la Galaxia Internet –o sea, Google, Facebook, YouTube, Twitter, Yahoo!, Apple, Amazon, etc.– todas ellas estadounidenses (lo cual en sí mismo ya constituye un problema…) están dominando la información planetaria. Marshall McLuhan decía que "el medio es el mensaje", y la cuestión que se plantea ahora es: ¿cuál es el medio? Cuando veo un programa de televisión en la web, ¿cuál es el medio? ¿la televisión o Internet? Y en función de eso, ¿cuál es el mensaje?

Sobre todo, como reveló Edward Snowden y como afirma Julian Assange en su nuevo libro Cuando Google encontró a WikiLeaks (1), todas esas mega-empresas acumulan información sobre cada uno de nosotros cada vez que utilizamos la Red. Información que comercializan vendiéndola a otras empresas. O también cediéndola a las agencias de inteligencia de Estados Unidos, en particular a la Agencia Nacional de Seguridad, la temible NSA. No nos olvidemos de que una sociedad conectada es una sociedad espiada, y una sociedad espiada es una sociedad controlada.

Tomado de Le Monde Diplomatique / Cubadebate